Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Buenos Aires, 12 de Mayo de 1961

Sres. Esther y Lipa Burd
París

Queridos Esther y Lipa:

Creo que esta carta debe llegar a tiempo para encontraros en París si no modificásteis las fechas que teníais señaladas para vuestra estancia en esa. Supongo que debéis tener noticias abundantes de Buenos Aires. Las nuestras en muchos aspectos no creo que tengan demasiado interés. Todo se desenvuelve con la misma normalidad o normal anormalidad de estos últimos años extendida a lo largo del continente. Uno trabaja como puede, sumido en esta anormalidad de silencio e indiferencia que solo altera algún grito salvaje de malón. Ese malón que, a despecho de Sarmiento, continúa latente como una amenaza en el país y que ahora tampoco excluye el arte. Y no es que piense que estén de más los malones en pintura por ejemplo, sino que continúo prefiriendo en este aspecto el grito individual y solitario del pastor montañés deseoso de afirmarse hombre en el grito y de sentir, al emitirlo, una esperanza de solidaridad de la tribu o de la aldea. El malón llegó este año en Buenos Aires al Museo y expone, a través del patrocinio de Ver y Estimar, ese berrido que no procede de la individualidad de cada expositor, sino del rebaño, con excesos de negro –un negro de paños funerarios, no el de Goya, lujoso y dramático– y chatarra comprada en la calle Warnes o procedente de las quemas. De entre los expositores del museo a que me refiero, alguno en quien se ve talento, de quien uno espera la actitud solitaria expuesta e indiferente de las modas. Hoy acabo de encontrarme con el escultor Lorenzo Domínguez que pasó un año en la Isla de Pascua, viviendo parte del tiempo en cuevas y que trajo unas ochocientas fotografías de las grandes esculturas labradas en lava volcánica, de petroglifos, a las que hasta ahora nadie había dedicado demasiada atención, y unos ciento cincuenta dibujos de esas grandes y misteriosas cabezas y de los temas, hombres pájaro sobre todo, grabados en las rocas. Una maravilla que hasta ahora conocimos en escasas fotografías hechas en general por sabios arqueólogos ignorantes de su interés artístico, o viajeros de buena voluntad y escasos conocimientos que no encontraban diferencias formales en esas tallas remotas. Domínguez vuelve nostálgico de esa isla, con ese pasado poblado por esas grandes rocas talladas laboriosamente, colectivamente, por un pueblo, y de las mismas gentes actuales que allí viven herederos de aquellos grandes escultores anónimos y a su vez tallistas que andan de un lado para otro de la isla con las maderas que labran en cualquier parte, sentados sobre una cabeza de piedra caída o montados sobre un caballo que marcha al paso.
Por mi parte estoy más tranquilo. Estoy trabajando en unos murales y he pintado algo, muy poco, tratando de afianzarme tercamente en lo mío con algunas variantes, las que me dicta mi necesidad de expresión y las experiencias que surgen en la propia obra. Volviendo a la Isla de Pascua, algún petroglifo representa en su esquematismo un barco europeo con una forma indeterminada, quizá sea una nube furiosa precursora de la tormenta con que los antiguos habitantes conjuraban su presencia. Quizá nosotros, individualmente, sin dejarnos guiar por sacerdotes anacrónicos, a nuestro juicio, estamos conjurando algo que presentimos como una amenaza y que se encierra en nosotros mismos. Aquellos primitivos conjuraban el barco tripulado por hombres corruptores de su inocencia y de sus costumbres. Quien sabe si nosotros no conjuramos el barco a la deriva, el solitario barco holandés de la leyenda, que llevamos dentro. Bueno, perdonarme esta carta, pero no quería escribirte nada que se refiriese a Frondizi o a Alsogaray, o a cualquiera que solo merezca una caricatura hiriente en un día cualquiera, aún sabiendo que señalan nuestra época en este país a pesar de todos nosotros.
Creo que os abrazaremos pronto, para entonces guardo cualquier novedad. Un abrazo de Maruja y mío para María, Jonquiéres, Aurora, Cortázar y todos los amigos y otro muy fuerte para Esther y para tí de Maruja y de:

[Seoane]

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    12/05/1961
  • De:
    Luís Seoane
  • Para:
    Esther Burd
    Lipa Burd
  • Orixe:
    Bos Aires
  • Destino:
    París
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: