PROXECTO EPÍSTOLAS

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3 MENCIóNS A Alexandre Dumas (1802-1870)

Novelista e dramaturgo francés. O seu fillo Alexandre Dumas tamén foi un escritor recoñecido. Entre a súa obra destacan Os Tres Mosqueteiros (1844) ou O conde de Montecristo.
Epístolas
Mencionado/a [3]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1953-01-00 Mencionado/a
Carta de Seoane a Paz Andrade. 1953
Bos Aires
Vigo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Paz Andrade. 1953 en 00/01/1953


Buenos Aires enero de 1953

Sr. D.
Valentín Paz Andrade
Vigo

Querido Valentín:

Desearía que a los Sres. Domingo Viau y Sra. y Srta. Pepita Puga, precisamente nacida en Vigo, se les hiciese agradable la estancia en esa, que conozcan esa ciudad y las otras gallegas, lo que puedan de su paisaje, de su alma y hasta de sus comidas tan elogiadas incluso por Dumas padre. Para ello nada mejor que te conozcan a ti y a los otros amigos. Creo que os conocísteis en la calle Florida en uno de tus viajes a esta. Con ellos vas a coincidir en más de una inquietud.

Con saludos para Pilar y para ti de Maruja y míos recibe el abrazo de tu amigo:

[Seoane]

1967-02-27 Mencionado/a
Carta de Seoane a Cherniavsky. 1967
Madrid
Vicente López
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Cherniavsky. 1967 en 27/02/1967


Madrid, 27 de febrero de 1967

Sres. Julia e Isidoro Cherniavsky
Vicente López

Mis queridos amigos:

Acabamos de recibir la carta que Isidoro nos envió a principios de este mes con noticias de esa que agradecemos, pues aquí, por estos días, no se publican, referidas a Buenos Aires, más que las de algún atraco, o sobre las reuniones inefables pero peligrosas de la O.E.A. De Tucumán leímos un comentario en un diario de aquí redactado por su corresponsal en Buenos Aires en el que reflejaba aproximadamente el clima de violencia de la provincia. Pero el corresponsal no encontraba otra explicación que la agitación “extremista” que conmueve América latina. Todos los problemas, el de los ingenios, el de la explotación comercial e industrial de la tierra tucumana, el de los cañeros y sus jornales, el de las relaciones políticas y económicas entre los poderes provincial y nacional, etc., los unía a los guerrilleros de Guatemala y Venezuela. El corresponsal vive en Buenos Aires y no puede pues achacársele la falta de perspectiva que sobre el continente americano tienen la mayoría de los europeos. Pero no es de esto sobre lo que quiero escribirles, sino de nosotros. Llevamos ya dos meses en Madrid. Hemos hecho salidas a las ciudades más cercanas sin haber ido ni a Asturias, donde tengo a mi hermana, ni a Galicia, donde está mi pasado, bastantes de mis amigos y gran parte de mi familia y de la de Maruja, porque no queremos hacerlo mientras yo no prepare debidamente la exposición que debo enviar antes de irme, a Colonia. Tengo ya bastantes cuadros de regular formato, pero aún debo trabajar seguido hasta el mes de abril aproximadamente. Lo malo aquí es el espacio demasiado limitado con que cuento para pintar, 4,40 x 2,40 mts, con dos sillones impresionantes, de horribles y grandes, amarillos y azules, quedan, pues, 2.40 ms. x 2.40 de los que hay que deducir una mesa circular que tiene de radio 80 cms. y un mueble, bar, biblioteca, etc., que tiene 1.50 de largo, el alto no me importa, y 35 cms de fondo. Me queda de esta forma, en realidad como estudio, 1.60 x 2.05. No cuento mi propio volúmen que también resulta estorbo en un espacio así. Tampoco me importa la propia altura. De manera que el pequeño pasillo está ya obstaculizado para la entrada y salida por los cuadros que repartimos con el dormitorio. Las paredes son verdes lo que resulta otro inconveniente, pues casi podría afirmar que me obliga a entonar los colores de mis cuadros con ella para poder juzgarlos con relativa tranquilidad visual. De todos modos pinto contento. En este pequeño rincón pinto, leo y escribo cartas a los amigos. Es posible que no haga falta más si hubiese un depósito para ir enviando los cuadros y las paredes no fuesen verdes y los sillones amarillos y azules. De Bonn tengo hasta ahora muy buenas noticias. Se cierra estos días la exposición y tuvo mucho éxito de crítica y público. En Madrid establecí contacto con la mejor galería de aquí, la de Juana Mordó, que quiere algunos cuadros míos para la exhibición, que desde luego le prometí. Aquí la temporada termina a finales de mayo, son muchas las exposiciones y pocas galerías que pueden denominarse tales. Tampoco las exposiciones son en general interesantes. Hay mucho pintor dispuesto a satisfacer el gusto de una burguesía nada cultivada con un arte semiacadémico y temas muy consabidos. Es curioso como la españolada inventada por los extranjeros, sobre todo franceses como Merimée y Dumas padre a la cabeza, prendió en los españoles que, cuando menos a cuento viene, presumen de realistas. Hay mucha “españolada” pintada.
Bueno, esto es algo de lo que anuncio como tema de conversación futura en Buenos Aires, en nuestra casa, en la de ustedes o en la Galería. Escríbannos y por favor noticias. Un gran abrazo para los dos:

[Seoane]

1976-08-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1976
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1976 en 08/08/1976



Buenos Aires, 8 de agosto de 1976

Sr. D. Lorenzo Varela
O Castro

Queridos Lorenzo y Marika:

Nos alegramos que tú, Lorenzo, hubieses comprobado una vez más después de tantos años de ausencia, una vida, que Galicia es hermosa y tú, Marika, que lo hubieses descubierto. Galicia es bellísima, pero los gallegos, entre los que me cuento, no pueden, ya lo sabemos, vivir en ella y los que pueden quedarse, se molestan unos a otros, se comprueba diariamente, como si no cupiesen. Nuestros jóvenes van a París a descubrir a Tomasello y para esto debían venir a Buenos Aires donde hay bastantes, o ir a New York a donde emigraron otros. Éste es un país que se distingue por su ingenio. Pero dejemos esto. No estamos en desacuerdo en que la capital gallega sea París, en esta ciudad quedan restos de gallegos del pasado que allí habitaron, Rodríguez del Padrón; fundadores como un Valladares que ayudó a la fundación de la Iglesia de San Germain de Prés, un banquero del XIX como Calzado y, en los comienzos de ese siglo, un cura gallego, José Fernández Caamaño, Monsieur Camagnó, que secundó al General Malet, jacobino, contra Napoleón y llegó a formar un Directorio de poca duración con otro sacerdote renegado. Tuvo que vivir más tarde en Londres de liberal exilado. Y en nuestro siglo hubo también bastantes gallegos, pero sólo destaco dos, la Bella Otero y María Casares. Tenemos, pues, te lo digo a ti, Varela, ciertos derechos a París sin olvidarnos de los antecedentes célticos comunes y de que Galicia se llamó por los peregrinos, la llama Rodríguez del Padrón, la pequeña Francia. Pero a París le faltan el mar y los Cantones. Rocas como o boi y a vaca donde naufragan barcos petroleros y peñas como la de As Ánimas cuya denominación lo dice todo, olvidándonos de los reyes y conquistadores que descubrieron esa patria de locos que es Irlanda, no tanto Francia, o si los hay en este país igualmente magníficos, son mayoría los muy cuerdos dueños de hoteles y pensiones y los chauvinistas de toda laya. Pero quizás tú esperes noticias de aquí. He estado varias veces con Girri y Barba-Azul Larralde, que os recuerdan lo mismo que Sofovich y los Pirosky, a quienes también vimos dos o tres veces y Bonino, que esta temporada está aquí, etc. Buenos Aires ha cambiado desde marzo. No te puedo explicar esto como quisiera, soy inútil para hacerlo, decirte en qué consiste el cambio. Pero sospecho que ahí estáis al tanto de todo. Yo leo a un portugués de fin de siglo, gran compañero y amigo de Eça de Queirós, Ramalho Ortigão, de quien tengo los XIV tomos de As farpas de espléndida prosa, de humor gallego, el fue un galego de O Porto, que se ríe igual de los inmensos pies de un cantante y de las españolas –sospecho que castellanas de 1880, que comen el pescado con faca– la llevan en la liga para algo, pienso yo, que de Castelar y Alfonso XII y de los reyes portugueses, del Emperador del Brasil y los obispos de su país. Escribe un portugués espléndido, ama a Baudelaire y a Nerval, que citas en tu carta, y se duele de su región miñota que produce emigrantes que se enriquecen en Brasil y hacen desde este país lo que pueden por su desgraciada tierra. Es un consuelo leer en estos días a escritores como Ramalho Ortigão y saber que siempre le queda a uno el arma de la ironía para defenderse de quien abusa de su poder físico o del poder en general.
Por mi parte, trabajo. Estoy exponiendo en Bonino con mucho éxito de crítica y público. ¡Cómo me hubiese gustado que estuvieseis aquí! La exposición creo que queda bien. Antes de ésta hice otra de grabados en una galería nueva que dirige Albino Fernández y está en Lavalle al 1500. Se abrieron nuevas galerías, pero se cerrarán otras al ser liberados los alquileres de departamentos y locales. Me queda una exposición en Rosario para septiembre y otra a final de año de óleos y acuarelas en Art Gallery –desde este mes galería Víctor Najmías–. Estoy pintando óleos de tamaño chico. Hice diez con tema de pájaros de 12 x 10 centímetros y otras diez cabezas de 18 x 18. Se me ocurrió después de la exposición de Berni donde los cuadros medían 4 x 4 metros o alrededor de estas medidas y ampliaba en grande lo que Otto Dix hizo en Berlín en 73 x 60 centímetros, por poner ejemplo de gran tamaño para este pintor social y dadaísta alemán. Los temas de Berni son los de las novelas por folletines o por entregas del XIX, sin la gracia, naturalmente, de Alejandro Dumas padre, o de Eugenio Sue. Ya no existen en el mundo los Juanitos Laguna o Ramona Montiel vistos con ojos tan cándidos y demagógicos, nada realistas.
Bueno, ésta es una carta que si no te dice demasiado es al menos larga. Esperamos el regreso de Cuadrado que supimos llegó sin voz a España, pero lo recobró enseguida, deshaciendo así el bello misterio de lo que no podía expresar. Un gran abrazo para los dos y para todos los amigos comunes. Me alegro que te hubiese gustado la compañía de los Suárez, Pilares, etc. Son grandes amigos.

Otro abrazo de:

[Seoane]