PROXECTO EPÍSTOLAS

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LOCALIZACIóN: Campos Elíseos (Avenida) 93, 3º

Epístolas
5 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1958-02-04
Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1958.
México, D. F.
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1958. en 04/02/1958

NACIONES UNIDAS UNITED NATIONS
CENTRO DE INFORMACION PARA
MEXICO, AMERICA CENTRAL,
PANAMA, CUBA Y REPUBLICA
DOMINICANA

TEL. 25-64-46
GENOVA 34, 1ER. PISO
MEXICO 6, D.F.

Febrero 4 de 1958.

Señor
Don Luis Tobío
26 de Marzo Nº. 1089
Montevideo, Uruguay.

Querido Tobío:
Esperaba los días de Navidad, propicios a la indulgencia, para escribirte y recabar la tuya por no haber contestado tu carta del 14 de marzo pasado inmediatamente como eran mis deseos. Quise esperar a Navidad, época bien adecuada para disculpar las faltas ajenas y tratar de remediar lo casi iremediable, para escribiros deseándoles un feliz 1958. Sin embargo, ya me vez habiendo dejado pasar las Navidades y casi un mes del nuevo año para escribirte, mejor dicho para dictar esta carta, tarde y mal.
La razón por la que la dicto es que desde hace cerca de tres semanas estoy baldado en cama como consecuencia de un accidente de automóvil consistente en haberme ido al fondo de un barranco de más de 50 metros. Vivo de milagro. Ya ves pues que casi soy un gallego en punto a buscar ocasiones para despertar simpatías y se disculpen mis faltas o faltillas. Espero estar restablecido en unas cuantas semanas. Todavía pienso dar mucha guerra en este mundo.
*****
Vine a México casi a finales de 1956 porque quedó vacante el puesto de Director de este Centro, lo solicité y me enviaron en comisión de servicios durante dos años que en la práctica serán tres o tres y medio. Me continúan conservando mi puesto de asesor en el Consejo de Seguridad a donde regresaré en su día ya que el trabajo me seduce más que el de aquí o, mejor dicho, lo que sucede es que no me gustan ciertos aspectos de mis funciones como son los cocktails y reuniones con la fauna diplomática. Prefiero el trabajo de estudio e informe que se aviene más con mi temperamento. Por otra parte, el trabajo es interesante y he aprendido mucho sobre las Naciones Unidas fuera del recinto a base de ventilación artificial en donde venía actuando en Nueva York. Creo que todos los funcionarios deberían salir de vez en cuando y percatarse un poco de la realidad del ambiente.
Dejé con pena Nueva York –que me gusta mucho– pero los chicos estaban olvidando el español –ya sabes que tenemos la desgracia de hablar en catalán en casa por habérmelo impuesto mi mujer– y quise que pasaran un tiempo en país de habla española en años todavía mozos para recuperarlo y afirmarlo de una manera casi definitiva. Empeño que estoy logrando a satisfacción pues de una parte continúan sus estudios de acuerdo con el plan inglés y por otro asisten a clases en escuelas españolas para que puedan decir 'hipotenusa' en nuestro idioma.
Este año pasado no ha sido muy bueno para nosotros. Aparte de este accidente que acabo de tener, María nuestra hija, probablemente a causa de un golpe en el autobús de la escuela tuvo un desprendimiento de retina en el mes de abril pasado y tuve que venir aprisa y corriendo de Nueva York en donde estaba en aquella ocasión, para decidir sobre una operación urgente. Aunque ha perdido algo de visión tenemos esperanza de que en un par de meses esté completamente bien.
Me encantó ver las fotos de tus chicos, Miguel y Constanza. También coincido en que Miguel es un bonito nombre, no en balde lo llevaba mi padre y ahora mi chico. Constanza es también un nombre precioso y eufónico. Que lindos son los niños para el padre, al menos, a partir del año y medio, verdad?. Yo siempre le digo a Mercedes que de haber vivido en una masia en Cataluña hubiéramos tenido todos los años un niño y que en cuanto a mí afecta a los 5 los hubiéramos regalado. A medida que crecen, crecen tanto sus problemas que uno se pregunta si hizo bien en traerlos al mundo. Mas dejémonos de filosofía barata.
En cuanto a tu mujer veo que el tiempo pasa en balde, pues está maja y guapa como siempre. Creo que tu tienes el pelo canoso como tu seguro servidor, lo que seguramente te da el mismo aire distinguido que yo tengo y que hace que las chicas se pierdan por nosotros a pesar de nuestra ya achacosa edad. (Cristina, mi fiel secretaria, sonríe socarronamente mientras dicto ésto).
De nuestro país nada puedo añadir a lo que te decía en mi anterior. Lo terrible con tu paisano es que él no es causa sino efecto. Las causas de su presencia en el poder son mucho más profundas y menos veleidosas que las de los Pérez Jiménez, Perones, etc. En fin, a ver si algún día tenemos oportunidad de charlar de ésto y de otras muchas cosas.
Bien, mi buen Tobío, J'espere que te ne me voudras pas y me contestarás rapidamente para desearme que mejore de salud y que este año me traiga mejor fortuna que el que acaba de pasar. Como vez esto es un verdadero chantaje.
De todo corazón os deseamos a todos vosotros toda clase de venturas en lo que queda de 1958 y os enviamos un cordial abrazo a tu mujer y a tí y besos a los niños.
Tu viejo amigo,
Miguel A. Marín [sinatura autógrafa]

Av. Campos Elíseos 93, 3er piso
México 5, D. F.
México.

1958-04-30
Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1958.
México, D. F.
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1958. en 30/04/1958

NACIONES UNIDAS UNITED NATIONS
CENTRO DE INFORMACION PARA
MEXICO, AMERICA CENTRAL,
PANAMA, CUBA Y REPUBLICA
DOMINICANA

TEL. 25-64-46

GENOVA 34, 1ER. PISO
MEXICO 6, D.F.

PERSONAL
30 de abril de 1958

Sr. D. Luis Tobío,
26 de Marzo 1089,
Montevideo, Uruguay

Querido Tobío,
Recibí tus cartas del 26 de marzo desde Lima y la del 8 de los corrientes desde Montevideo. Muchas gracias por tus cariñosas palabras respecto a mi accidente.
Ví a Rovira que pasó por aquí hace unos 15 días, después de cumplir una corta misión que le había encomendado la OMS. No le dije nada de lo que me indicas en tu carta de que te presentas para los exámenes de traductores.
A este respecto no sé que decirte y mucho me temo que mi opinión no sea todo lo objetiva posible. El sueldo te daría escasamente para vivir en Nueva York. En lo que se refiere a tus hijos, es posible que Nueva York fuera mejor para su futuro y que si alcanzaban su mayoría de edad en los Estados Unidos después de haber hecho sus estudios en Nueva York, quizá tuvieran mayores oportunidades que las que tendrían en nuestros países. Me refiero al chico. Las chicas en este sentido tienen menos importancia –porque normalmente en nuestras sociedades se casan y seguirán la suerte del marido que les toque en turno. No sé qué edad tiene tu chico pero si mal no recuerdo la fotografía, debe tener entre 12 y 14 años, quiero decir que o te trasladas ahora y si lo haces será americano, o si lo hicieras de aquí a cuatro años, lo desterrarás porque será uruguayo. Tengo la teoría de que nosotros somos no de donde nacemos, sino de donde hemos estudiado el bachillerato, o si prefieres, de donde hemos pasado de los 12 a los 18 años.
En cuanto a vosotros afecta, no sé si ganaríais nada en el cambio. A mí personalmente me gusta mucho Nueva York pero creo con toda sinceridad que las mujeres son las verdaderas víctimas de nuestras aventuras y en Nueva York llevan una vida generalmente solitaria –el marido no come en casa– y ellas tienen un trabajo endiablado. Así y todo, debo decirte que Mercedes prefiere la vida en Nueva York que no la vida en estos países. A ella le gusta México porque tiene muchos familiares aquí. Pero desde el punto de vista de comodidad, prefiere los Estados Unidos.
Tendría que conocer muy bien el ambiente en que vives para poderte aconsejar con pleno conocimiento de causa. Me parece muy bien que hagas los exámenes y estoy seguro que los aprobarás, pero antes de dar el paso definitivo, creo que lo debes meditar seriamente y no confundas ese afán que tenemos de cambiar nuestra rutina diaria por algo que se nos aparece más apetecible. No olvides también que nosotros los hombres, tenemos nuestro "tour de l'age" que no siempre es el mejor consejero.
Si vas a Buenos Aires a hacer los exámenes, como supongo que será en el Centro de Información, ahí encontrarás aparte del Director, el Sr. Ges que es amigo mío, al Sr. Osvaldo López Noguerol que es muy amigo mío y a quien puedes presentarte invocando mi nombre.
No cae en saco roto lo que me dices sobre algún puesto en las Naciones Unidas. He de decirte sin embargo, que las esperanzas a estas alturas son a mi juicio mínimas. De todas maneras lo tendré en cuenta y si hubiera algo que pudiera convenirte y fuera viable, no dejaría de comunicártelo.
Con recuerdos a los tuyos, recibe un cordial abrazo
Miguel A. Marín [sinatura autógrafa]

Av. Campos Elíseos 93, 3er piso
México 5, D. F.

1958-12-18
Carta de Lois Tobío Fernández a Miguel Angel Marín Luna, 1958.
Montevideo
México, D. F.
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Lois Tobío Fernández a Miguel Angel Marín Luna, 1958. en 18/12/1958

Luis TOBIO

Montevideo, 18 de Diciembre de 1958

Sr. Miguel Angel Marín
Avenida Campos Elíseos 95/3º piso
México D.F.
México

Querido Marín:
Contesto muy tarde a tu carta del 30 de Abril porque quería esperar a ver terminado todo el asunto del puesto de traductor en las Naciones Unidas para referirte todos sus detalles.
Siguiendo tu consejo, hice los examenes y los aprobé. Creo que fuí el único aprobado de los 15 ó 20 que nos presentamos en Montevideo, según supe después por familiares de un compatriota nuestro que está también empleado como traductor en las N. U. en Nueva York.
Me comunicaron la aprobación de los examenes por telegrama del Centro de Información de Buenos Aires, firmado por el Sr. Bertrand Ges, quien me invitaba a una entrevista personal. Fuí allá y me entrevisté no con el Sr. Ges sino con el Sr. López Noguerol a quien dí saludos de tu parte. Me atendió muy amablemente, me explicó algunas cosas sobre el trabajo y los aspectos administrativos en las N. U. y me dijo, ante una observación mía referente al sueldo, que con lo que yo iba a ganar se podía vivir bastante bien en Nueva York. Como no me veía muy animado a aceptar el puesto, me aconsejó seguir el trámite hasta el final (examen médico, etc..) pues sólo de ese modo podría quedar allá mi ficha para cualquier posible eventualidad en el futuro.
Le agradecí este consejo, que me parece muy acertado, y lo seguí. De allí a algún tiempo recibí una carta del Sr. Patrick B. Home indicándome que debía someterme a un examen médico y así lo hice. El médico remitió directamente el formulario (análisis, radiografía, etc.. en lo cual parece que no había nada de particular) y al cabo de unas semanas recibí del Sr. John McDiarmid una oferta de empleo por dos años a prueba, susceptible de renovación si mi trabajo era considerado satisfactorio. Se me ofrecía un sueldo neto de U$S 4.800 anuales, más una indemnización de U$S 1.175, además de las correspondientes a la mujer e hijos. En total venía a representar U$S 6.775 anuales, o sea U$S 564 mensuales.
Todas las opiniones coinciden en que este salario sería insuficiente para vivir decorosamente en Nueva York. Somos cuatro personas, dos mayores y uno, Miguel, casi mayor pues tiene 14 años y es ya más alto que cualquiera de sus padres. por otra parte, me dicen, concretamente, Quero, que los gastos de enseñanza son muy altos y que lo que por ese concepto pagan los organismos internacionales es insuficiente.
En Montevideo vivimos sin lujos pero cómoda y confortablemente. Lo que más nos impulsaba en buscar un empleo en las N. U. era vivir en una gran ciudad con todas las ventajas, estímulos y alicientes que tienen las grandes ciudades; salir de este rincón amable y gris, de esta vida de tono mediocre en la que ya llevamos 18 años. Tal vez se trate de un espejismo y uno quiera reencontrar mundos que ya no existen. Es posible que luego, en Nueva York, por falta de tiempo, por la absorción del trabajo o por lo que fuera tampoco pudieran vivirse las cosas que uno desea, aunque las haya.
En fin, que decidí declinar la oferta. No contesté enseguida la carta del Sr. McDiarmid porque, de unas frases de ella, deduje que sería confirmada cuando se tuviese el resultado definitivo del examen médico. Pero, parece que entendí mal porque en estos días una carta del Sr. Home me pedía decidirme prontamente. Respondíle en los términos más corteses diciéndole que en las circunstancias actuales y por motivos familiares me resultaba imposible abandonar el Uruguay. No quise cerrarme del todo la puerta ante cualquier eventual cambio en el futuro. Supongo que, tal como me dió a entender tu amigo López Noguerol, quedará archivado en algún lugar mi expediente, que, por cierto, no debe ser poco voluminoso, pues en el figurarán, además del formulario que yo llené con toda mi historia, el que hubo de llenar el Jefe de mi oficina con sus informes y toda la documentación del examen médico.
Y aquí termina la historia. Mucho te agradecería tus comentarios al respecto y, especialmente, si crees que el hecho de que eventualmente esté allá mi ficha pudiera ser de alguna utilidad. Pues tal como andan las cosas, y los tumbos y cambios de la vida, menos que nunca el hombre puede dirigir su destino.
Te agradezco mucho tus acertados consejos sobre este asunto. Aunque me hizo perder algún tiempo no creo que se haya perdido del todo. Alguna ventaja puede quedar.
Nosotros todos os deseamos muy buenas fiestas y feliz entrada de Año.
Un estrecho abrazo de tu viejo amigo,
[sen asinar]

LT/tf

1959-01-08
Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1959.
México, D. F.
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1959. en 08/01/1959

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TEL. 25-47-05

HAMBURGO 63, 3ER. PISO
MEXICO 6, D.F.

8 de enero de 1959

Señor
Don Luis Tobío
26 de Marzo 1089
Montevideo
URUGUAY

Querido Tobío,
Recibí tu carta del 18 de diciembre. Por aquellos días precisamente estaba por aquí el señor Home, de manera discreta le pregunté sobre ti y me dijo que te había escrito varias veces y que no había recibido ninguna respuesta. Supongo que a estas horas habrá recibido la respuesta a que tu te refieres en tu carta.
No sé que decir en cuanto a tu decisión. Mi carta anterior era lo suficientemente explícita para que tengas una idea de cual es mi opinión sobre el particular. Creo que debe existir algún error en lo que te dijeron sobre el costo de la enseñanza. Efectivamente, hasta los 18 años la enseñanza es gratuita. Mis hijos la tuvieron y con el mismo resultado que el que se obtiene en las escuelas de pago. Y desde luego muy superior a la que hubieran tenido en España o en México.
Después de los 18 años viene lo que se llama el College, que son efectivamente caros pero hay cantidad enorme de becas y por otra parte muchos chicos prestan servicios (servir la mesa, etc.) que les ayudan a pagar sus estudios. Por otra parte, viviendo en Nueva York se puede ir al Colegio de la ciudad que es gratuito.
Todo ello sin embargo no creo que deba modificar la cosa básica que es el desplazarse y el desarraigarse. Sobre ello mi carta anterior es clara.
A mi juicio el problema mayor que se tiene a nuestra edad es que los beneficios de la pensión serán muy pequeños después de 8 o 10 años de estar en las Naciones Unidas y no sé hasta qué punto compense el haber dejado otro trabajo seguro y que probablemente podrían mantener hasta después de los 62 o 63 años. Yo nunca había pensado en estas cosas pero de pronto, después de mi accidente, empezé a pensar en ello.
Depués del periodo de prueba de dos años pasarías al grado P3 y entonces tendrías un sueldo superior. De todas maneras como te he dicho en otras ocasiones, el periodo de adaptación es largo, la vida de la mujer es de sacrificios y no todo el mundo acaba congraciándose con Nueva York.
Veo difícil, aunque no imposible, el que pudiera surgir alguna otra posibilidad a la que te refieres en uno de los últimos párrafos de tu carta. Si surgiera, lo que te acabo de decir con respecto a los años de servicio y de pensión tendrá validez. De todas maneras vuélveme a escribir sobre el particular si lo estimas oportuno.
También nosotros les deseamos que el año nuevo les traiga toda clase de venturas.
Un abrazo de tu viejo amigo,
Miguel A. Marín [sinatura autógrafa]

Av. Campos Elíseos 93, 3er piso
México 5, D. F. México.

1960-01-06
Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1960.
México, D. F.
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Miguel Angel Marín Luna a Lois Tobío Fernández, 1960. en 06/01/1960

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PANAMA, CUBA Y REPUBLICA
DOMINICANA

TELS.:14-20-51
25-75-50

HAMBURGO 63, 3ER. PISO
MEXICO 6, D.F.

PERSONAL
6 de enero de 1960.
Querido Tobío:
Acabo de recibir tu carta del 29 de diciembre. Nosotros también les deseamos un feliz Año Nuevo.
Comprendo, por haberlo sufrido –acaso por continuar sufriéndolo–, el desasosiego que produce esa adorada medianía a que te refieres. Más echando una mirada alrededor veo que todos estamos igual. Las diferencias son puramente de matiz. Por otra parte, la lejanía hace olvidar la cercanía y volverla a querer.
El mes de marzo regresaré a mi puesto de asesor jurídico del Consejo de Seguridad. Vine aquí en comisión de servicios por dos años y llevo ya tres y medio. Una vez ahí veré si es posible alguna cosa interesante para tí en las Naciones Unidas, cosa que dudo mucho. Podría también ver si fuera de las Naciones Unidas en algún Colegio o Universidad se presentara alguna oportunidad que pudiera interesarte. Generalmente estas oportunidades son como profesores de español al principio, después se pasa a literatura española, en suma, ya es cuestión de cada uno. Por ejemplo Francisco Ayala está en un colegio de Filadelfia y dejó la Universidad en Puerto Rico. Dime lo que te parece todo ésto.
Hasta medidados de marzo puedes continuar escribiéndome aquí y a partir de entonces puedes hacerlo a mi nombre a: United Nations Headquarters, 42nd Street & lst Avenue, New York, N. Y.
Un cordial abrazo,
Miguel A. Marín [sinatura autógrafa]


Sr. Luis Tobío
Casilla Correo Nº. 149
Montevideo, Uruguay.