PROXECTO EPÍSTOLAS

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2 MENCIóNS A Jesús

Pescador de Rianxo veciño de Rafael Dieste.
Epístolas
Mencionado/a [2]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1964-05-18 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1964
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1964 en 18/05/1964

Buenos Aires, 18 de mayo de 1964

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Mí querido amigo:

Recibí tus dos cartas con los recortes de diarios de ahí. Continuamos pensando lo mismo que cuando llegamos, sin que la creación de Bancos de Galicia, ni la actitud de sus ricos, incluyo entre éstos a los que tú quieras, nos haga modificar de opinión. Cuando podamos, lo más pronto posible, nos vamos a esa. El trabajo en todo caso lo inventamos nosotros e inventaremos también los medios de continuar trabajando. Si ahí no pasa nada aquí tampoco y artículos como ese que envías de ese hereje señor Ribagorza que figuran a Dios como arrojando terremotos en lugar de atómicas y desconociendo geografía – Alaska en los lugares del terremoto está más lejos que Berlín occidental del país maldito y en esta ciudad no hubo terremotos – se publican en todas partes y aquí abundan en la prensa diaria, se escuchan por radio y se convierten en imágenes en los documentales cinematográficos. Con esos artículos contamos y contamos con mucho más, todos los que los imbéciles pueden publicar en el porvenir. Las ventajas son de otro orden. También sabemos que el clima de Galicia es propicio para el reuma y los fuertes catarros, pero el hígado y el corazón resultan aquí más vulnerables. Todo esto es verdad. Como es verdad que la gente ahí emigra como en el siglo XVIII o en XIX, o en 1900. Casi nunca se dejó de emigrar a Galicia. En la Argentina comienzan a emigrar ahora. Cerca de 4000 médicos argentinos trabajan en Estados Unidos, quién puede regresa a Europa, se va a trabajar a Alemania como los gallegos, o más lejos en Asia, a Israel. Si tú vuelves a Magdalena vente dispuesto a robar a los clientes, sin piedad, hasta dejarles sin nada, no pagar a los acreedores, burlar a otros comerciantes e industriales y convertir lo que ganes en dólares para invertirlo en otra parte, que es lo que viene haciéndose aquí desde hace años. El nuevo banco de La Coruña invierte el dinero del pueblo gallego en Zaragoza. Los bancos de Buenos Aires hace mucho que envían dinero al exterior y luego el Estado solicita préstamos al Fondo Monetario o a Estados Unidos. Si no los Bancos los más importantes industriales del país. 600 millones de dólares salieron en 1963 para el exterior sin control de ninguna clase. Querido Isaac, no compares un país a otro. No se trata de comparar. Se trata de darle un sentido a lo que uno hace incorporarlo a un pueblo y a una historia. Ni el artículo del diario, ni los proyectos de Paz Andrade, ni el banco que puedan crear un grupo de coruñeses para beneficiarse ellos, importándoles un rábano Galicia, pueden cambiarnos. Allá ellos. (A Paz Andrade continúo pensando en escribirle). Esta temporada tenemos aquí noticias que por lo visto no te llegan al Castro. Es una lástima porque crecería tu optimismo. En ésta los comerciantes e industriales venden sus productos unos a otros y unos a otros se pagan con pagarés y así llevan años intercambiándose productos y pagarés intentando incluirnos en ese círculo trágico. Un lugar cualquiera de la tierra es lo que uno quiera que sea. No tratamos de alcanzar el paraíso sino de enriquecer nuestra vida viendo de manera nueva el mundo que nos rodea. Uno puede alcanzar aquí, como quizá en otras partes, fortuna personal. Una riqueza que nos permita comprar muebles ricamente labrados, joyas y gobelinos, tener un confort de rey de minerales. Pero no podemos tener un tapiz tan deslumbrante como una niebla caída sobre las montañas de Galicia, alfombra tan lujosa como una ría, muebles que se equiparen a una mesa de pino blanqueada con lejía, ni un montón de joyas que puedan ser iguales en su belleza a una bandada de gaviotas o cuervos marinos. A ese mirlo que escuchaba desde tu estudio. Todo ese es un lujo supremo del que no podemos ahora gozar y es una riqueza que, cuando la siente, cuando la ve, tiene cualquier habitante de ahí. Siento que marche la gente de Galicia. Mis padres fueron también emigrantes en Buenos Aires y yo, a mi manera, también lo soy. Se trata de una enfermedad económica y mental de la que tienen la culpa los afortunados de Galicia. Los mejores están esperando tener Bancos para hacer algo que se pueda hacer sin casi dinero, en parte importante con dinero y con fe. Las mejores gentes se duermen con historia, alcohol y humor y reposan confiadamente en que el Estado les resuelva las industrias o los Bancos quieren tener un Estado al gusto de sus intereses. El Sr. Jesús, pescador de Rianjo, amigo de Dieste, es más importante que Illia. Tiene más talento y fantasía y sabe entenderse mejor que éste con un grupo de diputados o miembros del comité, con un cardumen de peces o con los delfines, lo que resulta más difícil y maravilloso. Yo no sé que voy a hacer regresando, no cuento desde luego con vender mi pintura ahí pues no la hago para satisfacer los ojos de los posibles compradores de esa, ni quiero que me den el dinero como a un mendigo vergonzante. Buscaré algo para vivir, encantaré merluzas en lugar de matarlas y hacerles ataúdes de plástico para conservarlas en frigorífico. Allá Álvaro Gil o los que son peores que él con su paraíso de vacas muertas y peces muertos queriendo unirlos a la memoria de –Alonso de Fonseca o del Mariscal Pardo de Cela. Yo me quedo con el Sr. Jesús o con el capellán radomante que busca agua para los pozos de sus vecinos con una plomada alemana. Todo esto lo escribo para responder a tu pesimismo, el que reflejas en tus cartas. De nuestra vida todo está lo mismo. Tengo que hacer dos murales nuevos y un álbum de grabados que me encargaron y al mismo tiempo continúo pintando. Me ofrecieron un banquete inusitado con discursos y todo. Laxeiro está realizando con éxito una exposición de óleos y hace quince días clausuró una de dibujos. Varela continua trabajando en su audición y Núñez Búa viene de vez en cuando a visitarnos y olvidarse algo, una pluma o los lentes. De vosotros todos y del Castro hablamos siempre. Estamos seguros que a vuestro lado hemos pasado los días más felices de nuestra vida de adultos. Os recordaremos siempre a todos, no olvidamos a nadie ni siquiera al perseguido Edoardo ni a la comadreja Ramoniña. Cuéntanos, no te olvides, si aparece a la venta algún terreno o alguna casa sobre la ría. Un abrazo de Maruja y mío para Mimina, para ti, Camilo, Rosendo y José y otro fuerte para ti de:

Seoane

Saludos a todos.

1964-05-18 Mencionado/a
Carta de Seoane a Maiztegui. 1964
Bos Aires
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Maiztegui. 1964 en 18/05/1964


Buenos Aires, 18 de mayo de 1964

Sr. D. Isidro B. Maiztegui
Madrid

Querido Maiztegui:

Te debemos carta desde nuestra llegada, pero continuamos tratando nuevamente de adaptarnos y olvidar en lo posible todo el goce que nos produjo España entre Junio del 63 y Marzo del 64. Hicimos tus encargos. Entregamos a los Coppola tu obra y a tu madre la carta que le enviaste y casi no podríamos decirte nada más. ¿Te sorprendería que te confesásemos que encontramos esto igual a cuando nos marchamos, pero todo más caro en cuanto a precios y a la gente más indiferente? El Gobierno no hace nada, nadie hace nada. Illia parece una buena persona, pero creo que nada más que eso. Es posible que sepa entenderse con las gentes de los comités, pero nosotros conocimos mejores personas, o tan buenas. Últimamente en España al Sr. Jesús, pescador de Rianjo, amigo de Dieste, que se entiende con los hombres y a la vez con los cardúmenes de peces y con los delfines en su ría de Arosa. Conoce su lenguaje a través de los signos que trazan en el agua o de sus voces. Los delfines acuden divertidos “hablándose” entre ellos a estropearle las redes y él sabe cómo tratarlos sin causarles daño. Son sus vecinos y compañeros de la ría.
A don Jaime, un capellán de cerca de Sada, con los ojos muy azules y el hábito lleno de lamparones, que actúa de radomante y que con una plomada alemana que encierra un metal misterioso encuentra agua para que sus feligreses abran nuevos pozos. Es como un druida y los lamparones de la grasa de las comilonas puedes imaginártelos, si quieres, como líquenes crecidos con el tiempo. He aquí dos personajes buenos que no pueden hacer demasiado mal a una población, pero la bondad de Illia puede llegar a ser trágica. Le llaman “el buenazo”.
No puedo darte noticias de Buenos Aires. Hemos estado con muchos amigos comunes. Todos te recuerdan. Me ofrecieron un banquete extraordinario y trabajo en dos nuevos murales y grabo. A finales de año expondré nuevamente. Esto es todo. A Marcial le agradecí una carta que me envió –y que no hice uso de ella– con motivo de unos ataques solapados de un grupo de la colectividad que se metió conmigo, como preveía, por la exposición en la Dirección General de B. A. La reacción se produjo mostrándome las organizaciones todas en general de la colectividad su adhesión enviándome cartas, comisiones y ofreciéndome comidas que no acepté. De tu Macías, no puedo decirte nada. Averigüé y todo está dormido sin que por ahora esta gente muestren interés en nada útil. Todas las prisas comienzan en Junio, casi en vísperas del día de Galicia. Por mi parte, hablo de tu obra cada vez que puedo. Bueno, esto es todo.
Te ruego me escribas algunas líneas y me cuentes algo de Madrid y de la gente amiga. Nosotros no hemos escrito todavía a casi nadie, estamos perezosos para hacerlo y tratando de readaptarnos a esta ciudad monstruosa, cada vez más monstruosa y con más agujeros en sus calles y atracos de toda índole. Vemos, eso sí, cine en cantidad. Entre muchas, algunas espléndidas películas como La Entrega y Los Compañeros. Escribe. Saludos a los amigos comunes, a Juan Manuel López, a López Pacheco, a Marcial le escribo hoy también. Un abrazo de Maruja y mío para ti:

[Seoane]