PROXECTO EPÍSTOLAS

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8 MENCIóNS A Eugène Delacroix (1798-1863)

Artista plástico romántico francés.
Epístolas
Mencionado/a [8]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1949-07-14 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1949
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1949 en 14/07/1949

Buenos Aires, julio 14 / 49

Querido Seoane:

Su carta del 14 de junio me lo muestra a Vd. tan entusiasmado de lo que vive allí, como para no dejarnos dudas acerca de su acierto en realizar el viaje. Tengo la seguridad de que le será de gran provecho. Sus observaciones acerca de París, de su pueblo y de lo que ve en sus museos, no sólo me han vuelto a renovar el deseo de volver allá, si no que acusa la diferencia con esto, tan chato y segundón a todo. En estos momentos estamos sufriendo una avalancha abstractista: En la exposición De Manet a nuestros días, que tiene lugar en el Museo Nacional, ilustrada verbalmente por el católico militante Bernard Dorival; Del Prete y el uruguayo Costigliolo en dos salas del centro; y el 20 será inaugurado una El arte abstracto en Francia; comentada por Leon Degand, invitado especialmente. Después de Sartre y Camus, ahora esto. Y lo que es peor, no se produce la reacción necesaria.
Me alegra saber su reivindicación de Ingres y David y su reafirmación en Delacroix y Courbet.
En fin, su carta está tan llena de sugestiones para mí que quisiera estar allí para comentarla sin término aparente. Confío, sin embargo, en algo inesperado que me permita largarnos antes de que se me cierren aquí todos los caminos. Porque la reacción marcha a pasos agigantados, a pesar o quizás porque se presiente la fuerza latente que dé al suelo con ella.
Espero que sus trabajos gusten y se vendan como para que pueda ensanchar la experiencia que lo tenía allí. No deje de escribirme cuando pueda. Sus cartas serán leídas por los amigos, como sus anteriores.

Con saludos de los amigos para ustedes dos y los amigos. Reciban de Germaine y de este su amigo que los recuerda bien, todo el bien que se merecen. Cordialmente,

Falcin

1952-12-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1952
Bos Aires
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1952 en 14/12/1952

Buenos Aires, 14 de diciembre de 1952

Sres. Esther y Lipa Burd
París

Queridos Esther y Lipa:

Hace ya muchos días que debiera haber contestado la espléndida carta que nos enviaron, tan llena de alegría y de entusiasmo. El no poder contestar de igual manera, porque nos sentimos precisamente alejados de toda esa vida que Uds. Van ahora conociendo y que con pequeñas variantes es aproximadamente igual, creo yo, en toda Europa, hace que deseemos fervientemente las cartas que vienen de ahí, de cualquiera de esos países y que luego sintamos una gran pereza para contestarlas. Buenos Aires es una ciudad de seres desarraigados y nosotros somos unos desterrados más que no podemos olvidar ni esconder nuestro destierro, lo recuerda nuestro acento, nuestras preocupaciones, y los demás se encargan tambien, a veces por maldad, de recordárnosla. Cada hombre está en esos países de alguna manera afincado a la tierra, pueden tener una vida sórdida, ser sórdidos ellos mismos, pero su vida es una vida humana con un sentido oculto en cada uno que le orienta hacia la colectividad. La obra de sus manos está destinada al hombre para hacerle gozar o para herirle pero es una obra humana. Todo aquí es demasiado nuevo, recién estrenado, para que tenga ese calor, el calor del uso, de la costumbre que tiene una ciudad europea adaptada por los siglos al hombre y que París tiene como tantas otras y más que algunas. Pasear por sus calles, bordear el Sena, detenerse junto alguna pequeña iglesia gótica o románica, lo mismo que pasear por sus avenidas construídas en el siglo pasado, o pasar una tarde en ese jardín tan solitario y silencioso a pesar de estar en el centro mismo de la ciudad, como es el del taller que perteneció a Delacroix, vale bien el viaje a esa, aunque no hubiese museos, teatros y cafés, basta sólo ese aire gris, esa vieja atrabiliaria, tallada como una gárgola que pasea la calle, ese mendigo que podemos ver que aunque lo sea no dejó de ser hombre por serlo. Pero además están los museos, y los espectáculos y los cafés. Ahí están reunidas en los museos las obras de centenares de generaciones hechas cada una de ellas con amor y con sabiduría, con ese saber que se viene transmitiendo de maestros a aprendices y que para nosotros los pintores, los artistas plásticos en general, es la verdadera escuela. ¿Qué puede enseñarnos nadie más que esas esculturas egipcias o asirias, románicas o góticas con su sola presencia? Por mi parte participo, Lipa, de su misma admiración ante ellas y creo sinceramente que la escultura desde entonces no ha hecho más que retroceder o por lo menos no hacia delante un solo paso hacia delante. ¿Cómo podemos comparar el móvile de Calder, puro juego gracioso e intrascendente por bello y decorativo que él sea, con el sarcófago tallado a que Ud. Se refiere? Algunos dicen que cada época lleva consigo un estilo y no es verdad, porque en cada época se cruzan y chocan uno o más estilos y el de Calder, y este es un ejemplo, no es el estilo de nuestra época sino uno más entre muchos que quizás mueran dentro de cinco, diez, veinte años y pasen al capítulo de curiosidades. En Buenos Aires estamos iniciando nuestra época Calder, una fiebre que durará seguramente algún tiempo, todo el tiempo que tarde en llenar el marcado de monografías de algún otro escultor más reciente o haga Romero Brest un viaje al exterior para beneficio de sus discípulos; e iniciamos nuestra época Clavé en pintura y todo lo que en éste pintor es personal, lucha consigo mismo, pasa a ser en las galerías de esta capital del dominio común por la ligereza torpe de algunos que fueron últimamente a París y que no vieron lo que Vd. Vió porque estaban excesivamente preocupados por la novedad, la moda, que en el arte tiene sus raíces en el fondo de la historia y que Marc-Chagall o Picasso, o Rouault han venido encontrando sus medios y sus soluciones en el estudio de las obras del pasado más que en ninguna otra fuente. Picasso sobre todo ha extraído lecciones, las más fecundas del arte de nuestros días a mi juicio, precisamente del pasado.
Aquí hubo una buena exposición de dibujos y óleos de Spilimbergo en la que se destacaban a mi juicio los dibujos, firmes, vibrantes de línea, expresivos que ahí, en París, hubiesen alcanzado verdadera resonancia. Y casi nada más, una exposición del grupo “La Jaula” que como este apelativo se encarga de revelarnos nos dá cuenta de un grupo de artistas encerrados por propia decisión en puras fórmulas, en reglas consideradas actualmente muy “art d´aujour´hui”, en general bastante mal digeridas y de las que se copia la apariencia externa. Una buena exposición del grabado alemán “degenerado” en la que se destacaban los expresionistas. Ahora a fin de año en Plástica y en Bonino un mercado de las pulgas de objetos viejos antes de su estreno en donde en Bonino hay algunas realizadas por mí de las que me arrepiento, por ellos mismos y por haber aceptado entrar de esa manera en esa especie de comercio al menudeo.
Estoy bastante de acuerdo en lo que Vd. Dice refiriéndose a Lhote, ejemplo de pintor que cada día se desvanece más a pesar de su perfecto conocimiento de todas las reglas, pero esto que como pintor no ayuda a su obra le hace útil, a mi entender, como maestro.
En resumen, estamos aquí envidiosos de Vds. Y esperando pacientemente irnos a nuestra vez mientras sea tiempo. Por mi parte trabajo lo que puedo, hice algunos cuadros nuevos y estoy contento, sino de los resultados, de trabajar. Estos días a pesar del tiempo desigual lucen los árboles y las flores de Buenos Aires, los jacarandás de la calle Santa Fé y de Caballito Sur, los paraísos y las retamas. A Perla y Enrique los vemos a menudo y a Vds. Les extrañamos mucho. Perla nos cuenta de Vds. Y por ella vamos recordando de París todo lo que Vds. Ven. Nos alegró mucho que hubiesen simpatizado con Angeles Ortiz que es un espléndido amigo además de ser un gran artista.
Este mes saldrá el tomito de retratos de Botella al Mar, les enviaré un ejemplar tan pronto como salga. Bueno, creo que por el momento esto es todo. No se olviden de nosotros y a Lipa le recuerdo además el encargo de [Le] Crapouillot, si tienen tiempo y ganas de hacerlo. Un gran abrazo nostálgico de:

[Seoane]

1954-01-16 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1954
París
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1954 en 16/01/1954


Camino de París, enero 16 de 1954

Querido Seoane:

En este largo deambular son diversas ciudades y las obras de sus artistas, de todos los tiempos, son muchas las veces que lo he recordado, que lo hemos recordado, y que me he dicho: “hoy le escribo el motivo de mi recuerdo”. Y sin embargo, me he dejado estar. Ud. sabrá disculparme, máxime si se le ocurre pensar en la sucesión sin tregua de este ver y andar.
En cuanto tomé contacto con Italia, me enfrenté con la gran exposición de la obra de Picasso, integrada con las piezas que posee Moscú, conjunto excepcional que documentó el dramático proceso del arte de este siglo a través de su artista máximo, con la primicia de contemplar la Pietá Rondanini de Miguel Ángel, obra de un expresionismo conmovedor que la ciudad de Milán adquirió a la de Roma y que se ofrecerá a la contemplación del público en una sala del Palacio Sforzesco decorada con frescos del ‘300.
Y luego imágenes románicas, que Vd. siente tanto, desprendidas por la metralla que las arrancó de las arquitecturas que integraban y que hoy un sentimiento de piadosa humanidad exhibido como un alegato contra la fuerza, hasta detenernos ante ese amanecer de los tiempos modernos y de la pintura que es El pago del tributo de Masaccio; o ante el triunfo de la inteligencia que se arquitectura en la Leyenda de la Cruz de Piero della Francesca; o descubrir una latitud inconmensurable del arte de Rubens en Enrique IV en la batalla de Ivry o en Enrique IV entrando en París, geniales precedentes de la modernidad de Delacroix; o de la obra de Tintoretto: el de las 56 telas de la Scuola di San Rocco, que culmina en la sinfónica “Crucifixión” del conjunto, hasta llegar a los magníficos frescos de la capilla de los Scrovegni pintados por Giotto, vistos y admirados en la misma Pádova que exhibe en todo su esplendor el genio de Donatello con su Gattamelata, la figura ecuestre que integra la “gran” Trinidad con el Marco Aurelio de Roma y el Colleoni, de Venecia, que también hemos meditado largamente.
No necesitaré decirle que solo menciono los puntos más altos de mi admirado panorama, en busca de afirmaciones. Y que de estas cumbres solo mente algunos puntos. Cómo decirle mi comprensión de la fuerza conceptual y artística de obras como el San Mateo o la Piedad de Miguel Ángel, del Duomo de Florencia o del Jeremías de la Sixtina, como lo que he sentido ante El Cristo muerto de Mantegna, de la Galería Povera; y que decirle acerca de mi descubrimiento, de hecho, de la humanidad y de la plenitud escultórica de Arnolfo di Cambio, ese magnífico tallista del Trecento?
No he de terminar este breve itinerario de imágenes sin nombrar a Jacopo della Quercia, ese gran escultor del Renacimiento que decoró el portal de San Petronio de Bologna, cuya modernidad explica su postergación en el concurso para decorar las puertas del Bautisterio de Florencia, según lo prueba un simple cotejo de los relieves de ese portal con los de las puertas decoradas por Ghiberti.
Cómo ve, si me sigue la cuerda, esta carta será una lata. De modo que seguiremos largo y tendido en otra oportunidad. Salúdeme a los amigos. Y Uds., con Maruja, sientan un fuerte abrazo del amigo

Falcini

1963-04-19 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 19/04/1963


Ginebra, 19 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Aquí te van nuevas noticias, espero que te sirvan de algo. De nosotros, no tenemos nada que contaros. Trabajo y mañana o pasado viene a ver mis cosas el dueño de una galería de Ginebra. Durante la semana de Pascua quedó desierta Suiza, o sus habitantes se movilizaron de un lado para otro buscando los rincones más escondidos del su país. Nosotros hemos estado en Zurich e Interlaken. En Zurich, vimos una gran exposición de Max Ernst. Pero ésta es la primera noticia, ahí va:
En el Museo de Bellas Artes de Zurich se abrió una exposición retrospectiva del pintor surrealista alemán, nacionalizado francés, Max Ernst. Se presentan 231 obras de pintura, escultura, grabado y collages y, en vitrinas, algunos álbumes y libros ilustrados por el pintor y joyas diseñadas por él. Se trata de la exposición más completa que se haya hecho de Max Ernst y se considera un acontecimiento artístico europeo. Las obras más interesantes, a nuestro juicio, son las que abarcan los años que van de 1926 a 1930, con los temas de los bosques, metamorfosis de pájaros y hordas. En los años siguientes, los recursos de oficio que había ido descubriendo durante ese período se convierten en mecánicos y, de hace dos o tres años, es el muy flojo Retrato de Dorotea, (Dorotea Tanning, de Arizona), ejecutado con un lenguaje impersonal y consabido. Se trata, sin embargo, de un gran pintor, un pintor alemán por la rigurosa artesanía de que hace gala y por el mundo romántico que utiliza en su temática.
Eugene Ionesco acaba de publicar un largo artículo contra los críticos de teatro y la crítica profesional en general, Critiques, vous vivez de moi!, se titula. Afirma “Que la crítica sea hecha por los novelistas, los pintores, los filósofos. Delacroix comprendía la poesía mejor que los críticos literarios de su tiempo. Baudelaire y Apollinaire comprendieron la pintura que los críticos de pintura no comprendían”. Con este párrafo termina el artículo provocado por los comentarios desfavorables a su última pieza, Le piéton de l´air. Con motivo del centenario de la muerte de Delacroix, Claude Roger-Marx afirma en un ensayo que el gran pintor romántico fue para los escritores de su tiempo, lo que Baudelaire para los pintores y el más grande de los críticos de arte, coincidiendo, sin hacerlo y sin propósito seguramente de coincidir, como lo afirmado por Ionesco.
El Director de orquesta, Ansermet, uno de los más famosos desde hace muchos años que sostuvo y, seguramente sostiene, vinculaciones con destacadas figuras intelectuales argentinas entre las cuales debe citar a Victoria Ocampo, preside, en Ginebra, el Comité ginebrino por la amnistía a los presos y exiliados políticos españoles. El grupo que constituye dicho comité comprende importantes intelectuales de esta ciudad. Estos días enviaron un telegrama al Papa Juan XXIII y al ministro español Fraga Iribarne, en favor de Julián Grimau, sujeto a proceso en Madrid.
La actriz norteamericana Olivia de Havilland, famosa intérprete de Lo que el viento se llevó y Foso de serpientes, acaba de publicar en Londres un libro titulado Todos los franceses padecen del hígado, en el que comenta costumbres y tradiciones de Francia. “El pecho de una mujer, como los franceses afirman, –escribe Olivia de Havilland– tiene más importancia cuando ella está sin ropas que cuando las lleva”. Y comentando la necesidad de vestirse sexy ella añade: “En Francia, jamás oí hablar de tal asunto. Una acepta por definición que siendo mujer se es sexy y no tenéis necesidad de vestiros para probarlo”.
Estas son cuatro noticias últimas aparte de las políticas que son muchas y muy interesantes, pero que no creo sean oportunas en este momento de Buenos Aires.

Un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

Nota: Dile a Marika que compre todas las plantas de carbón antiguas que encuentre. Los comercios de antigüedades de Suiza la tienen a la venta justamente con objetos y obras de arte que a nosotros nos parecen más valiosos.

1972-12-13 Mencionado/a
Carta de Seoane a Kantor. 1972
Bos Aires
Tel Aviv
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Kantor. 1972 en 13/12/1972


Buenos Aires, 13 de Diciembre de 1972

Sr. Manuel Kantor
Tel-Aviv

Querido Kantor:

Acabo de leer tu libro, lo había visto en sus reproducciones y perfección gráfica cuando lo recibimos por intermedio de tu cuñada Blanca y me lo prometí para su lectura cuando tuviese un día, unas horas, de calma. Lo hice hoy, cuando creo terminé todos los compromisos de trabajo y estamos en vísperas de viajar a España y me alegré de haberlo hecho. Si tu libro le produce a uno satisfacciones por toda la obra que reproduces, por la gracia de tus dibujos, el humor de tus caricaturas, por todo lo que ellos significan de vida tuya y de los demás, de los retratados, de la naturaleza, tu prosa evoca con mucha belleza el pasado, tu pasado y el que nos es común. Debes continuar este libro, alargarlo con toda la vida propia y la que sabes de los otros que te dejas en el tintero, será la crónica de unos años porteños y americanos de los que muy poca gente escribe. Cuando se escribe hoy, aquí y casi en todas partes sobre una obra, se la independiza de la vida de su autor, de las influencias de todo género que hicieron posible esa obra, de las gentes que le rodearon, del grado de conocimiento del pueblo de esa obra. Los críticos no piensan como lo hicieron los románticos o Vasari, o Delacroix, o Van Gogh, que autor y obra constituyen una unidad. Este es el caso tuyo, el de este libro. Tú, en tu caso, lo pones de relieve con la excelente autobiografía que precede a tus dibujos y a las reproducciones de tus cuadros. Te felicito. El tuyo es un libro ejemplar. Marcharemos dentro de unos días. Te volveremos a ver en Buenos Aires, no sabemos cuándo, dentro de unos meses, quizá.

Recibid los dos, Ana María y tú, un fuerte abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]

1976-07-16 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1976
Bos Aires
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1976 en 16/07/1976


Buenos Aires, 16 de Xulio de 1976

Sr. D. Domingo García Sabell
Santiago

Querido Domingo:

Recibín o teu Ensaio II con unha adicatoria que Maruxa e eu agradecémoste moito e mais porque sabémola sinceira, de irmáns como sodes verdadeiros. O teu libro ¿qué vou decir eu que non teñan dito outros mais autorizados pra facelo que eu? Pola miña parte matino que eres unha das persoalidades da Galicia do que vai de século pola tua laboura de ensaísta, polo idioma que escribes, polo teu aporte centífico, pola túa curiosidade intelectual, universal como houbo poucas dende o noso renascimento. Son espléndidos os catro ensaios por razóns diversas. No primeiro, independente o seu valor centífico, pos a proba a seguridade e calidade do teu humanismo nun tema do noso tempo con unha claridade de xuicio sempre túa, e un moi importante coñecimento do estudado deica hoxe. No segundo ensaio, Pintura e conocimento, comezo por decirche que me parece, como o primeiro, fundamental, mais en este síntome máis cómodo pra te expresar un xuicio e penso que poucas vegadas se escribiu na penínsua ensaio tan definitivo onde pos, a carón dos teus conocimentos estéticos, os de carácter biolóxico e antropolóxico distinguindo eu o referido ao arte zoolóxico e a obra de arte do home e a besta, supoñendo un arte da besta, pois máis ben redúcese o que fai a instinto, ou a instinto e curiosidade, e, o do home dos nosos días, tendendo a voltar casi soio coa suma de instinto e conocimento a unha Edade de ouro perdida pra sempre.
Sorprendéronme tamén o acerto das tuas consideracións encol das ideias de pintores como Kokoschka e Klee, ou Mondrian, Kandinski, Maletvich, etc., mais déste derradeiro, pois os outros Klee mais que ningún, foron mais familiares dende os meus anos de Galicia. Maletvich non tanto, pois aínda que tiña algúns catálogos moi completos dél non o leera deica a publicación dos seus escritos por “Editions Champ libre” do ano pasado que merquei en Buenos Aires ao chegar. A Maletvich, como a outros artistas rusos do seu tempo, Kandinski, ocurríalle nas suas proposicións estéticas o que lle tiña ocurrido aos simbolistas de fin de século, que se nota a influencia que exerceu neles o interés polas especulacións ocultistas e o pensamento oriental, polo misterio en xeral, dito de outro xeito. “¿De dónde vimos? ¿Qué somos? ¿Onde imos?” é o tídoo de un cadro de Gauguin, o iniciador cecáis do simbolismo. As ideias esotéricas que atraen a todo o mundo, mais que, non sei por qué, parecen arraigar mais fondamente nos artistas. Os prerrafaelistas, Blacke, atopándoas a traveso da Biblia, os simbolistas franceses e europeos en xeral, os suprematistas, os do grupo de De Stijl, as ideias neoplasticistas de Mondrian, etc., os surrealistas mais tarde, teñen que ver de algún xeito con elas, como tiveron que ver moitos anarquistas do seu tempo. A ideia de Maletvich encol do fin da pintura, renaceu nos nosos anos e volta a diluirse ese final que non remata de se concretar porque o arte vai xunguido á condición humán, tí o explicas moi ben dende o comezo do ensaio. Sería interesante un novo traballo teu encol das teorías estéticas dos pintores, a partir, por exemplo, do Diario de Delacroix. (Encol de Maletvich escribín unha breve estampa en galego, (envíocha) traducida e publicada en Buenos Aires Literaria, Nº 12, setembro de 1953, con outros “Retratos literarios sobre pintores” en diversos números desa revista). Os ensaios de Castelao e mais de Rosalia completan os teus outros traballos encol deles publicados por tí e que merecen libro aparte pola sua lucidez e orixinalidade.
Por hoxe deixo de escribir, pois como ves non digo nada novo. Con o escrito soio quixen decirche que ademiro moito a tua laboura.
O 27 inauguro unha nova mostra de oleos. Recibide Elena e tí unha aperta de Maruxa e miña.



Nota: En 1947, pra Ediciones Botella al Mar, Alberti dounos El ceñidor de Venus desceñido que foi ilustrado con dibuxos meus. Trátase de poemas eróticos. A edición foi de 100 exemplares, hoxe moi buscada.

1977-05-16 Mencionado/a
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1977
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1977 en 16/05/1977


La Coruña, 16 de Mayo de 1977

Sres. Esther y Lipa Burd
Buenos Aires

Queridos Esther y Lipa:

Agradecimos mucho vuestra carta. Estamos, prácticamente, incomunicados con los amigos. Si bien es verdad que gozamos de la estancia en este país que, por las considerables lluvias de este año es de una riqueza en matices de verdes extraordinaria, sentimos la lejanía de los amigos de Buenos Aires y el dolor del fallecimiento de algunos que estimábamos hondamente, el primero Audivert y después B. Waisman, Maria Rosa, J. Luis Romero, Paparella, Córdova Iturburu. Parece imposible que hubiese ocurrido en tan pocos meses. Paparella, cuando nos hemos venido, estaba muy mal, pues le habían hecho dos operaciones en la cabeza. Bernardo, Córdova Iturburo y Maria Rosa estaban como siempre. Córdova, muy envejecido y sordo, pero con mucho ánimo y proyectando la publicación de nuevos libros. Con José Luis estuvimos cenando en su casa unos dias antes de venirnos, así como Maria Rosa había estado en la nuestra en vísperas tambien de nuestro viaje, juntamente con su hermano, pues proyectaban venir a Galicia, querían conocerla y nosotros prometimos acompañarles a ver ciudades y monumentos. A Audivert le hice un prólogo para un libro suyo sobre grabado que le había gustado mucho y dudaba si usarlo como prólogo o convertirlo en monografía, pues en mi trabajo estudiaba su obra de grabador y hacía crónica de él desde mi llegada a Buenos Aires, que fue aproximadamente cuando le conocí. Pero no quiero escribiros más sobre esto. Trabajo más desordenadamente que otros años. Hice un nuevo álbum de grabados, está aún sin imprimir, hechos en madera de camelio cortada de pié, como se dice, de dos troncos que me regaló una persona amiga que tiene más de trescientas variantes de camelias conseguidas por su padre y continuadas por él. Una maravilla. Pero la madera de camelio es durísima para trabajar, resulta más dura que el quebracho, en la que grabé en los primeros tiempos de Buenos Aires haciendo, entre otros, los grabados de ¡Eh, los toros!, que publiqué con poemas de Alberti. Con el camelio me clavaba constantemente la gubia en los dedos de la mano izquierda con la que sujetaba la madera, al resbalarme la gubia sobre ella, e incluso se rompió una de éstas al incidir en ella. Mi mano izquierda llegó a estar ornamentada con curitas de tamaños insignificante. Se va a titular en gallego Imaxens celtas y sigue el desarrollo en las monedas y medallas de este pueblo del naturalismo griego que adopta a partir de una moneda de Felipe de Macedonia a la abstracción. Una experiencia estéticamente muy importante que se produjo unos siglos antes de Cristo y de la que pueden seguirse su desarrollo probando una voluntad de estilo. Yo hago con este desarrollo algo similar a los que trabajaron con antecedentes de obras de arte anteriores generalmente como homenaje a sus autores. El caso, salvando la enorme distancia en cuanto a mi de Picasso con Las Meninas, o con cuadros de Delacroix, el Greco, etc. Con la misma madera hice tambien otros grabados. Hasta ahora se puede decir que no hice más que grabar. Pinté poco, pues este año no expongo más que en Santiago de Compostela antes de nuestro regreso, con una gran exposición de pintura, grabados y libros ilustrados y álbumes. En ella se pasará un audiovisual que están haciendo. Esto es todo. A lo mejor hacemos un breve viaje a Londres, aunque tenemos pocas ganas de movernos de Galicia. Nos alegra mucho que estés pintando, Lipa, y que el trabajo te cree nuevas preocupaciones exclusivamente plásticas. A Londres me gusta la idea de ir y volver en avión desde Santiago, es muy poco tiempo, unas dos horas y media. Ir y ver unas cuantas cosas y volver.
Os recordamos siempre. Añoramos las charlas de las reuniones improvisadas con vosotros y vuestra amistad. Ahora recibid Esther y Lipa, el abrazo fuerte de Maruja y mío:

[Seoane]

1978-06-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978 en 14/06/1978

Buenos Aires, 14 de junio de 1978

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te debo carta y me debes carta. La tuya que me envías el 22 del mes pasado se refiere a la inauguración de la galería y al tapiz. Me alegró mucho el éxito obtenido, como el referido al Homenaje al Seminario de Estudos Galegos Mi homenaje particular comenzó tan pronto comencé a publicar notas, artículos, etc., luego de llegado a Buenos Aires, sobre cuestiones gallegas. Una tarea que ocupó mi vida. Algo que, naturalmente, no se ve. En cuanto al tema del tapiz no me sorprende que no se conociese por las gentes y solo algún intelectual lo recordase. Los gallegos, en general, no conocen Galicia, o conocen sólo lo que creen ver. Pero de todo esto prometo no dialogar ni referirme a ello ¿para qué? Lamento, únicamente, que el amor que sentí siempre por Galicia, me hubiese llevado a no ocuparme de mí. Tan poco respeto inspiro que Julio Maside me encarga, urgentemente, un trabajo sobre su tío, para un libro que ha de publicarse en Santiago, se lo envío, de esto hace más de tres meses o alrededor de ellos, y no me acusa recibo. Tuve que escribirle a Piñeiro para que le preguntase si lo había recibido. Se publicó el libro de Galicia en el año 2002 y el Vicerrector de la Universidad, o quien se encarga de ella de las ediciones, no me envió ningún ejemplar y las notas críticas que se hubiesen publicado alrededor de él y de los trabajos que contiene. Creo que de continuar, redactaría un libro que justamente titularía Libro de quejas. En tu otra carta del 25 te refieres a la tapa para el libro del Banco de Bilbao y el envío de los restos de Castelao. Yo estoy de acuerdo con que no se envían hasta que Galicia goce plenamente de su autonomía o esté claramente en vías de ello. Así respondí a una consulta que se me hizo aquí. No tengo contacto con la colectividad, no quiero tenerlo, pero, alguna vez, algún dirigente me consulta sobre alguna cuestión, sin que yo jamás me entere, luego de contestar, de lo que resuelvan. Fui también amigo y contertulio algunos años de Castelao, formé parte de su partido político y sé que él estaría de acuerdo con nosotros en condiciones similares. Además él no “olvidaría”. Toda su vida la pasó luchando contra el olvido del pasado. Precisamente el recuerdo de pasado sirve para mejorar el presente y establecer el futuro. Así fue siempre. El que cometió actos condenables debe resignarse al ostracismo cuando se producen circunstancias nuevas. Sería una tremenda ironía, solo el pensarlo lo es, que Rosón y algunos más que están con él fuesen, los que llevasen a Galicia al cadáver de Castelao, a quien los juzgó y condenó en los más intencionados dibujos que hizo durante la guerra, y que él prefería a sus otros dibujos, soñando en una reedición que nunca se hizo como él quería. ¿Quiénes pueden hacer que prenda en Galicia a “semente” enterrada y convertir en realidad “a derradeira lección do mestre”?
Preguntas en otra carta cuales son mis planes para el futuro. No lo sé. Quizás tratar de envejecer lentamente y olvidar. Uno sobre Maside, en el que me ocuparé tanto del arte como del hombre, pues entre las cosas que ocurren en Galicia es que, cuando se hacen trabajos sobre las personalidades se refieren exclusivamente a la obra, y, pasados los años, muy poca gente sabe cómo fueron como personas. De Balzac o de Delacroix, o de Van Gogh, lo sabemos todo, las aficiones que tuvieron, sus angustias y trabajos, amores, etc., de los gallegos no sabemos cómo era Pondal, ni Rosalía bien, que es, sin embargo, de quien más sabemos. Tendremos un velo de prejuicios hipócritas sobre cualquiera de las vidas de nuestras grandes figuras y en algún caso es la familia quien nos dicta sus impresiones. Yo pretendo escribir sobre las furias verbales de Maside, de sus simpatías, de su amores, de los libros que leía, será al menos el testimonio mío, que fui uno de sus grandes amigos, sobre él y su época compostelana. Escribiré sobre cuestiones que la familia no conoció para entregarnos un Maside de cartón-piedra, no humano. Tengo bastantes originales para publicar; en mi carta anterior, del 21/V, me refiero a algunos de ellos y me olvidé, lo recordé luego de escrita, de uno de ellos Retratos literarios sobre pintores que se publicó en diez números de Buenos Aires literario, que es uno de los que más estimo y que fue escrito en gallego y traducido al castellano. Se trata de un pequeño libro que debe llevar ilustraciones, lo mismo que algunos que te citaba e la otra carta como Animales fabulosos, etc., e Historia do periodismo galego, éste con títulos, páginas características, dibujos de época, etc. También pienso en una selección, para un tomo de cien páginas aproximadamente, de “Figuracións”, la sección que hice en La Voz de Galicia y de la que no me arrepiento haber dejado porque, al menos, pone en evidencia mi conducta, de la acomodaticia que parece ser norma en Galicia.
Bueno, esto es todo por hoy. Se anuncian por lo menos tres partidos de fútbol al día: Argentina-Polonia, Italia-Alemania o algo así y Perú-Brasil. Claro que también se están representando en los teatros de Buenos Aires a Shakespeare, Goldoni, Alfredo de Musset, O’Neill, B. Shaw y Durrenmat y Rosenmacher, Arrabal, etc., y se proponen obras de Benavente y Lorca, entre todas las obras de teatro argentino contemporáneo. Dudo mucho que París pueda ofrecer tanta obra del pasado y del presente como Buenos Aires.
Todo esto en un clima de nieblas intensas, anormales, que hace imposible mucho tráfico y produce desastres, y cifras de temperatura muy bajas, de 3 a 4 grados. No llueve. También te hablo del estado del tiempo.

Un gran abrazo de Maruja y mío para Mimina, para ti, extensible a hijos y nietos.

Seoane