PROXECTO EPÍSTOLAS

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LOCALIZACIóN: Washington, D.C.

Epístolas
7 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1958-11-30
Carta de Goldstein a Seoane. 1958
Washington, D.C.
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Goldstein a Seoane. 1958 en 30/11/1958

Washington, 30/11/58

Estimado Seoane:

No puede imaginarse con qué alegría recibí su atenta carta. Con sorpresa, veo que ni siquiera se han molestado en notificarle que habían expuesto dos obras suyas, lamento no poder complacerlo con el catálogo, pues hemos dejado todos los papeles, libros y folletos en New York, pero no recuerdo bien si entre otros envíos que hice a Buenos Aires se halla ese catálogo. Le ruego lo llame a mi padre por si acaso lo haya recibido.
A pesar de las opiniones que ya le describí acerca de los americanos, le advierto que como Vd. y el Arq. Coire, yo también pienso que tienen mucho de bueno y estoy dispuesto a aprovechar todas las enseñanzas. Tuve la fortuna de conocer mucha gente que con un criterio absolutamente libre de prejuicios me ha mostrado trabajos y proyectos. Ahora estoy a punto de comenzar con una beca; ignoro si esto será mejor o peor que el estudio privado, puesto que el programa ya trazado es bastante rígido y para colmo de males han cambiado las bases propuestas. De todas maneras, estoy dispuesto a aprovechar todo lo posible antes de regresar. Le he escrito al Arq. Coire para felicitarlo y a la vez para ponerme a sus órdenes en lo que necesitare; sé que Buenos Aires haría falta mucho material que creo podría conseguir; como no estoy muy seguro de la dirección e ignoro si recibió mi carta, le ruego lo llame y le haga saber que deseo colaborar de alguna manera, de modo que si le interesa algo, me escriba. Es un gran profesor a quien estoy sumamente agradecido, de manera que ahora me siento en el deber de cooperar en algo, y sinceramente creo que desde aquí podré serle útil.
Hoy estuvimos de recorrida por las National Gallery: es impresionante la calidad de las obras expuestas, sobre todo los pre-renacentistas y los Grecos; no puedo opinar sobre el resto porque todavía no he visto ni la sexta parte del Museo, pero lo que sí pude apreciar es al “visitante” en cuanto entran, se alquilan una radio-guía y se “caminan” todo el Museo en media hora, ¡qué capacidad perceptiva!
Desde ya, paladeamos la empanada gallega prometida... y el buen café que tanto extrañamos.

Reciban Maruja y Vd. un gran saludo de “vuestros amigos en el exilio”.

Enrique Goldstein

1959-02-26
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1959
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1959 en 26/02/1959

[Manuscrito:] Washington, 26 de febrero de 1959

Querido Seoane:

Hace cosa de unas semanas recibí un paquete de libros y revistas tuyos. Esta carta, que tuve que demorar por razones de familia más de lo debido, tiene por objeto agradecerte el envío en primer lugar y en segundo, darte a vuela pluma mi parecer sobre el esfuerzo editorial que vienes haciendo con la ayuda de Baltar y otros amigos.
El abrir el paquete fue una sorpresa muy grata; como un chiquillo me puse a barajar el contenido y pasé de una publicación a otra atraído por los colores, las ilustraciones, los formatos, los títulos..., con la excepción de A fiestra baldeira, todos nuevos para mí. Repuesto de la sorpresa del momento, eché mano a Grandeza y decadencia del Reino de Galicia y, a pesar de lo mucho que otros títulos me atraían, no lo solté hasta llegar a la última página. Me interesaba el asunto en primer lugar y luego me ganaron las demás cualidades del libro: estilo claro y directo, ponderación del conjunto, enfoque “atlántico” del tema, selecta bibliografía, etc. Creo que eliminando ciertas reiteraciones (más frecuentes al comienzo de los capítulos), dividiendo el texto de cada capítulo en discretos encabezamientos, eliminando algunas erratas, añadiendo unos cuantos mapas y fotografías bien escogidos y elaborados, esta obra se convierte en un estupendo manual de Historia de Galicia. Por mi parte, siento mucho no haberme encontrado hace muchos años con un libro como éste, don de ni el amor a Galicia ni un lirismo atropellado restan objetividad, ponderación, equilibrio y valor histórico y didáctico a la obra. Ojalá que ésta se agote cuando antes y en una segunda edición tengáis en cuenta los pormenores indicados y otros –índices de autores y analíticos, cuadros de linajes y reyes, tanto de Galicia como de León, Portugal, Castilla, Navarra, etc.– que, sin encarecer la obra y alejarla de las posibilidades económicas del lector, destaquen sus méritos fundamentales. La portada es, como en general la de todos los libros y revistas que me enviaste, un acierto definitivo. Varios amigos de aquí se quedaron muy sorprendidos por la gracia consumada de estos libritos, que tanto contrasta con la petulancia y la mostrenquez de lo que por aquí se publica. No menos les sorprendió que se tratase de un esfuerzo individual y que en Buenos Aires se publiquen libros y revistas en gallego. Pero este es asunto para otra carta.
A fiestra baldeira –creo que rehecha de arriba abajo– es una joya literaria y un primor editorial. Tanto el texto como la cubierta tienen la exquisitez de la Ría de Arosa vista desde la citanía de Santa Eugenia de Ribeira o desde el Barbanza en una mañana luminosa de primavera, toda ella florecida de velas diminutas y sus aguas flameando bajo la “lestía”. Tiempo llegará en que se represente en cada teatro, grande o pequeño, de las ciudades y villas costeras de Galicia, y en que un nutrido grupo de artistas gallegos hagan de ella una película estupenda, con toda la Galicia marinera por fondo: tabernas, peiráns, mercados, barcas, cons, playas, redes..., todo en fin cuanto –de cerca o de lejos– nutre A fiestra baldeira tal como acaba de llegarme. Otro libro que leí muy pronto fue el de Fole, por lo que me gustó su libro anterior A lus d´un candil. Es un poco chocarrero, pero tiene frescura de lenguaje, una espontaneidad casi aldeana, un vocabulario tan vivo, una jovialidad, un humor estupendos...
Me interesó mucho el ensayo de Parga Pondal. Su tesón y su esfuerzo me parecen admirables y en línea con los de aquellos gallegos del siglo pasado que, en medio de la indiferencia de los centros culturales de Galicia y de toda España, hicieron una labor ejemplar y si se quiere gigantesca... La pena es que Galicia y España sigan en el mismo marasmo en momentos en que hasta las tribus de África están despertando.
Esta carta no acabaría nunca si me dejara llevar del entusiasmo. Dejemos, pues, el asunto para otra carta más sosegada. Alicia y yo estamos todavía con un nudo en la garganta por la marcha, el día 20, de Cuqui y su hijo a Bruselas. Vivieron con nosotros desde hace un año mientras el marido de Cuqui terminaba sus estudios en la Universidad de Columbia, y ahora que éste tomó posesión de un empleo en la organización de los mercados europeos, se fueron aquélla y el niño a vivir con él. Mientras estuvieron aquí, la casa estuvo revuelta, los libros escondidos en el sótano, la máquina de escribir cerrada en un rincón porque Pablo no dejaba títere con cabeza. Ahora la casa va recobrando la normalidad externa, peor el vacío que en ella reina es espantoso... sobre todo para Alicia, a quien Pablo adoraba y absorbía por entero. Todavía no tuvimos carta de ellos, pero sabemos que el avión ha llegado sin novedad a su destino.
Voy a recoger todos mis papeles, poner en orden algunos poemas y otros escritos esporádicos, y ponerme a escribir. Desde mi salida de Buenos Aires tengo muy presente que te debo un libro de versos en gallego, y estoy determinado como siempre a cumplir mi palabra..., si bien en este caso importa más que cumplirla, cumplirla bien...
Aprovecho esta ocasión para decirte, por si pudieses pensar lo contrario en cualquier momento de desánimo, que nuestro silencio, debido a circunstancias difíciles de explicar, no se debió a nada que se parezca a falta de amistad y menos aún de admiración. Aunque ello parezca paradoja, más que a falta de cualquiera de las dos cosas, se debió a exceso de ellas... Pero esto tampoco se puede explicar como no sea de palabra o en un libro de muchas páginas... Dejemos las cosas en este punto, pues, en espera de una ocasión más o menos providencial.
Nuestros vivos recuerdos a tu familia, a los Dieste y demás amigos, que no cito por ser tantos, y para vosotros dos un abrazo muy hondo y un aturuxo que resuene desde Castro a la Arzúa.

Otero

¿Está Baltar por ahí o en Galicia?

[Manuscrito por Alicia:] Mucho cariño para los dos de Alicia.

1962-03-22
Carta de Lois Tobío Fernández a José Quero Molares, 1962.
Montevideo
Washington, D.C.
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Lois Tobío Fernández a José Quero Molares, 1962. en 22/03/1962

LUIS TOBIO
Montevideo, 22 de marzo de 1962
Señor
José Quero Molares
WASHINGTON 6 D.C., U.S.A.
–––––––––––––––––––––––

Querido amigo y compañero:
Acabo de recibir tu afectuosa carta, que llega a mis manos con considerable retraso. Te agradezco que te hayas acordado de mí para colaborar en los trabajos de la XVI Conferencia Sanitaria Panamericana, que se celebrará en Buenos Aires y, desde luego te autorizo complacido para que incluyas mi nombre en el equipo que vas a proponer. Estoy de acuerdo por completo con las condiciones que me indicas.
Espero que esta carta no tardará tanto en llegar a destino como la que tú me enviaste. Aguardo tus noticias que me confirmen su recepción.
Cordiales saludos nuestros para tu esposa y un abrazo para tí de tu viejo amigo
[sen sinatura]

LT/pc

1962-04-11
Carta de Lois Tobío Fernández a José Quero Molares, 1962.
Montevideo
Washington, D.C.
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Lois Tobío Fernández a José Quero Molares, 1962. en 11/04/1962

LUIS TOBIO
Montevideo, 11 de abril de 1962

Sr. José Quero Molares
Washington U.S.A.

Querido amigo Quero:
El 22 del pasado marzo contesté tu carta aceptando la propuesta que me hacías en relación con la XVI Conferencia Sanitaria Panamericana.
Como tu carta me había llegado con mucho retraso y yo te pedía confirmación de la recepción de la mía (que no me ha llegado) temo que haya podido extraviarse. Por este motivo, te escribo de nuevo a tu dirección particular.
Tengo el mayor interés en que me propongas para el equipo de traductores, editores y redactores de actas de dicha Conferencia. Y como, para poder estar libre para esas fechas, preciso tomar ciertas providencias previas, te agradecería me confirmases lo antes posible que la propuesta sigue en pie y es cosas firme.
Te reitero mi agradecimiento y con saludos nuestros para tu esposa recibe un abrazo de tu viejo amigo
[sen asinar]
LT/pc

1966-01-31
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1966
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1966 en 31/01/1966


Washington, 31 de enero de 1966

Querido Seonae:

Mientras hacía el equipaje en vísperas de tomar un avión hacia Europa, me reencontré con la dedicatoria a Alicia y a mí de un libro tuyo. Esto me sobresaltó en gran medida, porque mil veces debimos escribirte y pensamos hacerlo y no hicimos por pura estupidez, por excusas externas, por desidia y nunca, gracias al cielo, porque nuestro cariño y admiración por tu persona y por tu obra se hayan entibiado, sino todo lo contrario. En parte, no sabíamos por donde andabas: Suiza, Galicia... lejos de Buenos Aires? Dieste nos dijo que regresabas para siempre a tu Coruña; Ghirrú, que estabas en Buenos Aires muy feliz con tu trabajo y tus proyectos... En fin –no escribimos y me duele muchísimo– el no haberlo hecho. Nosotros pensamos dar uno de estos días próximos el salto a Lisboa. Me he jubilado, tenemos que vivir de una pequeña pensión y hemos decidido ir a ver si nos basta para ir tirando en cualquier rincón del oeste de Europa: donde viven nuestra hija y sus hijos, los hermanos de Alicia, etc. Aquí tendríamos que batallar bastante para defendernos y la batalla no tendría dimensiones espirituales como puede tenerlas en otras partes; dada la economía de este país, al que sin reservas admiramos por muchas razones. En Portugal podemos estudiar muchas cosas que, a mí al menos, me interesaron desde la infancia. En cierto modo, voy allá para ahondar mi vida infantil y juvenil. Como me interesan los hombres, las plantas, las aves, el paisaje, la historia, la leyenda, el mar, allá nos vemos a pesar de gobiernos y sistemas políticos. Qué hagan los portugueses lo que puedan o quieran, no es asunto mío. Sentiré que sufran; me alegraré de sus alegrías como es lógico. Si allí nos quedamos y encontramos una casa espaciosa donde vivir, será nuestra mayor alegría que vengáis a pasar temporadas con nosotros. Estos encuentros nos serán muy valiosos a todos. Tú pintarás tu mar, yo escribiré mis versos contra el fondo del mar, de los ríos, de los bosques. Cuando te sientas nostálgico de tu tierra o tus tierras, vuelves a ellas, y lo mismo haremos nosotros. ¿Qué os parece nuestro plan? Sería hermoso que pasados tantos años de lucha, de esperanzas fallidas o cumplidas, volver a juntarnos, a encontrarnos y recorrer juntos playas, costas, valles, ciudades como Braga, Coimbra, Salamanca, Santiago.... aunque poco, sigo escribiendo versos con la esperanza de cumplir la promesa que te hice hace muchos años: brindarte un libro de versos –un libro bilingüe, pues tanto el español como el gallego me atraen y absorben.
¿Cómo están tus padres, tu hermano, Maruja y los amigos de antaño y de siempre: Varela, Farias, Laxeiro, R. Baltar? A todos recuerdo y acabo de saber por una tarjeta de Año Nuevo que los otros Baltares –Antonio y Mireya– están en Galicia. Espera mi carta desde Portugal, Bruselas, Londres... de donde sea. Perdónanos este horrendo silencio y recibid los dos, Maruja y tú, un abrazo inmenso y jubiloso de

Alicia y Otero

1972-02-21
Carta de Seoane a Ortiz Alonso e Otero Espasandín. 1972
Bos Aires
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Ortiz Alonso e Otero Espasandín. 1972 en 21/02/1972


Buenos Aires, 21 de febrero de 1972

Sr. D. José Otero Espasandín
Washington

Queridos Espasandín y Alicia:

Creo que no podéis daros cuenta de la emoción que nos produjo vuestra carta. Igual que vosotros estuvimos durante mucho tiempo pendiente de los Dieste por vuestra dirección, pero siempre se olvidan de dárnosla, seguramente por las razones que tú mismo expresas. Creo que fue en 1966 cuando recibimos una carta de Espasandín dirigida al Centro Gallego en la que daba noticia de haberse jubilado en la Organización Mundial de la Salud. En 1967, nos parece, fuimos a San João de Estoril para encontrarnos y estar con vosotros, pero acababais de marchar, no supieron decirnos hacia dónde, hacia San Andrés de España nos dijo el dueño de un ultramarinos y nosotros no conocíamos más que San Andrés de Teixido. Pensamos que sería Santander y nos pareció muy extraño que nadie tuviese noticia de esto. La dirección de Portugal nos la había dado Mincho. En otro viaje anterior habíamos estado con Cuqui y su esposo en La Coruña. En Lisboa, a nuestro regreso de San João de Estoril, nos sentimos decepcionados, pues estábamos seguros de encontrarnos. De España hay mucho que escribir, que hablar. Todo cambió mucho, pero continúa existiendo la división profunda que hizo posible la guerra. Todos los problemas que España heredó de la monarquía continúan sin solucionar, subyacen ocultos en el crecimiento de las ciudades, sobre todo de las que eran ya ciudades grandes, Madrid, Barcelona, Valencia, etc., y en el relativo bienestar de una parte de la clase media que luego de los años de hambre producidos después de la guerra, hasta alrededor del 55, pudo proveerse de todo lo que era popular en la sociedad de consumo en que vivimos. Pero el pueblo tiene que emigrar y esta vez emigran gentes de toda España. Los países que encabezan la emigración son Galicia, siempre primera en las desgracias, y Andalucía, con Extremadura, son las regiones que peor están. En Galicia, quedan aldeas desiertas. No hay quien trabaje la tierra y la gente de mar emigra a otras partes. Toda la flota mercante noruega está compuesta de tripulantes gallegos y los pescadores trabajan para empresas holandesas, alemanas, etc. En Terranova, hay unos tres mil pescadores gallegos según leí no hace mucho en un diario gallego. Es verdad que los ánimos se aflojan poco a poco en los que no es fundamental. Tú puedes escribir cartas libremente. Puedes opinar sobre muchas cuestiones que no amenazan en absoluto los fundamentos económicos, sociales y políticos del Estado español. Incluso los dirigentes de ese Estado hacen declaraciones sorprendentes en su supuesto liberalismo. Puede entrar quienquiera hubiese salido por razones políticas de España, porque, ¿qué importa la opinión de una persona en general ya anciana, que salió de España hace más de treinta años y es desconocida de todo el mundo o sólo conocida de una minoría intelectual? Pueden hacer elogios de Machado, de Hernández, de Unamuno y se editan libros de éstos y de otros heterodoxos políticos que por sus precios pueden comprar únicamente una minoría, profesionales y universitarios, que la Dirección General de Seguridad conoce sobradamente y sabe que no cambiarán jamás sus ideas. Los funcionarios de Bellas Artes pueden reclamar el Guernica de Picasso para un Museo de Madrid. Se legisla para Castilla. Se convierte a la capital oficial y a Valladolid en dos grandes ciudades industriales. Hundieron en lo posible a Cataluña. Se enseñan los otros idiomas españoles. En la Facultad de Filosofía y Letras que tiene ahora su sección de lenguas románicas, se enseña y estudia el gallego, pero, en cambio, se le niega a Galicia industrias vitales y se aplica una ley de concentración agraria que hace huir a los campesinos de su tierra. Todo es muy complejo y conviene analizarlo en España mismo. Desde fuera es imposible. Se han publicado algunos libros sobre el idioma gallego, el último que sepa es precisamente de la Facultad de Letras y se titula Gallego, Gallego 1, le dicen en las librerías porque es el número 1 de una serie sobre el idioma que prometen aparecerá. Se publican muchos libros gallegos, pero la editorial más importante continúa siendo Galaxia. Hay muchos escritores jóvenes, algunos de mucha calidad, Méndez Ferrín, Xohana Torres, etc. En cuanto a la Academia, actúa con la parsimonia de todas las Academias, pero en el caso de la Gallega no cuenta siquiera con el dinero para regularizar la publicación de algo tan indispensable como su boletín. Además de García Sabell y Dieste están Piñeiro, Fernández Del Riego, Carballo Calero y otras gentes igualmente valiosas y dinámicas, pero que no pueden hacer demasiado. Tiene, esto sí, una buena biblioteca y algunos ejemplares raros.
De nuestra vida, apenas puedo decirte otra cosas que Maruja y yo continuamos con las implacables variantes que produce en todos la edad, lo mismo. Tenemos muchos amigos, trabajo todo lo que puedo, he hecho muchas cosas, pintado, grabado, editado revistas, libros, etc., y hasta una audición radial, Galicia emigrante, que duró 17 años, para la que hacía todo el texto y en la que alguna vez te dediqué algunas notas. Luego de Londres, en 1949, vivimos en una oportunidad seis meses en Basilea y en otro viaje otros seis meses en Ginebra. Hice varias exposiciones en Alemania y otros países europeos, e hice una de más de cien obras en Madrid. Pero siempre volvemos a Buenos Aires. Esto acabó por gustarnos y hoy es en exposiciones, conciertos, teatro, cine, la ciudad que en Occidente sigue a París, Londres, Nueva York, por su enorme movimiento cultural. Resulta ya una ciudad monstruosa que no conoceríais con sus ocho millones y medio de habitantes. Varela está aquí, trabaja mucho en traducciones, estos días precisamente le acaban de encargar la traducción de las obras completas de Gil Vicente. De mi familia, falleció hace años mi padre. Mi madre tiene 85 años y mi hermano continúa trabajando en su profesión y tiene dos hijos, uno que estudia ingeniería y una chica que estudia bachillerato. De los amigos comunes venidos de España, quedan pocos. Fallecieron, además de Farias y entre muchos, Cimorra, Julián Bautista, Viladrich, Mariano Perla muchas grandes figuras de la República, políticas y militares, entre ellos Jiménez de Asúa y el general Martínez Monje. Maruja Mallo regresó a España y vive en Madrid. Cuadrado se conserva como siempre. Buenos Aires es verdad que fue muy duro con vosotros, pero en algunos años, la década del 50 al 60 todo cambió , en parte, creo que contribuyeron mucho los emigrados españoles, alemanes e italianos que tuvieron parecidos comienzos duros, y una juventud que ahora tiene alrededor de 40 años que se exigió mucho a sí misma. A Attilio Rossi lo vimos en Milán en el año 60, vive bien y está contento. Alberti está en Roma, muy bien, estuvimos con los dos, con él y María Teresa, dos o tres veces en distintas oportunidades.
Con Varela os hemos recordado muchas veces y Maruja y yo recordamos vuestra casa de Belgrano, las reuniones que hacíamos, los proyectos que forjábamos, algo que quedó atrás, pero de que continuaremos escribiéndonos. El año pasado realicé una exposición retrospectiva de grabados en el Museo de Arte Moderno y en el catálogo publiqué el retrato que hice en litografía de Espasandín. Era una especie de homenaje a unos amigos muy queridos de los que hacía muchos años no teníamos noticias. Ahora, al fin, tuvimos noticias de ellos y nos alegró como no podéis imaginaros.

Escribid. Un gran abrazo para Alicia y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

1972-05-20
Carta de Ortiz Alonso a Seoane. 1972
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Ortiz Alonso a Seoane. 1972 en 20/05/1972


Mayo 20, 1972
Washington, D. C.

Querida Maruja:

Tanto Ote como yo, os prometimos una carta algo más explicativa que la anterior y, francamente, después del larguísimo silencio de no sé cuantísimos años, tenemos que contarnos algo, pero... ¿por dónde empezar? Ya, por agradeceros los folletos que, naturalmente, nos han gustado mucho y nos ha dado mucha alegría el ver que Luis se ha abierto camino y que ha llegado a lo que un artista como él debe llegar. No me cabe en la cabeza el que haya expuesto en Washington y no lo hayamos sabido; tan ocupados estamos, tan preocupados también y tan embrutecidos, que no nos enteramos de lo que más importa. La vida da tantos giros imprevistos y tiene tantas sorpresitas... Hemos perdido muchos contactos, no digo amigos, porque los buenos amigos no se pierden nunca; pero estamos en la higuera. Estoy segura de que si nos viésemos mañana continuaríamos: “decíamos ayer”, como si efectivamente hubiese sido ayer y... ayer fue, pues la vida tan corta que tenemos, casi ya se nos marchó sin apenas darnos cuenta.
Tuvimos dos cartas de los Dieste: de Carmen y de Rafael. Muy simpáticas y muy interesantes y muy como son ellos. No coinciden en muchas cosas con vuestra versión ni con otras. “Cada quien es cada quien”, como dicen los mejicanos, peor están contentos y optimistas y como se ven con familiares y amigos tienen gente con quien hablar de intereses mutuos. Nosotros estamos alejados del mundanal calor y encanto de las personas que entiendes y te entienden y metidos en un barullo de todos los demonios y ganándonos la vida con el sudor de todo el cuerpo. Amén.
Tuvimos aquí a Cuqui y a la nieta de 10 años que es una criatura angelical y preciosa. Si Luis la viera, tendría que pintarla. Es algo inaudito esa niña. Tiene una personalidad extraña, pero maravillosa y se ha portado como la persona más madura y más delicada y discreta de la tierra. ¿Serán cosas de abuela? Al niño también le adoro, pero no se parece a su hermana ni en físico, ni en personalidad. Va a hacer 16 años en agosto y está alto y guapísimo. Los dos son muy inteligentes y hablan 4 lenguas, pero no les gusta la escuela, por lo que creo que van a resultar genios. ¿A qué genio le gustó la escuela?
Estoy dando clases de español otra vez después de un montón de años en los que he estado metida en otros problemas e incluso cuidando del nieto. Cuando a los americanos nos iba bien, nos íbamos pescar y nos echábamos en la hierba a soñar muy tranquilamente; ahora que nos va bastante mal, estamos un tanto histéricos. ¿Qué hacer con los seres humanos? Se me va la cabeza en todas direcciones y tengo que confesar que estoy muy pesimista. Esas bombas atómicas... ¿nos llevarán a un cosmocidio? Y allá va el planetita con todo el tinglado y... tinglado es.
Leo mucho y releo también; todo lo bueno que se me presenta. Desde Américo Castro, Ortega, Unamuno, Juan Ramón, etc., hasta Moliére, Platón, etc., ¡Qué lástima! El hombre ha sido más o menos lo mismo desde los albores de la historia.
Vamos al campo todos los días y eso nos serena algo y nos envigoriza el alma y el cuerpo; los americanos han descubierto la naturaleza y se están dando cuenta de que tienen un país hermosísimo; salen a las afueras ávidos de aire, de sol, de ejercicio, de paz, de desmaquinización... y con un montón de sandwiches y de coca-colas.
De salud vamos pasablemente, por el momento.
Termino porque Ote va a echar la carta al correo.

Abrazos,

Alicia