PROXECTO EPÍSTOLAS

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3 MENCIóNS A José Hernández (1834-1886)

Escritor arxentino que a través da súa poesía conseguiu un gran eco para a causa dos gauchos. El gaucho Martín Fierro (1872) e a súa continuación, La vuelta de Martín Fierro (1879) forman un poema épico popular. Até 1881 foi Senador pola Provincia de Bos Aires.
Epístolas
Mencionado/a [3]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1970-04-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970 en 14/04/1970


La Coruña, 14 de abril de 1970

Queridos Emma y Rafael:

Llegamos el domingo de Madrid. Mañana, 15, se clausura la exposición que tiene mucho éxito de público y de crítica a pesar de la galería, una galería dirigida por gente buena, pero inexperta. La crítica resultó inusitada. Me dedicaron, en general, mucho espacio en los diarios con grandes elogios a mi pintura. Por televisión, fuera de lo acostumbrado, se ocuparon de la exposición durante un cuarto de hora aproximadamente, señalándola como una de las más importantes celebradas últimamente en Madrid. Vendí hasta ahora cinco cuadros y estoy muy contento de haberla hecho. También entregué las ilustraciones del Martín Fierro, me parece que resultan más criollas que las pensaba. Se trata de más de cincuenta dibujos a la aguada haciendo casi memoria de trajes gauchos y soldados y no distrayéndome en vacas, perros y aperos del campo en la provincia de Buenos Aires, sino ilustrando el texto de Hernández, incluso con la única escena del Martín Fierro que puede considerar escabrosa una censura estrecha y estúpida, cuando el gaucho Cruz encuentra en su rancho al oficial con su mujer. Una escena, por otra parte, interesante en nuestra época dominada, según dicen, por el sexo. Claro, la época con cada novedad ahora apenas alcanza a media docena de años. Antes era mucho más extensa, abarcaba muchos años de historia. Lo que se elogiaba en 1965 no tiene apenas vigencia en 1970, en arte, y en general, en todo. Pero los años que vienen hasta el 2000 pueden traer muchas sorpresas. El hombre comienza a enfrentarse con la máquina. Un señor Lafuente, de Málaga, astrólogo, acaba de querellarse con una computadora. Es el primer pleito de este carácter que existe. Parece que la computadora provee de datos con grandes errores astronómicos y geográficos. El cerebro electrónico parece no tener la fantasía que tiene que ser necesario para un oficio tan necesitado de promesas y futuro, o posee quizás una fantasía más mecánica muy distinta a la que puede crear e imaginar el cerebro humano. Creo que en Italia ya hubo antes de este pleito una joven que compitió con una computadora en cálculos venciendo ella, la joven, y ahora es posible que gane el pleito el malagueño Sr. Lafuente. Pero ahora recuerdo que no es de 1970 el pleitear hombres contra máquinas. En los códigos de justicia militar se juzgaba, creo que aún debe juzgarse en algunos países, a los cañones, fusiles, etc., que fallaban por algún motivo perjudicando al soldado o al militar en general, soldados u oficiales. Igualmente, se juzgaba y castigaba, al igual que a las máquinas, a los animales, el caballo que había dado una coz a un capitán, al burro que se empeñó tercamente en no andar evitando la puntualidad de un transporte, etc. Esto no es fantasía mía, tampoco tiene nada que ver con la posible máquina, sino realidad, una realidad no sé si pasada, expresada en reglamentos y códigos. Resulta, pues, el pleito del astrólogo señor Lafuente el primer pleito civil contra una máquina, en este caso seguramente la más importante de las máquinas. Una computadora, algo que yo no entiendo y que por ignorancia, me merece igual respeto que la telegrafía sin hilos o un milagro religioso.
De arte, no vi casi nada nuevo. Una exposición muy importante del siglo XVII italiano perteneciente a museos españoles y que alcanza una cifra considerable de obras maestras. Posiblemente, es España el país que más tiene de pintura italiana de ese siglo, el siglo del “manierismo”, de los Carracci, Guido Reni y Caravaggio, entre muchos. Resulta notable ver las muestras de ingenio de esta especie de barrocos que no son exactamente barrocos, los alardes geométricos, la búsqueda de ornamentales. La exposición se celebró en el Casón del Buen Retiro, un palacio que posee una gran bóveda pintada por otro italiano, Giordano Bruno. Se trata de un siglo como el que iba a seguirle y como el anterior, en que España tenía virreyes en Nápoles y Sicilia, como los tuvo en Milán. Éste es, en parte, el secreto de la abundancia de arte italiano en España, aparte de una coincidencia de gustos en esa época, el tenebrismo y el claroscuro fuertemente contrastado, Caravaggio y Rivera.
Esto es todo por hoy. Esta mañana apareció La Coruña con el cielo despejado, sin apenas niebla y el sol le reduce encanto a la ciudad, se vé que más allá de los próximos edificios no hay misterio alguno. Queda la línea del horizonte en el mar que promete misterios, aunque queda demasiado lejana.

Un abrazo de Maruja y mío para todos los amigos, Noemí, Maya, pasada al enemigo, al ingeniero Herman, los Martínez Vallerga, los Epstein, etc., a todos, y uno muy especial para Carlos, Eduardo y vosotros, de:

[Seoane]

1970-04-15 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1970 en 15/04/1970


La Coruña, 15 de abril de 1970

Dr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Acabamos de regresar de Madrid, llegamos hace dos días, la exposición constituye un éxito, excelentes críticas, bastante público y unas pocas ventas. Se clausura hoy y me vine por cuestiones de trabajo aquí. También dejé en Madrid más de cincuenta dibujos para Martín Fierro que saldrá en septiembre. Antes de comenzar a ilustrarlo, suponía que iba a resultar un Martín Fierro galleguizado y al terminar de hacer los dibujos, repasándolos, me pareció bastante criollo. Al editor le gustaron mucho. Me harté de hacer indios, gauchos y milicos, deteniéndome mucho más en ilustrar a Hernández en su narración que en los trajes, pues sospecho que Martín Fierro, el gaucho Cruz, o el viejo Vizcacha de haber existido, no lo sé, no andaría vestido demasiado fielmente a las prendas que se exhiben en el Museo del Parque Lezama, en casos más propios de estancieros que de peones. Todo esto aparte de las cabezas-jarras para hacer en porcelana y de los dibujos de murales para la nueva fábrica, también de porcelana, de Sargadelos. Una fábrica notable en su arquitectura que sigue la forma circular de las antiguas edificaciones célticas de las que quedan ejemplos en Galicia y en la Asturias del límite gallego y que se unen al paisaje montañoso, ondulado, de estas regiones. Los murales se hacen en porcelana y pizarra, muy abundante esta en Galicia, así como el caolín del que se hace la porcelana. Trabajé, pues, bastante y proyecto hacer algunas nuevas obras antes de regresar.
Me llegó la carta suya por partida doble a Madrid y a La Coruña, la de Madrid la recibí en el momento de la inauguración de la exposición, la llevó Carmen, la hermana de Maruja, de manera que los tuvimos presentes tanto Maruja como yo, en ese día, a usted y Aída, muchas gracias. España está pasando un momento de falsa euforia. Encandilados con los elementos mecánicos, desde el auto al lavaplatos que la población posee a plazos. La televisión corrompe la cultura heredada del pueblo y en las aldeas, fomentados por el Estado, se abren teleclubs. En los últimos diez años, según estadísticas de emigración, han emigrado de Galicia más del 50% de su población, precisando, de la población comprendida entre los 18 y 45 años, la mejor, la de mayor energía y capacidad física. La tierra la trabajan los ancianos y niños creciendo el subdesarrollo hasta el punto de alarmarse el gobierno o aparentar estar alarmado, pues la emigración, como el turismo, son un negocio para la Hacienda española. Las gentes no confían en nada, únicamente en las mejoras que puedan aportarle individualmente la emigración y la posible aventura que ésta significa. En Terranova, hay miles de gallegos dedicados a la pesca, como en Australia son peones, o en Noruega, marineros, en general, sin contar todos los que trabajan en oficios o de peones en Europa Occidental. Se calcula en más de un millón salidos en los últimos diez años. Éste, Galicia, es un país de gente probablemente bondadosa, pacífica, resignada. Hubiese sido más útil, parece, desde el punto de vista del posible progreso colectivo, que fuesen exactamente lo contrario, más capaces para el crimen y la trampa que para la paz y la compasión. También el modo de ser de un pueblo, su desdén por las normas, resulta que influye en su prosperidad. Me doy cuenta del cinismo de lo que afirmo, pero es que estoy contagiándome del nada dudoso cinismo de la realidad política que nos toca vivir, al parecer en cualquier parte de la tierra. Pero no quiero escribir una carta pesimista, no soy pesimista y creo en la ira que se despierta algún día en las gentes buenas. Creo, pues, en la posible ira de Galicia y en la ira a lo mejor cercana de los pueblos del mundo contra el hipócrita pragmatismo de los burócratas gobernantes y tecnicistas.
Perdóneme el disparate de esta carta. Suponemos que Aída recibió una carta de Maruja en contestación a la de ella donde le comunica el accidente de los Golubof, también le escribió a Luisa en la misma fecha.

Un gran abrazo para ustedes dos de Maruja y mío, para todos los amigos, de:

[Seoane]

1970-04-22 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1970 en 22/04/1970


La Coruña, 22 de Abril de 1970

Sr. D. Diego Díaz Dorado
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Se clausuró hace unos días la exposición que realicé en Madrid. Obtuvo mucho éxito de crítica y de público e incluso vendí algunos cuadros. Aprovechando el viaje entregué al editor las ilustraciones para el Martín Fierro que me había encargado, más de cincuenta dibujos a la aguada con escenas que relata Hernández, de gauchos, indios y milicos, algo que nunca había hecho pero que me gustó hacer, hacerlo sobre todo aquí en España, en Galicia, pues creo que debe ser la primera edición ilustrada que se hace aquí del Martín Fierro. El tomo parece que llevará a guisa de prólogo un trabajo que había hecho Unamuno a principios de siglo y como epílogo otro de Azorín. Unamuno fué un gran defensor del Martín Fierro, a él se le debe en gran parte la valoración de este libro, así como del Facundo de Sarmiento. Azorín tambien tuvo gran afición al poema de Hernández y se refirió muchas veces a él como ejemplo de obra americana muy entroncada con la literatura popular y primitiva castellana. La edición esta parece que sale aproximadamente para setiembre. Aparte de esto continúo trabajando. Hice las nuevas jarras-cabezas proyectadas para Sargadelos y dos murales tambien para la fábrica de Sargadelos. Uno con el tema de la muerte violenta de Ibáñez, el fundador de los altos hornos y la fábrica de loza a fines del siglo XVIII, arrastrado por un caballo vencidas las tropas de Napoleón en el XIX, para la entrada; y otro con escenas de campesinos. No pude hacer hasta ahora, ahora es difícil que pueda hacerlo esta temporada, el refranero gallego que proyectaba. Tendré seguramente que dejarlo para otro viaje. No sé. La fábrica de Sargadelos queda espléndida, muy racional en su interior y muy adaptada al paisaje ondulado de esa zona de la provincia de Lugo, con su forma circular, como ocurre con las pallozas del Cebreiro. Se decoró el patio interior con la marca del “Laboratorio de Formas” que es una especie de laberinto prehistórico gallego. Se hizo con piedra y pizarra, así como mis murales con pizarra y porcelana. El color general de la fábrica es blanco y gris oscuro de la pizarra, en el techo, los portones llevan una especie de círculos hechos con pirograbado.
De Buenos Aires no sabemos nada. La prensa de aquí nos informa de vez en cuando de algún asalto. En general vienen compadeciéndonos como pertenecientes al mundo del subdesarrollo y prometen ayuda técnica y económica si cabe, a tanto país subdesarrollado de América. Todo esto es propaganda interior para que las gentes continúen emigrando a los países europeos de verdad desarrollados y sin analfabetismo ni desocupación.
Esto es todo. Cuando nos escriba, díganos si hubo alguna novedad por la calle Montevideo o si no pasa nada.

Reciban Carmen y usted el saludo y abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]