PROXECTO EPÍSTOLAS

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7 MENCIóNS A Bertolt Brecht (1898-1956)

Dramaturgo e poeta alemán, un dos máis influíntes do s. XX, creador do denominado teatro épico.
Epístolas
Mencionado/a [7]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-04-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 08/04/1963


Ginebra, 8 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Apenas tengo otras noticias nuestras que darte de la que continuamos en Ginebra, haciendo pequeñas salidas a otras ciudades de este país, y de que estuve dos o tres veces con Herrera Petere que siempre te recuerda con cariño. Muy envejecido, preocupado por el destino de lo que escribe y luchando para que le estrenen una obra de teatro en Lausanna y Ginebra. Trabaja mucho en su oficina de la Organización Internacional del Trabajo, y hace, en general, la vida metódica y aislada de los suizos. Nuestras noticias de Buenos Aires son, hasta ahora, muy limitadas. Creo que Le Monde fue quien mejor informó sobre los últimos sucesos. Pero, he aquí algunas noticias últimas por si pueden seros útiles para la audición:
En París, se acaba de estrenar por el Teatro Nacional Popular Luces de Bohemia de Valle Inclán en el Teatro Odeón. Con Divinas Palabras, son dos de las obras de este autor español en las carteleras de teatro de esa ciudad. Las obras de Valle Inclán muestran en Francia la España de su época, como, por los mismos días en otros estrenos, muestran la Alemania e Irlanda, la suya, obras de Brecht y de O´Casey. Algún crítico al escribir sobre Valle Inclán reconoce la pincelada goyesca y negra del escritor, pero consideran Luces de Bohemia como un excelente croquis al lado del admirable mural de Divinas palabras. Poirot Delpech escribe de este estreno: “Una evocación afectuosa, una espléndida lección de independencia de espíritu”.
Ansermet, el excelente músico suizo bien conocido del público de Buenos Aires, acaba de estrenar en Ginebra La Atlántida, de Manuel de Falla, el compositor español fallecido en Córdoba, ciudad donde vivió largos de años de destierro, entregado a la tarea de escribir esa obra, comenzada en España e inspirada en un poema del poeta catalán Jacinto Verdaguer. El estreno constituyó un notable éxito, aún cuando la crítica señaló defectos que atribuye a Halfter, el músico español discípulo de Falla, que la ordenó, y que se hizo cargo de completar algunas de sus partes, al fallecimiento del genial músico.
Por la televisión suiza se proyectó una película consagrada al excelente afichista y decorador francés Paul Colín, uno de los renovadores de la decoración teatral contemporánea y del cartel de publicidad. Fue luego de la Primera Guerra decorador y pintor de Music-Hall y cabarets negros, entonces de moda, y pintó desnuda, en 1921, a Josephine Baker que acababa de llegar a París procedente de Estados Unidos con una compañía de girls a la cual pertenecía. Dibujó carteles e hizo decoración para el Studio des Champs-Elysées y para los espectáculos de los Pitoëff, para obras de Jules Romains, Mercel Pagnol, Georges Neveux, etc. Anciano, afirma: “De los tres mil nombres escritos en mi libreta de direcciones, hay diez de amigos, y de estos diez sólo puedo contar con tres”.
En el museo de Ville de París se está haciendo una exposición retrospectiva de Georges Mathieu. La crítica, casi en su totalidad, arremete contra el pintor y su obra. André Chastel escribe: “Uno se apercibe con sorpresa que el secreto de Mathieu es lo bonito, lo chic, el estilo Dior: sus entonaciones de malva y gris en las pequeñas telas y su administración obsesiva del rojo y del negro, son los rasgos más notorios de una vocación de sastre un poco audaz”. “Estos cuadros ofrecen un interés enfermizo que se puede apreciar sin tener en cuenta la literatura que le acompaña y que abunda, como en los envoltorios de los productos farmacéuticos”. Otro crítico, Claude Roger-Marx, dirigiéndose al director del Museo, escribe: “No, la función de nuestros conservadores no es la de estampillar productos destinados al gran fracaso”. “Los títulos mixtificados cambian, el cuadro no: siempre las mismas salpicaduras del pincel, los mismos signos que no significan nada, los mismos fuegos de artificio, los mismos colores eyaculados del pomo, el mismo dinamismo loco que, no traduciendo ningún movimiento interior, queda en decorativo”. Mathieu, que suele ejecutar en público un gouache en algunos segundos y una tela al óleo en pocos minutos y que organizó a los cuarenta y dos años de edad sesenta exposiciones en Francia y catorce países más, es un producto exclusivo de la actual especulación comercial del arte, siendo como en el caso de Dalí, él mismo su principal agente.

Son cuatro noticias de estos días. Escríbeme y dime si son útiles. Saludos a los amigos y un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío

[Seoane]

1967-03-13 Mencionado/a
Carta de Seoane a Palazón. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Palazón. 1967 en 13/03/1967

Madrid, 13 de marzo de 1967

Sr. D. Francisco J. Palazón
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos en Madrid desde hace casi tres meses, pinto, igual que en la calle Montevideo, en menos espacio, pero con buena luz y contento. Contento de trabajar, no de las cosas que me rodean, unos muebles estúpidos, sillones amarillos y azules y unas paredes verdes y rosas, pintadas así seguramente porque fueron vistas en alguna revista de decoración, y las imitaron, o creyó la propietaria de la casa que satisfacía el promedio de gusto del turista. Por lo demás bien. Trabajo y, con Maruja, salgo por las tardes o por las noches a andar por las calles de la ciudad, o a ver algún espectáculo que pueda interesarnos, teatro de Valle Inclán y Bertold Brecht, espléndidamente puestos en escena y que resulta lo único interesante de esta temporada de Madrid, carente, en general, al menos en estos meses, de teatro, cine o exposiciones de interés. No veo mucha gente importante. No tengo ganas de verla, prefiero hablar con la gente del pueblo. Con un taxista, cualquier obrero, una vendedora de lotería o de cigarrillos, cualquiera que no sea un estúpido señorito de bigotito recortado, como trazado a cordón, con pulsera de oro en la muñeca del brazo derecho, los zapatos bien lustrados que le dice a otro ¡macho! Odio esta palabra de cuarto de banderas, de prostíbulo, tan en boga ahora en Madrid. Un niño de escuela se dirije a otro, a un compañero, y le grita entusiasta, ¡macho! Odio esta palabra que escucho en cualquier parte, como me fastidian los funcionarios de Cultura Hispánica que hablan de América haciendo chistes, sin conocerla y riéndose del acento de los americanos. Un pariente mío, médico y aficionado a los Congresos de emigración, acaba de pronunciar una conferencia en esta ciudad ofreciendo a las naciones americanas capitales y técnicos. El es gallego y podía suponer ironía en el ofrecimiento, pero no, lo decía de verdad, sintiéndolo. Se trata de un hombre que vive fuera de la realidad y que no sabe de donde acude el capital a España, ni que en América existen, en bastantes naciones, iguales técnicos que en España. Ese mismo día había hablado con un obrero que gana 55 pesetas de jornal, menos de lo que estipula la ley. Y el anterior con un ebanista que luego de ocho horas de labor debe trabajar particularmente otras cinco o seis horas de lustrador de muebles para poder vivir él y su familia. No quiero decirte nada ahora de los emigrantes. Hablamos con muchos gallegos en Holanda, en Alemania, en Suíza, ¿para qué hablar de lo que nos dijeron y dejaron entender en sus conversaciones? Acaba de salir un libro del Instituto Español de Antropología Aplicada, se titula Migración y sociedad en la Galicia contemporánea. Parece muy interesante, no hice más que hojearlo y leí un elogio al mensaje del Centro Gallego, aquel de hace aproximadamente dos años. El libro está hecho por un equipo de universitarios. Pero no quiero hablarte de estas cuestiones. Estoy, sin embargo, encantado de estar en España por el pueblo. Por este pueblo que rompe a cantar en cualquier momento –el canto y el alcohol ahogan las penas– que Maruja y yo vamos a escuchar pasmados en la Plaza Mayor o en cualquiera de las calles que surgen de ella o la rodean, en los idiomas y con la fonética de sus países de orígen, o de Madrid. Cantando las viejas canciones de siempre, San Benitiño de Lérez, o un zortzico, una jota, una canción de la Montaña o de cualquier otra parte de España. Escuchándolos, paseando por las calles, viajando a alguna ciudad cercana, o yendo a los museos, vivimos España. Tan pronto termine de preparar la exposición de Colonia que se inaugura el dia 4 de Mayo, iremos a Galicia, el pobre, espléndido y mendigo país, cuyos hijos emigrando en mayor cantidad que los de otras tierras constituyen una de las fuentes de divisas que mi pariente ofrece a América. Para estar tambien con la gente del pueblo. Ya no tengo edad para visitar intelectuales que no me interesan, o solo relativamente, y visitar compañeros de carrera que me hablan durante una hora y media de caza, la del urogallo en el Cebrero o la del faisán en Castilla, o de como sería útil instalar un hotel para atraer turismo en las Islas Cíes. (¡Qué saben en general ellos de las Islas Cíes ni de Galicia!). Estar en sus hogares oyendo hablar de esos mismos temas y del servicio doméstico, –que como todo el mundo sabe aquí son alemanas o suízas, mientras los obreros españoles hacen turismo en los países de ellas– o escuchando charlas sobre los tiempos del bachillerato, o de la Universidad, mientras yo contemplo, aburrido, en las paredes de sus salas unos cuadros horrendos y vitrinas con porcelana alemana del peor gusto comprada, como los cuadros, en el bazar de la esquina, porque ellos, claro, desprecian los barros de Buño o la cerámica de Talavera o de cualquier otro pueblo español donde se hace de padres a hijos desde hace siglos. No hay nada que nos una, están vencidos (me refiero a los de mi edad) o son alféreces provisionales y presumen de esto.
De exposiciones, una muy buena de escultura de Pablo Serrano, con una espléndida cabeza de Antonio Machado en bronce. Una copia la compró el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la otra la tiene la policía de Baeza. Otra, no tan buena, de pintura y objetos de Millares, con un poema excelente que le dedicó Alberti y de éste, de Alberti, una exposición de grabados en Fernando Fé. En la inauguración la gente esperaba en la calle para poder entrar y firmar un pliego de adhesión a Alberti. Parecida multitud en el primer día del festival de películas checoeslovacas en El Ateneo. En cuanto a otras cuestiones, huelgas, por ejemplo, hay tantas como en Buenos Aires, tan variadas, unas parecidas y otras menos ostentosas. En Roma hubo una de barrenderos con la diferencia sobre la de Buenos Aires que despiden peor olor, así nos pareció, los cubos de la basura. Posiblemente, no lo sé, las pastas al pudrirse. De teatro Valle Inclán, como ya dije, es la revelación, La cabeza del Bautista, La enamorada del Rey y La rosa de papel, están siendo notablemente representadas. El público aplaude además a circunstancias actuales.
Nada más por hoy. Escribidme. Esta carta sirve tambien para Manzano –me gustaría ver lo que está pintado–, Salvador y Maeso. A Manzano dile que estoy pintando emigrantes con carteles colgados del cuello, como he visto, para enviarlos tambien a Alemania.

Un gran abrazo para Pili, para Carlos, para tí y los pequeños de:

[Seoane]

1967-03-17 Mencionado/a
Carta de Seoane a Shand. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Shand. 1967 en 17/03/1967

Madrid, 17 de marzo de 1967

Sres. Susana y William Shand
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Recibimos la carta de ustedes. La última recibida de Buenos Aires desde hace veinte días. Estamos alarmados por la falta de respuesta de nuestros amigos. Suponemos que se trata de irregularidades de correos o algo así, pues casi todos ellos son, en general, atentos corresponsales. A nosotros, a Maruja y a mí, nos afecta esta falta de comunicación. Dos veces al día acudimos al buzón a ver si llegó alguna carta y siempre lo encontramos vacío y, naturalmente, nos produce tristeza. Madrid está muy bien esta temporada en cuanto a clima. Parece haberse adelantado la primavera y gozamos del paseo por las calles. También esta temporada, por excepción, según parece en los últimos tiempos, se están representando algunas buenas obras de teatro: Bertol Brecht Madre Coraje y El buen alma de Sezuan, espléndidamente puestas en escena, con muy buenos actores; Valle Inclán en tres piezas cortas, La cabeza de Bautista, La enamorada del rey y La rosa de papel, las que han obtenido más éxito de las representadas este año y el pasado de este autor. Espléndidos decorados, actores, movimiento en escena, etc. Valle Inclán resulta una revelación para la gente joven. Lo que no entendieron los padres y abuelos resulta que entienden muy bien sus hijos y nietos, que lo consideran absolutamente renovador del teatro español. Benavente y Arniches y cuantos tuvieron éxito en los años de su plenitud, del 900 al 20, o algunos años más tarde y, cumplieron en 1966, o el año anterior, su centenario de nacimiento, pasaron por los escenarios sin pena ni gloria. A Valle Inclán apenas estrenado en los años de triunfo teatral de ellos, desdeñado de las grandes compañías, es ahora el renovador y los jóvenes críticos y el público encuentran en su obra, no sólo el afán que tuvo de renovar el teatro español, haciéndolo más expresionista, menos doméstico, más teatral, haciendo que las pasiones se mostrasen más relevantes y esquemáticas que lo que solían hacerlos los amables autores e entonces, que se mostraban muy sutiles, haciendo un teatro familiar donde predominaban los sobreentendidos sociales, sino su valor actual, permanente, tanto de la tragedia o del drama que plantea como de la forma como lo hace. Lo que confirma la necesidad de unir formalismo a intención, algo que yo busco sin encontrarlo, quizás, en lo que hago. De cine lo que tuvo trascendencia estos días fue el festival de cine checoeslovaco. No hubo manera de entrar en la sala donde se proyectaba. La gente, joven la mayoría, hasta asistió de pie a los estrenos. Fue un éxito absoluto. Nosotros sólo pudimos asistir un día, el primero. Maruja logró asiento, yo sostuve mis buenos kilos sobre ambos pies como cuando pesaba menos, tenía diez años de edad y asistía a los cines en serie de mi infancia, a ver, por ejemplo, La mano que aprieta. Por favor, díganles a Esther y Lipa que me escriban, no sabemos nada de ellos.

Un gran abrazo para los dos con saludos a Bernardo, su hermano, y a todos los amigos, de Maruja y de:

[Seoane]

1967-04-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Sofovich. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sofovich. 1967 en 14/04/1967


Madrid, 14 de abril de 1967

Sr. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibimos la carta de ustedes que nos produjo una gran alegría. Quizás se hubiese perdido la carta que nos enviaron por algún problema de dirección o de correos. Nosotros, la anterior desde luego, no la recibimos. Quizá aquel paleto u hombre ingenio que recomendaba al buzón su carta no estaba del todo descaminado. Seguramente, no creía demasiado en las instituciones. De nuestra vida sabrán ya, estamos seguros, por Lala. Unas pocas excursiones a alguna ciudad cercaba a Madrid, alguna visita a algún museo, y trabajo. Inauguro el 17, el lunes próximo, en la galería Fernando Fe y el 25 en Colonia. El 23 vamos a estar ciudad por tres o cuatro días, a la inauguración. Estoy muy deseoso de saber ciudad por tres o cuatro días, a la inauguración. Estoy muy deseoso de saber si ocurre algo, si interesan las obras, si vendo, etc. La experiencia de la muestra de Bonn fue muy buena. Gustaron mucho los grabados y se prolongó la fecha de exposición. Veremos a ver si gustan así los óleos en Colonia. No tenemos casi otras noticias a que referirnos. Estuvimos en Cuenca, una ciudad medieval de cuento infantil de hadas, con sus altísimas casas colgantes construidas sobre rocas y un museo de arte español abstracto espléndido. Está montado en una de esas casas, ésta del siglo xv, que conserva aún trazos de un mural de entonces donde se figuran escenas caballerescas y en alguna habitación el artesonado mozárabe. Los cuadros están muy bien iluminados y las paredes están sencillamente caleadas. Todo el lujo que posee está confiado en esas habitaciones antiguas, en las obras que se exponen y a unos pocos muebles muy simples. Resulta uno de los pocos museos realmente ejemplares que hemos visto, único en casi todos sus aspectos. Se creó por iniciativa privada y su fundador es un pintor filipino de origen español que vive aquí, Zobel. En los alrededores de la ciudad ejemplares de rocas gigantescas con las formas más caprichosas labradas por el tiempo, algunas de la forma del hongo de la atómica, a las que el pueblo fue poniendo nombres desde antiguo: Las setas, El frutero, Ciudad encantada, etc. En las galerías de aquí no hemos visto nada importante últimamente. Únicamente, una exposición de Lucio Muñoz, un poco más coloradas las maderas que construye y graba que en la exposición que hizo en Bonino, menos negras, pero igualmente interesantes. De teatro aparte de Valle Inclán y Bertold Brecht, notablemente puestos en escena, nada más. Para hoy se anuncia el estreno del Piccolo Teatro de Milán con las obras de Goldoni representadas hace años en Buenos Aires por la misma compañía. Las noticias que llegan de ahí con el alza del costo de la vida son alarmantes, supongo que todo ello debe derivarse del nuevo reajuste del dólar, pero ese 10% que tenemos que pagar sobre el valor de la tasación fiscal del departamento, ¿cuándo tenemos que hacerlo? ¿Qué recargos hay en caso de no hacerlo en el plazo determinado? Pues desde aquí no tenemos medio alguno de poder hacerlo. Nos interesaría que nos contestase a esto, pues hasta fines de agosto por lo menos no vamos a regresar seguramente a ésa. Vea el modo, en todo, caso, de que esto pueda arreglarse. Se lo agradecemos. Al ingeniero Díaz, que vive cerca de nuestra casa, le dejamos dinero para los impuestos, pero con éste no contábamos. Los impuestos en Buenos Aires surgen de sorpresa como los atracos. En cuanto a las críticas surgidas en ésa sobre los grabados de Picasso son sencillamente producto de la ignorancia general que existe en algunos críticos sobre este género. Picasso no es solamente un gran grabador, sino para muchos, yo me encuentro entre ellos, el más importante de nuestra época. Cuando empezó a hacer litografía este género del grabado había quedado reducido a un sistema de impresión, sólo él volvió a imprimirle categoría innovando su técnica y popularizándolo. Cuando hizo linóleum, el linóleum era sólo un sustituto un tanto escolar del grabado en madera y él renovó su técnica y lo elevó a categoría de verdadero género. Cuando hizo aguafuerte, aguatinta, punta seca, él planteó siempre nuevas posibilidades y abrió caminos inéditos poco comunes. ¿Cómo se puede exponer como geniales grabados de Alechinsky, por ejemplo, siendo muy buenos, y menospreciar los de Picasso por quienes presumen de estar al día sobre el arte de nuestro tiempo? En lo que llamamos grabados, existen dos procesos separados, lo que se denomina grabar, incidir en una plancha de metal, madera o lo que sea y el estampar. En grabar es un gran maestro Picasso; en el estampar lo son Mourlot en París o Romero en Roma y los impresores de oficio. Para estos verdaderos artistas de su oficio, la mayoría de los grabadores que estampan son unos pobres aficionados. Esto lo sabemos todos los que grabamos, y estampar es lo que no hace Picasso. A.R.B. le conmueven los relieves en el papel y otras zarandajas por el estilo. No, por favor, no publique nada de estas cartas, en general se trata de juicios expresados muy rápidamente y para los amigos.

Un gran abrazo para Elsa, Claudia, Pablito y usted de:

[Seoane]

Escríbannos.

1967-05-24 Mencionado/a
Carta de Seoane a Shand. 1967
Xixón
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Shand. 1967 en 24/05/1967


Gijón, 24 de mayo de 1967

Sr. William Shand
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibí su obra Judith y el gángster, en la que acierta una vez más a plantear problemas de nuestro tiempo. Excuso decirle la alegría que me produjo recibir, aquí en Gijón –bajo un cielo habitualmente gris como el de Londres– una obra suya. Me gusta en ésta, no solamente el tema que sin su desarrollo no sería nada, sino el diálogo, la concepción de ella y la construcción de la misma. Los personajes, tal como fueron concebidos y se nos presentan a través de las distintas situaciones que atraviesan, constituyen un acierto del tipo de realismo que usted busca en teatro y que a mí me parece muy característico de nuestra época, buscando para ellos esas dimensiones que la vida produce, haciéndolos expresión de inquietudes generales y utilizándolos para defender la vida, lo único que de verdad –por lo que cada día aprendemos de los sucesos de toda índole que ocurren– merece defensa. Leída Judith y el gánster lejos de los comentarios de los amigos comunes, de usted, su autor, y de aquello que pudiera influenciar mi juicio, me parece una excelente obra teatral y creo debe constituir un éxito bien interpretada y puesta en escena. En Madrid, vi alguna muy buena interpretación de Valle Inclán, tres obras de un acto, y Bertold Brecht, creo que ya se lo escribí, y nada más. Estos días representaban a Shakespeare, El rey Lear, y a Beckett, casi nada de teatro español joven, aún comercial, y nada del más comprometido que, sin embargo, existe y es muy bueno por algunas obras que leí manuscritas. El teatro insustancial de Paso, o el nada interesante a mi juicio, o equivocado, de Sastre y Romero, políticamente opuestos, son los que ocupan los escenarios. Existen dos buenos directores jóvenes, Salvat (Brecht) y Alonso (Valle Inclán) y desde luego compañías de experimentales con obras de Beckett y de algunos autores españoles como Arrabal, que escribe en francés, vive en París, y levanta ronchas por su ostracismo. Hace un teatro efectista y de verdadero disparate jugando con la sorpresa al espectador. En el resto de la Península salvando Barcelona apenas existen compañías de aficionados que destrozan el teatro clásico y el más convencional de nuestro siglo. El teatro, como la caricatura, resultan aquí un peligro, pero este último género comenzó a abrir brechas en la prensa diaria y esperamos que pronto pueda decirse lo mismo con respecto a las obras de teatro que hoy los autores jóvenes más decididos conservan en sus carpetas. Por mi parte, continúo trabajando, hice muchas acuarelas y una cantidad importante de dibujos de cabezas hechas en los cafés, que quizá reúna, seleccionándolas, en un pequeño libro. En Galicia, pienso continuar pintando y grabando. Aquí, en Asturias, estaremos muy poco tiempo y no puedo hacerlo como quisiera. Ayer nos asomamos al mar, este mar acerado del norte español, tan distinto al Mediterráneo, un poco lago para las gentes de este lado del Atlántico, y vimos como se deslizaban las olas en instantes de baja y calma. El cielo gris, el mar azul-acerado y las colinas verdes y amarillas encerrando una ciudad blanca y negra. Negra de tiempo y carbón. Así es esta ciudad asturiana, puerto minero. En algún lado, algunas ruinas romanas y en el fondo de todo, en el subsuelo y en el aire misteriosas creencias célticas con hadas y fantasmas. Escríbannos. Abrazos de Maruja y míos para los dos:

[Seoane]

1967-05-26 Mencionado/a
Carta de Seoane a Cherniavsky. 1967
Xixón
Vicente López
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Cherniavsky. 1967 en 26/05/1967


Gijón, 26 de Mayo de 1967

Sres. Julia e Isidoro Cherniavsky
Vicente López

Mis queridos amigos:

Recibimos en Madrid la carta última de Isidoro hace quince o veinte días, no recuerdo ahora exactamente la fecha, y nos alegró muchísimo saber de ustedes. Nosotros continuamos viendo lo que podemos y descansando ahora en Asturias del trabajo de Madrid, donde pinté mucho, grabé algo –una cabeza de León Felipe– y expuse con éxito hasta el 17 de este mes. La exposición de Colonia se cierra mañana, luego es probable que se remita a Hamburgo y uno de estos días se inaugura la de grabados de Munster. Aquí, en Asturias no hago nada sino gozar del paisaje maravilloso de este país de montañas abruptas, eternamente verdes, coronadas en parte de nieve y con valles idílicos donde no es cuenca minera, que es negra y blanca como esta ciudad, Gijón, que es su puerto más importante. Maruja y yo pasamos una buena parte del día entre las farmacias de mi hermana y de mi cuñado, a 500 metros una de la otra, haciendo tertulia de rebotica y actualizando viejos recuerdos familiares, universitarios y de los otros, de los que no se debe hablar demasiado. En la primera decena de junio nos iremos a Galicia, donde volveré a trabajar hasta nuestro regreso a Buenos Aires. Tengo muchos proyectos, algunos de los cuales pienso realizar allí en donde cuento con un gran estudio acondicionado para mí por un amigo y desde el cual veo bosques, campesinos trabajando la tierra como hace dos mil años, una aldea marinera y el mar. De vez en cuando hablaré con algún campesino o pescador que poséen una especie de memoria secular, que estoy seguro me contará, a propósito de cualquier noticia actual, alguna leyenda heredada del ciclo caballeresco, o me referirá hazañas de las ánimas que pueblan la fantasía gallega y de fantasmas errantes condenados. Si es un viejo campesino es posible que lleve en el bolsillo migas de pan para alimentar las hadas de las fuentes, y si se trata de un viejo pescador nos relatará picardías y hazañas de los delfines, o sucesos de ocurridos hace mucho en las rías, en los que intervinieron fuerzas sobrenaturales, que él, como el campesino, tratará de explicarlos con intervención de los muertos. Todo ello después de muchas razones: argumentos más o menos racionalistas, porque algunas gentes, maestros, médicos o curas, se vienen empeñando en que no sean tan paganos y no crean en aquello que no vieron y les contaron sus padres y abuelos, a quienes, por otra parte deben creer, o que dicen haber visto ellos mismos en algún momento de alucinación. Todo esto tiene para nosotros un encanto indescriptible, nos vuelve a la niñez y a todos los miedos pasados. En el viaje anterior conocimos un cura muy alto y de ojos azules, con una sotana pobre llena de suciedad y manchas, que actuaba de radomante buscando agua, a través de la vibración de la plomada, para algún vecino. Era un visionario de orígen campesino que había olvidado las lecciones del seminario, y había regresado al paganismo. A nuestro juicio era lo mejor que pudo haberle ocurrido, de no vivir su tiempo como, naturalmente, no lo vivía. Continuaba siendo en el siglo XX el sacerdote, el druída, de una tribu anterior a Roma en esta parte de occidente. No sé por qué les escribo de todo esto, como no sea porque esta Galicia es la que nos explica de alguna manera a Maruja y a mí. De Buenos Aires tenemos pocas noticias. De pintura en Madrid vimos muy poco últimamente que valiese realmente la pena, una exposición muy buena de Lucio Muñoz, que expuso hace años en Bonino, una notable grabadora norteamericana y una de dibujos muy buenos ilustrando a Bertold Brecht de un escenógrafo catalán. También vimos otra muy amplia de Torres Aguero con el que estuve en Madrid.
Esto es todo por hoy. Escríbannos. Uno de estos días le escribiré a Dina y Abrasha Rotemberg, de quienes no tenemos noticias. Un gran abrazo para los dos de Maruja y mío:

[Seoane]

1973-11-12 Mencionado/a
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973 en 12/11/1973


Ginebra, 12 de noviembre de 1973

Queridos Luis y Maruja:

Ayer recibí la carta de Maruja y ahora mismo os envío lo siguiente:
Dos postales con la fachada de la iglesia del Plateau d´Assy, con el mosaico de Léger; una foto del Cristo que está en el altar mayor de la misma iglesia y que no tiene letrerito ninguno; una postal con la pila bautismal del escultor Signori; una postal con el mosaico de Chagall que está en el baptisterio; dos postales con dos de los vitraux de Rouault; una postal con la tapicería de Lurcat que está al fondo del altar mayor; el tubérculo y el Cristo de Claude Mary que está en una capilla subterránea de la misma iglesia. Hay muchas cosas más, de las que va reseña en los papeles que están metidos en el plástico (el cual robé en la puerta de la iglesia).
De Escultura en la montaña:
El catálogo grande (no os dejéis engañar por el dibujito que tienen las tapas por dentro del recorrido que hay que hacer, porque cada escultura dista de la otra a lo mejor tres o cuatro horas de marcha a pie. Los poemas estaban pintados por el suelo o en las carreteras con colores. Veinte postales con fotos de las esculturas, que como tienen sus letreritos por detrás no las describo.
Va también un reportaje sobre el Chablais y sus esculturas.
Ahora a otra cosa, mariposa.
Vuestro accidente me recuerda el mío, que tuve la víspera de mi marcha de La Coruña a Madrid, antes de la guerra, y a consecuencia del cual me quedó rota la nariz. Como el shock me dio por reírme nadie me hizo caso ni quiso creer que me dolió horriblemente, y toda la familia se fue al cine. Iba con papá en el coche de un amigo, y esa lluviecita fina nos hizo también patinar, pero nosotros nos fuimos por un barranco y dimos varias vueltas de costado. Nos paró un pino. Tuve bastantes días toda la cara negra, como cuando te operan de la nariz.
Va a escribirle a Luis el chico de Díaz Edreira para pedirle creo que dibujos para un libro. Están editando aquí (pobrecitos, con el dinero de ellos, de unos cuantos jovenzuelos) libros que no se pueden editar en Galicia. Les he comprado seis de las xerografías de pintores gallegos que trajeron para exponer en la sociedad que van a inaugurar uno de estos días (están ellos mismos pintando el local y aún no está terminado), entre ellas una de Luis. Me parece muy buena esa señora o señorita DANS.
Seguiré con el estilo telegráfico porque tengo apenas unos minutos para escribiros. Estamos con un trabajo que es una barbaridad. Por si fuera poco, del BIT no me dejaron salir sin meterme debajo del brazo un libro de 350 páginas para traducir, lo que quiere decir que trabajo, además de todo el día, toda la noche y no paro ni lo fines de semana.
Está aquí Julio Cortázar, que se pasó el otro día cinco horas en casa charlando de lo divino y de lo humano. Os recordamos mucho. Está trabajando por dos meses en la Conferencia sobre la Seguridad Europea.
Ahora viene bastante teatro por aquí, para lo pequeña que es Ginebra. Hemos tenido recientemente un espectáculo de expresión corporal del Estudio 2 del Odin Teatre, que dirige Barba, el que trabajó durante tanto tiempo con Grotowski. Excelente: dos individuos y una sábana y maravilloso. El grupo Pão e Circo del Brasil que había venido al Festival de Nancy y pasó por aquí para poner la Boda en casa de los pequeño burgueses, de Brecht excelentemente y escandalosamente. Acaba de pasar el Bread and Puppet con sus enorme muñecos de seis metros de alto. Aprovechó, claro está, para hacer teatro también en la calle en contra de la guerra. Vendrá este año el Piccolo Teatro de Milán a poner el Rey Lear. Viene el espectáculo Fracasse de París, que es uno de los mejores del año. Mañana iré a ver Gospel por la compañía que lo ha estado poniendo en París. Pasó el Teatro del Ridículo, de Nueva York, que puso una especie de parodia de La Dama de las Camelias, en la que un hombre hacía el papel de Margarita Gautier saliéndosele todos los pelos del pecho por los monumentales escotes. Pusieron además otra obra que era una mezcla de Frankestein y Fausto, también caricatural en la que no faltaba ninguno de los elementos de las películas de terror y con un segundo acto que es la cosa más desvengonzada que he visto en mi vida, y eso que por aquí (sobre todo en la Sala Patiño, que es de la Ciudad Universitaria) ya hemos visto montañas de gentes más desnudas que Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Pero este segundo acto era genial. Resulta que el médico (alemán) que hace unas operaciones “tenebrosas” porque quiere crear un tercer sexo, decide casarse por un ritual sui generis con la dama de compañía de la joven a la que ha atraído arteramente para operarla. Le pone un anillo, dice dos o tres fórmulas mágicas, se aparta de ella, lanza un rugido y se vuelve a tirar encima de ella para arrancarle la ropa, dejándola solamente con una fajita negra que le cubre exclusivamente el estómago, las ligas que sostienen las medias negras bastante cortas y esas medias. De modo que la señora, gorda, blancuzca y celulítica, está en cueros justo por todas partes por donde debería estar tapada. Luego, dando rugidos, se arranca él toda la ropa, tira a la señora encima de una especie de cama o de diván ancho, se lanza sobre ella y comienza la sesión con todas las variantes imaginables y por imaginar y todas las expresiones de asombro y desconcierto y demás imaginables de la pobre señora. Verdaderamente increíble. Yo veía eso tal como estaba, en un escenario pequeño, pero me imaginaba al mismo tiempo un enorme público alrededor que acompañara la escena con rugidos, porque os aseguro que era una verdadera corrida de toros. El público suizo, de estudiante y artista, impertérrito.
Y así andamos por aquí. Hay, claro está, muchas otras cosas más que no os describo, entre ellas los espectáculos del Teatro Móvil que son muy de crítica y generalmente buenos.
Vi hace poco una película estupenda. Se llama El tren rojo y está hecha por un suizo. El tren rojo es el tren que toman los emigrantes italianos de toda Suiza para ir por un día a Italia, gastándose sus ahorros tan difíciles de juntar, para votar por el partido comunista. Banderas rojas, Internacional por todas partes, proselitismo, explicación de los males del capitalismo, etc. Todo esto en parangón y paralelo con la historia de Guillermo Tell representada en una representación campestre, en la Scala de Milán (la ópera) y por un grupo popular estilo commedia dell´arte italiano. Todo entremezclado. Lo que quiere decir el autor a los suizos es que ellos están muy orgullosos de haberse liberado de una tiranía y admiran mucho a Guillermo Tell, pero que estos otros señores que son los emigrantes obreros también están luchando contra un tirano que es el capitalismo y que son tan dignos de respeto como ellos. En el final, que es la representación en italiano, commedia dell´arte, de la historia de Guillermo Tell, el que hace de Guillermo Tell, que se ve que es un obrero, obligado y forzado a disparar contra su hijo (no tiene nada en las manos sino que “hace como qué”, pide que antes le permitan hablarle. Y en una escena estupenda, en primer plano, las caras de los dos de frente al público, empieza a predicarle la revolución violenta y el asesinato del tirano. Luego, efectivamente, dispara contra él la imaginaria flecha y esta vez lo mata, y entonces apuñala al tirano y termina la película dando vivas a la revolución. No me negaréis que para un suizo no está nada mal.
Se que se me quedan mil cosas en el tintero, pero siempre es así. Hay ahora una exposición de Leonor Fini y otra de Tapies, y no sé de dónde voy a sacar el tiempo para ir a verlas, dado mi programa de trabajo. Tengo sobre la mesa doce obras de teatro para leer, entre ellas una inédita de Araquistáin que me la dio Finky, su hijo, para que la leyera, aunque le falta el epílogo que su padre dejó sin terminar. No he podido empezarlas. Aún espero las de España, a ver si me las consiguen.
A ver si podéis poner unas letras antes de iros para acusarme recibo de toda esa postalada.

Mil abrazos

Amparo

Muchos cariños a todos los amigos y mil saludos a los conocidos.