Fondo: Valentín Paz-Andrade no seu arquivo persoal

----

Centro Galego. Bos Aires

[entidade social] Fundouse o 2 de maio de 1907. O Centro Gallego de Buenos Aires foi froito da reunión de representantes de varias asociacións galegas co xornalista José R. Lence na rúa Alsina 946, asinando a Acta de Fundación. O documento establecía que a institución recén creada tiña como principal obxectivo encher as necesidades dos emigrantes Galegos na capital arxentina. Alén de outras múltiples actividades consta como institución editora de polo menos catro cabeceiras. Outras publicacións foron acreditadas especificamente dentro do Centro Galego ao Instituto Argentino de Cultura Gallega, á Asociación Médica-Departamento de Docencia e Investigación e a agrupacións "pro Centro Gallego" como as cinco seguintes: A Terra, Celta, Galicia, Gallego-Argentina Breogán, Unión Gallega.
Epístolas
2 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1955-05-15
Carta de Paz Andrade a Delgado Gurriarán. 1955
Bogotá
Guadalajara [nac. México]
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Paz Andrade a Delgado Gurriarán. 1955 en 15/05/1955

[Bogotá] 15 mayo 1955


Sr. Don Florencio Delgado Gurriarán
Camarena, 160. Dpto. 4º
Guadalajara, Jalisco



Querido Florencio:

Fai hoxe tres meses que estóu en Colombia, asesorando como experto das Nacións Unidas, un pran de desenrolo pesqueiro. Non sei si no viaxe de retorno a Galicia, que penso emprender pol-a mesma data do mes que ven, teréi posibilidade de me deter algún día en México, como sería meu desexo.
Supóñote xa informado que, aproveitando uns días de descanso en San Miguel d’Outeiro, que pasamos antre unha e outra sahida americán, recibimos a visita d-unha de tuas irmáns, a que lle din conta dos nosos contactos en Guadalaxara, procurando no posible dar satisfacción a súa sede de novas sobre vosoutros, que era moita. Ela atópase ben, mais parez que non ocurre o mesmo con a outra irmán, si ben coido que se non trata de cousa grave.
Agardo recibir esquí algúns exemprares do poema sobre Castelao, que imprimiu o Centro Gallego de Buenos Aires, coincidindo co quinto aniversario da morte. Terei moito pracer en adicarche un, que recibirás por correio, sempre que o envío se confirme, do que non teño eiquí moita seguranza.
Non é preciso que che diga ren da miña disposición para trasmitir calquer encarrego a túa familia, aproveitando o retorno. Ainda que tentéi falar con teu irmao na Cruña, non tuven sorte en atopal-o cando alí fun. Penso que non tardará en repetirse a ocasión.
Transmite a miña mellor lembranza a Mares e Esturau, dos que conservo vivo recordo. Fai presente os meus saudos a tua dona, e con agarimos aos nenos, recibe unha cordial aperta do teu sempre bon amigo,


V. Paz-Andrade

1968-02-17
Carta de Blanco Amor Eduardo a Paz Andrade. 1968
Barcelona
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Blanco Amor Eduardo a Paz Andrade. 1968 en 17/02/1968

Barcelona, 17 de febrero de 1968


Querido Valentín:

Gracias por tu carta y por las gestiones. Yo entendí de tu anterior que Cerezales “proyectaba” esa sección pero no que la tenían ya en marcha. Mañana mismo le escribo.
Marina ya está bien, dentro de lo relativo; tienen que hacerle más adelante una segunda operación, pero ya es secundaria. Mi permanencia aquí, que pudo acortarse en un mes, obedece que me dieron un trabajo -corrección de estilo no siempre literario, para una casa de traducciones- que termina con el presente mes. Por cinco horas diarias y por dos meses me dan treinta y cinco mil pesetas que, con lo de Álvaro, me han permitido afrontar los ingentes gastos de esta enfermedad sin acabar con la pequeña reserva de la venta de mi piso, que quedó bastante diezmada; pero en fin, esta pobre criatura se salvó que es de lo que se trataba. Te cuento estas intimidades, por las que tú nunca preguntas sin duda para no herir la delicadeza de los demás, pero que sé que te preocupan. Si este trabajo fuese firme y no temporario, créeme que me quedaría a vivir en Barcelona, pues lo que tiene mi mente alertada -quizá en demasía- es la inseguridad, la dolencia peor a mis años, cada vez, como los de todos –o quizá menos a causa de la mayor vigencia de mi oficio –más indefendibles. Ya ves, lo más seguro que parecía la jubilación, hace seis meses que no me llega. (A propósito de esto. Una buena amiga que tengo en la Caja, en la Secretaría de su Gerencia, me dice que ni Baudizzone, ni Núñez intentaron nada; que la única gestión firme e insistente, aunque irá todavía para largo, es la del propio Banco Español, que tiene poder mío para cobrar estos haberes; supongo que se trata de mi ex compañero de trabajo, el secretario general del Banco, Monasterio, a quien yo enseñé, siendo cadete a mis órdenes, correspondencia bancaria, allá por el año 22. ¡Qué abismo! De manera que si les escribes diles que dejen el asunto, pues según me informa Emma -mi amiga y aliada- a lo mejor es contraproducente desde el punto de vista político, precaución universal que hay que tomar ahora allí para todo. Que se lo agradezco igual.
Aquí no he visto a ningún gallego -aparte la excelente, y ya tan viejecita, María Luz Morales, casi retirada del todo-. El amigo ese de Lalín -no me acuerdo el nombre- no creo que valga la pena; y el Presidente del Centro Gallego es un falangista de tomo y lomo, que ni siquiera tomó nota de la visita que hice a la sociedad y de la tarjeta que allí dejé.
El Centro, de Buenos Aires, me escribe proponiéndome como Delegado para la Asamblea constitutiva, en Orense, de la Federación Mundial de Sociedades Gallegas; hay una nota aparte en la que, con muchas reviravueltas y finezas se me ofrece devolverme, mejorada, la situación que en aquella casa tenía. ¿Qué les habrá pasado con el felón de nacimiento que mal lleva mis apellidos? Siempre pensé que a ese carpintero impaciente, tan ingrato con las venturas que le deparó el destino, lo socavaría su desmedida ambición que es siempre propia de las almas plebeyas. En fin, es asunto –el ofrecimiento- para pensarlo en serio. “Sólo cuando se ha secado el agua se conoce el valor del pozo”. B. Franklin. La Delegación, en compañía de mi siempre involuntario Dioscuro en estos asuntos, que es Paco del Riego, la aceptaré.
Tengo en marcha una pequeña gestión a ver si pesco -con la ayuda de Fernando Armesto- una colaboración en La Vanguardia. Ya escribí un artículo “para ver”, como dijo el Director. Hace unos años salía este aviso en la prensa de Buenos Aires. Muy frecuentemente “Pantalonera con muestra se necesita”. Esto es lo que menos me molesta. Me parece lo más natural del mundo que nadie me conozca aquí. También mandé, por gestión de Víctor, dos cosas a ABC. Tengo seis en La Voz de Galicia (como hace más de un mes, escribí a Isabel que me los mande devueltos; una cosa es pedir y otra mendigar); he publicado casi veinte “Fiadeiros”, algunos resultaron sensacionales; trabajé como un minero en la “corrección de estilo”... ¿Quién podrá decir que no lo intenté todo, a pesar de todo lo que me rodea, incluyendo las limitaciones del post infartum, antes de volverme a donde siempre he vivido sin tantos esfuerzos ni tanta mezquindad?
Siempre que te escribo, desde hace un tiempo, me propongo no contarte mis cosas personales y siempre me traiciono. Perdona, una vez más.
Y con mis afectos a Pilar, te abraza tu amigo

Eduardo


[manuscrito:]
Yo me voy de aquí el tres de marzo. Estaré en tres o cuatro días, luego seguiré a Orense. No sé si te di mi nueva dirección (en mi ausencia, mi sobrina nos mudó:)

Capitán Cortés 43, 2º