PROXECTO EPÍSTOLAS

----

2 MENCIóNS A Marco Polo (1254-1324)

Mercader e explorador veneciano que co seu pai e tío foi dos primeiros occidentais que viaxaron pola ruta da seda a China.
Epístolas
Mencionado/a [2]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1969-01-31 Mencionado/a
Carta de Seoane a Shand. 1969
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Shand. 1969 en 31/01/1969


Buenos Aires, 31 de enero de 1969

Sres. Susana y William Shand
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Recibí la carta de ustedes hace ya unas dos semanas y quedé muy agradecido por ella. Estoy deseando tener noticias de ésa y sé que ahora es la peor época de Buenos Aires para noticias. En verano, no pasa nada en Buenos Aires. Pareciera que el país entero se tomase vacaciones por estas fechas. Aquí leo La Nación aérea y apenas trae otras noticias que fallecimientos. En cuanto a mi carta anterior hubo un mal entendido, quizás no supe expresarme, yo no desprecio determinado tipo de turismo, el que se hace para conocer. A éste no debería llamársele turismo. El turismo, hoy, tal como se entiende aquí, es otra cosa, es la salida de un país hacia otro sin interés alguno por ninguna clase de cuestiones culturales, solamente para escapar de una vida mediocre de rutina y tratando de encontrar, fuera de cualquier vigilancia, todo lo corrompido de otro país para satisfacer las más bajas necesidades. Ir a Florencia o tratar de conocer Coimbra, o Atenas, o un país entero que nos interesa por muchas cuestiones referentes a la cultura en general, o a la industria, o al comercio, no es exactamente hacer turismo desde mi punto de vista. Marco Polo no fue un turista, ni Lord Byron o Shelley. Tampoco estoy de acuerdo con lo que el hombre crea es más grande que el hombre mismo. El hombre soñando en crear, sin haber creado nada, es más importante que un monumento cualquiera. Malo o bueno, o mezcladas en él la bondad y maldad, como ocurre generalmente, el hombre es por sí mismo un mundo extraordinario, un micromundo. A mí me gustaría tener la capacidad de poder leer el pensamiento de las gentes con sólo ver el rostro de ellas. A muchos les gustaría lo mismo por utilidad. A mí no, me gustaría por curiosidad. En cierto modo, fue este el deseo de la ciencia fracasada de los fisionomistas del siglo XIX. El pensamiento de un hombre, las vueltas de su pensamiento, las dudas, los sueños que no expresa, las intenciones fallidas y las que llevará a cabo, todo cuanto se le ocurra son múltiples monumentos, obras de arte, construcciones inverosímiles. Joyce no describió más que muy pocos personajes tratando de buscar mejor de este modo en sus almas. Un personaje o dos bastan: Don Quijote, o Don Quijote y Sancho. Por sentarse en un parque y ver pasar todos esos mundos sería extraordinario. Ir leyendo en los demás a través de los ojos, de la contextura de sus cabezas, de las arrugas de sus rostros, el porvenir que espera, sería un viaje tan sorprendente como el de ir a otro planeta. Se dice “cada hombre es un mundo” y es verdad. Un mundo que no podemos descubrir en su totalidad. Y cada obra de arte es obra de esos múltiples mundos.
Nos alegró mucho el premio de la Municipalidad. Es un premio justísimo al talento y al profundo humanismo de quien vive como usted, Shand, su tiempo. Entre tanto premio injusto a gentes sin interés, al fin un premio bien merecido. Lamentamos no haber estado con ustedes para festejarlo. Los festejaremos al regreso. Estos días les envié un álbum de grabados, Homenaje a un pájaro. Se trata de un pájaro, un hornero, que Maruja y yo guardamos en el recuerdo. Cuando regrese, se lo traduzco. El texto está escrito en gallego. Escríbannos.

Un gran abrazo para los amigos comunes, para Bernardo, para todos y para ustedes dos de Maruja y mío:

[Seoane]

1975-06-06 Mencionado/a
Carta de Seoane a Parker. 1975
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Parker. 1975 en 06/06/1975


La Coruña, 6 de Junio de 1975

A Margot Parker
Buenos Aires

Querida Margot:

Debí haber escrito hace tiempo. Me desanimó el que no hubiesen llegado a destino las primeras cartas que escribí y el que nadie me contestase. Esa pereza para escribir se unió a mi trabajo que me tuvo encerrado en casa hasta lograr la cantidad de obra necesaria para la exposición que se está realizando actualmente en Madrid, hasta el próximo día 10, con mucho éxito de público y de crítica. Estando en Madrid, se me produjo un ataque de ciática que me tuvo impedido de andar durante aproximadamente tres semanas y ahora, pasado el mes de encierro casero, empiezo a hacerlo sin apenas dificultades, pero sin poder aún salir a la calle. Quizás lo haga en los primeros días de la próxima semana. Tengo, pues, muy poco que contarte. Vimos a algunos amigos, aquí en Madrid, que vinieron a Europa. Los Baudizzone, Emma y Rafael, antes a sus hijos Carlos y Malena, a Carybé, a los Freitas, a Ernesto Deira, etc., lo que nos produjo mucha alegría. Charlamos de todo y recordamos el pasado sobre todo con Carybé, a quien hacía años que no veía, y que está empeñado en que vayamos a Bahía a pasar unos días con ellos. Quizá vayamos desde ahí, pero en invierno. Mis antepasados más remotos cuando llegaron a Galicia procedentes del norte o noreste de Europa se detuvieron en Galicia señalando con esto un límite de calor que yo creo haber heredado. No se puede concebir el paraíso en la zona tórrida, la gente, que improvisa en esto como en otras cuestiones, lo supone así, seguramente, por la desnudez de Adán y Eva pero, si el infierno ha de ser contrario al paraíso, a ningún diablo se le ocurriría instalarlo en las zonas polares. Tenemos mucha curiosidad por Bahía. Yo estuve allí de paso para Buenos Aires en 1937, me gustó mucho, pero no toleré el calor, quizá en invierno, en agosto, por ejemplo, sea buen época para ir. Carybé está muy bien. Venía del Japón a donde había ido invitado por una agrupación artística japonesa y regresaba deteniéndose en los más diversos países. Regresaba a Brasil cargado de valijas y bultos con objetos orientales. Para él fue como una especie de viaje a China de Marco Polo, sustituyendo el avión a los camellos y caballos.
Margot, muy pocas líneas sólo para decirte que te recordamos a menudo, que deseamos que estés pintando, que lo único que a nosotros nos va pareciendo importante es lo que uno puede dejar de obra propia, cuyo destino final es siempre misterioso. Un gran abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]