Buenos Aires, agosto 24 de 1937
Señor Don Luis Seoane
Mi estimado amigo:
Hace unos días, recibí su magnífico cuaderno Trece estampas de la traición y si no le contesté antes expresándole cómo apreciaba el gesto cordial de ese recuerdo ha sido por una preocupación de la que recién acabo de librarme.
No conozco sus obras anteriores, así que me es imprescindible juzgarlo por lo que tengo ante mis ojos. Y me interesa sobremanera cómo entrevé usted una nueva realidad –que parece que quisiera empujarla para que se hiciera tangible– y con qué maestría y con qué vigor la expresa. Si pudiera expresarle una preferencia personal, le diría que me parece O camiño que aínda quedou la más lograda y la más hondamente emotiva.
Mención aparte –por cuanto tiene de expresivo y de amistoso– merecen los dibujos-dedicatoria de la primera página. Es extraordinario –se lo digo sin reticencias– cómo consigue una gran fuerza de expresión y de emotividad por una repetición rítmica de figuras en un caso y por una abigarrada composición de “monigotes” en el otro con un profundo sentido humano que lleva a la emoción. Éstos se los agradezco aún más efusivamente que el envío. Haga partícipe de esas líneas a nuestro común amigo, y colaborador suyo. Don Norberto Frontini.
Lo saluda afectuosamente su amigo
Jorge R. Brest