PROXECTO EPÍSTOLAS

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4 MENCIóNS A Amaya Hernández Rosellot

Xornalista cultural do xornal La Razón de Bos Aires nos anos sesenta. Os seus artigos eran, fundamentalmente, os relacionados coas artes plásticas e visuais. Escribíu a crítica "Grabados de Seoane”, La Razón o 18 de agosto de 1962.
Epístolas
Mencionado/a [4]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1968-12-29 Mencionado/a
Carta de Torrallardona a Luís e Maruxa Seoane. 1968
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Torrallardona a Luís e Maruxa Seoane. 1968 en 29/12/1968

Buenos Aires, 29 de Diciembre de 1968

Queridos Luis y Maruja:

Ante todo, queremos agradecer vuestra hermosa y alentadora carta, llegó justo cuando estábamos en los últimos preparativos de la exposición y habiendo terminado semejante cantidad de platos (800). Ya se nos habían ido hasta las ganas de exponerlos. Con su inyección de entusiasmo, pudimos cobrar coraje para hacer el taco y sacar las copias para los afiches (que fueron hechos a mano por uno por uno los motivos de los platos, y de los que hemos guardado unos ejemplares para Ud.)
Podríamos decir que no tuvimos ningún inconveniente. Enzo y Billy quedaron bastante sorprendidos, pues las cosas que habían visto no tienen nada que ver con éstas, creemos que para usted también va a ser una sorpresa, pues casi todos los platos que expusimos fueron hechos con esmaltes sobre loza a altas temperaturas, procedimiento no usual, pues es bastante riesgoso, dado que las piezas se rajan por no resistir tanto calor.
La vista general de la sala daba una impresión muy pintoresca y extraña a parte de diverso, dado el carácter diferente de nosotros cinco. Ha sido una gran experiencia que pudimos realizar gracias a ustedes y a Tove, trabajamos en su taller durante los meses de octubre, noviembre y parte de diciembre, gracias a su voluntad y entusiasmo pudimos terminar la tarea, pues nuestro horno es muy pequeño y no hubiéramos dado abasto.
Ella tomó la exposición y los platos como cosa propia y hablaba a todo el mundo de nuestras cosas.
Tuvimos la visita de muchos críticos y artistas y también “ceramistas” los que quedaron bastante sorprendidos tanto por los temas como por la realización.
Entre ellos, Sixto Jacovich, presidente de Hartford, estuvieron presentes él y su hijo el día de la inauguración y no se explicaban como habíamos realizado las piezas, pues ellos dicen que la loza que fabrican no resiste más de 800º (ya les contaremos con lujo de detalles).
Además en este momento nuestros platos están también en Wildenstein, fuimos invitados por el señor Stein para la feria de Navidad.
En cuanto al mundo exterior, lo más positivo que hemos logrado fue el interés que mostró la crítica: Hubo una publicación muy bonita del señor Baliari, en La Razón de la Sra. Roselot y en La Nación del señor Ramallo. En la Revista Premiere Plana salió una nota y una foto en la parte del “letravagario”.
También hubo notas radiales de la señora de Benzac y el señor Jorge Feinsilber.
Todos nos acordamos mucho de Ud. el día que colgamos los platos, pues nos hubiera encantado que estuviera presente, sinceramente le extrañamos mucho y estamos seguros de que hubiera estado muy satisfecho de su obra. Nos hubiera gustado estar junto a Uds. y la familia Díaz Pardo y comenzar juntos el nuevo año que esperamos sea tan hermoso y movido como éste, pero nos resignamos y partimos el 7 de enero para Mar del Plata y nos llevamos platos para ver si podemos realizar allí alguna muestra (ya han formado parte de nuestra vida).
Ansiamos saber algo de Galicia y de Uds., que estamos seguros se encuentran bien.

Recordándolos mucho, se despide de Uds. el grupo Molino de viento,

[varias firmas]

P.D. Nuestra dirección en Mar del Plata es: Manuela Pedraza 1244, Barrio Parque Constitución. Mar del Plata

1969-01-07 Mencionado/a
Carta de Pagano a Luís e Maruxa Seoane. 1969
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Pagano a Luís e Maruxa Seoane. 1969 en 07/01/1969


Buenos Aires, Enero 7 1969

Queridos Maruja y Luis Seoane:

Finalmente, hemos pasado las fiestas de Fin de Año con su secuela de convites y reuniones familiares y ya formalizada la entrada en Año Nuevo, vayan aunque un poco tardíamente, según rezan las buenas costumbres, mis mejores augurios y deseos para Uds., mis buenos amigos.
La expectación que determina la iniciación de un nuevo año, con las especulaciones habituales sobre lo que el cambio de año calendario nos depara, esta vez está concentrados en la partida de Rosana y Luis que ya es inminente. Y aunque paradójico, dada la alegría que me produjo el destino de Luis, España, con la consiguiente apertura a nuevos caminos y ricas experiencias, veo con temor este largo alejamiento. Porque la magnitud de los problemas que me rodean exceden mi propia vida, y es por esto que me aferro a estas dos vidas jóvenes llenas de amor y de esperanza.
Será que ya nos estamos poniendo viejos, que empezamos a necesitar de los jóvenes?
Claro, estamos rodeados de gente mayor (valga el eufemismo) que no esperan mucho de la vida con un horizonte muy limitado y que finalmente resultan agobiantes. Es un sentimiento egoísta, ya lo sé, pero yo necesito de todas mis fuerzas físicas y morales para seguir adelante; quiero vivir.
Por eso, para no dejarme caer en pozos de angustias, me aferro a los jóvenes porque encuentro en ellos el secreto de muchos renacimientos y un rayo que pueda iluminar mi vida oscurecida por la angustia.
Muchas veces, Maruja y Luis, he querido confiarme en Uds., pero no he tenido valor de hacerlo. Tampoco ahora lo tengo. Tal vez, cuando hayan regresado y yo haya elaborado mi problema, conversamos.
El sábado 4 de Enero, La Razón […] le dedicó a Schemberg y Aida y a su colección ¼ de página firmada por Hernández Rosellot. Lamentablemente, no tengo en mi poder el recorte para enviarlo. Lo titula Breve historia de una colección argentina. Hermosa, objetiva y profundamente emotiva. Ya estas cosas me suenan a historia, pero con música de réquiem. Me causan mucha tristeza.
Por otros caminos, tendrán variadas noticias de nuestro terruño. Tal vez sean más optimistas. Tal vez, cuando estas líneas los alcance, Luis y Rosana ya estarán en España. Aquí quedamos Mano, su novia y yo en una ciudadela. El resto de la familia, con muchos problemas. Falcini, en el Uruguay en casa del hermano casi moribundo. No es un panorama muy edificante.

Hasta muy pronto. Los abraza y besa

Sarita

1969-01-24 Mencionado/a
Carta de Whitelow a Seoane. 1969
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Whitelow a Seoane. 1969 en 24/01/1969

Buenos Aires, 24 de enero de 1969

Querido Luis:

Mientras Enzo trata de ponerse en contacto con el dúo Mallah-Najmías, yo te escribo para que no pase más tiempo entre tu carta y la respuesta. Los días transcurren normalmente. Por mi parte, entregado el inventario de los cuadros, dibujos, grabados, libros, etc. Hasta ayer hizo bastante calor, pero hoy, luego de lo que los diarios llaman una “microtormenta”, respiramos un poco. Enzo ha ido por dos días a Rosario, acompañando al matrimonio Roselot, quienes, en estos meses, publican semanalmente notas sobre las grandes colecciones argentinas. Comenzaron con los Scheimberg, luego Lorenzutti y Alessandro. Y así seguirán. Por supuesto, los clientes poderosos, como decía Maruja Mallo, está veraneando, de modo que en materia ventas todo ha entrado en punto muerto. De vez en cuando aparece algún comprador con cara de aburrido, y algún americano en busca de grabados de color local. Mientras, Testa está elucubrando las sutilezas de la nueva Galería, y contamos con el ardor del joven Puppo que, como su nombre indica, tiene grandes habilidades para correr y brindar, tomando medidas y examinando huecos y llenos en el subsuelo magno. Enzo considera que en mayo estaremos allá, aunque quizás, como suele suceder, se demore un poco. Con respecto a tu exposición en Walter Thompson, te explicaré mejor de qué se trata. Esta firma ha inaugurado sus nuevas oficinas, las cuales cuentan con un espacio aceptable para exponer cuadros o esculturas, en la sala que precede a la de proyecciones. Se supone que esta sala es el paso obligado de los ejecutivos dispendiosos, que concurren a deleitarse –o no– con los slogans urdidos por el equipo de Walter Thompson. Su director, el señor Webster, bastante sensible a la pintura, nos pidió que cada tanto le prestáramos cuadros para colocar en esa antesala de la gloria, de modo que tanto los empleados de la firma como los ilustres visitantes pudieran sin mayor esfuerzo disfrutar de un panorama aunque fragmentario de la pintura argentina actual. Y es por esa razón que enviamos cuatro cuadros tuyos con cuatro de Puppo, que aún está ahí, y que el mes que viene reemplazaremos por otros de otros dos autores. En segundo lugar, debo decirte que Enzo se ha ocupado de los grabados que compraste en Art Gallery, y yo, a mi vez regularmente, de la compra de la revista Arte Moderna. También han llegado las tapas, que te tengo guardadas con el resto. Por ordenanza municipal, han hecho desplazar el quiosco, entonces el muchacho viene personalmente a traerme la revista todos los miércoles. Por último, los cuadros para Mar del Plata ya fueron enviados, pero aún no tenemos noticia acerca de la exposición.
El que ha muerto es el Petiso González Garaño, como recordarás, estaba bastante postrado últimamente. Este lunes asistimos a su entierro en la Recoleta, en una graciosa bóveda que remeda un castillo gótico. Hablaron Butler y Burzio, pero lo mejor fue, como siempre la necrología que Manucho había escrito seis meses antes y que, con horror, le habían extraviado en La Nación, a raíz de la mudanza. Dos anécdotas. Una, sobre el difunto; la otra, sobre la nueva Nación. Parece ser que el Petiso se había vuelto muy avaro en sus últimos tiempos y, en consecuencia, murió enormemente rico. En su velorio sólo había dos coronas enormes (pues está de modo no mandar flores ahora, y todos aprovechan la ocasión): una de la Academia Nacional de Bellas Artes, y la otra del... ¡Palacio de las Papas Fritas! Esto, porque se sospecha que el Petiso era el dueño de tan exquisita institución. Y así lo acompañaron al sepulcro las dos academias.
Segunda: el día de la inauguración de los nuevos talleres de La Nación, asistió un mundo de gente. Había que apretar un botón para poner en marcha las maquinarias flamantes. La madrina lo hizo, pero nada respondió al toque del botón. Entonces, Bartolito apretó a su vez el adminículo. Nada. Recurren al obispo Caggiano y, dice Manucho que tal vez milagrosamente, se oyó un chirriar y se supuso que las máquinas funcionaban. El cóctel siguió ruidosamente tapando el maullido de gato de las máquinas. Pero, horror! horror! Al día siguiente, nadie recibe La Nación a la hora sólita. Qué pasará, decíamos. Habíamos anunciado inclusive el nuevo formato, un poco más chico. Lo que pasó fue que, cuando apretaron el botón, más máquinas estaban frenadas, pero ante la insistencia y la digitación sacra de Caggiano, dificultosamente comenzaron a trepidar, rompiéndose y despedazándose! Ergo, durante dos meses, por lo menos, estarán en reparaciones, y hemos vuelto a las antiguas máquinas próceres, y al mismo formato de siempre. ¿Qué te parece?
Estoy en la segunda versión de Macbeth, que debo entregar en febrero al Fondo de las Artes. Con respecto a esta entidad, hubo nueva alarma. Se sucedieron los pedidos para que no desapareciera y, finalmente, Pinasco y Cía. lograron entrevistar al Presidente, quien los tranquilizó, diciéndoles que el Fondo no iba a desaparecer. Sí, eso lo sabemos. Lo que puede cambiar es su estructura, y dejar de ser autárquico, y ése es el temor. Así estamos por el momento. De modo que mi traducción irá a dar a las fauces de un dios conocido a medias, y no sé cómo será lo del pago. Se ve que hay un litigio entre Venus y Mercurio en mi horóscopo actual, porque el libro que tengo en Kraft sigue inmóvil. Kraft está medio fundida. Le han pasado las deudas de la firma a la sección editorial, y entonces ésta, que andaba bien, ha tenido que quebrar. Y así, se ha ingurgitado mis 30.000 pesos, y ni siquiera contestan a mis cartas. Yo esperaré hasta marzo, y luego veremos. Imagínate cómo me ha perjudicado esto, en un momento en que se está dando el Sueño de una noche de verano, en una traducción que me pertenece con Manucho, quien siempre con gran generosidad habla del “poeta Whitelow”. ¿Dónde anda ese poeta, dirá la gente, cuyos libros nunca se ven? Yo quería justamente que saliera en noviembre, pues la obra fue estrenada en diciembre. Ya ves, caro Luis, cómo me mortifican los astros. Por suerte, lo he tomado con calma, y me digo que no hay mal, etc. A Manucho le han dado el premio Forti Glori, pero Forti está muy sentido porque él no estuvo presente cuando la apertura de los cómputos. Le ganó a Silvina Bullrich por ocho votos. Justo. El producto del premio ya lo ha invertido en la compra de una gran propiedad en Córdoba, seis manzanas de La Cumbre. Es una casa a la española que fue de Avelino Cabezas, con siete dormitorios, y una biblioteca de 14 metros. Por el parque, que es un bosque, hay diseminadas casitas, un lago artificial con una isla, un pequeño teatro donde caben unas cincuenta personas, una torre que fue atelier de Jorge Larco... Manucho piensa vivir allí por lo menos la mitad del año, y creo que puede convertirse en un centro de atracción. Por suerte, Anita no tiene inconveniente en ir a vivir a Córdoba. El lugar parece que es espléndido. Quizás vaya a verlo en febrero. Pero recién será de Manucho en abril, cuando termine de pagarlo todo. Se lo han dejado en 7 millones de pesos, lo cual es tirado.
Bueno, Luis, hasta pronto, cariños para Marujita, y mucho éxito en tus cosas.

Un fuerte abrazo de,

Billy

1969-03-20 Mencionado/a
Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1969
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1969 en 20/03/1969


Buenos Aires, 20 de marzo [1969]

Mis queridos Luis y Maruja:

Seguramente no tendré explicación válida para Uds. por mi silencio de tanto tiempo; lo cierto es que cuando recibimos primero el paquete con el emocionante Homaxe a un paxaro y luego la carta de enero y más tarde el catálogo estupendo de Miró, y los de Picasso, me dije en cada oportunidad, hoy mismo escribo, pero todo era llegar de Ranelagh al estudio y enfrentarme con la masa de asuntos y, fundamentalmente, con los problemas de la terminación del departamento de Conesa para que la decisión fuera postergada hasta hoy.
En el Homaxe a un paxaro, todo texto y grabados es hermoso; el impacto fue tal que me pasé esa tarde en el Estudio mostrándolo y leyéndolo a no sé cuantos amigos; Narciso, Ramón Prieto, Camilion, Odena y qué sé yo cuantos. Dos o tres días después me llamó Scheimberg que acababa de recibirlo y vivía también la misma emoción. Aquella noche me decía Chola que el texto le había producido la misma sensación de pureza poemática que le causaba Juan Ramón Giménez.
Conesa 1955 sufrió los inconvenientes del viaje de Enrique y Anita a Europa y luego, un mes de veraneo de ellos en P. del Este. Lo que estaba proyectado para el 15 de diciembre pasado aún no está terminado.
Nosotros mudamos los muebles el 18 de diciembre y nos fuimos a Ranelagh en donde vivimos hasta el 5 de marzo. Ranelagh estuvo estupendo, con días y noches maravillosas, la pileta es un halago para el cuerpo y hubo muchas flores. El chalet que fue de Uds. es ahora un coto cerrado con extraños habitantes que viven en el con espíritu de departamento.
Hemos viajado, yo todos los días en auto o en tren, saliendo a las 8 de la mañana y regresando a las 22 por la noche, Elsa tres veces por semana y dedicando en la ciudad horas enteras en empujar la terminación de los dos departamentos, primero se terminó el de la planta baja para que el consultorio de Elsa pudiera funcionar, quedó muy lindo con su alegre jardín propio y ya trabaja Elsa con el mismo éxito económico y profesional de los últimos meses del año pasado.
Nosotros vivimos ya en el 8º al que aún faltan 4 o 5 cosas por terminar, pero ya se lo ve luminoso, amplio, realmente cómodo. Enrique, que es el estupendo muchacho que conocemos, hizo lo imposible por solucionar el desbarajuste que se armó con sus viajes y realmente le estamos muy agradecidos por sus innumerables atenciones. Desgraciadamente, no anda bien y, lo que es peor, no creemos que tenga mucha conciencia de ello.
Ya viviendo allí se planteó la lucha entre el arquitecto cuya obra de arte es el departamento y su dueño que tiene obras de arte y siente necesidad de verlas y regalarse con ellas; no alcanzan las paredes, pero, lentamente, por las noches y poniendo un poco de heterodoxia en la armonía arquitectónica estoy venciendo en la batalla. Por ejemplo, conforme con Enrique, forramos una columna con madera lustrada, mate, en tono bajo, a una idea mía de aprovechar uno de los lados de la columna para colgar un cuadro, sólo recibí un discreto, pero despreciativo silencio, pero hete aquí que un cuadrito pequeño, óleo, de Luis Seoane, el que estaba en Güemes en la pieza de Claudia, puesto sobre ese fondo, no sólo le daba alegría, sino que aligeraba con color todo un rincón en el que predominaba la madera.
Para colmo de mi complejo de culpa por no haberles escrito antes, me ocurrió hace 15 o 20 días encontré en un entrepiso de la librería Fray Mocho, un ejemplar en perfecto estado de su libro sobre la columna de Hércules –sé que no es “la columna”, pero como estoy un poco cansado, no recuerdo el verdadero título; el ejemplar que tuve alguna vez, dedicado, desapareció de donde estaba.
Anoche, Enrique y Anita cumplieron 11 años de casamiento, a Anita le llevamos unos dulces y a Enrique un ejemplar in tonso de Tres hojas de ruda y un ajo verde, que no conocía.
Me doy cuenta ahora que hasta aquí esta carta es un esfuerzo por hacerme perdonar mi silencio y por probar lo que no necesita ser probado; que los quiero mucho.
El problema del quinielero quedó aclarado, fue un error del detective informante, se trataba de un Seoane que no es Luis, sino Manuel, con número de cédula distinto.
Les envío con ésta tres recortes de noticias que fui separado en este largo tiempo; uno es del 4 de enero con la nota publicada en La Razón por Hernández Rosselot sobre la colección Scheimberg, integrando una serie referida a las colecciones más importantes del país; otra con una torpe información sobre un remate dado en Mar del Plata por el inefable Feinsilberg, autor también de la nota; y la tercera, aparecida hoy en Clarín, según la cual Romero Brest persiste en su tonta actividad, ya con verdadera sevicia.
El próximo 26 llega en barco desde Barcelona mi hermana Paula que trae el catálogo de la última exposición de grabados de Picasso, en París, de la que Ud. me hablaba en su carta. Me dijo antes por correo que la exposición era maravillosa.
Nadie sabe nada aquí sobre su mural en Galicia.
Queridos amigos, me tengo que ir corriendo a mi conchabo del Banco de donde dentro de pocos meses saldré con alegría.
La carta de Elsa que agregó fue escrita hace no sé cuánto tiempo; ella está muy bien y con Claudia y Pablo que fue a Ranelagh niño de departamento y terminó en aguerrido cazador de sapos, les envían fuerte abrazo, con los míos

Bernardo