Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Madrid, 19 de junio de 1963

Sr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Llevamos algo más de una semana en Madrid. No hemos visto casi nada ni, en general, a nadie que no fuese de nuestra familia. Hoy salieron para Barcelona Esther y Lipa. Con ellos estuvimos una mañana en El Escorial viendo las líneas severas de una arquitectura hecha de razón, contemplando, además, por breves instantes El carro de heno de El Bosco. Me acordé de un amigo que en su apasionamiento político encontraba tétrico este edificio y veía a su través lo negro de España. Confundía severidad y medida con otras cuestiones. España sorprende a las gentes y son los mismos españoles, a mi juicio, los principales creadores de mucha confusión y españolada. Nos hemos habituado como permanentes. Juzgamos a Carlos I o Felipe II, Trastámaras o Austrias, como personajes de hoy, sin calcular la época en que les tocó actuar. Se habla del temperamento de los españoles y se juzga por una de las caras de la moneda dejando de lado la otra cara, el canto, material, decoración, etc. El Escorial es para mí una de las obras más lógicas de la Península Ibérica, representativo además de uno de los períodos de su historia más absolutamente razonable, cuando todo se medía y legislaba haciendo que el cálculo fuese norma de Gobierno. España era entonces fría y flemática y eran otros europeos los que tenían la sangre caliente y voceaban. El fracaso económico cambió más tarde sangre y voces. La economía, todo el mundo lo sabe en nuestros días, altera el temperamento de los pueblos y de los hombres, cambia sus gritos y las virtudes o defectos de la sangre y de la herencia. La teoría de los reflejos es tanto como una ley biológica una ley económica. Cuando alguien dice toma a otro, por lo general, se le produce saliva en la boca. Toma y daca es un principio de economía. Pero me estoy perdiendo con todo esto. Lo que quiero decir es que me maravilló volver a ver El Escorial y juzgarlo pensando luego de lo visto unido a esa capacidad de medida un vigor que tiene algunas veces el español. Herrera, Velázquez, Cervantes, Juan de la Cruz... Y mucho más viéndolo con Esther y Lipa que saben observar muy bien y no se dejan desorientar por juicios precipitados. El Museo de Arte Contemporáneo, el único que vi hasta ahora, tiene a su entrada dos notables obras de escultura en piedra de un escultor gallego, Otero Besteiro, que figuran un cerdo y una vaca. Dentro una preciosa cabeza de caballo. Pero no tuve tiempo realmente a juzgar nada de lo poco que hasta ahora vi. Aquí me encontré con muchos parientes que hacía más de un cuarto de siglo que no veía, de todas las ideas y temperamentos, y con uno sobre todo, un tío mío que lleva el mismo tiempo que yo fuera de España, algo menos, que tiene 82 años y que regresó lleno de nostalgia para volverse para siempre seguramente a México. Estoy con ellos desde hace una semana. No hacemos nada más que hablar y comer. Lipa les contará.
Aquí alquilamos un pequeño departamento como centro de trabajo. Pienso pintar mucho. En Suiza, dejé un contrato en Ginebra con una galería que va a representar mis grabados, me encargaron un mural en Zurich para unas oficinas, que tendré que entregar en septiembre, y se expondrá pintura en Basilea, seguramente en otoño.
Esto es todo. Creo que conseguí bastante hasta ahora.

Un abrazo para todos los amigos comunes, para Aída, usted y los suyos, de Maruja y mío, los recordamos a todos. Y otro más grande de:

[Seoane]

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    19/06/1963
  • De:
    Luís Seoane
  • Para:
    Simón Scheimberg
  • Orixe:
    Madrid
  • Destino:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: