Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Anselmo Carretero y Jiménez
Ingeniero Industrial
México, D. F.
Zamora 64

México D.F. 1 de enero de 1942

Querido Luis: Con esa alegría que siempre me ocasiona el recibir carta de ti, llegó hace tiempo (exactamente el 26 de noviembre) la tuya del 13 de octubre. Mucho me alegro que se os vayan arreglando mejor las cosas.
Muchas cosas me han ocurrido en 1941 que han enriquecido mi ya no escasa (ilexible). En la "Comercial....." perdí los pocos ahorros que tenía Ofelia y en esta desgraciada sociedad, sin tener cargo de gestión ni haber cobrado sueldo alguno, me las arreglé para trabajar con el fin de pagar deudas que otros habían contraído. Ahora tengo un pequeño taller de piedra artificial a medias con un refugiado catalán y espero que sacaré algo de él.
El Instituto, por lo menos nuestro instituto, ha terminado lamentablemente. De los profesores que pudiéramos llamar fundadores no queda más hombre de prestigio que Rioja. Los viejos consejeros que en su comienzo fueron el alma colectiva del centro se han ido (Roura, Benavides, Oteyza, Dopico, tú y yo); quedan Martul y Maruja, Fresno y Augusto. Martul ha resultado aun más insensato y con menos escrúpulos de lo que parecía. El Centro que llegó a tener un grupo muy valioso de profesores está hay completamente desacreditado. Martul trata de ganarse ahora a los gachupines y hasta han llegado a celebrar los alumnos una misa de gracias por el feliz término del curso.
De la emigración muchas pequeñas cosas, pero sobre todas ellas una: discordia. El SERE con el Dr. Puche a la cabeza tuvo una gestión desafortunada. Prieto, capitoste de la JARE está procediendo con un rencor y un particularismo feroces. Tiene dividida a la emigración en amigos y enemigos suyos y esta discriminación es fundamental en todas sus decisiones.
La prensa de aquí en vista de los acontecimientos ha amainado un poco en sus ataques contra nosotros pero, por si fuera poco el ejemplo que como colectividad hemos dado con nuestras decisiones, han venido entre los refugiados unos cuantos maleantes que han puesto en práctica los más audaces procedimientos de atraco cometidos en España con un saldo de varios muertos y el consiguiente prestigio para la generalidad de la emigración.
Gente conocida ha llegado nueva, y los viejos siguen aquí. Botella, que hasta hace unos días ha trabajado en la FIASA, ya no estás en ella: salió con otros muchos con motivo de un reajuste; Castelló, que después de haberse defendido regularmente debe de estar el hombre pasando apuros, Joaquín Rodríguez, que se defiende bien y está ganado prestigio; Herrero, que llegó hace unos meses de Santo Domingo y se gana la vida traduciendo del inglés; Bayo, que llegó hace poco de África; Marín, que sigue siendo el hombre de confianza de todos y está en la asesoría jurídica de la JARE; Álvarez Pastor sigue en el instituto Luis Vives —de vida lánguida—. El ilustre canónigo López Doriga, cuya alma erraba por los pasillos de Ministerio de Estado en Barcelona, sigue aquí, en cuerpo, viviendo con una mujer no sé si soltera, casada, viuda o religiosa –¡qué cualquiera pone en claro los líos de este exdeán republicano!— a quien unas veces presenta como novia y otras como amiga. Fue empleado del SERE, ahora lo es de la JARE. Veo con alguna frecuencia a García Ascot. Trabaja en la propaganda inglesa y sigue tan simpático y leal como siempre. La otra noche estuve cenando en su casa, con él y su mujer y el matrimonio Begoña, el que estuvo en (ilexible). Es hombre agradable y la conversación que con el tuve me confirmó el concepto que tenía puesto en el Ministro: conoce mi oficio y se entera de lo que pasa a su alrededor. Rovira Armengol ha llegado hace unos días, en el mismo barco de Begoña. Tremoya está aquí hace mucho tiempo. De vez en cuando me lo encuentro en cervecería. El otro día, según me han dicho, se reunieron convocados por don Emilio Zapiro Seña, y (ilexible) de Petre unos cuantos diplomáticos de carrera. Dada la personalidad de los promotores supongo que tratarían del escalafón de la unidad del cuerpo y de los sueldos atrasados. Aun no he visto a Peña, que también ha llegado hace muy poco, pero me han dicho por varios conductos que me tiene un odio feroz y que no pierde ocasión para manifestar que soy el causante de todos sus males. Debe de estar poseído de manía persecutoria. Atribuyéndome un proceder y un odio hacia él —que no sé de donde los ha sacado— me hace responsable de no haberle dejado ascender más, de que no haya tenido mejores puestos, de que se le hubiera movilizado, de una terrible e injustificada persecución de que fueron víctimas los Buyllas (¿?). Al decir suyo, era el jefe de una terrible checa que operaba desde la Sección de Información.
Sigue por aquí Pedroso. Algunos dicen, desconozco con que fundamento, que trajo más dinero de la cuenta, que gastó más de lo prudente y que ahora tiene menos de lo que necesita. En su visión del panorama político desde la atalaya de Moscú, ha demostrado ser un águila. Desde que vino de la URSS se ha hartado de decir que aquello era un camelo, que el ejército rojo no valía más que para desfiles, que carecía de armas y de jefes y que en cuanto los alemanes dieran un empujón todo el tinglado soviético se vendría abajo estrepitosamente. Al principio de la guerra germanosoviética sentó plaza de vidente --------- ahora no sé lo que dirá.
Y ahora pasemos al gran tema. La guerra que comenzó en nuestra tierra está en su apogeo. El drama está en pleno desarrollo y la música toca a toda orquesta —los gringos la guitarra hawaiana en las islas de los mares del Pacífico—. El resultado final no ofrece para mí duda en lo que a la suerte de las armas se refiere. Pero ¿y qué pasará en la postguerra? Las clases trabajadoras y los hombres de buena fe tienen la experiencia de los años transcurridos del 18 a la fecha; no en vano se hizo la revolución en Rusia y ahí está la URSS. La guerra pasada trajo un triunfo de los laboristas ingleses: el pueblo inglés quería algo mejor, más justo. MacDonald le defraudó y después ha andado desorientado. No creo que después de esta guerra toleren los trabajadores ingleses nuevos MacDonalds. Y en Francia ¿qué pasará? Jamás creí que la nación francesa llegara a tanta ignominia; es posible que después de esta etapa de postración se despierte colérica. La victoriosa resistencia de los ejércitos rojos creo que es de enorme importancia, no solamente en su aspecto militar, sino principalmente por sus consecuencias políticas: se trata, examinada desde lo alto, de una victoria del socialismo de trascendencia universal.
El fantástico negocio de las pesquerías del golfo de Méjico fracasó; pero no nos dejó mal recuerdo —deudas si— pues fue el motivo de pintorescas aventuras. Tu hermano Carlos se defiende como puede. Anoche estuve con mi mujer y otros matrimonios amigos en un baile hasta las 6 de la mañana. Allí nos encontramos a Carlos. Estaba hecho un caballero muy animado y obsequioso con los amigos, pues bien, mientras los demás nos dejamos algunos cuartos, el ilustre ex-jefe de los tribunales militares de los Ejércitos de la Zona Centro se divertía y ganaba unos pesos con un extraño cargo de inspector de alcoholes que no sé cómo demonios pescó.
Las niñas están muy bien. La pequeña Jimena es un ser muy simpático y con acusada personalidad. Es valiente, dura, terca, rabiosilla y con gestos y ademanes graciosísimos. Se parece a la mayor; menos guapa pero con mucho más salero.
Mis padres bien de salud, pasando aprietos y con algo entre manos que nunca acaba de ultimarse.
Creo como tú que empieza a verse clara la posibilidad de volver a España, aun cuando sea imposible señalar fecha. Estoy convencido de que después de estos años de pesadilla la humanidad seguirá adelante por el camino que con tanto dolor comenzó a recorrer hace miles de años. Dentro de unos años si hacemos un alto para volvernos a contemplar el panorama que dejamos a la espalda, veremos algo grandioso; y entre tantas sensaciones distinguiremos siempre el dejo amargo del recuerdo de los que cayeron a nuestro lado para no volverse a levantar jamás. Años duros y trascendentales nos han tocado vivir.
En cuanto haya un gobierno de la República Española en el exilio, reconocido por la URSS, Inglaterra y los EEUU me pondré a sus órdenes dispuesto otra vez a trabajar. La empresa ha de ser dura pero de mucha esperanza y estamos obligados a acometerla: la reconquista y la nueva construcción de España.
Ofelia no escribe porque está en el campo con las niñas.
Muchos recuerdos para María del Carmen y un fuerte abrazo para ti con el cariño de vuestro amigo
Anselmo [sinatura autógrafa]
Que el año 1942 sea el comienzo de una etapa mejor de nuestras vidas.

O teu navegador non soporta PDFs incrustados. Por favor descarga o documento aquí.
Ficha documental [Imprimir]