PROXECTO EPÍSTOLAS

----
Epístolas
Mencionado/a [4]
Remitente [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1946-10-23 Mencionado/a
Carta de M. G. de Miranda a Lois Tobío Fernández, 1946.
París
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de M. G. de Miranda a Lois Tobío Fernández, 1946. en 23/10/1946

REPÚBLICA ESPAÑOLA
MINISTERIO DE ESTADO
Subsecretaría
Circular nº1

ILtmº Señor:
El Excelentísimo Señor Presidente de la República, se ha dignado, con esta fecha, decretar lo siguiente:
"A propuesta del Presidente del Consejo de Ministros,
Vengo en disponer quede encargado del Despacho de los asuntos del Ministerio de Estado en Paris, el Ministro de Hacienda don Augusto Barcia Trelles, durante la ausencia de Paris del Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Estado.
Dado en la Residencia provisional del Señor Presidente de la República, en Paris a veintitres de octubre de mil novecientos cuarenta y seis.- firmado: Diego Martínez Barrio.
El Presidente del Consejo de Ministros: Jose Giral".-
Lo que traslado a V. S. para su conocimiento y efectos oportunos.
Paris, 23 de octubre de 1.946
EL SUBSECRETARIO
M. G. de MIRANDA [sinatura autógrafa]


Iltmª Señor Don Luis Tobio y Fernández URUGUAY

1948-12-13 Mencionado/a
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1948
Waynesburg
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1948 en 13/12/1948


Waynesburg, Pa
13 diciembre, 1948

Querido Luis:

Si me juzgas por algunas de mis cartas anteriores al pie de la letra, no dejarás de encontrar razones para reprocharme. Por ejemplo, te he dicho que procuraría enterarme de algunas señas a las que debía enviar un ejemplar de tu monografía. Ahora por una de esas venas de españolismo que nos dan a los españoles y que no sé si tenemos derecho a reprochar en muchos casos, resulta que acabo de obtener algunos datos que te envío con mucho gusto y con el remordimiento de no haberlo hecho antes. Art Museum, Boston, Mass. –Museum of Modern Art, W. 53 St. New York City, N. Y., Art Institute of Chicago, Michigan & Adams Streets, Chicago, Ill. –Revista Artnews, 136 E. 57 St. New York 22, N. Y. –Philadelphia Art Museum, Philadelphia, Pa. –The Brooklyn Museum, New York City, N. Y. –The Museum of Art, San Francisco, Cal. –The Whitney Museum of Art, New York City. Esto es lo que ahora sé: más adelante talvez pueda enviarte más.
Ayer, sábado 12 de diciembre, recibimos tu carta del seis del mismo mes. Nos ha causado una gran alegría por todo lo que en ella decís, y particularmente te agradezco los elogios que me dedicas como escritor. Son tan calurosos, sinceros y extremados que me considero en la obligación de corresponder a ellos escribiendo ese libro de que me hablas. Desde hace más de un año me viene rondando la idea de acometer la tarea, pero si bien soy de tu parecer con respecto a Dieste, a quién un afán de perfección inhibe en detrimento de los lectores y de la Historia de la Literatura, mi caso es diferente. Una obra mía, donde no hay como en los demás libros un campo de saber más o menos organizado que me dé la pauta, requiere una cierta elaboración formal, si no ha de naufragar en un amasijo de recuerdos y anécdotas. Acaso rebase tus ilusiones en cuanto al aliento de la empresa y escriba una especie de biografía novelada cuyo primer volumen sea lo que tú anhelas: la vida global de mi aldea tal como yo la he vivido: con cohetes, gaitas, sequías, inundaciones, nieves, faenas de mil clases, nidos, escuela, iglesia, campaneros, tipos sobresalientes, el río, el monte, los juegos de la estornela, de la porca, etcétera. Otro tomo sería mi vida de estudiante en Santiago y en Madrid; otro estaría dedicado a Ribeira, con recuerdos de Dieste, Valle Inclán, Caraminas, Mosteiro, Val, Maside, Manuel Antonio, con todo aquel mar salvaje, aquellas playas, aquel Barbanza, aquellos pinos, dólmenes, mámoas, nataciones, gaviotas... Otro tomo comprendería mis peregrinaciones por el norte de África, por España durante las misiones y la guerra, por Francia, Inglaterra hasta llegar a la Argentina, que bien merece tomo aparte... Ya ves, si pienso en todo esto de que me hablas. No me lleva a escribir otra cosa que ofrecer una faceta del mundo que me ha tocado vivir que ningún otro puede hacer por mí. Ofrecer la suya mejor que yo, pero no lo que he sentido y vivido con una vehemencia que muy pocos sospechan simplemente porque, como acaso sepas, no soy muy dado a la confidencia. Justamente esto es lo que me preocupa un poco. Tendré que apelar a un recurso novelesco para hablar de mis reacciones ante el mundo como si fueran ajenas a fin de vencer un tanto esta reserva que siempre he tenido, incluso con los mejores amigos y con los familiares. Quién sabe si no inventaré un pintor que me describa, una especie de Luis Seoane que, desesperado de ver que un hipotético amigo se niega a contar su vida, se arriesga a narrarla por su cuenta y riesgo. ¡Hermosa trastada, eh! Claro está, una biografía así daría pie a trazar una hermosa galería de tipos, tales como Souto, Colmeiro, los Dieste, tú, Maside, Manuel Antonio y muchos otros que tú conoces y no conoces. Toda esa generación trágica que ahora lucha por salvarse de esta gran hecatombe que se desencadenó con la guerra de España sería en buena medida el protagonista de esta obra un tanto ambiciosa, demasiado ambiciosa para quien jamás abrigó ambiciones de escritor, ¿no crees? Pero una de las cosas que ha dejado huellas más hondas en mi alma ha sido la amistad, esa amistad sentida tan sin cálculos como se siente el paisaje, el mar, el arte, un cielo fugaz, el canto de un ruiseñor o de uno de aquellos mirlos de los aledaños de nuestras aldeas. Esta amistado estos vínculos amistosos con mil gentes en mil lugares, aún sin proponérmelo, ocuparía sin duda los alveolos más íntimos de cualquier intento de esta naturaleza y acaso fuese el móvil decisivo de la empresa misma... Ya veremos.
Estoy leyendo cosas y estudiando en relación con mi nueva tarea; sobre todo reviso los clásicos y no me falta ocasión de revalorar autores y de condenar a perpetuo desdén otros. Por ejemplo, acabo de releer las Confesiones de un pequeño filósofo, de Azorín, y me ha producido un gozo singularísimo. Hay autores que hay que leerlos un poco al margen de la pelea brutal en que estamos envueltos, dejando de lado este tono polémico que nos encrespa y las palabras fuertes que suscita. Azorín es uno. Con todas sus chocheces, con sus manías seniles, con sus resentimientos, sus pifias y otras cosas, no puede negarse que ha alcanzado finuras de sensibilidad no superadas a mi juicio por nadie desde Garcilaso acá. Por otra parte, no ha de olvidarse la sagacidad con que ha sabido valorar lo mejor de nuestra literatura, sin excluir a Rosalía, otra antena poética cuya cima penetra hondo en las regiones quietas y serenas de las almas escogidas. (Bueno, esto es un poco cursi). La Biblioteca del Colegio acaba de adquirir la colección de Clásicos Castellanos por mi consejo y mediación. Ciento diecisiete volúmenes por menos de cien dólares y con una comisión de casi un quince por cien para nuestro amigo común Trelles, que buena falta le hace. El colegio necesita libros de esta calidad para su prestigio, sobre todo ahora que celebra su centenario; pero a mí me van a ser más útiles aún. De los libros impresos en Buenos Aires no te puedes fiar. Justamente uno de estos días acaba de pasarme uno de esos incidentes de que ya me había olvidado, y es el siguiente: Estaba leyendo un trozo de la estupenda Antología de prosistas españoles de M. Pidal en la edición Austral, cuando de pronto noto que estoy en el aire. Examino el libro con el natural desconcierto pensando que sería cosa de unas líneas trastocadas, cuando advierto que falta un pliego íntegro y en su lugar hay otro repetido. Y esto se lo hacen a M. P. con toda desfachatez. ¡Qué no harán con Perico el de los Palotes! Me produjo una rabia atroz, tanto más cuando que carezco de una edición como Dios manda.
Bueno; la Navidad y Año Nuevo están en puertas. No hacemos más que explorar el horizonte de los recuerdos y localizar a los amigos. Vivimos los tres en un estado de tensión emotiva, mezcla extraña de alegría y dolor. Sobre todo nos sacan el sueño los amigos de Buenos Aires, sin frío, sin pinos nevados, sin horizonte claro, sudando indignación, retórica, hastío... Ni siquiera nos atrevemos a aconsejarles paciencia, y una sensación de fracaso o de impotencia nos abochorna. Sin embargo, no nos cabe la menor duda de que las cosas cambiarán pronto ante la fuerza de los hechos, algunos demasiado fuertes para olvidarlos. Alicia, Cuqui y yo os deseamos a los dos unas fiestas animosas, realmente alegres y esperanzadas en compañía de vuestros familiares y amigos. Piensa que, pese a todos los pesares, estás haciendo tu obra y te estás haciendo a ti mismo como artista, como escritor y en general como hombre, mientras un vacío moral y una sensación de fracaso reinan por doquier. Las cartas que nos llegan de Francia, de Inglaterra, de España y de otros puntos no dejan de convencernos de cuan afortunados hemos sido cuantos presenciamos la hecatombe pasada (y presente) desde el lado de acá. Nosotros mismos aquí, donde nada fundamental nos falta, sentimos nuestras nostalgias. Hoy mismo Alicia, (que está aquí a mi lado mientras escribo, estudiando sus cosas) me decía cuanto echa de menos esos contados amigos de Buenos Aires donde uno se explayaba a sus anchas, dejando volar corazón y cabeza atolondradamente sin temor de ser incomprendido simplemente porque un mundo común nos ligaba y unas esperanzas comunes nos sostenían. Aquí no se encuentra esta comprensión sencillamente porque nuestro mundo es un enigma para todos. Aun con el mejor deseo de entender, no pueden por carecer de ese terrible Himalaya de gozos, sobresaltos, dudas, ansias, sueños, fatigas, fracasos... Creo que Alicia comprende esto todavía mejor que yo por más generosa, más idealista, más sensible al contorno moral y con un instinto mucho más sagaz para valorar las gentes. Hay personas que se sostienen en gran medida, en medida preponderante con la cabeza, y creo que yo pertenezco a esta clase; hay otras, por el contrario, que se sostienen en la vida por cables afectivos, por el corazón. Y a este grupo pertenece Alicia, perteneces tú, Luis, y muchas otras personas entre nuestros conocidos. Para estas personas, Estados Unidos es un riesgo, hay que reconocerlo. Y si también lo es Buenos Aires o España, siempre hay una fuerte representación del mismo polo. Una de aquellas reuniones un tanto improvisadas en mi casa o en la tuya en que estábamos mano a mano unas cuatro o cinco personas durante cinco o seis horas es algo que no olvidaremos nunca, y menos Alicia, pese a todos los Clubs, donde por otra parte, la quieren y admiran y hasta envidian, y con mucha razón. ¿Comprendéis lo que son para nosotros vuestras cartas y lo que sería con mayor razón el teneros aquí?
Bueno: ¿Hablaste con Ayala? Perdóname que insista; ya te dije que estoy en una situación violenta con esta profesora, pues tuve la mala ocurrencia de aconsejarle que escribiese el artículo. Creo que Paco lo comprenderá bien, si tiene, como no dudo, instinto de escritoras nóveles. No tengo nada que reprocharle, pues es un amigo a quien estimo como sabes. Pero quisiera verme libre del asunto de una vez.
Dime las señas de Melella, que las perdí o cambió de casa. Le escribí una carta creo que a French, y no creo que la haya recibido. No te olvides llevado de tu entusiasmo por mis dotes de escritor. ¿Llegan libros de Galicia? ¿Hay por ahí la Gramática de Saco y Arce? ¿Y el Valladares? ¿Qué hace el Centro Gallego? ¿Y Castelao? ¿Y Prada y demás amigos? ¿Y Mariano Gómez? ¿Y Cuadrado? Dile que espero su libro. ¿Cómo va Nova? Dile a Perrota que aquí gustaron mucho Mar Dulce, la Cantata, y otros libros impresos por ellos. Ahora estoy exponiendo, en complicidad con la Bibliotecaria, varios libros ilustrados sobre la naturaleza. A continuación, haré una exposición de tus libros si me dejan como espero la vitrina. Habrá que ocultar ciertos desnudos por tratarse de una [manuscrito na marxe esquerda:] ciudad y hasta de un país no muy fogueado en estas cosas. Muchos abrazos, Luis y Maruja, de los tres y nuestros cariñosos saludos para vuestros padres.

Otero

[Manuscrito na marxe esquerda da primeira folla por Alicia:] Ardemos en curiosidad por saber cuando os vais, a que parte de Francia, que planes tenéis, cuando venís a vernos... no nos contáis las cosas a la mitad. Felices Pascuas a todos de

Alicia

1953-04-05 Mencionado/a
Carta de Vilanova a Seoane. 1953
Ourense
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Vilanova a Seoane. 1953 en 05/04/1953



Ourense, 5 de abril de 1953

Sr. D. Lois Seoane
Bos Aires

Moi querido amigo:

Resposto á súa afeituosa carta do día 19 do marzal, da que lle agradezo os termos de louvanza que ten pra a miña obriña sobor de Curros, aledándome que a comienda estea en tan boas mans como as súas. A obra, a pesar de todo, non saíu coma eu quixera, pois foi feita contra relox, e no orden literario aquéixase daquilas fallas naturaes dun traballo feito de présa para chegare denantes de vencer o prazo do certame. Tamén houbera querido que escribise o prólogo don Augusto Barcia Trelles, mais vexo que iso habería de atopar con dificultás debido a ter que contar co refrendo dise Centro Galego. Agradecereille me diga cantos exemprares nos enviarán ós autores, eisí como si temos algunha parte do froito da venda.
Rescibín tamén a proposta da Comisión Intersocietaria das Sociedades Patrióticas Galegas pra escribire un traballo con destino ao libro que se lle vai adicare ao noso Castelao, e que figurará á beira doutros debidos á súa pruma e a de Blanco Amor. Nin que decir ten que moi gustoso o farei.
Aprezo no que siñifican as verbas de agarimo que vosté ten pra min e prá miña obra e aitividade. Eu precuro ser tódolo dino que se pode, niste ambiente podrido e noxento que nos tocou vivire, aos que aínda vexetamos nista nosa terra aferrollada. Moito envexo ao que poden en terras eistraordinarias traballar limpamente polo decoro e rexurdimento da nosa Galiza. ¡Canto me gustaría podere estar antre vostedes nise loita xenerosa que desenrolan co ise decoro i exemprar eisilio!

En espera das súas novas, reciba unha forte aperta de seu leial e sinceiro amigo

A. Vilanova

Alberto Vilanova
Lamas Carvajal 18, 2º
Orense

1978-10-30 Mencionado/a
Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1978
Sargadelos
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1978 en 30/10/1978

30 de octubre de 1978

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Tengo la tuya 18 cte. y ahora ya estarás enterado de las cosas por José Luis y Mª Elena. Después de que ellos salieron pocas novedades hubo. El jueves último estuvo la TV haciendo un reportaje del Museo para Hora 15 en color y otro para el panorama regional. Fueron atendidos por Dónega. Este anda ocupadísimo con la “consellería” que le echaron encima y hay que disculparlo. No obstante le transmití tu registro de que no te ha informado de las cosas. El sábado día 4 tiene anunciada una visita al Museo el Ministro de Cultura; ya dieron la noticia los periódicos, la TV y la radio pero aún no sabemos cómo se desarrollará. García Sabell, a quien vi el sábado en una reunión del Museo do Pobo en Santiago me dijo que él estaría presente.
Como noticia importante está que Isidro Parga Pondal nos entrega a Sargadelos todos los materiales del Laboratorio Geológico de Laxe, que estuvimos viendo el viernes último y que representan un valor incalculable, no sólo de rocas y minerales, miles de volúmenes, archivos de documentación, mapas en relieve, etc., etc. De momento hemos decidido llevar todo para el nuevo edificio del Castro y montarlo allí. Más adelante cuando el área de trabajo de Geología y Minería del posiblemente restaurado Seminario de Estudos Galegos esté en marcha servirá de archivo de cabecera. Parga Pondal no quiere nada con la Universidad remanente del franquismo; está el hombre escaldado. No sé si sabes que se le acaba de matar el hijo mayor, geólogo (José Luis sí lo sabe). El otro hijo parece que no está claro en su conducta, siquiera con su padre, ni siquiera fue al homenaje que se le hizo al padre. Todo esto sumado al derrumbe de su industria de caolines constituyen un entorno dramático para este hombre que se pasó toda su vida estudiando para Galicia. Pero tiene una serenidad pasmosa; registra todo su drama con una serenidad que te impresiona y lo acepta como una suerte que no se puede encontrar mejor pegados a la tierra y programa lo que sucederá con su vida y con su obra en los próximos años con una claridad y serenidad que creo que sólo desde el nivel de su talento y desde una especial y envidiable condición de ánimo se pueden concebir.
Te va una nota de prensa con una interpretación de tu apellido, con la que no sé si estarás conforme. Yo tenía entendido que procedía del San Juan.
Días atrás Informaciones publicó 40 artículos de José Blanco Amor, bajo el título genérico Exiliados de memoria. (Los recogí). Pueden tener algo de aprovechable pero creo que este hombre sigue siendo un tránsfuga. Se los dedica a Xirgu; Falla; Del Río Ortega; Alcalá-Zamora; Barcia Trelles; Jiménez de Asúa; Casona; Farias; F. Galán; Labín; G. Losada; Gómez de la Serna; Castelao; C. Cimorra; Juan Paredes; Constantino del Esla; A. Barea; Ossorio y Gallardo; Abad de Santillán; Guillermo de Torre; Suárez Picallo; M. Gurrea; Sánchez Albornoz; Laxeiro; Jacinto Grau; Vidán Freyría; Mariano Perla; Basaldúa; Basilio Álvarez; Pedro Ara; León Felipe; Antonio Salgado; M. Fontdevila; R. Baeza; Rojo; Martínez Monje; Marino Ayerra; Cuatrecasas; Iñaki de Azpiazu y Zamacois. ----- Te lo informo porque sin duda te resultará curioso.
En cuanto a la casa de Ponzano, es decir a mi departamento, por una serie de razones que no vienen a cuento yo no debo venderlo. Debo sí dejárselo a los amigos para que lo disfruten con toda libertad libre de todo gasto y así lo he hecho hasta ahora desde hace muchos años. Aceptándolo tú, vosotros, más bien me hacéis un favor a mí que yo a vosotros, pues me crea muchos compromisos y a veces preferiría no prestarlo a ciertas personas con las que no tengo obligación. Tú te lo tomabas indefinidamente y si en una temporada que no estás tú allí nosotros pasamos tres días en Madrid (nunca volveré a pasar más de tres días en Madrid) y nos prestas una habitación, pues muy bien, pero si quieres ni eso, pues lo cierto es que yo voy casi siempre al hotel pues para las pocas horas que puedo estar en Madrid no me compensa ocuparme de si hay que hacer la cama, etc. --- Esto no quiere decir que si quieres y puedes comprar un piso en Madrid no dejes de compararlo y acaso alquilarlo amueblado para cuando quieras ocuparlo no tener problema, porque es la forma de que guardes un dinero que no se te desvalorice y asegurarte una renta cosa que a nadie le viene mal ni es deshonesto ayudarse con una renta.- Quedamos en que vosotros disponéis libremente del departamento de Ponzano sin preocupación alguna de creer que te estoy haciendo un favor sino seguro de que más bien me lo haces tú a mí. Si no te lo dejo a ti se lo voy a dejar a otro que en cualquier caso siempre me gustaría menos. ---- Si yo viviese de la pintura no tendría más remedio que vivir la mayor parte del tiempo en una ciudad grande como Madrid. Pero yo vivo de fabricar cacharros en el Castro y en Sargadelos y ya no me puedo mover de aquí.- Cada vez menos. ---- Tú no tendrás más remedio que vivir una parte de tu tiempo entre Madrid y acaso Barcelona, porque toda Galicia junta es bastante más pequeña que cualquiera de estas dos ciudades, y no hay coleccionistas ni profesionales muy ricos que son los que entienden y compran pintura. Si hay ricos, y hay pocos, son todos, o casi todos, rentistas.
No tenemos noticias de cómo lo están pasando por ahí Mª Elena y José Luis. Dales un abrazo, diles que por aquí va todo normal, que se queden un mes más y así debe hacerlos de estar ahí.

Para ti y para Maruja abrazos muy fuertes

[Díaz Pardo]