PROXECTO EPÍSTOLAS

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Epístolas
Mencionado/a [2]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Mencionado/a
Carta de Alvajar a Seoane. Sen data
Xénova
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Seoane. Sen data

Génova, 6 de febrero, aproximadamente

Apreciado Seoane:

Desde mi salida de Roma es ésta la primera oportunidad que tengo de ponerte al tanto de lo poco que con respecto a tus encargos he podido hacer hasta ahora. No sé si sabías el itinerario mío. Te lo resumo. Santos, Río, Las Palmas, Lisboa, Barcelona (donde no bajé, por supuesto), Génova, Alejandría, El Cairo, Beiruth, Damasco, Atenas, Nápoles, Roma, Florencia, Venecia, Milán, Génova y de aquí a Francia, sin contar lugares menores como Asís, Verona, etc. Esto te dirá que hasta Roma nada pude hacer, y de Roma aquí anduve corriendo. Vamos al grano.
En Roma, donde estuve solamente tres días, puedo decir que aproveché el tiempo. La misma tarde que llegué le daban un banquete en el Círculo de la Prensa al director de la Casa de Descanso del Actor, con motivo de un premio recibido. Es comediógrafo y escritor. Me invitaron y comí con un grupo bastante grande de autores italianos. Al día siguiente me puse en campaña para hablar con Fernando Birri, para quien tenía dos cartas, una de Arturo y otra de Omar del Carlo que es muy amigo de él. Ya con Alessandro di Stefano, autor muy vinculado con el teatro y el cine, y también con la televisión por intermedio de su hijo que es director en esto, había hablado el día anterior acerca de las posibles ediciones, etc., pero naturalmente no veía la manera de informarse de modo concreto en tan poco tiempo. Felizmente di con Fernando que vino a buscarme al hotel. Le dije que me interesaba tener un punto de vista general con respecto de la posible edición de Botella al Mar en Italia, precios, etc., que me diesen una primera idea antes de averiguar en París, y luego, al volver a Italia ir al detalle. Fernando me dijo que hace cosa de un año había estado en Roma una muchacha Marta no sé cuantos, que publicó en Botella al Mar y que es amiga suya, con el mismo encargo de Arturo. Que él la puso en contacto con Darío Puccini, traductor de casi todo Alberti y del Canto General de Neruda, y que dirige para una de las editoriales romanas una colección de novela. Esta muchacha le dejó a Puccini la colección de Botella al Mar, habló del asunto muy en serio, y desde el momento en que se fué “no se supo más”, cosa que al parecer le dio a Puccini la impresión o de una falta de seriedad o de que no supierais muy bien qué era lo que queríais hacer. Fernando trató de que yo viera a Puccini, pero fué imposible por falta de tiempo. Tanto Fernando como el otro trabajan como negros. A Birri le premieran dos películas, una de ellas con el primer premio en el Festival de Bruselas (son cortos metrajes), trabaja como director y ahora también como actor. Te doy aquí las direcciones de ambos, por si quieres en algún momento, y puesto ya en antecedentes, escribirles tú. Fernando Birri: Piazza di Spagna 9, Scala B, int. 1. Darío Puccini: P. Clodio 29. F.
Ahora bien: me parece que esta muchacha cuando habló con Puccini no supo explicarle muy bien de qué se trataba y hay aquí un equívoco. La impresión, tanto de Puccini como de Fernando Birri, era la de que vosotros queríais que un editor de Roma tirase aquí Botella al Mar con su sello editorial, o con el de él y el vuestro, en edición bilingüe, para vender aquí, o aquí y en Buenos Aires. Lo que yo te entendí es que queréis hacerlo aquí, pero poniéndose uno en contacto directo con el impresor y no entregando la colección en manos de otro editor, que naturalmente se llevaría su parte. Además habían entendido que se encargaría de la Colección Puccini (creo que es muchacho serio y de valor, de familia vinculada desde hace mucho con la literatura). También asegura todo el mundo que si en Buenos Aires se vende poca poesía, en Roma y en general en Italia no se vende ninguna. Tal vez poniendo la colección en manos de Puccini, que la haría prologar por altísimos representantes de la poesía italiana y traducir por gente responsable, tendría cierto interés para la crítica, pero ven un inconveniente en el hecho de que la calidad de las cosas publicadas en la colección decae a ojos vistas. Como te digo, no pude ver a Puccini; dejé los datos necesarios en manos de Birri, diciéndole que lo necesitábamos primordialmente, antes de hablar para nada del asunto, ni en serio ni como proyecto, eran precios; precios de imprenta, encuadernación, etc., y de traducción. También las condiciones en que otro posible editor se haría cargo de la colección. Espero respuesta de Fernando en París, de acuerdo con lo que le diga Puccini. Me resultó muy difícil aclarar las cosas, en especial la interpretación de Puccini acerca de lo que queréis hacer con la colección, puesto que ellos toman la cosa tal como la planteó la señorita Marta X, y yo no estaba segura de haberte interpretado bien. Dejé, pues, las cosas sin aclarar, puesto que nada se pierde con tener los datos que Puccini dé y yo no tenía tiempo de encontrar otro por mis propios medios. Como sabes, las imprentas están en provincias; en general los editores de Roma imprimen también en provincias. La búsqueda directa de datos requeriría un tiempo que yo en Italia no tuve, pero que si vuelvo (cosa, como ya te dije, probable) tendré. Puccini, te repito, tiene la impresión de falta de seriedad, y creo que a eso se debe que no haya buscado un minuto para hablar conmigo, sacándolo de donde fuera.
En cuanto a esa recopilación sobre cine italiano y francés, de que también me hablaste, puede hacerse. Tanto Birri como Di Stefano, que es amigo mío de Buenos Aires, hombre serio y con muchas amistades aquí, me prestarían toda clase de colaboración. Ambos (cada cual por razones distintas) consideran importante comenzar lo referente a Italia con una reseña, aunque sea breve y crítica, de la época de pre-guerra (llamémosla así). La Cinemateca de Roma, me dijo Birri, es bastante mala. Pero, naturalmente, estas son cosas para concretar cuando yo haya visto el panorama francés y averiguado qué demonios puedo hacer y dónde podré encontrar un trabajo que me permita vivir. No puedes imaginarte la enormidad de dinero que cuesta la vida aquí. Todos mis cálculos se han venido abajo y cada día surgen nuevas circunstancias que me desbarajustan el presupuesto. Es posible que Birri vaya pronto a filmar a París, donde volvería a verlo. Quedó en escribirme, de todas maneras, por el asunto de Botella al Mar, y de estar pendiente de cualquier oportunidad de trabajo que pueda surgir para mí en Roma, donde sí podría asistir a los cursos del Seminario de Arte Dramático y a los de la Escuela Cinematográfica, que con respecto de la de París tiene la ventaja de la práctica prevaleciendo sobre la teoría, que prima en la de París. En cambio la Cinemateca francesa es importantísima. Todo puede hacerse. Conversando con Birri, llegamos ambos a la conclusión de que si bien en lo relativo al cine italiano todavía está sin “explotar” la “documentación y la información”, ambas abundan en lo referente al cine francés, y que posiblemente tuviese interés tocar el cine italiano de la manera en que hablamos en Buenos Aires y el francés haciendo un resumen crítico, trazando un panorama general y situando todas las corrientes de los últimos años para recogerlas en su actual desembocadura. Te escribiré acerca de todo esto desde París. De momento estoy preocupada por el aspecto monetario de la vida. No olvides que si comenzáis a editar cosas “de interés general” o a traducir nuevos autores franceses o italianos, yo puedo ponerme en contacto con ellos e incluso traducirlos. Hay teatro nuevo que tal vez conviniera tomarlo a tiempo. Tengo entendido, por ejemplo, que unos jóvenes de Buenos Aires solicitaron de Prevert permiso para traducir su poesía, y Prevert, muy asombrado de que en Buenos Aires se interesasen por él, les mandó el permiso a vuelta de correo. Hace de esto un año, y “nunca más se supo”. Está el teatro de Prevert, está el de Ionesco y otras cosas que tal vez no hayan tomado aún las demás editoriales. En novela sucede lo mismo. Piensa en el asunto y contéstame. Aclárame si yo había entendido bien tus proyectos sobre Botella al Mar. Si vuestra nueva editorial marcha con comercial normalidad, puedo haceros de agente y comprar derechos antes de que sean acaparados por los agentes de Buenos Aires. Pero te vuelvo a repetir que la experiencia de la gente de aquí es que las cosas en Buenos Aires nunca terminan de hacerse y no toman muy en serio lo que uno les diga. Si se quiere lograr algo hay que demostrarles serenidad, resolver el problema del pago regular de derechos de autor y desarrollar las relaciones a un ritmo normal. Luchan mucho por la vida y cuando piensan que se les hizo perder tiempo, no es que se incomoden, pero tratan de no seguir perdiéndolo. Esa es mi impresión, y tú serás el primero en comprender que así son más difíciles las cosas. En cuanto encuentre un alojamiento en París comenzaré la campaña de Francia, sin abandonar las relaciones con la gente de Italia.
Contéstame de momento a la dirección de mi padre: César Alvajar. Para Amparo Alvajar, 78, Rue d´Assas. París VI. No dejes de escribirme para poner al día tus proyectos.
Dile a Arturo que al fin y al cabo no me despedí de él y que lo siento mucho. Dale un abrazo. Que me escriba.

Saludos cariñosos a los Baltar, un buen recuerdo para ti y para Maruja un gran cariño.

Amparo

En estos días ando con una borrachera de escultura y sobre todo de pintura. Por si algo faltaba, vi en Milán cien cuadros del Museo de Arte Moderno de Sao Paolo. Tengo la cabeza como un punching ball.

Luís Seoane.
Bartolomé Mitre 3793, 2º, F.
Buenos Aires.

1955-04-16 Mencionado/a
Carta de Alvajar a Seoane. 1955
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Seoane. 1955 en 16/04/1955

París, 16 de abril de 1955

Querido Seoane:

Me ha sido imposible escribirte antes, porque nada había podido hacer de lo que me encargaste. Estoy tratando de arreglar la documentación para poder quedarme aquí y de solucionar de manera efectiva el futuro problema económico. Eso y las naturales primeras visitas a la familia me tuvieron ocupada. Resumo las novedades para pasar luego a lo serio. Me encontré a mi padre casado; vive en la misma dirección porque tienen el departamento de al lado del piso en que él vivía. Es buena casa y amplia. Su mujer es secretaria del primer matemático de Francia, y su consuegro es el decano de la Facultad de Ciencias de la Sorbonne. El hijo de esta señora es Jefe de Investigaciones Científicas allí mismo y creo que futuro candidato al Instituto. Lamentablemente es una persona enferma y no sé cómo andarán las cosas, a pesar de que tiene muy buen ánimo y sigue trabajando. Es buena persona y atentísima con nosotros. ¡A tout seigneur, tout honneur!
También mi hermano Javier está aquí. Por fin pudo salir de España y venirse con su mujer. Trabaja y sus cosas van progresando. No se puede pedir más dadas las circunstancias. Tuvieron mucha suerte.
Otra de las cosas que me robó tiempo fue el haber tenido la suerte inmensa de conseguir un departamento. No te cuento la historia porque creerías que es una novela. Aquí estoy, encimita del Sena, dos habitaciones muy grandes, una cocina id. y un váter donde el día de mañana, si me dejan tranquila (porque toda transferencia es ilegal y puede surgir inconvenientes), se puede instalar un bañito. Dirección: 17, Quai aux Fleurs. Paris, IV. ¿Recuerdas dónde es? A un paso de Notre Dame. Alquiler, 8.000 francos. Te lo digo, porque sé que conoces los precios de aquí y verás que tuve que arriesgarme a ocuparlo e a pagar la seña que me pidieron, y que es la quinta parte o menos de lo que vale, e instalarme aquí.
Acabo de recibir una carta de Fernando Birri. (Dirección Piazza di Spagna 9, Scala B, Int. I., Roma). Me manda la carta de Ugo Guanda que te incluyo. Y añade él, en cuanto a este asunto, como aclaración al párrafo segundo de la carta de Guanda: “Es decir, que costará 330.000 liras la edición de cada volumen, de cien páginas cada uno. Guanda da la dirección y traducción a Darío (PUCCINI, de quien te hablé) y a mí, si tu vienes puedes colaborar. Además del interés que representa para Botella al Mar tener al lado como pie de imprenta italiano el de “Guanda”, me parece que la cosa funciona económicamente dentro de cifras aceptables: cada librillo le costaría al Editor aproximadamente unas 600 liras, lo cual permitiría su venta al público a un precio todavía “comprable”. Guanda lo distribuiría en su circuito, y sobre el precio de venta Seoane percibiría el 40% de utilidad por cada libro vendido”. En la carta de Guanda tienes la dirección. En tus manos dejo el asunto Italia, porque yo no sé cuando podré volver allá. Es decir, si te interesa. En cuanto a París, mañana voy a ver una imprenta a la que estoy recomendada, que tiene linotipistas españoles y franceses y puede hacer la cosa, para que me den un presupuesto. En cuanto lo tenga, volveré a escribirte. Es decir, que si tienes dudas con respecto a lo de Guanda, espera a recibir los precios de París. En este caso tendría que hacerlo yo (es decir, organizarlo yo, puesto que no es un editor, sino una imprenta), y ver la cuestión, distribución y todo lo demás.
Dentro de un par de día me voy a Suiza a trabajar durante unos quince. Es una tentativa que si sale bien puede solucionarme las cosas para el futuro. Trabajaría entonces allá un par de meses y pasaría aquí otros dos o tres. Ya veremos qué sale de ahí. Pero puedes escribirme lo mismo dándome indicaciones, o diciéndome qué decides, porque me mandarán las cartas y sólo será un retraso de unas horas. Como te digo, te haré llegar los datos de Francia inmediatamente.
Dile a Arturo que no le he escrito porque no sé de donde saco tiempo ni para dormir, pero que no por eso me olvido de que existe. ¿Qué hay de la editorial? ¿Habéis cambiado de dirección o seguís en Piedras? ¿Quieres decirme si Aznar se llama Luis o Manuel? Un abrazo a Maruja y un apretón de manos para ti.
No tengo ningún número de Galicia Emigrante. ¿Puedes mandarme? Te enviaré las cosas para la Revista tan pronto. Ahora estoy medio organizada y todo marchará.

Amparo

[Manuscrito na marxe esquerda:] Bmé. Mitre, 3793, 2ºF.