Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Buenos Aires, 7 de julio de 1971

Queridos amigos Luis y Maruja:

Estaba esperando tener alguna noticia que contarles de este Buenos Aires tan querido y tan vapuleado, y tengo muchas, algunas muy tristes y otras alegres. Empezaré por las primeras para poderlas contrarrestar con las segundas.
Amigos, en menos de 3 semanas murieron Policastro, que estaba muy enfermo, Nali Roselo que de toda la vida no estaba bien, Payzonzas, Israel Hoffman, un escultor judío que vivía en Entre Ríos y Julio Payró; muy sensibles todas esas muertes. Hoy en noticias fúnebres de La Nación, he visto que ustedes figuran, entre otros amigos, participando la muerte de Payró.
El sábado 3 estuvimos en el cumpleaños de Sofovich; cumplía 60 años y los dueños de casa tiraron la casa por la ventana porque también la inauguraron. ¡Qué piso, uno no sabía dónde mirar primero; nosotros, que llegamos los primeros, tuvimos ocasión, llevados de la mano de Elsa, de admirar el lujo y buen gusto de todo. La dueña de casa vestía de gran fiesta, un modelo de color ciruela de riguroso largo, lo mismo que Claudia; el pibe parecía un principito y Bernardo, radiante y feliz. Entre la concurrencia estaba, por primera vez, toda la familia de Bernardo, la hermana y los sobrinos y las hijas, Laura y Alcira, ésta con su último punto, bien hippie. La fiesta, servida con generosidad y exquisitamente; los amigos de siempre, el matrimonio Enrique y Anita, ella como siempre deliciosa, su hermana y el marido; Lola Madanes y su esposo; Regina Rubinstein y su esposo, el matrimonio Mantero, y otros que yo conozco y no me acuerdo el apellido; todos, todos muy contentos y alegres de gozar de esa hermosa fiesta. Nosotros estuvimos con Varela, Marica no fue, no se porqué. A las dos de la mañana, cuando nos fuimos, todavía quedaba mucha gente para seguir de farra. Yo creo que Elsa debe pellizcarse todo el día para saber si lo que vive es realidad o lo sueña. Me alegro por ella y, sobre todo, por Bernardo, se lo ve muy contento. Ahora, hablando de otra cosa, le contaré que estuvimos en Art Gallery en la inauguración de la retrospectiva de Urruchúa. Mucha gente, sobre todo, sus alumnos que lo quieren mucho; le financiaron un libro Memorias de un pintor, muy bien presentado; las ¾ partes son sus memorias y el resto, muy robespierosamente, juzgando el nuevo arte y castigando el intelectualismo en el mismo. Fuimos también a la inauguración de Margot Parker, en el Triángulo, muchos amigos, todos, una concurrencia distinguida y elegante; estaban los Lifschitz, que se acercaron a nosotros muy simpáticamente; los Rotzait, él acaba de salir de una operación muy delicada de hígado; ella, muy bonita y elegante; los Melella que en septiembre se van a Europa y piensan encontrarse con ustedes; y a propósito, me olvidaba de decirles que los Sofovich también se van a Europa y tratarán de ir en una fecha para poder estar con ustedes.
Y ahora, las cosas de acá; como siempre, la incertidumbre y la carestía de la vida que va en aumento escandalosamente; el dólar a 570$, que le parece? Hablando con Lifschitz nos dijo que en Europa son los mismos problemas, pero que allá no los siente el turista sino los habitantes de cada país. Ya se inauguró la calle Florida, la calle peatonal, como la llaman ahora; la calle es preciosa, sin veredas, con macetones en el centro; las vidrieras se engalanaron en homenaje a la calle. La inauguró el intendente y Lanusse, nuestro Presidente, en sus respectivas comitivas. Nuestro Presidente se detuvo en un café al paso y pidió un café; le preguntó al mozo que le servía si era casado, –no–, le dijo, –pero me voy a casar pronto–; entonces, nuestro Presidente, muy generoso, le dijo que lo va a ayudar un poco y le regaló 2 billetes nuevos de 10$ (2.000$) como propina. Les aclaro que un escobillón para barrer la casa vale 1.500$ de los viejos, no es verdad que estuvo grande nuestro Presidente? Esto se publicó en La Nación, en un recuadro.
Nosotros estamos bien, los amigos, mi familia, los hijos, los nietos, todos; la vida corre sin pena ni gloria esperando siempre tiempos mejores. Vendrán? Fuimos al cine y vimos películas hermosísimas. Si tienen oportunidad de verlas allá, no las pierdan: Una investigación de un ciudadano sobre toda sospecha1, italiana; Tristana, de Buñuel; Mi padre, un extraño, americana. Y nada más por hoy, cariños a todos, todos los amigos, especiales a los Díaz Pardo, a tus hermanos y ustedes reciban nuestro cariño de siempre, los extrañamos muchísimo. Hasta la próxima.

Aída.

[Escrito por Scheinberg:] Queridos Maruja y Luís Seoane: Gracias por v/ cartas del 2 de junio. Se cruzó seguramente con una anterior de Aída, en la que les agradecía el llamado telefónico en la noche de su cumpleaños. Me preparaba para escribirles pero nuevamente Aída me ganó de mano. Quiero aclararles que la cotización del dólar a que se refiere la carta es la del mercado paralelo –que es el que cuenta. Como Vds., estamos cada vez mejor. Cuándo saldremos del pozo? Con todo –y a pesar de n/ gobiernos, Buenos Aires sigue siendo agradable para vivir. Yo, aguantando. En medio de la pena de estas muertes a que se refiere la carta de Aída, me alegró que Policastro y Julio Payró se hiciesen cremar: es un desafío a los timoratos –sobre todo en el caso de Payró. Yo no sé si Vds. están de acuerdo, pero a mí –repito– me alegró. Y aquí termino. Por hoy basta. Abrazos, de Aída y míos.

Scheimberg

1. O título correcto é: Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha dirixida por Aldo Petri en 1970

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    07/07/1971
  • De:
    Simón Scheimberg
  • Para:
    Maruxa Seoane
    Luís Seoane
  • Orixe:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta manuscrita]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: