PROXECTO EPÍSTOLAS

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8 MENCIóNS A Francisco de Quevedo (1580-1645)

Coñecido como Francisco de Quevedo. Foi un escritor dos máis destacados da historia da literatura española especialmente coñecido pola súa obra poética.
Epístolas
Mencionado/a [8]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1948-11-13 Mencionado/a
Carta de Otero Espasandín a Luís e Maruxa Seoane. 1948
Waynesburg
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Luís e Maruxa Seoane. 1948 en 13/11/1948


[Manuscrito:] Waynesburg, 13 de noviembre de 1948

Queridos Luis y Maruja:

Hace cosa de un par de semanas hemos enviado a Maruja Salgués un paraguas para Maruja, obsequio de Alicia y Cuqui, y un chaquetón de trabajo de los que aquí se estilan, para Luis de mi parte. Tuvimos ya acuse de recibo de Maruja, a punto de poner el pie en el estribo en el ómnibus para Nueva Orleans, de modo que, a menos que algo anómalo ocurra, os llegará con ella (o ellos). Hemos comprado lo mayor que encontramos, y si bien está de acuerdo con las medidas que nos enviasteis, no nos sentimos muy seguros de que la gran humanidad de Luis quepa dentro. (Esperamos que no habrá susceptibilidad por su parte a estos comentarios, tanto menos cuanto que yo mismo estoy echando una barriga espléndida esta última temporada como consecuencia de un casi claudicante sedentarismo desde que la huerta entró en estado de letargo con la otoñada). Esperamos que para Navidad estarán ahí, y si bien la estación en que os encuentran no es la más apropiada para sacarles partido de inmediato, todo es cosa de tomar precauciones con la polilla y esperar el cambio de estación. Aquí a estas alturas estamos tiritando ya, con las estufas encendidas casi noche y día, y no tardarán en aparecer las primeras folerpiñas de neve. No sé cómo se me vino a las mientes esta palabra, pero nada tiene de particular escribiéndoos a vosotros. Por otra parte, estoy cada día más enzarzado con las palabras vernáculas, aunque cuento con poco material de información en este minúsculo Waynesburg. Por cierto, acabo de perdirle a Trelles, el de Atlántida, la gramática histórica portuguesa de J. Nuñes que acabo de encontrar anunciada en un catálogo de la librería Panamericana de Buenos Aires, Lima 707. Pero volvamos al tiempo. Los árboles acabaron de desprenderse de sus espléndidas galas otoñales, más espléndidas en general que las de primavera. Yo nunca vi hojas como éstas de aquí. Algunos días salimos Alicia y yo de paseo y a cada paso nos deteníamos para admirarnos de los colores de las hojas, rojas de óxido, amarillas, anaranjadas, castañas, verde amarillentas... algo imposible de sugerir en palabras. Y luego la terrible exclamación: “¡Si estuvieran aquí Luis y Colmeiro!...” Este paisaje es algo sorprendente. Uno cree haber visto mucho en España y fuera de ella, y tiende a creerse autorizado a hablar de paisaje. Pero de pronto le ponen delante de un rincón del mundo o de un pedazo de mar y acaba por reconocer que, de hecho, aquello no lo has visto nunca.
Aquí el ambiente parece mucho más encalmado con el transcurso de las elecciones y con el jarro de agua fría que le echaron a muchos millones de americanos y los ánimos que dieron a bastantes más. Ojalá esto entre ahora en un período de paz interior y se pueda otear el horizonte sin sobresaltos para bien de todos, sin excluiros ni mucho menos a vosotros, cuya situación nos angustia. Habéis recibido una carta mía para Dieste, cuyo paradero desconozco. En una suya me hablaba con gran optimismo, que ojalá se confirme, sobre todo en sus promesas literarias. En el catálogo de la Librería Panamericana está anunciado el libro de Poseidón ilustrado por Luis con los Autos de Gil Vicente. ¿Qué tal salió la impresión de los dibujos? Voy a ver si lo encuentro en alguno de los muchos catálogos que me mandan de Nueva York para adquirirlo; y bien sabe Dios que me arrepiento de n haberle arrancado a Merli la promesa que hizo de regalarme uno de los originales. Creo que Luis debe ilustrar más libros de la Edad Media, como el Libro de Buen Amor, el Conde Lucanor, La Crónica Troyana, los primeros libros de caballerías y cosas por el estilo por ese complejo de humanidad que encierran. Claro que si no lo ha hecho, la culpa no es suya, pero quien vea a Gil Vicente, Quevedo, Gobineau, las leyendas gallegas y sus cuadros incluso, no podrá menos de maravillarse de su fidelidad al espíritu legendario de esa larga y soberbia época donde hirvieron a borbollones todos los fermentos de un mundo todavía agitado y en trance de partos colosales. Vistas las cosas con cierta perspectiva histórica nos muestran cuán lejos nos encontramos –por fortuna– de haber agotado o racionalizado ese torrente de pasiones, pecados, sueños, alegrías, hambres, pestes, crímenes, santidades, heroísmos, traiciones, altanerías, humillaciones,... que Luis ha visto y ve tan magistralmente. ¡Quién tuviera un milloncejo de dólares en la mano! No sé si conoces, Luis, una edición de Gil Vicente publicada en Madrid por Carolina Michaelis de Vasconcelos. La he visto anunciada en alguna parte y creo que debe interesarte, pues hay en ella muchas cosas ignoradas hasta entonces. Yo tengo el libro editado ahí por Molinari, pero aparte del texto, que es precioso, poco dice sobre la época, que debió ser interesantísima, el estado de la lengua y otras cosas que la Michaelis no dejará de tratar.
Hemos recibido un número de La Nación enviado por unas amigas inglesas de Alicia, y por él vimos que a Castañino le han otorgado el primer premio en la exposición nacional o casi así. Nos alegramos mucho por ser un camarada ideal; ahora recuerdo muy bien aquella tarde memorable que pasamos en su casa todos juntos, vosotros, Varela, Alonso, etc. Me trajo a la memoria a Castañino sus elogios del cuadro de Luis pintado para Melella, que debe ser soberbio, como si todos los suyos o todos mejor dicho, sobre todo este que aquí tenemos, el San Eros, la santidad de la Edad Media del cuento. ¿Cuándo hacéis una fotografía y nos la mandáis? Melella es un gran fotógrafo o al menos tiene muy buenas cámaras y amigos fotógrafos, que le harán cuantas fotos quiera. Y aquí rabiamos por ver ese cuadro, aunque sea descolorido.
¿Sabéis algo de Ayala? A propósito, el retrato de Nina es muy original y muy fiel a lo profundo del modelo. Pues bien; le mandé una traducción de un artículo escrito por una profesora de aquí sobre el Premio Nobel de Literatura, así con mayúscula, y nada sé de él, como no sea lo que Luis me ha dicho: si se tratara de algo mío, me tendría sin cuidado, pero trátase de una persona que no tiene por que poner demasiado crédito en mi palabra. Si lo veis, decidle que, francamente, si le interesan el trabajo y las condiciones económicas –cinco ejemplares o seis de la revista para mandar al autor y a sus editores, pues así lo han exigido– que me lo devuelva. No es impaciencia personal, sino refleja; la autora quisiera verlo publicado pronto, sobre todo ahora con ocasión del premio otorgado a Eliot, y por mi parte quisiera verme al margen del asunto. Esto es todo. Decidle a Perrota que se ha expuesto aquí la Cantata y que gustó mucho a estudiantes y profesores, sobre todo las reproducciones. Estoy pensando en la manera de hacer una exposición en petit comité en mi sección de español de los libros de Luis. Pertenezco como miembro honorario a una de las fraternidades de estudiantes, la Kapa, Sigma, Kapa –esto será para vosotros, como para mí al principio, un galimatías– y espero que ella patrocine la idea. Ya os diré.
Bueno, jóvenes, no os quejéis de esta carta escrita con la mesa de trabajo hecha una leonera. Muchos abrazos de vuestros Oteros.
Recuerdos a vuestros padres en primer término y a la interminable lista de amigos, sin olvidar ninguno, de nuestra parte. Escribid.

[Otero Espasandín]

1963-05-07 Mencionado/a
Carta de Seoane a Poggi. 1963
Xenebra
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Poggi. 1963 en 07/05/1963


Ginebra, 7 de Mayo de 1963

Srta. Elena Poggi
Buenos Aires

Estimada amiga:

Recibí su carta en la que me participaba su proyecto de hacer un trabajo sobre dibujantes argentinos, que a mí, personalmente, me parece muy útil e interesante, pues es un aspecto del arte que generalmente no se estudia y que, sin embargo, es fundamental. En mi caso como dibujante y grabador he publicado 14 álbumes en Buenos Aires desde 1937, que comencé con uno de dibujos satíricos contra el franquismo. La bibliografía de ellos está en el último catálogo de Bonino con motivo de la muestra de grabados, de agosto del año último. En Bonino, Billy, puede facilitarle alguno de ellos que tiene prólogo mío como es el caso de Libro de tapas, Segundo libro de tapas, Doce cabezas, etc. En 1946 fué seleccionado Homenaje a la Torre de Hércules editado por Nova, por la Pierpont Morgan Library de New York, como uno de los mejores libros de dibujos publicado entre 1935 a 1945. En la librería del Centro Gallego (Belgrano y Pasco) debe estar otro, Figurando recuerdos hecho en 1959 y en El Ateneo debe aún haber Paradojas de la Torre de Marfil. Alguno de ellos los tiene Varela. En cuanto a ilustraciones hice muchísimas; para Sartre y Huxley, en Losada; Quevedo y Conde de Gobineau, en Poseidón; Varela, en Nova; Alberti en Emecé y Losada, en ésta última Editorial juntamente con Unamuno, Neruda y Lorca (grabados en madera), y para libros de Yeats, Blake, el mismo Alberti en Botella al mar. Para Lorenzo Varela, Girri, Dora Melella. Miguel A. Asturias, Betina Edelberg y otros tambien en Botella al mar, creo que ya todos están agotados. He ilustrado muchos libros y hecho la tapa para centenares de ellos, además en los libros de Botella al mar hice retratos a casi todos los autores argentinos que allí se publicaron, recogidos muchos de ellos en un pequeño librito, que también debe encontrarse en El Ateneo, titulado Testimonio de vista, tambien con prólogo mío. Antes de Buenos Aires, en Galicia, ilustré libros de poetas contemporáneos míos y con la guerra civil se perdió en la imprenta donde debía imprimirse, por asalto de los franquistas, un álbum titulado Síntesis del crimen de tendencia surrealista. He dirigido gráficamente varias editoriales desde 1939 aproximadamente y alterné siempre la pintura con el grabado y la ilustración.
Yo no sé el tiempo que estaré por Europa pero pienso que si puedo me quedaré hasta fin de año. Estos datos que le envío creo que pueden servirle, sino le ruego me vuelva a escribir y yo le participaré aquellos que necesite. Por mi parte siento no tener nada aquí con que poder orientarla y serle más útil. Apenas traje nada conmigo únicamente las últimas ilustraciones para Losada. Pero esos autores que cité todos deben tener los libros que yo les ilustré y pueden seguramente facilitárselos. Si hacen este libro sobre dibujantes, por cuya idea la felicito, no olviden a los extranjeros contemporáneos nuestros que trabajaron ahí: Clement Moreau, Attilio Rossi, Gubellini, Toño Salazar, etc., que han hecho obra satírica o de ilustradores muy interesantes.
Por aquí, como siempre, estoy trabajando. Para tener vacaciones tendría uno que ser militar y ya es tarde para seguir una carrera tan productiva y nunca sujeta a investigaciones de comisiones especiales. Una carrera en la que uno pueda llegar, solo con sueldos, a dueño de estancias. Escríbame por cualquier cosa que necesite. Por mi parte le agradezco mi inclusión en este trabajo suyo.

Reciba usted con el saludo de Maruja el afectuoso mío:

[Seoane]

1969-02-02 Mencionado/a
Carta de Scheimberg a Seoane. 1969
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Seoane. 1969 en 02/02/1969

Buenos Aires, febrero 2 de 1969

Querido Seoane:

Estoy en falta con Vd. y Maruja; mejor dicho: estamos en falta Aída y yo. Pero por donde empezar. La situación del país no es muy halagüeña que digamos; uno vive con la sensación de que algo se está moviéndonos bajo los pies. En qué va a terminar todo esto? Lo que es real es que los salarios están congelados mientras que los precios de las cosas siguen subiendo –a pesar de los beatíficos comunicados oficiales y de las no menos beatíficas promesas de empresarios y comerciantes comprometiéndose a no aumentar los precios. Pero Aída, que va a la feria sabe muy bien que nada tienen que ver los comunicados con la realidad. Es aquello de que lea menos estadísticas y comunicados oficiales y vaya más a las ferias. A partir del 1º de enero se va a permitir un aumento en los salarios del 8% cuando ya los costos han subido en un 30%. Los sindicatos empiezan a agitarse, pero no pueden ir muy lejos con una C.G.T. Dividida y con dirigentes vendidos. Todo se va en fintas –hasta que un día la masa desborde a los dirigentes y se arme la gorda... Hay algo que está madurando, pues las cosas no pueden seguir así: La Argentina –que era el país que estaba en primer término entre los países consumidores de carne (alrededor de 110 kilos de carne por año y por habitante) figura hoy en cuarto lugar con un promedio de 60 kilogramos y la misma relación hay en el consumo de la leche.
Pero no es de eso de lo que yo quería hablarles, o por lo menos por donde yo quería empezar. Comience, pues, como en las novelas de Cortázar, a leer desde aquí y en último término el principio de esta carta y sólo si ve que vale la pena hacerlo. En realidad, le estoy escribiendo como si ya hiciera mucho tiempo que están fuera del país. Y no hace acaso mucho tiempo? Qué es mucho tiempo? Para los amigos ya es. Y a propósito de tiempo: Ya va para una semana que recibimos su Homaxe a un paxaro. Hermosos los 12 grabados y muy hermosa y sentida la página conque Vd. presenta el cuaderno; es una página escrita con el corazón en la punta de los ////////////dedos, una página plena de emoción y de poesía. Bravo! Y muchas gracias. Es un regalo realmente regio y excesivo, muy por encima de nuestros merecimientos. Y agregue todavía (ya casi me olvidaba) el estupendo catálogo de la exposición Miró –Barcelona 1968-1969 y el de las 58 piezas de Picasso, donadas por éste para el Museo Picasso con la serie de Las Meninas y Los pichones –que recibimos hace cosa de dos o tres semanas–... La verdad: Aída y yo estamos apabullados con tanto obsequio. Qué otra cosa más que las gracias podemos darles? Solamente lamentamos no poder retribuirles tanta atención... Qué más? Esperemos que ya hayan recibido la postal que les despachamos, firmada por los amigos que se reunieron en casa en la noche del sábado 25 de enero –en que celebramos el cumpleaños de Luisa Goluboff y su reintegro a la vida normal, con la visión casi totalmente recuperada. Aída y yo, bien de salud, tratando de mantener un pacto de no agresión con el tiempo. Ella para evitar que avance su sordera y yo para que los años que aún me faltan por vivir no me aporreen demasiado. Un pacto de no agresión, pero ayudado con todo un repertorio de “muestras gratis” de que me provee Augusto y Rosita. Ambos y Olica y Schtirbu les mandan saludos. Y aquí termino. Recibí en tiempo su carta del día 7 de enero, despachada desde Madrid. No cree Vd. que esa propensión a la pornografía que Vd. señala en la literatura y en el cine y en las artes visuales es común a todos los períodos de decadencia? Es como una evasión de los instintos demasiado tiempo aprisionados por una moral exagerada y que se da en su forma más agresiva en los ambientes y pueblos más puritanos. Ya Freud en su mediocre ensayo sobre Leonardo señaló la pornografía como una evasión del genio hacia la naturaleza. Yo pienso que debe ser un signo de vejez tanto en los pueblos como en los hombres y mujeres. Por mi parte, confieso que un poquito de pornografía –no mucha, desde luego– me ha gustado siempre (léase Rabelais, Bocaccio o Quevedo) y más ahora que me voy poniendo viejo. Dejemos esto para debatirlo mano a mano, cuando tengamos la suerte de tenerlos de vuelta, en Buenos Aires. Y aquí corto esta carta desarticulada –con nuestros abrazos para Maruja y Vd. y n/ saludos a los Díaz Pardo y los Dieste, de Aída y míos.

Scheimberg

1972-02-10 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1972
Bos Aires
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1972 en 10/02/1972

Buenos Aires, 10 de Febreiro de 1972

Sr. D. Domingo García Sabell
Santiago de Compostela

Querido Domingo:

Recibín a tua carta do 28/1/72 na que nos das noticias de Isaac. Este escribíume decíndome da sesión de sete horas que tivéchedes e participándonos a súa decisión de separarse de Mimina, remitíndome (non me lembro si xa cho escribín) unha copia dunha carta feita fai meses que pensóu remitirlle. Non me decía ren mais. Nós, que non temos os teus recursos, estamos desolados. As cartas de Isaac, encol de cuestiós da fábrica e do museo, son normales. Escribímonos coma sempre. Mimina escríbelle en troques a Maruja, desesperada. O mesmo Xosé que sufre coa nai. Tivésenos gostado facer algo, mais nós non podemos facer mais do que fixemos. Nestes asuntos de matrimonios, aínda xunguíndonos unha amistade íntima, un non pode meterse demasiado e nós, creo, xa pasamos no caso de Mimina e Isaac a liña do permitible.

Teño en conta o teu encárrego do libro de Frida Lawrence. Nono atopei nas librerías inglesas do centro da cidade, e, un destes días, cando faga menos calor, iréi as do bairro de Belgrano onde hay (sic) outras tres ou catro librerías inglesas. Perseguiréino deica atopalo.

Gostaríame moito que matinases na posibilidade de crear ahí unha editorial de bibliófilos que editase dous ou tres libros ó ano, estudiando maqueta, compaxinación tipográfica, ilustraciós, etc., de moi poucas páxinas e destinada a toda a penínsua. Libros que non terían de pasare de douscentos ou trescentos exemprares e nalgún caso aínda menos. De poucas páxinas, pois teñen de compoñerse a man. Falamos desto no vrau pasado, pero moi de paso. Eu penso calquer tídoo como Los sueños de Quevedo, A metamórfosis de Kafka, Anna Livia Plurabella de Joyce, ou Polifemo de Góngora, por poñer uns tídoos vidos de calquer xeito á memoria neste intre. Penso que é un momento bon pra unha laboura deste tipo e pra facer algús ensaios ó pasar de libro-ouxeto. Da parte literaria e artística ocuparíamonos os dous. Tería que estudarse o probrema dos suscriptores na penínsua incluíndo Portugal. Quixera que matinases nesto sin participar a ninguén aínda esta iniciativa. Penso que contribuiríamos a elevare o prestixio de Galicia en canto ós libros.
Remíteme a lista de cousas que tés encol de min y (sic) eu enviareiche as que faltan. Agradézoche as verbas, que me tivese gostado escoitar adicadas a mín, pola radio do Ferrol.

Apertas moi garimosas de Maruja e miñas pra Elena e pra tí:

1975-04-28 Mencionado/a
Carta de Seoane a Pérez Prado. 1975
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Pérez Prado. 1975 en 28/04/1975

Madrid, 28 de abril de 1975

Sr. D. Antonio Pérez Prado
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Debo respuesta a dos cartas suyas. Debo respuesta a otras cartas de otros amigos míos en ésa y unas líneas primeras de llegada a todos. Pero desde que llegué, no hice más que sentirme confuso, desorientado y trabajar para una exposición que se inaugura mañana. Tengo todo el material para concretar una monografía sobre el gran dibujante satírico de este siglo, el catalán Bagaría, y aún no pude empezarla. Por vez primera, dudo de todo y noto algo que cambia en mí y creo se lo debo a las circunstancias de que escribía Ortega. Todo es largo de explicar. Yo que odio la soledad me la estoy explicando en aquellos que la aman y la gozan. Me explico al ermitaño y al pescador de caña. En cuanto a ustedes comprendo por todo lo que pasan con motivo de la película sobre Castelao. Sobre todo lo que debe pasar Prelorán, tan ajeno a nuestro modo de ser, tan sin defensas para las sutilezas de las gentes gallegas. Cuando me escribió la primera carta, imaginé que ocurriría algo así, que todos tendrían ideas para que las desarrollasen Prelorán y usted y que lo que tenían que dar, dinero, lo harían discutiendo y muy mezquinamente. De Castelao en Buenos Aires no se puede hacer, pienso, película alguna. Sólo de su obra, la de Buenos Aires y la de aquí. Ni siquiera los emigrantes de que se podría sacar partido son los que Castelao estimó más. Aquellos que salían de Galicia hacia lo desconocido de cualquier muelle de los puertos gallegos. Perplejos ante el porvenir, temerosos y esperanzados a un tiempo, deseando romper con el pasado, con su país y no deseando dejarlos. Aquel, repetido hasta el infinito, convertido repitiéndose en multitud, que embarcado, apoyando su cabeza en los brazos le hace decir a Castelao: “Deixa raíces na terra. Voltará”. No, esos con quienes Prelorán y usted se comprometieron y discutieron no son los emigrantes que Castelao quiso y queremos nosotros. Éstos están en sus casas amorriñados, sin esperanzas, solos, con los recuerdos de sus casas de Galicia. No son los transformados en aventureros, los corrompidos por la lucha de muchos años para sobrevivir, los que están dominados por el deseo de mandar en otros, los que sustituyeron las normas morales heredadas por otras más elásticas que les sirvan para acomodarse al medio en que viven. Hablan de Castelao y no lo leyeron. Les gusta el Castelao de los chistes. Qué chistoso es Castelao, me dijo un día un directivo del Centro Gallego y no supe qué decirle, o sí supe y no me atreví. Al anunciarse la ida de Castelao a Buenos Aires, Cuadrado y yo decidimos publicar Cincuenta homes por dez reás como homenaje a su llegada y publicamos Cincuenta hombres por dos pesos. Se pusieron a la venta en un banquete de más de mil personas que organizó el Centro Gallego para su recibimiento. La venta la efectuaban muchachas de los coros gallegos vestidas con los trajes regionales ofreciendo el libro de mesa en mesa. Vendimos siete ejemplares. Se trataba de un número cabalístico. Resultó entonces que los chistosos fuimos Cuadrado y yo. El libro terminó como otros libros de Hórreo, Dorna y Camino de Santiago, en las librerías de la Calle Corrientes incluido en los paquetes de a tantos pesos el lote. Allí se agotó.
En cuanto a conocimiento de la colectividad, creo ser un sabio. La defiendo porque creo que en sus deformaciones tienen que ver esas circunstancias a que antes me referí y que acompañan al hombre y, porque en ella, o en sus gentes aisladas, continúa existiendo cierta ingenuidad saludable. A mí, después de todo lo ocurrido conmigo, de sabotear mis libros, de silenciar cualquier noticia sobre mí, me escriben para que envíe una colaboración sobre Castelao. Así mismo invitaron a alguna otra gente de Galicia. Por mi parte, no contesté para no agriar más las pocas relaciones que existen entre los actuales dirigentes del Centro Gallego y yo, consistentes en las que puede mantener cualquier asociado. Por todo esto, comprendo lo que les ocurre a ustedes, a Prelorán y usted con ese hueco, megalómano señorito de aldea que es Pampillón.
Trabajo bastante. Mañana, ya la dije, inauguro una exposición aquí en Madrid. En septiembre, tengo otra en La Coruña y debo hacer un álbum de grabados para una editorial de jóvenes de Madrid e ilustrar con grabados también Los sueños de Quevedo. Aparte, publicaré otro álbum de dibujos el mes que viene. Haré lo posible para que lo que me rodea influya lo menos posible en mí. También ahora empezaré a escribir cartas a mis amigos y familiares. Las primeras que escribí no llegaron en general, no sé por qué. Tuvimos que llamar a mi hermano por teléfono, pues no sabíamos qué ocurría, no sabemos qué ocurrió con ellas. Con Díaz Pardo, organizamos la inauguración de la Galería Sargadelos de Madrid, equivalente a la de Barcelona. Constituyó un éxito. Exposición del libro gallego, de grandes fotografías sobre Galicia, de ejemplos prehistóricos prestados por la Universidad, azabaches, mapas, etc. Una idea bastante completa de Galicia colgada de las paredes y en vitrinas. Hasta ahora se pronunciaron dos conferencias, una de Ramón Piñeiro y otra de García Sabell, extraordinarias las dos. Faltan, serán a fines de mayo, otras dos, de Rof Carballo y Rafael Dieste.
Traté de contestar a sus cartas, en realidad, no las contesto. No sabría qué decir a la primera, por la segunda le felicito, huelga cualquier comentario. Se trata de una carta de justiciera.

Con saludos a su madre de Maruja y mío, reciba un fuerte abrazo mío:

[Seoane]

1975-05-20 Mencionado/a
Carta de Jonquières a Seoane. 1975
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Jonquières a Seoane. 1975 en 20/05/1975


París, 20 de mayo de 1975

Querido Luis:

Si te escribo a máquina es porque mi letra ha llegado a un extremo de ilegilibilidad patético.
Gracias por las noticias. Sabía de tu éxito por los Lifschitz que nos contaron de unas ventas importantes hechas antes de la exposición de Madrid. Espero que ésta no haga más que ampliar aquéllas y que todo te vaya a pedir de boca. Alguna vez intenté –sin el menor éxito– ponerme en contacto con la galería AELE, pero se ve que la dueña ya tiene su “equipo” completo. Con Inguanzo acaba de pasarme lo mismo: programa completo hasta dentro de dos años... Lo de La Coruña me seduciría si tuviera oportunidad de llevar los cuadros no vendidos –que no se venderán, ya me voy acostumbrando a que suceda eso– a otra ciudad española, Valencia, por ejemplo o, claro está, mucho mejor, Madrid. Pero a pesar de que voy a España todos los años desde 1964 nunca se me ocurrió buscar oportunidades de exponer allí. Defecto de alguien que practicó la pintura por amor al arte, como se decía antes, más que para ganarse la vida... Este tren hay que tomarlo temprano, si no te quedas en la estación. Pero no nos pongamos dramáticos: pintar pinto lo mismo y creo que no demasiado mal. El que a otros les guste lo que hago es música diferente.
Los Baudis están en Londres con María. Lo pasamos muy bien con ellos, saliendo casi todos los días juntos mientras estuvieron en París; incluso fuimos a Bélgica en un viaje relámpago, para ver a la sobrina de Elena que vive cerca de la frontera francesa. Ahora están por salir –creo que fue ayer con destino a España. De los Lipa sabemos lo que ustedes. Lo pasaron muy mal 24 horas y más que nunca tienen ganas de venirse a vivir a Europa, después del episodio de Ezeiza. La Argentina se ha vuelto tierra inhóspita hasta para los que creyeron que el “cambio” iba a ser real. ¡Qué ilusión absurda!
Me alegra que ilustres Los Sueños de Quevedo: es una de las más bellas obras de ese fenómeno de la escritura. Y ya me imagino las cosas que harás con semejante texto...

Cariños a Maruja y para ti un abrazo fuerte de

E.

Saludos cordiales al arquitecto López Calvo. Me gustaría saber algo más sobre sus intenciones y sobre todo detalles –si los encara– de transporte y dimensiones de obras. Todo eso sin estar seguro de exponer allá, ojo.

1975-06-05 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela e Gerstein. 1975
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela e Gerstein. 1975 en 05/06/1975


La Coruña, 5 de junio de 1975

Sr. D. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Queridos Lorenzo y Marika:

No recibo carta de nadie. Les he escrito a casi todos los amigos y algo ocurre que no contesten. Por favor, os ruego contestéis. Estoy celebrando una exposición en Madrid, pero de esa ciudad tuve que venirme luego de inaugurada por un fuerte ataque de ciática que me tiene encerrado en casa sujeto a tratamiento, pues no puedo andar. La exposición se celebra con mucho éxito de crítica y público y he vendido algo en unos meses en que dicen no se vende nada o muy poco. En septiembre, expongo en La Coruña. Mientras tanto, debo hacer un álbum de grabados para una editorial de jóvenes madrileños, Tres, catorce, diecisiete, diecisiete, no dieciséis, e ilustrar con grabados en madera Los sueños de Quevedo para otra. Hemos estado con algunos amigos argentinos, entre otros con Lifschitz y Enma, Elena y Baudizzone, Frontini y su compañera..., etc., con Carybé que nos invitó a pasar unos días con ellos en Bahía a nuestro regreso a Buenos Aires y desde luego con Lidia y Freitas, que os envían abrazos. Con todos ellos, os recordamos. Freitas, al ir sumando años, va teniendo lo que supongo la serenidad de los viejos jardineros o de los capataces de granja en el Mississipi a mediados del siglo pasado, sentados en un sillón de mimbre en la terraza de un palacio de madera con arquitectura parecida a la de Lo que el viento se llevó. Carybé venía de ser invitado por un grupo o asociación de artistas japoneses y dar, con ese motico, una especie de vuelta al mundo. Es curioso verse reunidos después de tantos años Baudizzone, Freitas, Carybé y nosotros, recordando el pasado, Buenos Aires evocando a cuenta, no recuerdo de qué, viejas películas, personas hace mucho desaparecidas, sucesos que alguno de nosotros recordaba, del que todos habíamos sido protagonistas, mientras los otros trataban de extraerlo dificultosamente y por trozos de su memoria, como en una cinta de grabador que no hubiésemos terminado de borrar... Luego, al cabo de dos o tres días llegaron a Madrid Dieste y Carmen y volvieron a surgir nuevos recuerdos lejanos y siempre estuvisteis presentes vosotros. Dieste pronunció una estupenda conferencia sobre Maside en la Galería Sargadelos que se abrió una estupenda conferencia sobre Maside en la Galería Sargadelos que se abrió en Madrid con una exposición del libro gallego y un ciclo de conferencias, Piñeiro, García Sabell, Rof Carballo y Dieste. Acaba de publicar un nuevo libro, Testamento geométrico, que te enviará y creo que tiene en reedición La vieja piel del mundo con algunas modificaciones, y otros más, teatro.
Esto es todo. Para la exposición que estoy haciendo en Madrid hice un nuevo Cristo que obtiene mucho éxito. Pero no te quiero hablar de mis cosas. Trato de hacer lo que puedo que cada día, lo siento, es menos.

Me prometiste escribir, contéstame.
Un gran abrazo de Maruja y mío para Marika y para ti:

[Seoane]

1975-06-12 Mencionado/a
Carta de Seoane a Jonquières. 1975
Madrid
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Jonquières. 1975 en 12/06/1975


Madrid, 12 de Junio de 1975

Sr. Eduardo Jonquières
París

Mi querido amigo:

Debí haberte escrito hace tiempo, cuando el arquitecto López Calvo regresó de esa ciudad muy contento de haberte conocido, lo mismo que a los Burd. Muy contento también de contar con una exposición tuya para su galería, no sé en qué fecha, creo que para Noviembre, mes que casi seguro estaremos aún en La Coruña. Se trata de una muy buena persona y también de un notable arquitecto y hará lo que pueda con la muestra de tu obra. Por mi parte, expondré en ella con seguridad, casi con ella, en Setiembre. Estos días estoy en Madrid con una exposición en la Galería AELE, que acabo de inaugurar con mucho éxito, hasta ahora, de crítica y público. No sé qué pasará con la venta. Se trata de obra hecha en Galicia desde que llegué. Aparte tengo el encargo de un álbum de grabados para una editorial de gente joven y, es posible, que ilustre también con grabados en madera Los Sueños de Quevedo para una edición de bibliófilos.
De Buenos Aires no sé nada más que aquello que transmiten los diarios que no resultan demasiado para los deseos que tenemos de noticias. Le hemos escrito a Lipa, pero aún no tenemos respuesta. Baudizzone debe estar por esa, no sabemos muy bien su itinerario, creo que se encontraban con los Lifschitz, y que a Newton Freitas le escribió diciéndole que estarían por Madrid el 19 de este mes. Estamos deseando verles para saber algo de los amigos comunes.
Esto es todo. Se trata de una carta rápida para decirte que te esperamos en La Coruña. Que nos gustaría ver una exposición tuya en esa ciudad. Muchos abrazos para María y para tí de Maruja y míos. También para tus hijos:

[Seoane]