PROXECTO EPÍSTOLAS

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7 MENCIóNS A Xulio Maside (1933-)

Médico e pintor galego, sobriño de Carlos Maside García.
Epístolas
Mencionado/a [7]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1958-06-24 Mencionado/a
Carta de Scheimberg a Seoane. 1958
Nova York
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Seoane. 1958 en 24/06/1958

París (Hôtel Quai Voltaire), 24 de junio [1]958

Amigo Seoane:

Me he tomado esta tarde unas pequeñas vacaciones para escribirle. Pensaba hacerlo en Santander, antes de abandonar España –para despacharle la carta desde Hendaya, por temor a que fuera abierta y que la mención de nombres de los amigos de España pudiera crearles a estos alguna molestia (lo sucedido a a Del Riego es para tenerlo en cuenta); pero las cosas se dieron en tal forma que no pude cumplir con mi deseo. Al llegar a París, el día 19, me enteré de la muerte de Maside y Vd. no se imagina todo lo que me ha conturbado esta noticia. Aunque sólo cambié con él algunas palabras, pues su estado de salud (como se lo dije a Vd. en una postal despachada desde Santiago) le impedía casi hablar y no había mejorado, cuando unos días después fui a despedirme de él, su muerte me impresionó como si se hubiera tratado de un viejo amigo mío. Y es que todos sus amigos, nada más que por serlo nosotros de Vd., nos recibieron, a Aida y a mí, como si hubiéramos sido amigos de toda la vida. Y yo se lo agradezco ahora. Si en toda España no me he sentido en ningún momento extraño, en Santiago nos hemos sentido, Aída y yo, como en n/ propia casa. Cuánta cordialidad y calor humanos hemos hallado en sus amigos! Era a nosotros, si, pero era principal y fundamentalmente a Vd. a quien agasajaban. Aquí –es decir, en Galicia–, se lo quiere a Vd. talvez como a ninguno. Y yo me alegro de que así sea... Cuando cruzamos el Miño, en la frontera que separa a Portugal de España, a Aída y a mí se nos apretó el corazón y casi lloramos de emoción. El Miño, para Aída y para mí, era muchas cosas juntas: era Rosalía de Castro (cuya tumba visitamos e Santiago, en compañía de Bouza Brey) y era Unamuno, en sus Andanzas y visiones de España y Portugal y eran Vds., Vd. y Maruja. Veníamos de Coimbra, donde durante tres días nos sentimos por un momento estudiantes –aunque un poco maduros– Aída y yo y participamos de los festejos de la Quema de las Cintas, tan particulares y tan llenas de encanto. El paisaje era el mismo (Portugal y Galicia forman casi una unidad –no sólo geográfica, sino idiomática) y, sin embargo, nos pareció distinto. Y lo es en verdad. El paisaje parece que se adulzara y el ser humano es más hondo. Sí, creo que se trata de eso en realidad. En el portugués, talvez, haya siempre algo de teatral, como en el andaluz –aunque en menor medida–; en el hombre gallego no hay nada de teatral. Daría la impresión que se mueve siempre como si estuviera entrecasa, con naturalidad, pero con una naturalidad llena de señorío... Pero, por Dios!, no es de eso de lo que yo quería hablarle, sino de la cordialidad de que nos rodearon sus amigos a Aída y a mí. Con Del Riego y su mujer, Evelina, pasamos dos días deliciosos en Vigo... Y sólo estaba en mi plan quedarnos allí algunas horas! Pero quién se separa así como así, de las personas tan agradables e inteligentes ambos, que rivalizan en agasajarlo a uno? Con Evelina caminamos la ciudad y con ambos, conocimos las comedurías típicas y hablamos de tantas cosas que nos eran comunes. Y luego, Santiago... Llegamos allá el 22 de mayo a eso de las 8 de la noche. Dejamos n/ equipaje en el hotel España y salimos a caminar, Aída y yo, debajo de los soportales, a meternos la ciudad en el alma. Es una ciudad viva, donde las piedras llenas de ancianidad no son un obstáculo. El encargado del hotel se empeñó en que esa misma noche me comunicara con Maside y me presentó para eso a un sobrino de éste, un estudiante que está cursando, creo que el último año de sus estudios de medicina y es aficionado a la pintura. Se llama Carlos. A él le entregué la carta suya para Maside –y por él me enteré de la gravedad del estado de su tío. El pobre no quiso dejar de cumplir con su pedido y comprometió al doctor Bouza Brey para que nos acompañara a todas partes. No creo que muchos hayan tenido un más entendido guía que nosotros. Con él caminamos de arriba abajo Santiago. Y a cada momento, nos repetía: “No dejen de decirle a Seoane que conocieron la calle del Preguntoiro y la iglesia de la Ánimas, y..., y....” así toda la ciudad. En el Instituto de Estudios Folclóricos nos presentó a a P. Jesús Carro. Qué viejecito simpático! Allí en el Instituto guardan todas las cosas que Vd. publica. Por primera vez, creo que no me habría costado ningún esfuerzo decirle padre a un cura, a pesar de mi natural resistencia a hacerlo (y de aquellas palabras del Evangelio que dicen más o menos: “No me llaméis padre; Padre hay uno sólo, y está en el cielo”). Sólo la Catedral la quisimos visitar sin Bouza Brey. Qué majestuosa fábrica romana [sic] la Catedral de Santiago! Y luego, su Pórtico de la Gloria... No menos de seis veces volvimos a verla, a distintas horas y tratando, yo, de no dejarme llevar por recuerdos o sugestiones literarias.... Tiene talvez razón Unamuno cuando dice que aquí no se puede, como con el gótico, hacer literatura. Ni aquí caben distracciones. Y, sin embargo, dos misas importantes que allí, en la Catedral, escuchamos –la que se celebra el 23 de mayo en recordación de la batalla de Clavijo, y una misa del Episcopado (creo que el 25), carecieron de unción mística...
Pero vuelvo a sus amigos. El día 24 estuvimos con el matrimonio García Sabell. Le dejé su carta en el consultorio y unas horas más tarde nos llamó al hotel para que fuéramos a tomar el café a su casa. Qué persona extraordinaria es el doctor García Sabell (y qué hermosa y agradable su esposa)! Había muchas personas a la mesa y se habló de muchas cosas –y de todas era de ver y oír con qué precisa exactitud hablaba García Sabell. Al llegar a la casa y ver allí tanta gente reunida casi lamenté haber ido, pero luego sentí –después de casi 3 horas– tener que marcharme. Tiene una extraordinaria biblioteca con raras y lujosas ediciones de literatura y de arte, y pinturas y dibujos seleccionados con un finísimo gusto. Como recuerdo de ese día, para Vd., hizo firmar a los presentes una foto en que él –García Sabell– está en su Consultorio, con la pared del fondo cubierta con los estampados que le editó Bonino a Vd.. No se la envié desde España –y sí lo hago ahora, por temor a que se perdiera. El único que allí desentonaba era un socialista ,Tarul o Marul, que decía una sarta de banalidades en un tono que habría envidiado Lerroux –y a quién García Sabell había pedido que me informara sobre las cosas de España. En un momento dado, García Sabell le corto el discurso para mostrarnos la biblioteca y las pinturas, y todo terminó bien... Felizmente en España hemos tenido mejores informantes que ese presuntuoso y trasnochado socialista: lustrabotas, mozos de café, un changador en La Coruña, un maquinista de la RENFE en el camino de Salamanca a Madrid, un conductor de automóvil en Santander, etc., etc. En la misma mesa de García Sabell, un señor Briones de Villa García de Arosa. Estos socialistas tan fuera de época y que no sirven ni para colgarlos de la pared! (Ahora, al releer las firmas, veo que se llamaba Martul)... Pero me estoy perdiendo en detalles sin interés. Abandonamos Santiago, Aída y yo, con verdadera pena, dejando amigos y cariños. Y me fui a despedir de Maside, sin sospechar que se nos moriría pocos días después. Para Vd. me mandó un gran abrazo, un emocionado abrazo. Ahora, al transmitírselo, pienso que él presentía que era el último...
Y luego según n/ desfile precipitado: La Coruña, con su Torre de Hércules, a cuyo faro ascendí hasta el punto más alto –celebrando así a mi manera lo que Vd. celebró en dibujos de sabia caligrafía y Rafael Alberti en emocionados versos; León, cuya catedral sigue siendo un milagro de ligereza, y su Igl. de San Marcos –de un románico sobrio y cuya capilla funeraria conserva en su cúpula unos frescos sólo equiparables a los del Museo de Arte antiguo de Barcelona. Y luego más, Zamora –en que todo, o casi todo, es románico y en la que el reloj del tiempo pareciera haberse detenido. Y Salamanca, que para mí estaba llena de recuerdo de Unamuno; y, sin embargo, en esta España de Franco sólo se ha salvado de él el hermoso busto en bronce de Victorio Macho (y una cabeza en bronce, de la misma obra, en Madrid, en la Academia de San Fernando). Con quienes intenté hablar de Unamuno, o no sabían mucho de él, o temían hacerlo, y hasta el aula donde en 1920 le escuché dictar una de sus clases de filología ha desaparecido. Sólo el chófer que nos condujo de Santander a Irún tuvo un recuerdo emocionado para Unamuno; y era nada más que un obrero del volante!.. En Madrid estuvimos con Maíztegui (políticamente muy bien ubicado) a quien hicimos llegar su carta y con quien caminamos y hablamos mucho. Debo volver sobre las emociones experimentadas frente a Goya, y Velázquez, y el Greco? En cada sitio nos fuimos despidiendo como si fuera la última vez que vamos a verlo. En Madrid, al salir de San Antonio de la Florida, visitamos una vez más el Manzanares y con Aída nos juramentamos que volveríamos, sí, a España –pero acompañando a los españoles del exilio y para danzar todos juntos sobre los podridos restos de Franco... Yo no sé si se puede crear sobre el odio; pero cuando pienso nada más que en lo que en España tenemos oído sobre este grotesco payaso de la historia que es Franco, empiezo a creer que el odio es casi un deber. Odiar, sí, y hasta la muerte. Hay que formar el gran ejército del odio contra los enemigos de la vida. Cómo se comprendería en España a un nuevo [Mateo] Morral! Pensándolo serenamente, ya sé que no sirve de mucho el atentado individual; pero qué satisfacción se sentiría si alguien hiciese estallar por los aires a esa carroña. O es que solamente los tiranos tendrán derecho a disponer de la vida de los demás y nos hemos de horrorizar si alguien les revienta a ellos los huesos? Desvarío, pero, Seoane, hay que haber oído todo lo que llevamos oído en España y pensar en este pobre pueblo que se muerde los codos de rabia ante su propia impotencia –y que nos venga luego con reflexiones académicas sobre la buena táctica política. El atentado individual, sí, ya lo sé, no es solución –pero a veces puede ser una lección; y el tiranicidio, en cualquier caso y en última instancia, siempre será una medida de higiene para el mundo... Desgraciadamente creo que habrá Franco para rato –y solamente un vuelco total en la política internacional podría precipitar su caída. Se producirá ese vuelco? Lo espero. Pero, cuándo?.. Yo he recogido datos sobre lo que ganan los obreros y los empleados en España y lo que cuestan los artículos de primera necesidad. Pensaba mandárselos a Vd., pero, después de reflexionarlo, me parece tonto hacerlo. De qué le serviría a Vd.? Bástele eso: el pueblo está cada vez peor y las cárceles no se vacían. Todos los días se filtran noticias de nuevos procesos y nuevas condenas, mientras los rufianes de la prensa ensayan nuevos ditirambos para el Gran Payaso. Es un asco! Y termino, Seoane. Lea en los diarios españoles la “interviú” que acaba de hacerle a Franco un periodista de Le Figaro; produce náuseas...
De otras cosas quería hablarle, y ya ve, siempre se cae en lo mismo. Pero algún día eso deberá terminar. Terminar... Es lo único que ya nos queda por pedir.
Si en otro momento llego a estar más tranquilo (y aquí, en Francia, con De Gaulle, no es como para estarlo) le escribiré de otras cosas. Esta vez, perdóneme. Sepan, Vd. y Maruja, que están en nuestro corazón –y que, para Vds. y para nosotros, deseamos un mejor porvenir.

Los abrazamos

Scheimberg

P. D. He retenido esta carta hasta hoy, 25, y al fin me decido a mandarla; no sabría que cambiar en ella, o si destruirla del todo. Esto lo dejo a su arbitrio…Y adiós.

S.
1. O autor éstase a referir ás obras Por tierras de Portugal y España (1911) e Andanzas y visiones españolas (1922) , mesturando os títulos.

1971-10-12 Mencionado/a
Carta de Piñeiro a Seoane. 1971
Santiago de Compostela
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Piñeiro a Seoane. 1971 en 12/10/1971


Compostela, 12-X-71

Benquerido Luis:

Xa che falóu o Domingo do homenaxe que lle queremos facer ao Fermín Penzol, no que percuramos cadrar ben o seu gusto pola bibliofilia coa sua inclinación a eludir a publicidade e a espectacularidade. Por eso, matinamos nun libro ben editado, de tirada moi reducida e non venal, que veña ser como un amistoso homenaxe íntimo. Non se trata, craro está, de incluír no tomo a todos os amigos do Penzol, que son demasiados para este fin. Tomamos por base cinco entidades culturais que o homenaxeado quere e admira moi sinceramente: Galaxia, a Fundación Penzol, o Museo Carlos Maside, o Laboratorio de Formas de Galicia e mais a Academia. O conxunto dos colaboracións recollerá a presencia destas entidades, a través das persoas que sabemos son motivo de alegría para o Penzol. Por eso, pensamos no teu nome, no de Isaac e mais no de Dieste, por séredes persoas que el admira e estima.
Pedinlle a Paco, para cho poder enviar, o tamaño do libro. Paco tratouno co Ricardo e hoxe mandáromo. Ahí che vai. Si posible for, gustaríanos ter arrecadados os orixináis para o cabo deste mes, entre eles as vosas colaboracións artísticas e máis as duas holandesas de prosa diesteana. Estou seguro de que xa che acraróu Domingo que estas duas holandesas son para refrexar a imaxe que o autor ten do Penzol ou ben para facer as consideracións que coide oportunas encol da sua personalidade.
Como che dixen, despois da nosa conversa o día da inauguración da exposición Picasso-Miró falei longamente co Xulio Maside. Comentei con el a necesidade de que no Museo Carlos Maside estea presente o máis representativo da sua obra, e mostrouse de acordo en que así tiña que ser. Penso que, antes de que tí marches, sería ben deixar resolto este asunto.
Apertas nosas para os dous.

Ramón

1974-04-11 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974
Bos Aires
Sargadelos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974 en 11/04/1974

Buenos Aires, 11 de Abril de 1974

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Recibí hace unos días tu carta del 25/III, también los catálogos de las exposiciones de Núñez y Ortiz Alonso. A mi vez envié el catálogo de la Exposición de Cerámica Japonesa que a mí y a quienes la vieron, nos parece extraordinaria. También estos días se inauguró una exposición de Franz Masereel, el grabador belga fallecido no hace mucho, que hace unos años admiró Maside, del que tenía él algunos libros y yo otros, aún los tengo. Sé que Julio Maside tiene los de su tío.
Me alegro que se afiance la galería de Barcelona. Ah!, también recibí el libro que editasteis sobre ceramistas y esmaltadores que además lleva el n.º 6. De cinco anteriores creo que tengo solamente uno o dos. Peor no importa. Ahora estoy en vísperas de deshacerme de parte de mi biblioteca son muchos millares de libros y no nos queda lugar en casa para todos ellos, me quedaré solo con los de arte, poesía, los gallegos, y aquellos en cuya confección intervine de alguna manera yo. No queda lugar en el departamento que no tenga un voluminoso montón de libros. Aparte las bibliotecas, los armarios están también llenos. Algunos son muy curiosos e incontrables, pero no puedo vivir sitiado por ellos.
No recibí carta ninguna de Xosé. Tampoco yo le escribí. Escribí muy poco a todos los amigos desde que llegué. Me alegro, sin embargo, de que exponga en Barcelona y me gustaría saber cómo le fue. Es una nueva experiencia para él y un modo de medirse con los demás.
En cuanto al proyecto referido al Museo que le enviaste a Dónega, de acuerdo en general con él. No sé que quieren decir el llamado (1), que pones al lado de Chamoso Lamas, pues no se aclara en la copia que envías. Chamoso Lamas fue propuesto cuando hicimos la lista de personalidades para el Patronato del Museo en su calidad de arqueólogo y estudioso en cuestiones gallegas de arte, no en la de funcionario público. Me gustaría que no lo olvidases. Me parece bien que sean 18 miembros, pero no olvides que debe crearse de entre ellos una comisión ejecutiva no superior a cinco que se encargue de todas las cuestiones referidas a la construcción y a asuntos urgentes referidos a la buena marcha del Museo. Debe prescindirse de la Dirección General de Bellas Artes para todo lo que no obligue el Estado. Galicia debe poder fundar un Museo por su cuenta. Cuando decidimos que fuese a museos gallegos la obra de Maside en caso de disolución, recuerda que manifestamos que fuese a aquellos que no tuviesen carácter nacional como ocurre actualmente con el de La Coruña, pues de hacerlo así la obra de arte gallega pasaría a ser propiedad del Estado. Por esto pensé también en la Diputación Provincial. Se trata, aunque anacrónico, de un organismo de la provincia en cederla a os Ayuntamientos siempre que éstos tuviesen museos propios. El de La Coruña estaba haciéndolo o trataba de hacerlo Pérez Ardá. Se trata de bienes gallegos.
Bueno, esto es todo por hoy. Trabajo bastante pero quiero trabajar menos y no sé cómo hacer para lograrlo. Tengo como mil apuntes de retratos de personalidades del teatro, cine, canción y otras artes en general de la Argentina. Una iconografía, creo que sorprendente (1), hecha a lápiz.

Un gran abrazo para Mimina y para ti de Mauja y mío.

Seoane

1978-04-17 Mencionado/a
Carta de Seoane a Piñeiro. 1978
Bos Aires
Santiago de Compostela
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Piñeiro. 1978 en 17/04/1978

Buenos Aires, 17/IV/78


Querido Piñeiro:

Remitinlle a Xulio Maside, fai mais dun mes por certificado aéreo o 11 de Marzal, un traballo sobor do seu tio Carlos para un libro que tiña de se imprentar nesa. O envío leva esa data e o número de certificado no correo de Buenos Aires é o 1672. A pesares de lle pregar unha resposta inmediata por tratarse dun orixinal, aínda é hoxe o dia que non sei si o recibín ou non. Lamento ter que pregarche este novo favor de preguntarlle si o recibíu. O traballo está feito de presa, mais creo que pode interesar.

Recibide tí, Isabel e Sara a forte aperta de Maruxa e miña:


Seoane

1978-06-13 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1978
Bos Aires
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1978 en 13/06/1978



Buenos Aires, 13 de Xunio de 1978

Dr. Domingo García Sabell
Santiago

Querido Domingo:

Por unha carta de Isaac tiven noticia de que ves a Buenos Aires invitado polo Centro Galego con motivo do Dia de Galicia. Non sabes canto me alegrou a noticia, ainda que eu esté persoalmente moi lonxe de todo o que ocurre na colectividade dende que fun aldraxado por un grupo de persoas fai uns oito anos, instigados por Valentín Fernández, sin que esa institución e as outras lles contestase, como terían de facelo, por todo o que eu fixen para elas en tantos anos, dende o 37 ó 70. Dende entón deixei de frecuentala e non concurrín endexamais a un acto dela. Mais este é un caso particular. A realidade é que non se ten de ningún xeito de deixar de lado a importancia que ela ten, sobre todo que tivo no pasado, cando non envellecera por falla de emigrantes novos. Das tuas conferencias e de ti persoalmente lémbrase moita xente. Foi moi importante a imaxe que deixaches dunha Galicia nova, inqueda, descoñecida para eles, a maioría, que lles anunciaba a esistencia de uns valores dos que non tiñan apenas noticia. Nos alegrámonos moito de que veñades. Eu por egoísmo persoal. Verás o meu traballo feito en Buenos Aires, o que estou facendo, algúns dos murales mais importantes. E poder ver xuntos algúns espectáculos. Buenos Aires é con seguranza a cuarta, ou quinta gran cidade musical e teatral do mundo. Hoxe, un dia calquera do outono anúnciase, soio en teatro, Cyrano de Bergerac de Rostand, Anna Christie de O´Neill, Lorenzaccio de A. de Musset, El Abanico, de Goldoni, Romeu y Julieta de Shakespeare, xuntamente coa obra dos mais novos, como El Desperfecto de Dürrenmat, Ceremonia para un negro asesinado de Arrabal, ou Requien para un viernes a la noche de Rosenmacher, do teatro universal. Do teatro en castelán estase repoñendo Los intereses creados e La casa de Bernarda Alba, aparte do teatro arxentino. De ópera, Otelo de Verdi e Gisell de Adam-Coralli, etc. Enmais dos ballets nacionales e estranxeiros, concertos, e en este intre traballan sete circos en distintos bairros da cidade. Non vou a reproducirche as páxinas de espectáculos dun xornal, La Nación, nin referirme ó teatro experimental que se fai, nin ós cafés-concerts, etc. Douche noticias de este aspecto de cidade descoñecido en España, para animarte a que veñades. Para nos serán dias inolvidables, estou seguro.
Non sei nada do que pasou co libro de Galicia no ano 2000. Si tivo críticas, etc. O vicerrector nin tan siquera me remitíu o exemplar. Teño un que me envióu Del Riego. A Xulio Maside fíxenlle un traballo sobre Carlos, pra un libro que tiña de se editar axiña, enviéillo fai meses, e tiven noticias por Piñeiro de que o recibíu. Xulio nin siquera me acusóu recibo, é moi posible que non lle gustara. Esquénzome traballando. Traballo.
Non escribo mais. Esta carta é simplemente consecuencia da ledicia que sentimos polo voso viaxe en Xulio. Unha aperta moi grande ora vos os dous de Maruxa e miña:

1978-06-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978 en 14/06/1978

Buenos Aires, 14 de junio de 1978

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te debo carta y me debes carta. La tuya que me envías el 22 del mes pasado se refiere a la inauguración de la galería y al tapiz. Me alegró mucho el éxito obtenido, como el referido al Homenaje al Seminario de Estudos Galegos Mi homenaje particular comenzó tan pronto comencé a publicar notas, artículos, etc., luego de llegado a Buenos Aires, sobre cuestiones gallegas. Una tarea que ocupó mi vida. Algo que, naturalmente, no se ve. En cuanto al tema del tapiz no me sorprende que no se conociese por las gentes y solo algún intelectual lo recordase. Los gallegos, en general, no conocen Galicia, o conocen sólo lo que creen ver. Pero de todo esto prometo no dialogar ni referirme a ello ¿para qué? Lamento, únicamente, que el amor que sentí siempre por Galicia, me hubiese llevado a no ocuparme de mí. Tan poco respeto inspiro que Julio Maside me encarga, urgentemente, un trabajo sobre su tío, para un libro que ha de publicarse en Santiago, se lo envío, de esto hace más de tres meses o alrededor de ellos, y no me acusa recibo. Tuve que escribirle a Piñeiro para que le preguntase si lo había recibido. Se publicó el libro de Galicia en el año 2002 y el Vicerrector de la Universidad, o quien se encarga de ella de las ediciones, no me envió ningún ejemplar y las notas críticas que se hubiesen publicado alrededor de él y de los trabajos que contiene. Creo que de continuar, redactaría un libro que justamente titularía Libro de quejas. En tu otra carta del 25 te refieres a la tapa para el libro del Banco de Bilbao y el envío de los restos de Castelao. Yo estoy de acuerdo con que no se envían hasta que Galicia goce plenamente de su autonomía o esté claramente en vías de ello. Así respondí a una consulta que se me hizo aquí. No tengo contacto con la colectividad, no quiero tenerlo, pero, alguna vez, algún dirigente me consulta sobre alguna cuestión, sin que yo jamás me entere, luego de contestar, de lo que resuelvan. Fui también amigo y contertulio algunos años de Castelao, formé parte de su partido político y sé que él estaría de acuerdo con nosotros en condiciones similares. Además él no “olvidaría”. Toda su vida la pasó luchando contra el olvido del pasado. Precisamente el recuerdo de pasado sirve para mejorar el presente y establecer el futuro. Así fue siempre. El que cometió actos condenables debe resignarse al ostracismo cuando se producen circunstancias nuevas. Sería una tremenda ironía, solo el pensarlo lo es, que Rosón y algunos más que están con él fuesen, los que llevasen a Galicia al cadáver de Castelao, a quien los juzgó y condenó en los más intencionados dibujos que hizo durante la guerra, y que él prefería a sus otros dibujos, soñando en una reedición que nunca se hizo como él quería. ¿Quiénes pueden hacer que prenda en Galicia a “semente” enterrada y convertir en realidad “a derradeira lección do mestre”?
Preguntas en otra carta cuales son mis planes para el futuro. No lo sé. Quizás tratar de envejecer lentamente y olvidar. Uno sobre Maside, en el que me ocuparé tanto del arte como del hombre, pues entre las cosas que ocurren en Galicia es que, cuando se hacen trabajos sobre las personalidades se refieren exclusivamente a la obra, y, pasados los años, muy poca gente sabe cómo fueron como personas. De Balzac o de Delacroix, o de Van Gogh, lo sabemos todo, las aficiones que tuvieron, sus angustias y trabajos, amores, etc., de los gallegos no sabemos cómo era Pondal, ni Rosalía bien, que es, sin embargo, de quien más sabemos. Tendremos un velo de prejuicios hipócritas sobre cualquiera de las vidas de nuestras grandes figuras y en algún caso es la familia quien nos dicta sus impresiones. Yo pretendo escribir sobre las furias verbales de Maside, de sus simpatías, de su amores, de los libros que leía, será al menos el testimonio mío, que fui uno de sus grandes amigos, sobre él y su época compostelana. Escribiré sobre cuestiones que la familia no conoció para entregarnos un Maside de cartón-piedra, no humano. Tengo bastantes originales para publicar; en mi carta anterior, del 21/V, me refiero a algunos de ellos y me olvidé, lo recordé luego de escrita, de uno de ellos Retratos literarios sobre pintores que se publicó en diez números de Buenos Aires literario, que es uno de los que más estimo y que fue escrito en gallego y traducido al castellano. Se trata de un pequeño libro que debe llevar ilustraciones, lo mismo que algunos que te citaba e la otra carta como Animales fabulosos, etc., e Historia do periodismo galego, éste con títulos, páginas características, dibujos de época, etc. También pienso en una selección, para un tomo de cien páginas aproximadamente, de “Figuracións”, la sección que hice en La Voz de Galicia y de la que no me arrepiento haber dejado porque, al menos, pone en evidencia mi conducta, de la acomodaticia que parece ser norma en Galicia.
Bueno, esto es todo por hoy. Se anuncian por lo menos tres partidos de fútbol al día: Argentina-Polonia, Italia-Alemania o algo así y Perú-Brasil. Claro que también se están representando en los teatros de Buenos Aires a Shakespeare, Goldoni, Alfredo de Musset, O’Neill, B. Shaw y Durrenmat y Rosenmacher, Arrabal, etc., y se proponen obras de Benavente y Lorca, entre todas las obras de teatro argentino contemporáneo. Dudo mucho que París pueda ofrecer tanta obra del pasado y del presente como Buenos Aires.
Todo esto en un clima de nieblas intensas, anormales, que hace imposible mucho tráfico y produce desastres, y cifras de temperatura muy bajas, de 3 a 4 grados. No llueve. También te hablo del estado del tiempo.

Un gran abrazo de Maruja y mío para Mimina, para ti, extensible a hijos y nietos.

Seoane

1978-07-04 Mencionado/a
Carta de Seoane a Palmás. 1978
Bos Aires
Londres
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Palmás. 1978 en 04/07/1978


Buenos Aires, 4 de Xulio de 1978

Sr. Ricardo Palmás
Londres

Querido Palmás:

Recibín o artigo de Manuel Maria encol do meu libro de poemas. Non o coñecía e agradecino moito. Ediciós do Castro, que eu axudéi a fundar, e, cuias primeiras edicións foron El Toro Júbilo e O Meco, é hoxe algo privado de Isaac Díaz Pardo e Xosé Díaz Arias, e, non somente non envían os libros, ou parece non enviar, aos críticos literarios nin á prensa de fora de Galicia. De xeito que un non chega a saber que pasa co seu libro. O que pasa en xeral é, que calquer tídoo en Ed. do Castro agarda o esquecemento total, ou semella agardalo. Políticamente estou tan desconcertado como a maioría da xente que mantivo fidelmente unha liña de conducta, e como vostede, perplexo pola presidencia de Rosón, e tamén das ideas políticas de Piñeiro, a sua actitude de mediador en moitas cuestións que interesan a unha limpeza da vida política galega, a unha actitude verdadeiramente galeguista. Eu non sei que decir. Voltando a Galicia illareime de todo e adicareime soio a traballar nas miñas cousas. Hoxe debe haber xa uns quince tapices, feitos por Maria Elena, a muller de Xosé Luis, con dibuxos meus. Tres ou catro de algo mais de dous metros por un metro vinte. En xeral de gran formato. Creo que me adicarei soio a esto, a traballar. En Buenos Aires espoño en Setembro, na Galería Bonino, e fixen unha pequena mostra en Rosario a fins de maio. Non teño propósito algún de facer moito mais. Pra unha publicación de Santiago que ahora resulta sairá a fins de ano, fixen, a pedido urxente de Xulio Maside, un pequeno ensaio sobre o pintor. Non me acusou recibo, de xeito que lle pedín por favor a Piñeiro que lle preguntase si o tiña recibido, contestándome éste que sí. O meu traballo está adicado a establecer as xentes do arte contemporáneo que verdadeiramente o influenciaron, pois en Galicia os familiares, Xulio e a sua dona, e outros semiinventaron un Maside provincián que nada ten que ver coa súa verdadeira persoalidade, e co que deixou en pintura. Para fin de ano espero ter unha monografía mais estensa, onde publicarei as cartas que conservo suas. E teño o propósito de publicar, correxidos e ampliados, algúns traballos feitos fai moitos anos en Buenos Aires, por exemplo, encol da escultura galega e o periodismo e, entre outros, un que matino interesante, sobre a simboloxía dos animaes no románico, no arte, e popularmente. Sería moi interesante saber si o donante con apelido galego, do Goya do Ashmolean Museum de Oxford, non foi algún dos galegos liberales que fuxiron de Galicia, e algús dos cales non voltaron endexamais, participando na redacción das Cartillas adicadas á enseñanza que eloxióu Domingo F. Sarmiento.

Moitos saúdos de Maruja e unha forte aperta de:

[Seoane]