Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Madrid, 25 de febrero de 1967

Sr. Norberto Frontini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos establecidos en Madrid por unos meses y estoy trabajando todo lo que puedo en el pequeño departamento que alquilamos. Tengo una pequeña serie de cuadros de regular formato ya hechos de los cuales estoy contento, en general. También tengo casi un álbum, o un álbum sin casi, de dibujos hechos desde México de cabezas de personajes que fui sorprendido en cafés sobre todo. Cabezas mejicanas, yankis, alemanas, suizas, francesas, italianas, españolas; sobre todo italianas y españolas. Tengo alrededor de un centenar de ellas, casi una aldea internacional, a las que puse leyenda con arreglo a lo que en el momento me sugerían. Son dibujos muy rápidos, pero que constituyen mis apuntes de viaje, pues está visto, quizá deba sentirlo, que me importan más las gentes que los monumentos, aún importándome mucho éstos. Digo que quizá debiera sentirlo porque parezco haber entrado en la edad en que son los momentos lo que interesan, sólo la historia, y se desprecia a las gentes o no se hace caso de ellas.
Desde Madrid, hemos hecho pequeños viajes a ciudades cercanas, a Toledo, al Escorial, a Segovia, todas ellas ahora perfectamente acondicionadas para el turismo, esa gran industria, pródiga en divisas, recientemente descubierta en este país que no logra, sin embargo, matar lo que de auténtico le queda, pues una preocupación organizada por el turismo trae como consecuencia un recuerdo de vida pasada y el hacer que los monumentos entren en la categoría de pomposas escenografías.
El pueblo y su vida, la que vive corrientemente, hacen que esto no ocurra. Segovia continúa siendo una maravilla de ciudad con su gigantesco acueducto, sus iglesias románicas y sus antiguos mesones y casas señoriales. Y otra maravilla, El Escorial, al que siempre veo como ejemplo de rigor arquitectónico español, de la disciplina constructiva que en otras artes produjeron a Cervantes y Velázquez, a San Juan de la Cruz. Sólo quienes extienden las dependencias fúnebres, donde están los sarcófagos de los reyes, a todo el edificio pueden encontrarlo tétrico. Y al paisaje que le rodea. La soledad no es tétrica, puede ser solamente melancólica y hasta alegre. Yo encuentro alegre a El Escorial. Seguramente, porque no me dejo llevar por la impresión que puedan producir los pudrideros, destinados a la descomposición de los reyes y príncipes muertos, ni por los sarcófagos, ni por la silla de mano de los últimos días de Felipe II, cuando ya corrían por su cuerpo los gusanos de su podredumbre; aunque también complacerse en esto, que no fue complacencia al arquitecto Herrera, es asimismo Castilla. En general, una parte grande de España tiene una imágen cruel de la muerte. Los gallegos, o los de su orígen, somos distintos, a través de ella vivimos otra vida, por eso el pueblo gallego ama a las ánimas y convive con sus muertos, que adquieren, para su presencia, formas familiares, increíbles para quienes no son gallegos. Bueno, perdóname esta lata, pero te hablo de mí. Escríbeme. Dame noticias de Grillo, está ya en libertad?

Un abrazo grande de Maruja y mío para Mony y para ti:

[Seoane]

N/D. D. Esquerdo 75, 3º dcha. Madrid

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    25/02/1967
  • De:
    Luís Seoane
  • Para:
    Norberto Frontini
  • Orixe:
    Nova York
  • Destino:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: