Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Carta de Varela a Seoane. 1973

10/08/1973
Ana AslanAurora BernárdezRafael DiesteMarika GersteinLuís SeoaneChaïm SoutineLorenzo Varela
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10-VIII-1973

Mr. Seoane:

Hace mucho que no escribo con pluma más que notas disparatadamente taquigráficas. Procuraré, para que no sea demasiado difícil la lectura, obedecer la vieja norma: “despacito y con buena letra”. (Despacito, casi sí, pero no tan buena).
Vaya primero un racconto. Salimos de Buenos Aires el 10 de julio. El 8 yo aún tenía fiebre de una arrasadora gripe a virus. De la cama del paciente fui llevado –no podía oponerme– al avión. Marika estaba casi igual. Todo es muy casi en este viaje y apenas podía caminar (vieja historia de pies planos y cercos vencidos en combinación con complejos problemas de presión y pérdida de potasio). Pero pudimos llegar a 52 Rue de Seine –Hotel de Seine, donde estamos ahora de vuelta de Bucarest– y comenzamos a hacer vida normal de enfermos: paseítos de 3 cuadras por el Boulevard Saint Germain, con límite en el Flora Deux Magots. Poco a poco, yo pude ir internándome algo más en la selva suave de París. Recordando, borrosamente, otra ciudad, otros rostros, otra pátina. Pero el mismo perfume, la misma sonrisa, el mismo tono amable, la misma locura cosmopolita –pero no inhumana–, de hace 30 o 40 años (¿para qué hacer bien esas cuentas, a esta altura?). Da rabia que esta ciudad sea tan hermosa y quede tan lejos, que su alegría sosegada no se haya contagiado al mundo, que..
El 17 de julio, salimos para Rumanía. Marika, como quien va a Londres con fe, yo, como quien, en vez de ir a Mondariz, va al Tigre. De allí acabamos de volver, Marika mejor y yo lo mismo. Excelente clínica, pésimo hotel, queriendo ser el Waldorff y la implacable burocracia esperada (pero gentes vestidas, alimentada, contentas).
Ya en Buenos Aires había pensado que si llegábamos vivo a París, no íbamos a tener fuerzas para cumplir el plan inicial: París-Bucarest-París-Amsterdam-La Coruña-Londres-Buenos Aires. Y desdichadamente se confirma. No nos movemos de París; nuestro sanatorio de circunstancia. No podemos exponernos al traqueteo de aeródromos, autobuses o ferrocarriles, con sus maletas, distancias a caminar, etc. Ni siquiera nos hemos animado a ir al Louvre (esto os dará una idea de la debilidad, de la fragilidad en que flotamos). Pero no estamos deprimidos. Esperamos para esta noche a Hugo y a Fernando (que fue invitado a un Sanatorio de expertos en Derecho Agrario, en Sussex). Probablemente salgamos con Aurorita Bernardez (que pasa 3 meses –dólares en la UNESCO), a Montparnasse. Y sólo sentimos –y ya es bastante–, la tristeza de no estar con vosotros y los amigos de Galicia unos días. (Rafael debe saber que no me perdono el estar tan cerca y fallarnos la fuerza para ir a abrazarlos).
Nos encontraremos, pues, en Buenos Aires, hacia donde partiremos el 22, y, si la medicamentación da resultado, con algo más élan.

¿Queréis algo de París? Hasta pronto. Abrazos. Casi.

Lorenzo

Queridos míos:

No es cierto que esté igual Lorenzo Varela, porque aumentó 6 kilos que le hacían mucha falta... pero lo más importante de todo y no lo vais a creer... sorpresa, sorpresa... ¡dejó el cigarrillo! a pedido del médico, pues de lo contrario el tratamiento no daría resultado para sus arterias. El resultado lo veremos a lo largo, pero lo más difícil que era hacer o descubrir mi diagnóstico después de 10.000 sacadas de sangre que como los mogólicos son tarados porque tienen un cromosoma de más, yo engordo y hago régimen y me siento mal porque en vez de un cromosoma de más tengo una hormona de más que hace que acumule sal y pierda potasio y otros minerales en cantidad. Hasta ahora en Buenos Aires después de muchos años descubrieron que perdía potasio y por eso estaba tan cansada y variaba mi presión, pero nadie supo decir porqué. La doctora Aslan quería que me quedara ocho días más, pero teníamos que encontrarnos el 6 en París con Hugo (que todavía no apareció, hoy 9) y yo no quise esperar. Por otra parte, el médico nos recomendó a los 2 mucha tranquilidad, pocas tensiones, etc, etc., y como somos 2 casos raros nos pidió que le escribamos como vamos.
Lorenzo Varela estaba tan enloquecido con París y estábamos tan mal, los días antes de ir a Bucarest que tuvimos miedo de asustarlos en Galicia, así que resolvimos volver a París y dejar el viaje del año que viene sólo para Bucarest y ¡España! Todavía no hemos ido ni a ver la Exposición de Soutine, ni ninguna otra, pero espero que ya andaremos, o mejor dicho, caminaremos mejor y podremos ver algo.

Los extraña, los quiere y los abraza a ustedes y a todos. Vuestros inolvidables amigos.

Marika

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    10/08/1973
  • De:
    Lorenzo Varela
  • Para:
    Luís Seoane
  • Ficha descriptiva:
    [Carta manuscrita]
  • Termos clave: