PROXECTO EPÍSTOLAS

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Epístolas
Mencionado/a [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-07-13 Mencionado/a
Carta de Lois Tobío Fernández a Virgilio Garrido, 1963.
Madrid
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Lois Tobío Fernández a Virgilio Garrido, 1963. en 13/07/1963

13.7.63

Querido Garrido:
Recibí su carta última hace ya algún tiempo y posteriormente Constanza recibió el regalito que Vd. le envió por intermedio de León Cárdenas y que ella le ha debido de agradecer por separado. Nosotros seguimos sin mayor novedad, descubriendo cada día nuevas cosas en este nuevo y cambiado Madrid. Miguel aprobó el 6º y último año de bachillerato, pues solo le habían convalidado hasta el 5º, y se ha ido a Galicia desde donde nos escribe cartas entusiasmadas.
Desgraciadamente no podremos nosotros tener la suerte que el tiene y deberemos contentarnos con no más de una semana en Alicante y quizas otra, más tarde, en Málaga. Las playas del norte se encuentran, este verano, muy frías y hay que ir al sur o a levante para disfrutar de algún calorcito veraniego.
Estuve con Verdú y charlamos de muchas cosas. No sabe si quedarse o volverse. Desde luego que, económicamente, esto está mejor que aquello y dada su experiencia y su cancha probablemente prosperaría más y más rápidamente aquí que allá. Pero parece, que, por otra parte, tiene allí muchas amistades y muy atractivos ofrecimientos. No sé si se habrá decidido ya. La vacilación era manifiesta cuando nos vimos y él, riendo, me decía que cada mañana las hijas le preguntaban si el día iba a ser en favor de esto o de lo otro.
Hace unos días que estuvimos en Toledo con los Fernández Suárez. La ciudad es realmente impresionante y produce una sensación de encontrarse uno 4 o 5 siglos atrás, pues practicamente lo nuevo es muy poco y lo antíguo domina por completo. Es asombroso que a un paso de Madrid se encuentra esta ciudad en que lo oriental, judío o árabe, domina evidentemente aun en las construcciones levantadas por los cristianos. El turismo empieza ya a hacer de las suyas y se ven ya tiendas, tinglados y aptitudes con vistas exclusivamente al turismo extranjero que desnaturalizan la autenticidad del ambiente. Se venden damasquinados fabricados en Eibar en numerosos tienduchos en los que, para que el turista pique, invitan a uno a presenciar una ficción de labor artesana de damasquinado que es puro engaño.
También estuvimos, recientemente, en el Escorial, por la noche, para presenciar un recital de danzas de Antonio. No me gustó, sinceramente, la primera parte, fantasía de baile flamenco bastante mistificada y con detalles incluso de mal gusto; tampoco me gustó, naturalmente, la tercera parte, otra fantasía mistificada de folclores gallego con una santa compañera grotesca sobre música intrascendente de Ernesto Halffter. Pero en cambio si me gustó bastante la 2ª parte, estampas de ballet de ambiente del 18 sobre sonatas del P. Soler. Fue algo gracioso, fino y elegante. Este recital se hace al aire libre en el patio de los reyes del monasterio, marco esplendido, en una hermosa noche de luna. Nunca había visto de noche el monasterio. Muy bien iluminado, daba una impresión formidable. Resulta verdaderamente increible ver aquella serie de construcciones gigantescas en medio de la soledad de la noche.
Me estan ya llegando los mailings desde Suiza, pero, en cambio no he recibido todavía ningún número del "Marcha". Es posible que no esté en retraso, pues Vd. me había dicho que empezarían a remitirla desde el 10 de junio. Sin embargo, he leido algún número que me dejó Alvaro y por ello he visto que, al fin, reventó el grano de la devaluación y que el país se encuentra en una situación bastante apurada.
Por carta de Bowie supe de la muerte del pobre Apolant, tan inesperada. Bowie me había escrito para anunciarme la visita del Dr. Varela Feijóo, quien vino a Madrid con motivo de una operación que le hicieron a la madre. Varela le había dicho que trataría de verme para que yo le entregara un cuadro que compré por encargo de aquél. Pero no vino a verme.
En el giro de las impresiones que voy recogiendo en este Madrid me viene ahora a las mientes la verbena de S. Antonio de la florida. Tenía un vago recuerdo de lo que había sido antaño, refrescado recientemente con la magnífica estampa de Goya. Tremenda desilusión. Las 2 ermitas, la nueva y la vieja, parecen abrumadas y cohibidas entre tanta masa urbana. La suciedad y el polvo eran indescriptibles, los tenderetes, las atracciones de feria y de verbena miserables y pobretones como en el peor poblado de la Mancha. De Majas y Manolas, total ausencia. Algún raro organillo desvencijado y catarroso se esforzaba por mantener el viejo color local. Un Manzanares lleno de suciedad con algunos merenderos tristes completaba el degenerado cuadro actual. Evidentemente, el Madrid del siglo pasado, la gente de aquel Madrid, era más feliz porque tenía lugares adonde ir para espacirse y divertirse al aire. Hoy es una ciudad sin alrededores ni salidas, una enorme población que no tiene a donde ir a respirar en los fines de semana como no disponga de un coche para alejarse a un mínimo de 100 km. Fuera de las visitas al Escorial y a Toledo solo hicimos otra a Aranjuez, también con los Fernández Suárez. Aquella vega es ciertamente hermosa y los palacios de subido interés, pero hay demasiado público en los fines de semana y también demasiado calor en esta época.
Creo que esta carta se va haciendo ya demasiado larga pero la verdad es que si tuviera que contarle todo lo que se me ocurre no acabaríamos nunca. Por esta razón voy a ponerle punto final. Todos nosotros le enviamos muchos abrazos y esperamos que siga bien y que los problemas de los vecinos de en frente no le compliquen demasiado la vida. Deles muchos recuerdos de nuestra parte, asi como a todos los otros amigos del barrio.
[sen asinar]