Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.
Compartir en

Salamanca, septiembre 27 [¿?]

Queridos amigos:

No es que recién me acuerde de vosotros; es que sólo ahora dispongo de la calma necesaria para poneros unas líneas. Este viaje express en el que ni siquiera acabo de soslayar, me desazona y disgusta conmigo mismo. Yo hubiera deseado quedarme algunos meses en cada tramo de la escala. O algunos días que como los de Santiago significaron meses o todavía algo más hondo que el tiempo, una amistad como la vuestra. Pero comprendo, por otra parte, que esto es imposible. Creo con todo salvar alguna cosa de esto –a mi pesar– via crucis turístico. He ido enhebrando una visión de conjunto de ciudades y catedrales. Y he seguido con obediencia católica el magnífico itinerario de Manteiga. Atención: que voy a decir un disparate: lo que me ha cautivado más en el, no es Finisterre, ni Betanzos, ni el Ferrol; es Camariñas y Mujía. Posiblemente en esta impresión predomina cualquier accidente, pero es así, en todo caso, es la consecuencia del ritmo del viaje reñido con el alma del paisaje. Coruña es alegre como ninguna de las ciudades españolas que hasta ahora he visto (espero ponerle unos tonos más cálidos cuando regrese de Andalucía) tiene un aire barcelonés y espíritu de Francia. Pero Santiago puede estar tranquilo quien llega a amarla, le guarda siempre fidelidad esencial. Coruña para pasar como una aventura galante.
En León, marqué el más absoluto grado de la indiferencia, exceptuadas, naturalmente, la Catedral y en particular, la Colegiata de San Isidro, gracia románica, maravillosa de ingenuidad y de misterio, que prolongó idealmente mi estado en Compostela. En Burgos, la comprensión y el asombro, me quemaron toda la emoción. He vuelto a leer a Warringer. A Salamanca, apenas he terminado de llegar.
Como podéis apreciar, nada interesante. Un film pasado por un premioso operador y la melancolía de partir antes de haberse detenido.
He recibido algunas noticias de Buenos Aires, que conforman las perspectivas de que hablamos. Posiblemente, haya de marcharme antes de lo que pensaba, quizá unos quince días, es cuestión del barco. Esto me hizo dejar a prisa Coruña y sacrificar el norte al gótico . De Cebreiro, con quien estuve dos veces, y de quien hube de despedirme por carta, me traje una grata impresión: es arbitrario, cordial, sincero y talentoso. No pude conocer nada suyo, pero el da idea de un temperamento artístico fuerte y personal. Y por ahí, ¿qué ocurre? ¿Se produjo algo en la Universidad, a raíz del Estatuto? Envió Maside un cuadro al salón de otoño. ¿Qué hay del viaje de Manteiga a Madrid? Espero veros pronto, aunque sea en fotografía (¿cómo salieron?). Pero cualquiera sea la fecha de mi partida, haré la prometida escapada. Dadle de mi parte un estrecho apretón de manos a Maside y recibid un abrazo de vuestro amigo

Raúrich

Saludos a Eiroa

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • De:
    Héctor Raurich
  • Para:
    Luís Seoane
  • Orixe:
    Salamanca
  • Ficha descriptiva:
    [Carta manuscrita]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: