Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Madrid, 26 de octubre de 1963

Sr. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hemos recibido la carta de ustedes con la noticia del nacimiento del niño Pablo David, que acabamos de conocer por una carta de Varela y que fue una agradable sorpresa por la que les felicitamos muy sinceramente a Elsa y usted. Este acontecimiento venía a explicar para nosotros cuando llegó la carta de Varela, el silencio de ustedes, y al llegar la que ahora nos envían del día 15, teníamos una escrita felicitándoles que ahora sustituyo por ésta. En la última carta que les hemos escrito acusaba recibo de las pesetas en La Coruña, llevaba fecha del 22 de agosto y era la tercera enviada desde España de las que no teníamos respuesta. Así se lo hice saber a Varela hace pocos días, pues me escribió bastante alarmado de que yo no les escribiese. Creo que el nacimiento del niño les debió tener muy atareados, que deben de estar ustedes, como es natural, absorbidos por él y muy ilusionados.
Estamos siempre hambrientos de noticias. Trabajé mucho todo esta temporada, hice con mucho éxito la exposición de grabados en La Coruña, de la que usted tiene noticia, y ahora pronto, dentro de un mes, el 25 de noviembre, haré una gran exposición en Madrid de unas ochenta obras entre óleos y grabados. Todo este trabajo me retrajo de ver museos, monumentos, etc., lo que haré, volviendo a ver sistemáticamente lo que pueda de Madrid, a partir de la inauguración de la exposición. Calles y paisajes fue lo que más vi y lo que más hice fue hablar con las gentes que me fui encontrando en Madrid y Galicia. Hasta ahora sólo volví a ver muy de prisa Velázquez y Goya en El Prado. Volveré a verles con calma y extenderá las visitas a otros pintores y museos. Esta ciudad, me refiero a Madrid, (La Coruña tiene una belleza unida al paisaje, a las nieblas y al mito, nació bella) aparte de lo que sabemos continúa siendo una ciudad encantadora por su luz, tanto como por su pueblo, monumentos, calles, aunque nosotros preferimos la olvidada Galicia, cambiante de luz y visiones, matizada de colores, gris y verde sobre todos. Pinté muchos cuadros. Creo que influyendo en ellos este reencuentro con Galicia, con su paisaje y humanidad. Técnicamente, continúo el camino iniciado en Buenos Aires, un poco sorprendente, creo yo, para Madrid; no puedo saber como reaccionará la crítica y público, pues lo que hago, o intento hacer, es una pintura ascética y esquemática que no se aviene demasiado con el barroquismo y derroche de materia que parece norma de la más última pintura española, la que tuvo éxito en el exterior, coincidente, en este momento, con la de todas partes, pero con un carácter muy peculiar e imprimiéndole en general un fuerte sentido social a su manera, a la manera de cada pintor. Desde luego el promedio de pintura que se ve en galerías es, en cuanto a oficio, superior al de muchas partes. En general, se nota que los pintores, como los grabadores y escultores, se han aprendido muy bien su academia y algo de ese largo aprendizaje queda en sus obras a pesar de la iracundez de sus propósitos y de los resultados. Naturalmente, también existen quienes por snobismo o por lo que sea se improvisan pintores. A las jóvenes de buena sociedad y ricas parece haberles entrado el gusto de pintar como un modo de satisfacer su ocio, y como algo divertido que puede resultar de combinar materiales diversos, resultando que lo que fue drama creador en un artista se convierte, en manos de estas jóvenes, no en todas, en entretenimiento snob. Pero esto ocurre en todas partes. Existen gentes que parecen tener la suerte de tener tiempo de aburrirse, un tiempo que además no les cuesta dinero. Estos días se expone aquí un espléndido retrato pintado por Goya de José Bonaparte, el José I, el Pepe Botella del pueblo español, que tiene tres metros de alto por dos de ancho. El retrato parece haberse encontrado con motivo de la Guerra Civil, pero, hasta ahora, estuvo guardado y en reparación. Es la prueba definitiva, se cree, de la simpatía de Goya hacia los ideales de los invasores. Goya, Bethoven, esos dos sordos geniales pensaban, en cuanto al mundo de entonces, Europa, de igual manera.
Refiriéndome a otras cuestiones, con el dinero que usted, Sofovich, tiene procedente de los intereses que debe pagar Bernárdez, le ruego pague la cuota del Fondo de las Artes que vence creo que el 20 de diciembre. Le escribiré a usted con tiempo. No sabe cuanto le agradezco todas estas molestias que usted se toma por nosotros.
Esto es todo por hoy. Escríbanos. Aprovechen algún momento del feliz sueño de Pablo David para hacerlo. Un gran abrazo de Maruja y mío para los amigos comunes y para los dos:

[Seoane]

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    26/10/1963
  • De:
    Luís Seoane
  • Para:
    Bernardo Sofovich
  • Orixe:
    Madrid
  • Destino:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: