Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.


Punta del Este, 9 de Agosto de 1944

Señor Luis Seoane
Correo Literario
Presente

Querido amigo:

He aquí la prometida traducción del SANTIAGO de Claudel. Espero que la encuentre bien.
Al ocuparme de la traducción de Los Bestiarios de Montherlant, me ha dicho un amigo que existe ya una traducción admirable de la misma obra, al español, hecha por Pedro Salinas, publicada en Mundo Latino, de manera que me parecería un atrevimiento de mi parte querer hacer otra. Por otra parte, el hecho de estar ya publicada podría dificultar el aspecto legal de una edición actual. De manera que, si Vd. no dispone otra cosa, podríamos hacer algo que quizá tuviera inclusive más interés comercial: una antología española de Montherlant, escogiendo entre muchas de sus obras los fragmentos españoles que son numerosos y bellísimos. Lo he consultado con varias personas que en Montevideo se ocupan de estas cosas del arte y todas me han dicho que sería inclusive más necesario, pues sería muy útil condensar en un volumen los mejores temas de Montherlant que son de España.
Le ruego a Vd., pues, me comunique su decisión porque debo organizar mi trabajo en estos momentos y, de hacer esa traducción, me gustaría darle un lugar de preferencia por tratarse de su editorial.
Asimismo, le ruego me envíe, una vez utilizadas, las fotografías de cuadros de Figari que se reproducirán en Correo Literario, pues algunas de ellas no me pertenecen y habré de devolverlas a los hijo del pintor que son muy celosos de sus archivos. Escríbame Vd. pronto.
Guardo una impresión muy viva y cordial del ambiente de “Sagitario” y de mi encuentro con Vds. En todo lo que mi pobre capacidad pueda dar, me ofrezco a colaborar con tan viviente y fina empresa como la que Vds. prestigian.

Mis mejores saludos a Arturo Cuadrado, a Lorenzo Varela y a todos los amigos de allá. Para Vd., un fuerte apretón de manos y el afecto de su amiga verdadera.

Giselda Zani

Chalet “ESTE”
Punta del Este
R. O. del Uruguay

[Anexo.]
[Mecanografado con correccións manuscritas.]

Paul CLAUDELl
SANTIAGO

Es de noche. La escena está ocupada en toda su altura por una figura, gigantesca y toda sembrada de fuegos de Santiago, con las conchas de peregrino y el bastón diagonal. (Es sabido que el nombre de Santiago ha sido dado a veces a la constelación de Orión que visita por turnos uno y otro hemisferio).
Santiago.– Peregrino del Occidente, por mucho tiempo el mar, más profundo que mi bastón, me ha detenido sobre este torreón con cuatro paños de tierra maciza.
Sobre esa rosa Atlántica que en el extremo del continente primitivo cierra el vaso interior de Europa y cada noche, suprema vestal, se baña en la sangre del sol inmolado.
Y es aquí, sobre este muelle a medias sumergido, que yo he dormido por catorce siglos con el Cristo.
Hasta el día en que volví a ponerme en marcha ante la carabela de Colón.
Era yo quien sirgaba de él con un hilo de luz mientras un viento misterioso soplaba noche y día entre sus velas,
Hasta que en la ola negra pudo ver las largas trenzas rubiginosas de las ninfas ocultas que el marinero llama uva-del-trópico.
Y ahora en el cielo, sin salir más de España, monto mi guardia circular,
Ya sea que el pastor en la meseta de Castilla me verifique en la Biblia de la Noche entre la Virgen y el Dragón,
Ya sea que el vigía vuelva a encontrarme atrás de Tenerife hundido en el mar hasta los hombros.
Faro entre los dos mundos, aquellos que el abismo separa han de mirarme a mí para encontrarse.
En el cielo yo ocupo un excesivo espacio para que ojo ninguno se pueda equivocar,
Y, no obstante, este espacio es tan nulo como el corazón que late, como el pensamiento que entre tinieblas reaparece y desaparece.
En el seno de la Gran Agua que está a mis pies donde se reflejan mis conchas y cuyo sueño sin horas se siente chocar a la vez contra África y América.
Veo las estelas que hace dos almas que se huyen a un tiempo y se persiguen.
Uno de los bajeles enfila en línea recta hacia Marruecos;
El otro, contra corrientes ignoradas y adversos remolinos sólo con gran esfuerzo es capaz de guardar la dirección.
Un hombre, una mujer, ambos me contemplan y lloran.
Yo no os vendré a faltar.
Los felices, los hartos no me contemplan nunca. Es el dolor quien taladra en el mundo este gran agujero a través del cual está plantado mi semáforo.
Cuando la tierra sólo sirve para separaros, es en el cielo donde encontraréis vuestras raíces.
Todos los muros que separan a vuestros corazones no impiden que existáis al mismo tiempo.
Me volvéis a encontrar como un punto de referencia. Vuestros dos movimientos en mí se unen al mío que es eterno.
Cuando desaparezca, a vuestros ojos, ha de ser para irme al otro lado del mundo para de allí traeros nuevas, y pronto estoy de nuevo con vosotros para todo el invierno.
Pues aunque tenga aspecto inmóvil, no escapo ni un momento a este circular éxtasis en que estoy abismado.
Levantad hacia mí los ojos, hijos míos, hacia mí, el Gran Apóstol del Firmamento, que existo en este estado de transporte.

(De El Chapín de Raso, Segunda Jornada, Escena VI.)
Tradujo Gisela ZANI

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    09/08/1944
  • De:
    Giselda Zani
  • Para:
    Luís Seoane
  • Orixe:
    Punta del Este
  • Destino:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada con firma autógrafa]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: