Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

El Castro, 8 de agosto de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Hace dos semanas que no te envío noticias. Me fue imposible. Estamos en El Castro después de haber pasado unos días en Gijón con mi hermana y, aún trabajando, estoy detenido en la belleza de Galicia. Un día, la noche del fuego de Santiago, acompañados de Díaz Pardo y Mimina nos encontramos con Dieste y Carmen y os hicimos largas ausencias. Tengo la sensación de que como San Ero de Armenteira, Dieste deja transcurrir su encanto gallego y su despertar ocurrirá dentro de otro siglo. Aquí no se puede trabajar, pues falta tiempo para ver, para mirar, y un artista no puede tener otra personalidad que la de vagabundo. Un vagabundo más en tierra de vagabundos. Además a uno le gusta el rostro de las gentes y su acento y su humor. Subirse a un ómnibus es entrar a vivir la realidad de un capítulo de novela que ocurre sin tiempo preciso. Ya hablaremos con calma de todo esto. Hasta ahora estoy pasmado. A pesar del pasmo, están terminando de imprimirse en una imprenta de La Coruña El toro júbilo, una costumbre muy antigua del norte de Castilla que me sirvió para hacer siete grabados en madera y un breve prólogo. Quiero ahora empezar a escribir nuevamente a todos los amigos.
Ahí van unas noticias:
Georges Braque prepara un gran mural de 84 metros de altura y 25 de largo para una torre que está edificándose en París que cuenta con veinticuatro pisos destinada a Facultad de Ciencias. El mural de Braque ha de ejecutarse en mosaico con un tema figurativo que se desenvuelve de piso en piso. Situado el espectador demasiado cerca o demasiado lejos, no podrá ver el mural, sino en fragmentos. Sólo podrá ser visto completo desde cierto ángulo. Así la torre parisién, ejecutada en una arquitectura funcional, está llamada a animarse con una figuración moviente que cambiará, para el espectador, según los desplazamientos de la visión.
La nueva Facultad de Ciencias, según Jacques Michel que escribe sobre ella, será a la vez humana y monumental y constituirá un hiato a la vez racional y abstracto, dentro de un estilo donde jugarán las formas geométricas simples y como materiales básicos el acero y el vidrio. Poseerá un estilo internacional y su solo precedente será la torre Pirelli de Milán proyectada por Gio Ponti y Pier Luigi Nervi. Se trata, de acuerdo con Jacques Michel, de un estilo Bauhaus a la francesa. Escribe: “En los Estados Unidos después de practicar la arquitectura puritana dentro del espíritu del Bauhaus con Mies Van der Rohe, se comienza con Luis Kahn, Paul Rudolph y otros a descubrir la arquitectura del cemento y de los volúmenes expresivos. En Francia, la evolución es inversa: ella va del cemento de Perret y de Freyssinet al metal y al vidrio. Si bien la nueva Facultad de Ciencias de París parecerá tener veinte años de edad, su interpretación a la francesa con una intención de elegancia y de fantasía permitirá la contribución masiva de la pintura, la escultura y de una manera general del lenguaje plástico”.
Los arquitectos proyectistas de la obra son cuatro: Albert, Cassan, Coulou y Seassal y los artistas llamados a colaborar justamente con Braque, los pintores Manessier, Bazaine, Bissiere, Estéve, Lapique, Beaudin, Gishia y Lagrange, y los escultores Giacometti, Arp, Hadju, Adam y Etienne Martin. A esta obra se le denomina en París El Escorial de Halle aux Vins, el lugar donde se instala.
En el Museo de Grenoble, en el Delfinado francés, uno de los más importantes de arte moderno de Europa, se realiza estos días una gran exposición de Albert Gleizes, uno de los grandes pintores del cubismo y de sus más importantes teóricos, a quien Apollinaire atribuyó en su pintura rigor y majestad por los años del nacimiento y desarrollo de ese estilo.
En España, se divulgan los poemas de Sedar Senghor, poeta negro, del África negra. Nació en Senegal en 1906 y en uno de sus grandes poemas, La vuelta del hijo pródigo comienza con los siguientes versos: “Elefantes de Mbissel, por tus orejas, ausentes de mis ojos, oyen mis antepasados mi oración piadosa. Sed bendecidos, Padres míos, sed bendecidos! Los traficantes y los banqueros me han proscripto de la Nación”. La poesía de Shenghor es de la que se denomina comprometida, a la que ahora vuelven los jóvenes europeos luego de un largo período de gratitud y formalismo.
En El Castro, Galicia, se acaba de instalar la nueva planta de su gran fábrica de porcelana, donde se ejecuta la de más alta calidad actualmente de Europa. Su fundador, el pintor Isaac Díaz Pardo, es el mismo que instaló hace pocos años Celtia, de Magdalena, en la provincia de Buenos Aires. Se aspira además a que en esta gran fábrica funcione en el porvenir un laboratorio de formas con destino industrial al modo del de Ulm, en Alemania, que dirige el argentino Maldonado.

Éstas son unas pocas noticias por hoy. Trataré de regularizar mi colaboración. Un abrazo a todos los amigos a quienes prometo escribir y uno grande para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

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