PROXECTO EPÍSTOLAS

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8 MENCIóNS A Charles Baudelaire (1821-1867)

Poeta, crítico de arte e tradutor. Foi o poeta máis destacado do movemento simbolista francés.
Epístolas
Mencionado/a [8]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-04-19 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 19/04/1963


Ginebra, 19 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Aquí te van nuevas noticias, espero que te sirvan de algo. De nosotros, no tenemos nada que contaros. Trabajo y mañana o pasado viene a ver mis cosas el dueño de una galería de Ginebra. Durante la semana de Pascua quedó desierta Suiza, o sus habitantes se movilizaron de un lado para otro buscando los rincones más escondidos del su país. Nosotros hemos estado en Zurich e Interlaken. En Zurich, vimos una gran exposición de Max Ernst. Pero ésta es la primera noticia, ahí va:
En el Museo de Bellas Artes de Zurich se abrió una exposición retrospectiva del pintor surrealista alemán, nacionalizado francés, Max Ernst. Se presentan 231 obras de pintura, escultura, grabado y collages y, en vitrinas, algunos álbumes y libros ilustrados por el pintor y joyas diseñadas por él. Se trata de la exposición más completa que se haya hecho de Max Ernst y se considera un acontecimiento artístico europeo. Las obras más interesantes, a nuestro juicio, son las que abarcan los años que van de 1926 a 1930, con los temas de los bosques, metamorfosis de pájaros y hordas. En los años siguientes, los recursos de oficio que había ido descubriendo durante ese período se convierten en mecánicos y, de hace dos o tres años, es el muy flojo Retrato de Dorotea, (Dorotea Tanning, de Arizona), ejecutado con un lenguaje impersonal y consabido. Se trata, sin embargo, de un gran pintor, un pintor alemán por la rigurosa artesanía de que hace gala y por el mundo romántico que utiliza en su temática.
Eugene Ionesco acaba de publicar un largo artículo contra los críticos de teatro y la crítica profesional en general, Critiques, vous vivez de moi!, se titula. Afirma “Que la crítica sea hecha por los novelistas, los pintores, los filósofos. Delacroix comprendía la poesía mejor que los críticos literarios de su tiempo. Baudelaire y Apollinaire comprendieron la pintura que los críticos de pintura no comprendían”. Con este párrafo termina el artículo provocado por los comentarios desfavorables a su última pieza, Le piéton de l´air. Con motivo del centenario de la muerte de Delacroix, Claude Roger-Marx afirma en un ensayo que el gran pintor romántico fue para los escritores de su tiempo, lo que Baudelaire para los pintores y el más grande de los críticos de arte, coincidiendo, sin hacerlo y sin propósito seguramente de coincidir, como lo afirmado por Ionesco.
El Director de orquesta, Ansermet, uno de los más famosos desde hace muchos años que sostuvo y, seguramente sostiene, vinculaciones con destacadas figuras intelectuales argentinas entre las cuales debe citar a Victoria Ocampo, preside, en Ginebra, el Comité ginebrino por la amnistía a los presos y exiliados políticos españoles. El grupo que constituye dicho comité comprende importantes intelectuales de esta ciudad. Estos días enviaron un telegrama al Papa Juan XXIII y al ministro español Fraga Iribarne, en favor de Julián Grimau, sujeto a proceso en Madrid.
La actriz norteamericana Olivia de Havilland, famosa intérprete de Lo que el viento se llevó y Foso de serpientes, acaba de publicar en Londres un libro titulado Todos los franceses padecen del hígado, en el que comenta costumbres y tradiciones de Francia. “El pecho de una mujer, como los franceses afirman, –escribe Olivia de Havilland– tiene más importancia cuando ella está sin ropas que cuando las lleva”. Y comentando la necesidad de vestirse sexy ella añade: “En Francia, jamás oí hablar de tal asunto. Una acepta por definición que siendo mujer se es sexy y no tenéis necesidad de vestiros para probarlo”.
Estas son cuatro noticias últimas aparte de las políticas que son muchas y muy interesantes, pero que no creo sean oportunas en este momento de Buenos Aires.

Un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

Nota: Dile a Marika que compre todas las plantas de carbón antiguas que encuentre. Los comercios de antigüedades de Suiza la tienen a la venta justamente con objetos y obras de arte que a nosotros nos parecen más valiosos.

1963-06-07 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 07/06/1963


Ginebra, 7 de junio de 1963

Querido Varela:

El domingo saldremos para Madrid. Volveremos aquí en septiembre y entonces será cuando pasemos por París. Las gentes que a uno le interesan salen de Suiza para pasar vacaciones en alguna parte y yo me voy a España a ver a los míos y a ver qué se puede hacer. No te extrañe que pase una semana sin enviarte noticias. No creo pueda hacerlo la semana que viene. Luego alterné las de España y Europa, Francia, como ahora.
Ahí van algunas:
El pintor español Saura, que acaba de exponer en París, clasificado como informalista por uno y nuevo figurativo por otros, pero perteneciente al arte negro español y concretamente al grupo El Paso de Madrid, hizo las siguientes declaraciones en una entrevista que le hizo una cronista parisién: “Para expresarse los pintores españoles han recurrido siempre a medios muy simples con el fin de establecer una presencia humana. En general y en su pintura existe un desinterés total por lo accesorio. Si me abro a todo lo que pasa en el mundo, quedo ligado a esta pintura como a la realidad social de mi país. Así soy capaz de pintar otra cosa que la estructura humana. No creo interesar por la anécdota y estoy en contra del oportunismo de la nueva figuración. Exprimo el contenido del hombre, su contenido estructural, ensayando de expresar la realidad que veo”. “El gran problema del pintor que crea es no separar su concepción política de su pintura, es poder comunicar sus opiniones sin traicionar el lenguaje plástico de su tiempo”. Refiriéndose a la actual pintura española expresó: “Por necesidades de la causa (con fines de propaganda oficial), se han colectado pintores como patatas y se ha fabricado artificialmente una pintura falsamente austera, falsamente violenta... Después de la guerra existen sobre todo Tapies y la fuerte realidad de los grabados de Ortega”. “Pintar –añadió– es trabajar por aquello que el pintor desea, es un medio de acción política, aunque el pintor sea el artista más limitado para influir sobre la sociedad. Su posición social, su sentido moral importan tanto como su obra”.
En el Museo Pedagógico de París, se celebra la exposición del Grupo de estudios Françoise Mintowska, que emplea el dibujo como medio inmediato de aprehensión de la personalidad profunda, en la línea de las búsquedas modernas de la psicología por la cual toda forma de expresión tiene un significado y se refiere a una realidad subyacente. Utilizan como tests los dibujos infantiles y por ello nos enteramos muy groseramente que el epileptoide sensorial tiende a la vehemencia, a lo explosivo, ligado a algo concreto, etc., y el esquizoide-racional dominado por la abstracción, el alejamiento, rotura, recurriendo al símbolo. He aquí como el crítico de arte, al mismo tiempo que juzga la obra del artista, puede suministrarle su diagnóstico y posiblemente métodos de curación. Ejemplo de epileptoide-sensorial sería Van Gogh y de esquizoide-racional Seurat, según Mintowska. Por nuestra cuenta, pensamos que Kandinski o Picasso reunirían en ellos, a través de sus dibujos, grabados y pinturas al epileptoide-sensorial y al esquizoide-racional.
Según el crítico Pierre Schneider (L´Express), “El grabado, por su técnica misma, es un arte de maníaco”, se refiere a los grabados de Bresdin, un notable grabador romántico que Baudelaire calificó de genial. “Es en la manía, en la obsesión donde reside la singularidad de Bresdin”, escribe Schneider. La crítica parece de Mintowska.
Jean Giono, en el prólogo de un álbum de croquis de Marruecos de Ives Brayer, afirma: “Nada más inteligente que un dibujo; es la impresión misma de la inteligencia”. “La palabra existe –añade Giono– tal como uno la emplea, en la memoria o en el diccionario; pero no hay catálogos para el trazo, hace falta inventarlo en el instante y nace a la existencia en el momento mismo que uno lo realiza”.
Otro pintor español, Pelayo, exilado en París, expone en esta ciudad (Galería Synthese) una serie de óleos que titula Retratos apócrifos. Se trata de personajes literarios o históricos españoles realizados brutalmente, a la vez gestuales y mediados. Algunos críticos señalan su preferencia por los paisajes austeros, secos, calcinados, que representan La Mancha y que caracteriza su obra anterior.
El escultor argentino Marino di Teana realizó gran parte de las esculturas de la actual exposición de Arte Contemporáneo que se celebra en el Gran Palais de París. Una, de acero inoxidable, tiene 13 metros de largo por 6 de alto y otra, 7 metros de alto por 18 de largo. En el catálogo de esta exposición se afirma la abstracción comienza con El Greco y Goya. Es un punto de vista, como escribe Michel Ragón.
He aquí algunas afirmaciones de Braque contestando a unas preguntas de André Parinaud: “En pintura es lo imprevisto lo que da lugar al acontecimiento”. “En arte no existe más que una sola cosa que valga: aquellas que uno no puede explicar”. “Lo que interesa a Picasso es un juego de formas. Él juega... él juega siempre por otra parte. Viene a ser un caricaturista de la pintura en el sentido grande y noble”. “El renueva el destino y la novedad de todo hasta la caricatura, bien sabido que en el sentido pictórico de la palabra”.
“La naturaleza muerta debe estar sujeta al control del tacto”.
“Después de Cezanne es la gran aventura la que comenzó, la libertad. La libertad, sabemos, se conquista, no se otorga”.
“Se ha terminado el cuadro cuando se borró la idea”.
“Con la edad, arte y vida son uno”.

He aquí todo por hoy. Dile a Marika que los grandes compradores de antigüedades en Suiza son los árabes que se levantaron con el tesoro de su país o que cobran un tanto por ciento por la extracción extranjera del petróleo en sus países. Os recordamos. Escribid. Un gran abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]

1963-07-07 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 07/07/1963


Madrid, 7 de julio de 1963
Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Estamos pasando unos día de calor impresionantes, Madrid es en estos días un horno y en esta caldera de Pedro Botero debo andar haciendo gestiones para que en la aduana de Port-Bou dejen pasar mis cuadros, aunque solamente sea en tránsito. Ya está conseguido. Hoy a la noche partimos para Gijón y luego iremos a Galicia. He visto bastante gente a pesar de que no es nada buena la época del año, pues muchos están de vacaciones. Madrid está hermoso descontando el calor y sumando noches, y el pueblo continúa siendo esa maravilla a la que uno desea integrarse. Pero todo esto es para escribirlo en cartas más largas sin otras noticias. Ahora van éstas:
Se está celebrando el cuarto centenario de la fundación de El Escorial que se incluye en el plan turístico de Festivales de España. La conmemoración del cuarto centenario de la obra de Juan de Herrera, aparte de los discursos oficiales y ceremonias religiosas, ofrece al público representaciones nocturnas de música, danza, teatro, entre los cuales se destaca la actuación del bailarín Antonio y su compañía de ballet en el Patio de los Reyes. Se anuncia, para dentro de pocos días, la representación de la obra de Calderón de la Barca La cena del Real Baltasar por la compañía de Lope de Vega de Madrid.
En Barcelona, se celebra en la Galería Gaspar una nueva exposición de grabados al linóleum de Pablo Picasso, que como la anterior de ese procedimiento está obteniendo extraordinario éxito. Cada exposición de Picasso que se realiza en cualquier ciudad española se acompaña de un éxito popular como no conoció jamás pintor alguno y en el que el público premia la lealtad del artista a su pueblo. Ocurrió con la gran exposición de grabado celebrada en Madrid en el Museo de Arte Contemporáneo en la temporada anterior, con las varias exposiciones celebradas en Barcelona en los últimos años y con la de cerámica en Málaga, su ciudad natal, donde además los críticos de arte reunidos en congreso, lograron colocar casi sorpresivamente una placa dedicada al gran pintor en la casa donde nació.
La Editorial Arión de Madrid publicó recientemente tres valiosos volúmenes de Julio Caro Baroja con el título de Los judíos en la España moderna y contemporánea, aporte valioso a la historia española que se señala como de igual importancia que los ensayos históricos de Américo Castro y a través de los cuales se significa la honda raigambre de España de ese sector de su pueblo, finalmente integrado a éste. Se trata de una obra muy valiosa en los cuales Caro Baroja deduce conclusiones muy afines a las de Américo Castro, luego de estudiar más de diez años los archivos españoles, y que deberían servir de advertencia a esos antisemitas de apellido español que de vez en cuando surgen en Buenos Aires.
En Dieppe, Francia, se celebra actualmente una importante exposición de Georges Rouault. Rouault el terrible es el título de una nota sobre el gran pintor fallecido octogenario hace muy pocos años, amigo de Leon Bloy y de Suarès, admirador de ellos al mismo tiempo que de Baudelaire y Huysmans. Los críticos afirman con motivo de esta exposición su arte grave y religioso está unido en su intención al de los grandes pintores españoles.
Jorge de Oteiza, el escultor vasco que residió largo tiempo en Buenos Aires que en 1957 obtuvo el Gran Premio de escultura en la Bienal de San Pablo, y en 1960, junto con el arquitecto Puig, ganó el concurso internacional de Montevideo para erigir un monumento a Batlle, acaba de publicar en San Sebastián un libro titulado Quosque tandem..! Libro desordenado al mismo tiempo que valioso documento humano, donde se hacen afirmaciones como ésta: “Lo que hoy contemplamos en galería y revistas, casi en su totalidad, es la producción secundaria y tardía de un inconformismo, de una pintura gesto (arte-acción) ya academizada en feria de muecas y caricaturas”.
Esto es todo por hoy. Seguramente, tendré que echar esta carta en Gijón, de modo que volverá a Madrid antes de llegarte a Buenos Aires. Estuve en Salamanca pasando tres días. Me hubiese gustado vivir allí, tomar café todas las tardes en la Playa Mayor y pasearme algún día que otro de la semana por las orillas de Tormes, pero ésa es una vida que solo pueden gozar en esa ciudad funcionarios y catedráticos. Un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

1966-09-29 Mencionado/a
Carta de Otero Pedrayo a Carballo Calero (1966)
Trasalba
Santiago de Compostela
Orixinal
1973-03-05 Mencionado/a
Carta de Seoane a Falcini. 1973
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1973 en 05/03/1973


La Coruña, 5 de marzo de 1973

Sr. D. Luis Falcini
Buenos Aires

Querido amigo:

Llevamos pronto dos meses en España. O los llevamos ya, ayer se cumplieron, el mismo día en que le dedicaron la calle de La Coruña al Almirante Brown, con bandas de música, el Embajador argentino, estallido de bombas y banderas argentinas y españolas. Todo ocurrió cerca de casa, casi junto al mar. Estamos pasando unos días de invierno espléndidos, luego de otros días de tormentas marinas y vientos fuertes en el mes de febrero, y yo trabajo, pinto lo que puedo para una exposición que se celebrará en mayo en Madrid, a fines de Mayo. Quisiera que fuese lo mejor posible. Como todos los artistas en general de nuestra época, creo, vacilando en cuanto a los propósitos. ¡Que lejos de aquellos de hace varios siglos, o casi de uno nada más, que solamente seguros de su oficio, sin fines ulteriores, realizaban su obra con destino concreto, el rey, la iglesia, la nobleza, la burguesía... Todo el cambio comenzó con la revolución francesa, o antes, con los enciclopedistas, y el pintor, el escultor con la libertad de temas y ejecución ganaron en dudas y problemas. Perdieron en seguridad y en tranquilidad. Luego los críticos... Uno piensa lo feliz que debe ser un carpintero, un herrero, etc., ese artesano que trabaja en su taller esforzándose en la obra bien hecha, depositando en ella un oficio muy sabido, y dirigiéndose, luego de terminado su trabajo, a reunirse con sus compañeros en una taberna o en un café a hablar de todo menos de su oficio.
Hoy al artista se le exige que, aparte de esculpir o pintar, hable de su arte como Baudelaire y se le exigen propósitos y explicaciones. Yo no puedo imaginar a nadie que se hubiese acercado a un pintor de la Edad Media o del Renacimiento, por ejemplo, a pedir explicaciones por un Neptuno que hubiese pintado, o por una Piedad que le hubiese encargado la iglesia. Es posible que dijese, “ese fué el encargo”. Pero es que además en aquella época nadie soñaba con rebasar el planeta pero en cambio las gentes conocían mejor al mundo que les rodeaba. Hoy nadie me preguntaría nada por un tritón que pintase, pero sí, seguramente, me preguntan por un campesino, a pesar de tenerlos, el que pregunta, a su lado mismo e incluso descender de ellos. En cuanto al oficio... ¡Que tragedia la de aquellos que desdeñan el dibujo…! por ejemplo. No pensaron que todo pasa, hasta en arte.
Pero lo mejor es encerrarse en el taller y trabajar. Buscar uno el propio mundo e ir aislándose intensamente con ese mundo que va naciendo de sus manos, su única torturante gloria. Cualquier día empiezo a ponerles nombres, José, Carmen, etc., a los personajes que fuí pintando y están en los cuadros que no me compraron y me quedan a mí. Viviendo con ellos vivo con mi verdadero pueblo, mi Buenos Aires, mi La Coruña. Les encontraré defectos, como se les encuentra a los familiares, a los vecinos, a los seres que se quiere y que a uno le preocupan, y me olvidaré de los que vendí, como ocurre con todos los pueblos que siempre, en general, se olvidan de sus emigrantes, o les queda de ellos un recuerdo remoto, pero ya sin nombres que les individualice.
Perdóneme esta carta. Pero prueba de que estoy encerrado trabajando y apenas veo a nadie. Por favor envíeme noticias de Buenos Aires. Dentro de muy pocos días son las elecciones en la Argentina. ¿Qué pasará? ¿Qué pasará hoy en Chile? ¿Y en Francia?

Un gran abrazo para todos los amigos y otro grande de Maruja y mío para usted y su esposa:

[Seoane]

1976-08-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1976
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1976 en 08/08/1976



Buenos Aires, 8 de agosto de 1976

Sr. D. Lorenzo Varela
O Castro

Queridos Lorenzo y Marika:

Nos alegramos que tú, Lorenzo, hubieses comprobado una vez más después de tantos años de ausencia, una vida, que Galicia es hermosa y tú, Marika, que lo hubieses descubierto. Galicia es bellísima, pero los gallegos, entre los que me cuento, no pueden, ya lo sabemos, vivir en ella y los que pueden quedarse, se molestan unos a otros, se comprueba diariamente, como si no cupiesen. Nuestros jóvenes van a París a descubrir a Tomasello y para esto debían venir a Buenos Aires donde hay bastantes, o ir a New York a donde emigraron otros. Éste es un país que se distingue por su ingenio. Pero dejemos esto. No estamos en desacuerdo en que la capital gallega sea París, en esta ciudad quedan restos de gallegos del pasado que allí habitaron, Rodríguez del Padrón; fundadores como un Valladares que ayudó a la fundación de la Iglesia de San Germain de Prés, un banquero del XIX como Calzado y, en los comienzos de ese siglo, un cura gallego, José Fernández Caamaño, Monsieur Camagnó, que secundó al General Malet, jacobino, contra Napoleón y llegó a formar un Directorio de poca duración con otro sacerdote renegado. Tuvo que vivir más tarde en Londres de liberal exilado. Y en nuestro siglo hubo también bastantes gallegos, pero sólo destaco dos, la Bella Otero y María Casares. Tenemos, pues, te lo digo a ti, Varela, ciertos derechos a París sin olvidarnos de los antecedentes célticos comunes y de que Galicia se llamó por los peregrinos, la llama Rodríguez del Padrón, la pequeña Francia. Pero a París le faltan el mar y los Cantones. Rocas como o boi y a vaca donde naufragan barcos petroleros y peñas como la de As Ánimas cuya denominación lo dice todo, olvidándonos de los reyes y conquistadores que descubrieron esa patria de locos que es Irlanda, no tanto Francia, o si los hay en este país igualmente magníficos, son mayoría los muy cuerdos dueños de hoteles y pensiones y los chauvinistas de toda laya. Pero quizás tú esperes noticias de aquí. He estado varias veces con Girri y Barba-Azul Larralde, que os recuerdan lo mismo que Sofovich y los Pirosky, a quienes también vimos dos o tres veces y Bonino, que esta temporada está aquí, etc. Buenos Aires ha cambiado desde marzo. No te puedo explicar esto como quisiera, soy inútil para hacerlo, decirte en qué consiste el cambio. Pero sospecho que ahí estáis al tanto de todo. Yo leo a un portugués de fin de siglo, gran compañero y amigo de Eça de Queirós, Ramalho Ortigão, de quien tengo los XIV tomos de As farpas de espléndida prosa, de humor gallego, el fue un galego de O Porto, que se ríe igual de los inmensos pies de un cantante y de las españolas –sospecho que castellanas de 1880, que comen el pescado con faca– la llevan en la liga para algo, pienso yo, que de Castelar y Alfonso XII y de los reyes portugueses, del Emperador del Brasil y los obispos de su país. Escribe un portugués espléndido, ama a Baudelaire y a Nerval, que citas en tu carta, y se duele de su región miñota que produce emigrantes que se enriquecen en Brasil y hacen desde este país lo que pueden por su desgraciada tierra. Es un consuelo leer en estos días a escritores como Ramalho Ortigão y saber que siempre le queda a uno el arma de la ironía para defenderse de quien abusa de su poder físico o del poder en general.
Por mi parte, trabajo. Estoy exponiendo en Bonino con mucho éxito de crítica y público. ¡Cómo me hubiese gustado que estuvieseis aquí! La exposición creo que queda bien. Antes de ésta hice otra de grabados en una galería nueva que dirige Albino Fernández y está en Lavalle al 1500. Se abrieron nuevas galerías, pero se cerrarán otras al ser liberados los alquileres de departamentos y locales. Me queda una exposición en Rosario para septiembre y otra a final de año de óleos y acuarelas en Art Gallery –desde este mes galería Víctor Najmías–. Estoy pintando óleos de tamaño chico. Hice diez con tema de pájaros de 12 x 10 centímetros y otras diez cabezas de 18 x 18. Se me ocurrió después de la exposición de Berni donde los cuadros medían 4 x 4 metros o alrededor de estas medidas y ampliaba en grande lo que Otto Dix hizo en Berlín en 73 x 60 centímetros, por poner ejemplo de gran tamaño para este pintor social y dadaísta alemán. Los temas de Berni son los de las novelas por folletines o por entregas del XIX, sin la gracia, naturalmente, de Alejandro Dumas padre, o de Eugenio Sue. Ya no existen en el mundo los Juanitos Laguna o Ramona Montiel vistos con ojos tan cándidos y demagógicos, nada realistas.
Bueno, ésta es una carta que si no te dice demasiado es al menos larga. Esperamos el regreso de Cuadrado que supimos llegó sin voz a España, pero lo recobró enseguida, deshaciendo así el bello misterio de lo que no podía expresar. Un gran abrazo para los dos y para todos los amigos comunes. Me alegro que te hubiese gustado la compañía de los Suárez, Pilares, etc. Son grandes amigos.

Otro abrazo de:

[Seoane]

1978-10-20 Mencionado/a
Carta de Seoane a Ledo. 1978
Bos Aires
Vigo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Ledo. 1978 en 20/10/1978


Buenos Aires, 20 de Outubro de 1978

Sr. D. Ricardo García Suárez
Vigo

Querido Ricardo:

Non sei si estou en débeda contigo ou si ti me debes carta. Penso que mais ben, pódese afirmar, a primeira dúbida. Non o sei. Pasaron uns meses coa rapidez de dias, de traballos e exposicións. Fixen mostras, cinco, tres en Buenos Aires e duas fora, en Rosario e La Plata, de pintura e grabados. E non sei a data aínda, pois teño tamén outra de grabados no Museo de Santa Fe. Por outra parte, no mes que ven, en Novembro, sale o libro de grabados Imágenes de Galicia, editado por unha editorial arxentina. Comprende 72 xilografías e un prólogo meu sobre Galicia como tema e sobre o grabado. Este derradeiro publicado fai, creo, vintecinco anos, do prólogo do outro albume do que tiña feito 70 exemplares, prácticamente descoñecido. Os temas son históricos, lexendarios, de costumes, etc. Quero voltar ao tema histórico apenas tratado en Galicia no XIX e recoller o que podemos chamar mitoloxía galega que, en canto a demos ou persoaxes nocentes aínda eran vixentes na miña infancia. Matino agora cuasi vello o importante que é documentar gráficamente o pasado dunha terra como Galicia, abandoaba por séculos e rota na sua cultura. Tratados os temas coa libertade expresiva do noso tempo. Nos grabados, en canto aos temas, seguín o que comenzara a facer nos tapices. E lembrei sempre as tuas testas en papel cortado dos precursores tan boas de dibuxo, tan parecidas ao persoaxe, Pastor Diaz, Curros, etc, e moi importantes como documentos gráficos que concretan os rasgos dos retratados superando o retrato fotográfico, tan vacilante e deformador físico, pois a máquina reproduce unha realidade que non é a que perciben os nosos ollos e pola que xusgamos aos homes. Gostaríame moito que fixeras unha iconografía galega dende o século XVIII deica os mortos do XX. Algo do que fixeron Picasso e Matisse coas cabezas de Góngora e Ronsard, Baudelaire e Poe, no caso de Matisse. Podería ser un tomo moi interesante e que iniciase unha coleición de tomiños de dibuxos e grabados referentes ó pasado de Galicia. Que a Lumia, o Nubeiro, ou o Cura de Fruime, tivesen cada un a sua documentación gráfica feita por un artista.
De Galicia non sabemos nada mais que o que nos dixo Domingo cando estivo en Buenos Aires. De ahí non chega nada e as axencias ocúpanse soio de custións xenerais de España e, en todo caso, de Catalunia (sic) e Euzkadi, nada de Galicia.
Nos estamos en loita co desexo de quedarnos definitivamente en Galicia, que matinamos sería este próisimo ano, ou de ir novamente por un ano, ou cuase, e voltar no 80 pra sempre. Por outra parte eu son xa inútil pra Galicia, como en xeral os que vivimos fora tanto tempo. Temos incluso un xeito de ver os problemas totalmente difrentes.
Escribe. Perde en esto un pouco de tempo en algún fin de semana.
Unha grande e garimosa aperta pra Mimí, os fillos e pra ti, de Maruxa e miña.

1978-12-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1978 en 14/12/1978

Buenos Aires, 14 de Diciembre de 1978

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

No contesto a tus cartas. Están guardadas en otra habitación, metidas en un mueble y no tengo ninguna gana de ir por ellas. Estamos organizando todo para nuestra marcha definitiva, que será, pensamos, en el ochenta. Ahora, en enero o principios de febrero, iremos a pasar unos meses, los que podamos, en esa y, en el transcurso de ellos hablaremos de todo lo que pienso hacer y sobre todo de aquello a que renuncio. Pienso iniciar una nueva vida. Ahora solo quiero hablarte de Varela. Agradecer el telegrama que nos enviasteis anunciando su fallecimiento. Sabíamos que podía ocurrir en cualquier momento. Lo confirmamos después de un viaje al monasterio de Caaveiro, donde disimulaba su gran problema circulatorio, deteniéndose largamente para contemplar el paisaje, según él, pero no podía saber que no nos engañaba. Conocíamos por su médico de Buenos Aires la gravedad de su estado. Sospechábamos también que en su decisión de regresar a esa, escondía la intención de echarse a morir en la tierra que quiso. De este último trance hemos hablado él y yo muchas veces. En los últimos años de Buenos Aires había renunciado a bastantes ideas sostenidas casi desde su adolescencia y a proyectos, algunos de los cuales pensábamos realizar juntos, que teníamos desde que “matamos”, se puede decir así, Correo Literario hasta sus casi últimos días de Buenos Aires. Fuimos como hermanos. Él conocía muy bien mi carácter y yo el suyo y emprendimos muchas obras juntos. Lo que publicó de poesía aquí fue debido sobre todo a instancias mías, como lo saben quienes trabajaron con él y conmigo: Girri, Larralde, Cuadrado... Luego se negó rotundamente a publicar nada que no fuese al servicio de un amigo, un prólogo o un poema que lo sustituía. Fue una de las naturalezas más nobles y tiernas que conocí. Que mejor comprendía las debilidades de sus amigos y de los hombres en general. Fue uno de los mejores poetas de Galicia y de España y pudo ser uno de los mejores prosistas, de sus mejores ensayistas, o también uno de los grandes políticos y fue renunciando a todo ello y, no por falta de capacidad de trabajo, como creyeron algunos imbéciles que necesitan resultados visibles o hechos que pasmen, sino porque hacía y deshacía en lucha consigo mismo, con las ideas, las propias y las de otros. En sus mismos silencios escondía su trabajo. Recuerdo la lectura del original de un gran libro, Sonetos del ruiseñor que, luego de escrito destruyó. Él fue, por lo que sé, comisario en las batallas de la guerra civil designado por su capacidad intelectual y en ella un gran conductor por su respeto a cada hombre, a las diferencias naturales de los hombres, de cada temperamento, por respetar sus iniciativas. Conocí algunos de los diplomáticos que habían hecho la guerra y que eran amigos de Varela. Por todo esto lo quisieron casi todos aquellos que le trataron. Así como fueron sus enemigos quienes no sentían respeto alguno por las particularidades humanas. En los poetas que amó, Garcilaso, Baudelaire, o Iglesia Alvariño entre muchos, se encuentran algunos de los secretos de su temperamento. Era caballeresco como el primero, hondo y misterioso como Baudelaire y su amor se volcaba en la naturaleza, en sus representaciones humildes, en las rosas, el trébol y las hierbas, como Iglesia Alvariño. (En su poema “Ofrenda a los franceses”, recobrada París de los alemanes, él, que no posee nada material, dinero o lo que sea, les da la palabra Cairón, de la montaña de la Galicia donde se crió). A él le debo mucho. En los momentos de duda, cuando me sentía desesperanzado, él me estimuló, a muy pocas personas le debo lo que soy, a Varela, a Dieste y a Otero Espasandín en todos los años que convivimos mucho en Buenos Aires. Algún día haré un libro de agradecimiento, o de recibos en términos comerciales, donde establezca cuanto les debo en tantos años de esta ciudad.
Suspendí esta carta ayer cuando dos obreros gallegos, amigos de Cuadrado y míos, Romero y Lores, obrero el primero de una fábrica de electricidad y metalúrgico Lores, vinieron a hablarme de Varela, de cuanto debían a sus conversaciones y a sus lecturas y recordaban cuando en sus ratos de soledad fue haciendo algunos pequeños muebles y artefactos de madera para el gran departamento que, en los últimos años, tenía con su mujer, Marika, con una gran vista que dominaba el río y la Plaza San Martín y una parte de la ciudad. Lamentaba no haber sido carpintero, simplemente carpintero, un artesano sin más inquietudes que la del trabajo, las de un oficio y no las que había tenido toda su vida, que eran su tortura diaria, que a los ojos de los aparentemente eficaces y prácticos le convertían en un hombre malogrado. Hablamos los tres, Romero, Lores y yo, de Varela y de algunos aspectos de su vida de los últimos años que ellos, como yo, conocen. De su padre, de 88 años actualmente, un hombre de buena posición económica, dueño de una casa de ocho departamentos en un barrio hoy casi céntrico, Nueva Pompeya, en donde Varela había vivido de niño y cuando volvió a Buenos Aires desde Méjico, después de la guerra civil. Un anciano muy lúcido a pesar de su edad que recibió con angustia natural la noticia de su fallecimiento, hablando de su hijo con gran ternura, al que solo reprochaba no le hubiese dado un nieto. Estuvieron a verle Cuadrado y Lores. Yo no pude ir. Le conocí en mis primeros dias de Buenos Aires, en 1937, a través de un vecino de ellos, de Monterroso, Andrés Vázquez. El padre de Varela tenía entonces el cabello rubio y unos ojos azules que se fijaban interrogantes en uno. Su hijo se le parecía solamente en su contextura corpórea y en algunas líneas que se producían en sus cabellos y en la forma de la nuca y del cráneo. Durante años mantuvieron una relación tierna y aislada, como creo debe ser la relación entre padre e hijo, yo no fui padre pero fui hijo y conozco solo, pues, una parte de esa relación, pero sé que debe ser así. Romero y Lores hablaron de lo generoso que había sido con ellos, recogiendo alguna vez sus inquietudes en escritos dirigidos a las sociedades a que pertenecían, a la Federación de Sociedades Gallegas, o a la de El Grove, aconsejándoles en la política interna más justa a seguir.
No quiero continuar. Más adelante, cuando el dolor se convierta en sentimiento melancólico y todo se ennoblezca en el recuerdo, o antes de esto, haré algo sobre él. De momento quedan un retrato que le hice al óleo hace muchos años, otros dibujados y uno acuarelado, fue el último, a lápiz e iluminado con acuarela. Nadie puede saber cuanta amistad y solidaridad existió entre Dieste, Otero Espasandín, Colmeiro, Varela y yo, durante nuestra coincidencia de muchos años de Buenos Aires, trabajando juntos, levantando castillos en el aire; de cuanto hicimos juntos por Galicia y cuanto sacrificamos de nuestra vida en esas cuestiones. Fuimos verdaderos hermanos.
Lo siento, no puedo escribir nada más sobre esto, ni sobre cualquier otro asunto. Estábamos orgullosos unos de otros, cualquiera fuese la importancia del trabajo que realizábamos y durante todo ese tiempo recordábamos permanentemente a los amigos de Galicia, a los de la tertulia del Café Español, o del Derby, a Maside, a García Sabell, a Del Riego, a Paz Andrade... a los injuriados por unos pocos porque no los conocían...

Un gran abrazo a Mimina y a los tuyos, deseándoos unas felices Navidades y Año Nuevo, de Maruja y mío:

[Seoane]