PROXECTO EPÍSTOLAS

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Epístolas
Mencionado/a [3]
Remitente [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1948-04-03 Mencionado/a
Carta de Baltar Domínguez a Seoane. 1948
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Baltar Domínguez a Seoane. 1948 en 03/04/1948

3-IV-48

Querido Seoane:

Recibí ayer tu carta. Te pongo hoy rápidamente estas líneas para cubrir ese déficit que, por lo visto, se produjo a tu favor en nuestras relaciones administrativas. Es una nueva demostración de lo efímero, de los bienes humanos. Va el saldo en forma de cheque a tu nombre que tiene la amabilidad de llevar la enfermera de la mina, Sra. de Orellana, en viaje de vacaciones a Buenos Aires. Yo pienso salir de aquí el próximo sábado día 10, pero me detendré en Neuquén, de modo que no sé exactamente si llegaré a Buenos Aires el domingo de noche o el martes a mediodía. Ya hablaremos.
Te felicito por el cuadro de Melella.
Ese “abandono del Servicio” a que se refieren en el C. G. se debe exclusivamente a su particular modo de resolver (de no resolver) los problemas. Tú sabes mi preocupación por dejarles un sustituto antes de salir. Lo demás ya ha sido cuestión de ellos. De todos modos, iré y trataré de que todo se arregle lo mejor posible, aunque lo cierto es que me esperaba bien poco tener que forcejear con esos luchadores de peso pesado.
Escribí estos días (fecha, 27-III, igual que tu carta) a Rafael, Ramón Rey y Sánchez Guisande.

Bien. Hasta pronto. Saludos de Mireya y míos para ambos y un abrazo de

Antonio

[Escrito na cabeceira:] Querido Rafael: Supongo recibidas mis cartas de hace pocos días. Ésta, dirigida a Seoane, podéis verla también confirmando la vuestra.

Hasta pronto

Antonio

1956-05-14 Mencionado/a
Carta de Otero Espasandín a Muñoz Manzano. 1956
Nova York
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Muñoz Manzano. 1956 en 14/05/1956

3450, 38th Street, N. W.
Washington 16, D. C.
Mayo 14, 1956

Querida Carmen:

Te agradezco mucho tus dos cartas y creo que aún más la segunda que la primera. Se la mando ahora mismo a Cuqui, quien salió hace unas horas para Nueva York, tras pasar con nosotros el fin de semana. Le encargo que trate de encontrar copia de lo que los diarios han dicho de Luis con la intención de mandársela a él una vez leída. También le encargo que invite a un amigo, profesor de arte en la Columbia y que ya conoce a Luis por referencias nuestras y por haber visto las cosas suyas que nosotros tenemos, para que vaya a ver la exposición e invite a algunos de sus amigos a hacer lo mismo. A nosotros nos pescó la noticia en un mal momento de fondos, lo cual unido a los compromisos burocráticos, hace muy difícil el viaje a Nueva York. Hablé aquí en algunas galerías de los pintores amigos de Buenos Aires, pero me dijeron que le transporte de los cuadros hacía casi prohibitiva una exposición de alguna importancia. Mañana voy a hablar por segunda vez, por si se decidieran a entrar en contacto con Luis para traer los cuadros aquí una vez cerrada la obligación de Nueva York. Aquí no hay el mercado que hay allí y hasta los pintores locales encuentran muchas dificultades para defenderse. Pero nunca está de más que los cuadros hablen por sí mismos y vayan creando su mundo en los ojos de las gentes. Lo ideal sería que la Unión Panamericana se decidiera a hacer una exposición de gente moderna de Buenos Aires; pero los capitostes están ahora en Lima, creo. Uno de los mandamás es un argentino que todos conocéis, pues tuvo ahí la representación del Fondo de Cultura. No me acuerdo ahora del nombre por uno de esos lapsos que me asaltan de vez en cuando. Yo hago muy poca vida social, pero voy a ver si pongo fin a este aislamiento y hablo con la gente de aquí. Creo que en este momento hay una exposición de argentinos en la National Gallery. Me hice el propósito de ir a verla. Quien hizo mucho ruido fue un cuadro de Dalí, una crucifixión, que la National Gallery compró; en el diario vi los grandes bigotes dalinianos en la ceremonia de colgar el cuadro. Claro que no me interesa Dalí, pero sí los argentinos, entre quienes debe haber conocidos. Un chico de Córdoba, que trabaja en mi cuarto, me habló pestes de la tacañería con que se hizo todo. Me dijo que hasta un catálogo roñoso que han hecho los de la embajada lo cobran a buen precio, cosa absurda cuando aquí esas cosas se derrochan y envían a todas partes. Las víctimas de esta conducta son los artistas, por quienes su gobierno ha hecho tan poco.
Decidle a Luis cuánto me alegraron las noticias que Cuqui nos trajo de él y las que ahora sabemos gracias a vuestra generosidad. El público norteamericano es muy desigual; si una cosa cae bien, puede convertirse, en cosa de semanas, en algo apoteósico, y hasta puede exaltar a una persona más allá de lo que a ella le hubiera gustado. Basta a veces que un par de críticos se entusiasmen y digan la Marimorena en Time o en otra publicación de gran tirada, para que todo el país se contagie y no hable de otra cosa por un par de años. Ojalá esto ocurra con Seoane, pues ello supondría una fortuna para él. No sé cuantas cosas expone, pero sería estupendo que tras esta exposición preliminar hiciera una de grandes proporciones aprovechando el éxito de la primera. Decidle que trate de encontrar los recortes de los números de los diarios que se ocupan de él, pues son un arma tremenda para la propaganda aquí de sus cuadros. Como os dije, encargo a Cuqui que haga todo lo posible por encontrar ejemplares de los dueños del salón donde expone. Mañana voy a empezar por mi parte a escudriñar con el mismo fin. Con estas armas, intentaría hablar en varios locales de exposición y en algunos museos, como la Phillips Gallery, y otras. Espero con interés el estudio de Rafael, si bien temo esté más allá de mis entendederas. Ya veremos. Hace tres días estuvo a cenar con nosotros el Dr. Sante Uberto Barbieri y señora, de Buenos Aires, obispo metodista y miembro del Consejo Internacional de Iglesias. Nos contó muchas cosas del cambio de régimen de la Argentina, sobre todo nos dijo cuán profunda fue la reacción popular al anunciarse el derrocamiento de Perón.
De nosotros poco os puedo decir. Cuqui os habrá explicado nuestra vida y milagros, pero necesariamente se habrá quedado corta en cuanto a cuan presentes os tenemos y cuanto contáis todos en nuestra estima y admiración.
Hace unos días solamente me enteré de la muerte de D. Constancio Vigil, lo cual me sorprendió y causó una dolorosa impresión, pues se trataba de esas personas que parecían estar más allá del alcance de la vejez y de la muerte. Si me pudierais enviar unas notas biográficas y bibliográficas escuetas y bien ponderadas, intentaría escribir un artículo sobre él para la revista Las Américas. Intentaría que le diesen cabida y acaso no fuese difícil, pues no creo que anden muy abundantes de colaboración. Pero conviene que nadie sepa nada de esto por si la cosa no llegase a cuajar por cualquier circunstancia. Una vez escrito y aceptado, se harían las gestiones para encontrar buenas ilustraciones, cosa que no será difícil dada la riqueza de cosas que debe haber en los archivos de la Casa Atlántida.
Hace aquí un calor espantoso hoy, y también lo hizo ayer. De pronto la temperatura saltó a 90 grados Farenheit (32,5º C) y creó un estado de depresión insoportable. Esto quiere decir que pongo fin a esta carta. Muchos recuerdos a Ramón Rey y a Baltar y familias, a Seoane, Varela, Frontini, Castañino, Torrallardona, Baudizzone, Cuadrado, Farias... en fin, todos los amigos del Tortoni y de otros grupos. ¿Sigue ahí Bautista? Para vosotros el abrazo colectivo de nosotros dos.

Otero

No me gusta nada esta carta, y la rompería si tuviera fuerzas para escribir otra mejor. Otro día intentaré deciros algo mejor. Pedidle a Varela un ejemplar de su libro para mí. De nuevo, otro abrazo de los

Otero

1970-10-16 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970 en 16/10/1970

Buenos Aires, 16 de octubre de 1970

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

Estoy exponiendo en la galería Bonino y creo que se trata de la mejor muestra que hice hasta ahora. Por lo menos de la que estoy más satisfecho. Trabajé mucho desde que llegué, pintando y grabando. También por estas fechas expongo grabados en Santa Fé y en el mes que viene realizaré otra exposición aquí, en Buenos Aires, de grabados en una galería nueva, “El triángulo”, solo para grabados y dibujos. Esto me obligó a paralizar algunos libros proyectados, el Maside, del que tengo casi todo el material, no tengo más que ponerme a redactarlo; un Bagaría para el que también tengo muchos dibujos y notas, y “Las ideas políticas de Valle-Inclán”, el trabajo publicado en la revista de la Universidad de La Plata al que añado casi el doble de datos, de modo que no quede duda de cuál fue su posición política y no puedan sus hijos ni nadie escamotearla, haciendo de él un juglar de reyes de baraja. También tengo datos sobre José M[aría] Cao. A todos los que me hablan del Museo les señalo una lista de películas proyectadas en el Castro. Uno de estos días haré una nota para la radio sobre esto. La radio se escucha bastante y es un buen vehículo de divulgación del que, sin embargo, tengo ganas de deshacerme. Estoy cansado de hacer notas, es una labor que nadie reconoce. Tengo hechas solamente para la radio, alrededor de mil artículos cuyas copias guardo y que llenan nueve biblioratos. Desde luego entre ellos, buenas, malas, regulares, las hay que constituyen aportes a la historia de Galicia y de los emigrantes. Se trata de 16 años seguidos haciendo uno o dos artículos semanales, artículos y efemérides comentadas, sin más beneficio que el dar a conocer a un público, para mí naturalmente desconocido, aspectos muy diversos de Galicia y sus personalidades. Siempre se pasan anónimos, de lo cual se beneficia Molinari y no dejé de enviarlos ni cuando hice viajes por Europa o desde Méjico, Nueva York, o por Europa en general. Entre ellos alguno constituyen un libro, como el que se refiere a los gallegos actuales en Méjico, en el que recojo la labor y personalidad de ellos y la breve crónica que los llevó a ese país con datos útiles para la futura historia gallega. Son como doce capítulos que no tengo nada más que adaptarlos como tales. Pero para estas cosas no tengo editor, por mi parte no sé pedir y no tengo ganas de editar más mis propios libros. Todos ellos además solamente pueden editarse fuera de Galicia.
Días pasados te envié el catálogo con el suplemento del Bauhaus, por él te darás idea de lo que es una exposición. Se trata de un documento muy importante que se agotó inmediatamente. También te enviaré estos días el cartel y el catálogo de la II Bienal de Grabado, en la que participo como invitado de honor. Lo haré juntamente con el de una espléndida exposición de Rosenthal de escultura en porcelana en la que hay piezas realmente extraordinarias, entre ellas de Moore, Vasarely, Pomodoro, etc. También se inauguró la semana pasada en el Museo de Arte Decorativo una de Sévres, con el mismo sentido, según aparece, que la de Rosenthal pero aún no la vi. Buenos Aires continúa, entre secuestros y actos terroristas con una parte de la población alarmada con lo de Chile y Bolivia, creciendo en inmigrantes chilenos y bolivianos, –a Mendoza la llaman la Miami argentina– siendo un gran centro cultural. Los franceses también enviaron estos días su más grande exposición industrial, que tampoco vi, que se anticipa a la de los ingleses y sigue a la de los israelís. En cuanto al entierro de Baltar fue uno de los más desolados a que asistí jamás, solo igual al del pintor Miguel Viladrich. Mireya está en casa de la viuda de Rey Baltar, en Gerli. Maruja estuvo con ella y le habla con frecuencia por teléfono, pues aún no siente ganas de salir. De Valentín tuve carta y efectivamente tú me escribiste de un policlínico pero esto no es nombre ni dirección sino que se refiere a las funciones que ejerce y no se me ocurrió en ese momento que Santiago quizás no tuviese más que uno, por suerte. Me pasó con el policlínico lo que al emigrante de la anécdota con el “angazo”.
Me escribió María Xosé Queizán y le contesté que sí podía disponer de mis obras para su galería, prefiriendo que la exposición fuese de grabados, pues sospecho que son de más fácil venta y reservándome para prepararle una de óleos a mi regreso. Le digo que se ponga en contacto contigo. En nuestro departamento de La Coruña hay una carpeta con grabados míos en la pequeña habitación que está al lado de la cocina y de los que puedes seleccionar los que creas mejores. Hazlos enmarcar a mi cuenta, lo mejor enmarcados posible, con maríaluisas amplias y cuídate tú del catálogo y de todo, es un favor que te pido. Yo no quería exponer en Vigo por ahora, como sabes, pero lo hago como una manera de solidarizarse con ellos y alentando una empresa de las que debía haber más de una en Galicia, sobre todo en La Coruña, sin que los artistas dependan de las Cajas de Ahorros o de Asociaciones que no se encargan de ventas ni siquiera de cuidar de las obras.
La semana que viene te envío Cuco-rei. Estuve con el ingeniero Díaz, no recuerdo si ya te lo dije, vino entusiasmado de Sargadelos y del Museo. Repito que siento lo de Sargadelos y confío en tu terquedad y fuerza para vencer a los de Hacienda. ¿No puedes hacer nada con Álvaro y los Fernández? Me gustaría que los que se metieron con Dieste plantasen ante estas realidades el problema del idioma o el maldito que escribió desde ahí con el informe venenoso.

Recibe un abrazo muy fuerte para Mimina, para ti y para Xosé, si está por ahí, de Maruja y mío:

Seoane

No recibí Galicia Turística, si la consigues te ruego me la mandes, pues habiéndola enviado el 26 de agosto no creo que se pueda ya recibir, pasaron dos meses. Es posible que la hubiesen perdido en correos.