Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Carta de Virgilio Garrido a Lois Tobío Fernández, 1966.

07/05/1966
Virgilio GarridoAntonio GiralManuel HerreroMargaret OldenMª del Carmen SolerLois Tobío FernándezMiguel Tobío Soler
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Montevideo 7 de mayo de 1966

Querido Tobío:
De exprofeso he dejado correr los días para contestar a su carta del 10 de marzo, primero esperando que hubieran regresado Vds. de Andalucía y luego ocupado con la llegada de los Giral que han permanecido aquí seis días.
Este aplazamiento me ha procurado la satisfacción de recibir sus postales en donde las vistas más sugestivas de la ciudad donde pasé los primeros e interminables dieciséis años de mi vida.
Me gustaría conocer la impresión que les ha causado a María del Carmen y a los chicos, el melodrama sevillano. Y puesto que la población no ha cambiado nada en su esencia, lo que del aspecto exterior pueda decirme Miguel, me hará rever con sus ojos la voluptuosa ciudad de mis veinte años.
Estoy manoseando tanto los lejanos recuerdos que por dos veces he caido –con pocas líneas– en la alusión a mi alta adolescencia– período vital que mi abuela denominaba "el segundo pavo".
Vuelvo, pues, a la realidad presente que por no ofrecer motivos mayor para el comentario, me obliga a dar escuetamente las noticias de ocasión: Apenas he podido hablar con Herrero de su viaje a Europa. Sólo sé que les encontró a Vds. muy bien y me dio sus saludos.- Los Giral recibieron noticias de Maly en el mismo sentido.- Tanto Pilar, como Antonio, están espléndidamente. Se han aburguesado algo más, y no parece que el tiempo transcurrido desde su marcha, ni la altura del nuevo domicilio o la sequedad y el polvo del altiplano, hayan marcado frescas arrugas en sus rostros complacientes.
Una noche fuimos a cenar al Aguila y conocí a la segunda mujer de Alberto Varela. Este afortunado toco-ginecólogo se me representa como un doctor Fausto absorvido por su esbelta Margarita.
La tercera pareja de la noche la formaban Viruca y su "costillo". Ella ha perdido varios quilos merced a un Ro - numerado que le proporciona Dokow. A él se le nota el avance inexorable de los años, igual que cuando yo me miro al espejo.
El mismo día que llegó su carta para Morató se la entregué, y me dijo que hará lo posible para complacerle y ya le contestará. Está escribiendo las impresiones de su visita al Viejo Continente, y como yo soy, con su esposa, el agente hebdomedario de la lectura del original, mantengo con su autor alguna que otra vez, torneos de escritores –plumas en ristre y máquinas de escribir embrazadas– para enterarnos sutilmente de nuestros innumerables puntos débiles –desajustes de cascos y manoplas, que diría un maestro de armas.
Y puesto ya de punta en blanco, traigo a la palestra a las dos Julias imperiales: En el salón de la primera se han reanudado los conciertos del viernes. No dispongo de espacio, ni tiempo, para contar lo que no sucedio, con motivo de un pianista francés que llevaron una tarde a la hora del aperitivo; el cual comió, bebió y no tocó. Los veinticuatro invitados se sintieron mohínos, Julia se recostó tan gustosamente en el sofá y Elena apostilló la velada, que fue más bien un duelo, con esta frase, sonora y olorosa en francés, que en el idioma natal: "Il est un cochon".
A la otra Julia, la verdaderamente coronada, no hallo modo de encontrarla en su domicilio. A Pepe Luis no lo he visto desde antes de fallecer su padre. No hay duda de que los herederos son de otra generación.
Maria Concha me ha escrito, al dejar Venezuela, seis postales para anunciarme su traslado a Alemania que será seguido de una visita a Viena –música– y otra a Finlandia –pesca– y prometerme el ofrecimiento de su hogar –finalmente estable– que posiblemente sera el arco de algún puente (Puto exhibicionismo, ya que según la cubana tiene una magnífica villa en la Florida).
La señora Olden se marcha el lunes próximo a Alemania. Sé que le ha escrito, pues precisa regresar por Madrid donde se detendrá un día. Lleva la dirección de mi sobrino Emilio, por si necesita que la acompañe a alguna parte, en caso de que usted no pueda. Espero el número de teléfono aunque ella dice que llamará a Productos Roche.
He renovado la suscripción a "Marcha". Hasta pronto. Con todo afecto
Virgilio [sinatura autógrafa]

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