PROXECTO EPÍSTOLAS

----

4 MENCIóNS A Georges Mathieu (1921-2012)

Pintor e publicista que na década de 1950 foi recoñecido como un dos máximos representantes do expresionismo abstracto.
Epístolas
Mencionado/a [4]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-04-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 08/04/1963


Ginebra, 8 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Apenas tengo otras noticias nuestras que darte de la que continuamos en Ginebra, haciendo pequeñas salidas a otras ciudades de este país, y de que estuve dos o tres veces con Herrera Petere que siempre te recuerda con cariño. Muy envejecido, preocupado por el destino de lo que escribe y luchando para que le estrenen una obra de teatro en Lausanna y Ginebra. Trabaja mucho en su oficina de la Organización Internacional del Trabajo, y hace, en general, la vida metódica y aislada de los suizos. Nuestras noticias de Buenos Aires son, hasta ahora, muy limitadas. Creo que Le Monde fue quien mejor informó sobre los últimos sucesos. Pero, he aquí algunas noticias últimas por si pueden seros útiles para la audición:
En París, se acaba de estrenar por el Teatro Nacional Popular Luces de Bohemia de Valle Inclán en el Teatro Odeón. Con Divinas Palabras, son dos de las obras de este autor español en las carteleras de teatro de esa ciudad. Las obras de Valle Inclán muestran en Francia la España de su época, como, por los mismos días en otros estrenos, muestran la Alemania e Irlanda, la suya, obras de Brecht y de O´Casey. Algún crítico al escribir sobre Valle Inclán reconoce la pincelada goyesca y negra del escritor, pero consideran Luces de Bohemia como un excelente croquis al lado del admirable mural de Divinas palabras. Poirot Delpech escribe de este estreno: “Una evocación afectuosa, una espléndida lección de independencia de espíritu”.
Ansermet, el excelente músico suizo bien conocido del público de Buenos Aires, acaba de estrenar en Ginebra La Atlántida, de Manuel de Falla, el compositor español fallecido en Córdoba, ciudad donde vivió largos de años de destierro, entregado a la tarea de escribir esa obra, comenzada en España e inspirada en un poema del poeta catalán Jacinto Verdaguer. El estreno constituyó un notable éxito, aún cuando la crítica señaló defectos que atribuye a Halfter, el músico español discípulo de Falla, que la ordenó, y que se hizo cargo de completar algunas de sus partes, al fallecimiento del genial músico.
Por la televisión suiza se proyectó una película consagrada al excelente afichista y decorador francés Paul Colín, uno de los renovadores de la decoración teatral contemporánea y del cartel de publicidad. Fue luego de la Primera Guerra decorador y pintor de Music-Hall y cabarets negros, entonces de moda, y pintó desnuda, en 1921, a Josephine Baker que acababa de llegar a París procedente de Estados Unidos con una compañía de girls a la cual pertenecía. Dibujó carteles e hizo decoración para el Studio des Champs-Elysées y para los espectáculos de los Pitoëff, para obras de Jules Romains, Mercel Pagnol, Georges Neveux, etc. Anciano, afirma: “De los tres mil nombres escritos en mi libreta de direcciones, hay diez de amigos, y de estos diez sólo puedo contar con tres”.
En el museo de Ville de París se está haciendo una exposición retrospectiva de Georges Mathieu. La crítica, casi en su totalidad, arremete contra el pintor y su obra. André Chastel escribe: “Uno se apercibe con sorpresa que el secreto de Mathieu es lo bonito, lo chic, el estilo Dior: sus entonaciones de malva y gris en las pequeñas telas y su administración obsesiva del rojo y del negro, son los rasgos más notorios de una vocación de sastre un poco audaz”. “Estos cuadros ofrecen un interés enfermizo que se puede apreciar sin tener en cuenta la literatura que le acompaña y que abunda, como en los envoltorios de los productos farmacéuticos”. Otro crítico, Claude Roger-Marx, dirigiéndose al director del Museo, escribe: “No, la función de nuestros conservadores no es la de estampillar productos destinados al gran fracaso”. “Los títulos mixtificados cambian, el cuadro no: siempre las mismas salpicaduras del pincel, los mismos signos que no significan nada, los mismos fuegos de artificio, los mismos colores eyaculados del pomo, el mismo dinamismo loco que, no traduciendo ningún movimiento interior, queda en decorativo”. Mathieu, que suele ejecutar en público un gouache en algunos segundos y una tela al óleo en pocos minutos y que organizó a los cuarenta y dos años de edad sesenta exposiciones en Francia y catorce países más, es un producto exclusivo de la actual especulación comercial del arte, siendo como en el caso de Dalí, él mismo su principal agente.

Son cuatro noticias de estos días. Escríbeme y dime si son útiles. Saludos a los amigos y un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío

[Seoane]

1963-04-29 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 29/04/1963


Ginebra, 29 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Recibí tu carta del 22 y te agradezco todas las noticias que me envías. Resulta confusa la de Paspagnoli, ¿es Director del Museo Nacional, como escribes, o del de Arte Moderno, en lugar de Squirru? Si lo es del Museo Nacional, ¿qué pasó con Romero Brest? Siento verdaderamente la muerte de Lorenzo Domínguez, era un gran artista y un excelente amigo. Para mí, además, otro español del exilio, aunque hubiese nacido en Chile, ocupado cátedras en la Argentina, etc., como escultor nació en España, donde se formó y a cuya sangre pertenecía. De aquí la noticia más importante fue la ejecución de Julián Grimau en Carabanchel. Toda Europa se conmovió. Manifestaciones en todas las ciudades europeas. En Francia, Italia y Suiza, obispos y organizaciones católicas hicieron pública su protesta. Aquí, en Ginebra, hubo dos manifestaciones. La última, el sábado 27, de todas las organizaciones sindicales. Al terminar el acto, donde sólo hizo uso de la palabra un dirigente obrero, lanzaron al lago dos coronas de claveles blancos y centenares de claveles rojos para que remontasen las aguas del Rhône y llegasen simbólicamente a la costa de España. Franco se cerró definitivamente, pienso, muchas puertas europeas, las que se había entreabierto para la liberación de su economía y su política. La prensa francesa es en casi totalidad, intransigente con él, con la ahora dudosa ayuda económica de De Gaulle y con Malraux, del que nadie puede escuchar su silencio. Pero ahí van algunas noticias, pues no creo puedas pasar la de Grimau.
En Ginebra, se ha inaugurado una gran exposición del pintor cubano Wilfredo Lam en la Galería Krugier, seguramente una de las más amplias y selectas de esta ciudad, que comprende obras desde 1938 hasta 1962. Se trata, en general, de cuadros de gran formato, de un surrealismo muy particular y realizados con una técnica muy sintética. Sus temas, muy repetidos desde hace años, se refieren a un mundo cubano tropical y de resonancias africanas y oriental. Cañaverales, grandes pájaros, pies y manos muy dibujados sugiriendo no se sabe de qué cuerpos, picos de aves, todo formando ángulos agudos dibujados con precisión. En la primera época, usaba una paleta de verdes, rojos y violetas muy tímidamente puestos al modo impresionista y en los últimos años dibuja simplemente con negro sobre un fondo gris casi blanco. Manifiesta un mundo original que tiene que ver lo mismo que con su país, con su origen chino y negro. Se trata desde luego de un excelente pintor, sabio y menor, que con los años redujo sus aspiraciones y que alcanzó, como los chinos con sus aguadas o como Goya con sus últimos óleos y grabados, a encontrar todo el color posible sólo en el negro.
En la ciudad vieja de Ginebra, se instaló una nueva galería de arte, la Galería Iolas. Se trata de una galería de Nueva York que ha abierto dos sucursales en Europa, en París y en Ginebra. Seguramente, en esta última ciudad, como muchas empresas norteamericanas con el fin escondido de burlar los impuestos de su país. Se inaugura con una muestra de Max Ernst, unas sesenta obras, casi todas ellas de la última época del pintor y los precios de los cuadros oscilan entre 150.000 francos suizos, es decir, 4.600.000 pesos aproximadamente, el de mayor tamaño que es de alrededor de un metro cuadrado, y 21.000 francos suizos, es decir, 690.000 pesos el más chico, el grandor de media tarjeta postal. La calidad, con ser buena en general, no está, pensamos, de acuerdo con los precios. Los mejores cuadros de Max Ernst se presentan, como ya comentamos, en el Museo de Zurich.
Suiza acabad de obsequiar a la Unesco con un tapiz de Le Corbusier de 6,50 x 3,50 metros que decorará la sala 5 y que evocará, según una frase del delegado suizo, “la alegría de vivir y una incesante juventud”. Esperamos que el tapiz, como los tapices de los cuentos orientales, pueda desprenderse a ratos de la pared a que fue destinado para llevar, entre nubes, alegría y juventud a los pueblos subdesarrollados y hambrientos que tantas valiosas horas de preocupación consumen a los delegados de la Unesco. La preocupación de Le Corbusier fue, antes de pronunciarse los discursos, colocar su gran tapiz en la pared de una sala exigua como parece que es la sala cinco de la Institución internacional. Se le presentó al arquitecto racionalista un problema de Chesterton que, seguramente, por nada racionalista, podría el escritor inglés resolver más fácilmente.
Uno de los más importantes críticos de arte de Europa, el francés Georges Duthuit, acaba de publicar un libro, Le feu des signes en Ediciones Skira de Suiza. Con este motivo, acaba de declarar “los estetas generalmente vienen después de los artistas, de sus obras”. En el libro se vuelve contra la estética contemporánea, la dispersión del arte de nuestra época, la concepción individualista del arte y reniega de los prefacios que hizo en los últimos tiempos para pintores del informalismo y de la abstracción lírica, como Riopelle y Sam Francis. El pintor, afirma, debe participarnos la certeza de pertenecer al mundo. La obra de arte no puede reducirse a sabios juegos formales ni a especulaciones geométricas o psicológicas. El libro de Duthuit estalló como una bomba en los medios artísticos y del comercio de arte. Antes se había rebelado contra la concepción estética del Malraux publicando su excelente libro El museo inimaginable.
Georges Mathiew, afecto por la mala crítica que obtuvo de su gran exposición en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de París, responde a uno de los más sañudos, André Chastel, de Le Monde, con un artículo en uno de los últimos números de Arts, en el que, si bien logra comadrear alrededor de la obra de Chastel, no consigue desde luego defender su pintura, que era lo que algún público esperaba. En compensación, en uno de los últimos números de París Match, aparece retratado en las poses más diversas vestido de lujosos trajes, que unas veces parecen hacen surgir su figura de una tela del Ticiano o de Velázquez y otras de Goya, y entre muebles muy curiosos y caros. Fotografías singulares que en nuestra época tienen mucho que ver, aunque parezca mentira, con el comercio artístico.
Morir en Madrid es la última película de Frédéric Rossif, el autor de otra muy buena Le temps du ghetto, hecha a base de documentales extraídas de los archivos. También de los archivos de varios países extrajo la documentación gráfica para relatar la guerra de España. Un relato apocalíptico, según juzgan algunos críticos, que mereció el que interviniese la censura francesa cortando frases del texto redactado por Madeleine Chapsal. En estos días, la película de Rossif es la más comentada de Francia y su nombre Morir en Madrid sirvió, en general, como título a los numerosos comentarios que se hicieron contra Franco alrededor de la ejecución de Grimau. Resulta un excelente recuerdo en el momento en que Francia se apresta a ayudar financieramente a España formando parte de su gobierno Malraux, el caballero, subrayamos entre comillas, de La esperanza.

Querido Varela. Éstas son las noticias por hoy. Creo que abundantes. Escríbeme. Un abrazo de Maruja y mío para los dos:

[Seoane]

1963-05-22 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1963 en 22/05/1963


Ginebra, 22 de mayo de 1963

Sr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estábamos verdaderamente alarmados por la falta de noticias directas de ustedes. No sabíamos a qué atribuirlas. Nosotros, es cierto, no escribimos inmediatamente después de nuestra llegada porque no queríamos dejarnos llevar por impresiones rápidas. Su primera carta, la del día 16 de la que usted me escribe, no la hemos recibido. Pero no fue la única perdida. Tampoco recibí una que me envió un amigo mío del Centro Gallego a quien envío semanalmente las colaboraciones de la audición Galicia emigrante. De modo que puede imaginarse la alegría con que Maruja y yo abrimos su segunda carta, la que nos llegó, del 12 de mayo. De mis asuntos, los referidos a la pintura, no puedo decir aún si me va bien o mal. Creo que, en general, me va bien. Es posible que haga algunas exposiciones en Basilea, Zurich y Ginebra, en las tres ciudades o en dos de ellas, aún no lo sé, pues no tengo nada firme concretado, y es también posible que haga un mural de hierro para unas oficinas de Zurich. Gustan mucho mis obras y en este sentido estoy contento, pero la gente es muy lenta para decidir cualquier asunto, y yo, venido de Buenos Aires, soy aquí como un caído de Marte, pues la vara de medir en cuestiones artísticas es París o Nueva York. Para la Suiza alemana, Alemania además de París y Nueva York. Nueva York cada vez menos, pues París recobra en estas cuestiones su influencia. El arte italiano actual no cuenta en Suiza. El caso de Marino Marini, muy comprado aquí, no sirve como ejemplo, pues vivió muchos años en Zurich. Se trata de una influencia económica, de intereses comerciales de galerías en la que nada tiene que ver la calidad de la obra de un artista. En Ginebra, según veo ahora en un diario para transmitírselo a usted, hay 23 galerías de pintura. De ellas dos o tres son directamente sucursales de galerías norteamericanas y llevan el mismo nombre de la casa central, las otras tienen nombres independientes, pero sus dueños son agentes de venta de grandes galerías de París. El marchand, aquí, más que un agente cultural es un agente financiero que depende de otros agentes financieros de tipo distinto. La obra de arte posee un valor económico al que se atiende en primer término y, concretamente, la banca le dedica especial atención. Un marchand de París o de Nueva York invierte sumas muy importantes en la propaganda de un artista contratado por su galería, le hace intervenir en exposiciones internacionales, bienales, concursos, etc., promueve campañas de prensa por medio de ensayos de expertos, reportajes sobre el artista, su vida, sus costumbres, etc. Todo sirve como pretexto de la nota, el castillo que compró Buffet que es un pintor de 32 o 35 años a quien espera un porvenir más glorioso que su pasado; la colección de perros de otro; el amor por los muebles antiguos y las ropas lujosas y extrañas de Mathieu; el catolicismo gaga de Utrillo, cualquier motivo sirve para una nota en París Match o en revistas similares y otras breves notas para agencias periodísticas internacionales, que luego compran y reproducen por precios baratísimos los diarios y revistas de todo el mundo, especialmente las que como en Buenos Aires son exclusivamente comerciales. Luego, también por medio de agentes, los mismo directores, comienza la venta a museos europeos de países ricos, los del Báltico, Suiza, Alemania Occidental, Holanda, Bélgica y es entonces cuando aparece el agente bancario o el experto financiero que invierte grandes cantidades en estos valores. En Suiza, se ve muy bien esto. El experto financiero de cualquiera de esos multimillonarios árabes, por ejemplo, lo que más abundan de países petroleros, o que un día siendo ministros se levantaron con el tesoro de su patria, norteamericanos, o de cualquier parte, compran una cantidad de cuadros del pintor consagrado en París, que tiene ya una cotización alta, y los deposita en un banco suizo sin que el propietario jamás los vea, pues no le interesan como arte, sino como inversión, y sin que esos cuadros vean más la luz en mucho tiempo. Estos cuadros rinden más beneficio al adquiriente que muchas acciones de empresas industriales y comerciales. Calcule usted la suba de valor de una obra de Buffet o cualquiera en su condición, de 1950 a 1960, este cálculo le dará a usted idea del beneficio. De Max Ernst podía adquirirse en París en 1949 un pequeño óleo suyo por unos 15.000 francos de entonces. Ahora, en una galería norteamericana de Ginebra, óleos suyos de tamaño de media tarjeta postal valen 21.000 francos suizos, es decir, alrededor de 650.000 pesos argentinos. Y esto que ocurre en la obra de artistas actuales para con las antigüedades. No hay, creo, pequeña villa suiza, casi aldeas, que no tengan su tienda de antigüedades, objetos extraños que pasan de unas manos a otras creciendo de valor. Creo que me extendí demasiado sobre esta cuestión, pero ello explica muchas cosas. Solana, un gran pintor español, tiene una cotización local en España, pero no la tiene internacionalmente y eso ocurre, por ejemplo, con Carrá en Italia, Figari en la Argentina, etc. Pero todo ello aclara porque lo que se ve en galerías son exposiciones de artistas provenientes de París. Alguien que venga por su cuenta, solo, de Calcuta o Buenos Aires, debe luchar con enormes dificultades y la primera importante es el miedo de las galerías a perder dinero. Sin embargo, por mi parte, no me quejo. Vine, eso sí, en mal mes, debí haber llegado en invierno. Ahora tengo que esperar. Mientras tanto, iremos a España alrededor de mediados del mes que viene luego de pasar unos días en París para ver museos y amigos y volveremos aquí en septiembre. Hemos estado en Grenoble y vimos espléndidos óleos de Matisse, Bonnard, Picasso y los cubistas en general. También notables obras antiguas: Zurbarán, Velázquez, Goya, aparte de los franceses y primitivos. Un notable retrato de Fantin Latour. Grenoble es una ciudad encantadora que como todas las del Delfinado y la Savoya tienen además el atractivo de su soberbio paisaje. Por todas partes, trabajadores españoles en cantidad. Como aquí mismo en Ginebra, castellano, catalán y gallego son idiomas que se escuchan corrientemente por las calles. Anduvimos también por regiones suizas. Hasta estuvimos en Gruyère, el lugar de los famosos quesos que resulta que se hacen sin agujeros, muy compactos y que los agujeros son de Ementhal, un sitio entre Berna y Lucerna. Gruyère tiene un hermoso castillo. He hecho algunas acuarelas de paisajes alpinos. Todo esto me atrae mucho. Pero, en esta época del año, los suizos, por lo menos los que a mí me interesan para mis asuntos, se marchan de vacaciones y nosotros aprovechamos para ir a España.
Tuvimos noticias del tremendo efecto causado por el movimiento europeo de protesta por la ejecución de Grimau, sobre todo de las protestas católicas, de obispos, de congregaciones, etc., que se manifestaron con firmas o en la calle junto a las personalidades de izquierda y los partidos políticos. Los diarios españoles, por vez primera, dieron noticia de algunas de ellas sin alterarlas, aunque luego las comentaran caprichosamente. Pemán arremetió contra Mauriac en el ABC. Es inútil, algo cambia también en España. Pemán usa argumentos que no sirven para un católico francés y que empiezan a no servir tampoco a algunos españoles con miedo al porvenir. Sobre la Argentina, los comentarios son de pesimismo alarmante. Nosotros sentimos no tener más noticias.
Bueno, Scheinberg, nada más por hoy. Lamentamos la enfermedad de Aída. Esperamos que cuando llegue ésta haya mejorado. Nosotros los recordamos siempre y les extrañamos como a todos los amigos de ésa, a los que escribimos y a los que aún no les hemos enviado noticias nuestras. Para todos, todos, un gran abrazo de Maruja y mío y otro especialmente para Aída y usted de Maruja y de:

[Seoane]

1968-03-11 Mencionado/a
Carta de Seoane a Negri. 1968
Bos Aires
Bonn
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Negri. 1968 en 11/03/1968


Buenos Aires, 11 de marzo de 1968

Dr. Tomás A. Negri
Bonn

Mi querido amigo:

Pasó ya el día 5 y supongo inaugurada la muestra en el Museo de Bonn, no sé que habrá pasado, ni como queda, ni si interesará o no. De todo esto le pido, por favor, que me informe pues estoy impaciente por tener noticias y tambien las notas críticas que pudieran publicarse en los diarios. Creo que sería interesante que esa revista Humboldt que llega a Buenos Aires publicase alguna reproducción o nota, o lo que fuese, para que de alguna manera quedase documentada la muestra en relación con esta ciudad. El dia 5 pensamos Maruja y yo en Bonn varias veces al día, en ese museo que usted tuvo escondido hasta al segundo viaje, y en qué parte de él habrán puesto los grabados y si serían suficientes en cuanto a cantidad. ¿Cómo quedó el catálogo? ¿Me lo enviaron? Perdóneme toda esta impaciencia. Aquí, continúo proyectando la retrospectiva de mi obra que se celebrará en julio. Va a hacerse un buen catálogo y Payró redactará el estudio preliminar. Pinto bastante y para Julio calculo tener impresas la serie de cabezas de café dibujadas por sitios distintos de Europa, con el título de Retratos furtivos y dos pequeños cuentos de Kafka con grabados en madera. Estoy, pues, trabajando. Ahora comienza además la temporada de Buenos Aires y con esta los compromisos personales. Para Mayo se anuncia una gran exposición de obras del Museo de Arte Moderno de New York, de Monet a Miró, que promete ser muy importante. Y ahora el Museo inició su temporada con una serie de carteles de Mathieu para Air France. Como ocurre con toda la obra de Mathieu viene abalada de mucha literatura sobre propósitos, supuestos descubrimientos, etc., todo cronometrado. Mathieu es el primer pintor que bate records de velocidad de ejecución, superando él mismo sus propios records.
Bueno, no le molesto más. Espero con impaciencia sus noticias. Maruja y yo enviamos a su madre, Nélida y usted, un saludo muy cordial y reciba usted el abrazo de su amigo:

[Seoane]