Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Castro, 21.3.68

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Recibí tu carta de mediados de febrero en su momento. Y de todo cuanto dices tomo buena nota. He estado, y sigo ocupadísimo, acaso como nunca dándole un cambio a una buena parte de las instalaciones del Castro. Preferí instalar aquí previamente y con carácter definitivo el horno que habíamos estudiado para Sargadelos, de esta forma vamos más seguros. Y como va muy bien ya hemos tirado el que teníamos y en base a ello replanteado una serie de cosas en las que estamos.
Va una fotografía de cómo estaba lo de Sargadelos hace una semana y otras del letrero que se puso en la carretera general. La obra lleva traza de cumplirse en el tiempo establecido. Estamos con todas las demás cosas y tenemos ya aquí trabajando (practicando) en la F[ábri]ca la persona que va a ser el encargado en Sargadelos, un muchacho de 25 años, casado con la hija de la que nos vendió los solares y natural de allí mismo de Cervo. El trabajo se amontona por momentos. El Banco de La Coruña nos concedió el crédito de que te hablaba en otra anterior que de momento, y aunque es poco, algo ayudará. Luego, si tengo ánimo, buscaría otras combinaciones de financiación. Ya veremos. Desgraciadamente la noticia que te anticipaba del copamiento del Banco de La Coruña por el Banco de Bilbao está plenamente confirmada. Huelgan comentarios.
Dentro de cinco días salgo para Valencia. Como de esta vez no tengo que recogerte a ti y a Maruja en Madrid como el año pasado, iré en tren o en avión. Voy a lo mismo. Volveré enseguida.
Me hicieron, grabaron, unas entrevistas para la radio nacional de La Coruña una y otra para Madrid que radiaron en cadena por toda España, sobre lo de Sargadelos. Hablé naturalmente de ti. Martínez-Anido me dijo que te había escrito y esperan que le envíes lo que te piden. Creo que debes hacerlo. Ediciones del Castro sigue detenida. El Minist[erio] mandó otro rollo de inquéritos para mejorar su información que cubrí de inmediato y aproveché para forzar el permiso. Un lío. Haré cuanto pueda.
Y todo mi tiempo ocupado con una gran preocupación venida de ahí de la Argentina: Magdalena. Desde que lograron echarme fuera en cinco meses debieron perder 6 millones y suponte: la gente sin cobrar, etc. Camilo puede contarte (por cierto se operó de la garganta y tuvo que hacerlo fuera del Centro Gallego porque no tenía médico de esa especialidad). Suponte la desesperación que me trasmite el equipo de muchachos de allí. Villamarín amenaza con dimitir sí yo no me incorporo a Magdalena. Yo le pido que no dimita y me comprometo a volver siempre, naturalmente, que el Directorio se comprometa a no innovar en mis ausencias y se ve que el resto de los directores o la mayoría no quiere ceder y después de los esfuerzos que han hecho capitaneados por N[úñez] Búa para eliminar primero a Arranz y luego a mí todavía les sería más difícil ceñirse a la realidad. Así que yo me encuentro atado de pies y manos. Creo que he hecho todo lo posible por resolver las cosas sin atacar públicamente a nadie y tratando de entenderme con estos señores. He reiterado repetidas veces que si la empresa la llevan adelante sin mi criterio y aún en contra de él yo estoy conforme, y hasta puedo decirte a ti que ese es mi deseo. Lo que desde luego no puedo acomodarme es a permanecer impasible mientras a la empresa se la lleva a la ruina. Allí están gentes que he llevado yo y que me encuentro en cierto modo responsabilizado de su suerte y que como ahora me están pidiendo poco menos que responsabilidades por haberlos abandonado. Allí están también varios años sacrificados, entre los que cuenta el esfuerzo prestado por el Castro, a cuyos socios no me he atrevido a enterar para evitar que al que era nuestro apoderado se le aplique de inmediato la figura de traición y fraude. Así que estoy viendo que no habrá más remedio que convocar una asamblea extraordinaria y llamarle a cada uno por su nombre y suponiendo que la mayoría esté dispuesta a defender a la empresa pues, con dejarla morir pierde, tratar de barrer a toda esa mierda. Figúrate que todo esto me quita el sueño.
Bueno, esto es lo más desagradable. Hubiese querido darte mejores noticias, entre ellas que el Museo de Castrelos se decide a comprarte una colección cuadros para instalar una sala, para lo cual el Alcalde tiene prometido venir un día con Valentín a conocer tu obra. Pero lo estoy esperando. La situación económica en España se agrava por momentos, no se sabe a dónde se va. Es delicadísima la situación. De arte por aquí poco importante. Estuvo por aquí Esther de Cáceres y viene para aquí Kóppola (Horacio) ¿se escribe así? Los estudiantes de Santiago siguen en huelga. De estas cosas ya te supongo enterado.
Manda noticias de tus exposiciones. Sabes cómo me alegran tus éxitos. El himno que constantemente cantan los estudiantes de Santiago es Venceremos nós. Y nada más por hoy. ¿Cuándo venís? Sabéis como se os recuerda en esta casa. Aún me quedan cosas por decirte, será en otra.

Abrazos muy fuertes para ti y para Maruja

[Díaz Pardo]

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