PROXECTO EPÍSTOLAS

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1 MENCIóNS A Pepe Rosa (1906-1991)

Avogado, profesor universitario, historiador e diplomático arxentino. Fundador da Revista Línea foi un dos historiadores máis representativos do revisionismo histórico nese país.
Epístolas
Mencionado/a [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1973-04-02 Mencionado/a
Carta de Burd a Luís e Maruxa Seoane. 1973
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Burd a Luís e Maruxa Seoane. 1973 en 02/04/1973


Buenos Aires, abril 2 de 1973

Queridos Maruja y Luis:

Cada día que pasa me propongo empezar (¡y terminar!) esta carta, y ya están viendo como pasan los días... Lo difícil es coordinar lo bueno y lo malo, que abunda bastante, y darles unas líneas que reemplacen las palabras y creerse que estamos hablando aquí o allí sin que nos separe un ¡océano!
Estamos viviendo tiempos bastante difíciles. Además de todo lo que sabrán por los “medios masivos de comunicación”, lo particular es que el padre de Esther ha muerto hace poco más de dos semanas.
Una larga agonía de más de tres años terminó dejando la doble sensación de profunda y dulce tristeza en una hija que vivió penosa y trabajosamente el largo sufrir de un hombre en quien se reflejaba una constante curva de descenso en su antes poderosa energía y vivacidad.
El mismo día de su entierro, aquí votábamos. Muchos, después se vio, con mucha esperanza y confianza; otros, (menos, pero bastantes de todos modos) entre quienes nos contamos, esperanzados también pero de otra cosa, que no sucedió.
Creo que todo cambio político importante ha quedado muy postergado en la Argentina a causa del resultado de estas elecciones.
Pero no todos creen lo mismo. Algunos de nuestros amigos y sobre todo la mayor parte de la juventud piensan que se inicia una especie de Renacimiento, y además que un tiempo de Justicia, se impondrá casi definitivamente. Son éstos los que dieron lugar al triunfo masivo del 11 de marzo; un conjunto heterogéneo de pensamientos; una unión de ideas incluso muy contrarias entre sí.
Esto es lo que me preocupa tan profundamente. ¿Qué pasará después del 25 de mayo? Y aún antes.
Dicen que tres grandes corrientes o grupos tratan de dominar la futura tendencia económica del gobierno próximo. Uno, el de las derechas que encabezado por el siniestro Abal Medina y secundado por los clásicos nombres del anterior peronismo y por otros no menos clásicos y tampoco menos siniestros como Sánchez Orondo, J. M. Rosa, etc., grupo que, estoy completamente convencido, es el que en definitiva quedará con la conducción ideológica del destino político argentino por muchos años, amén.
Otro grupo es, por supuesto, el de sempiterno aunque no rejuvenecido Frondizi–Frigerio, que con las migajas recogidas en el festín electoral (algunos diputados, Odena entre otros, y algún cargo) creen poder dominar intelectualmente las acciones futuras.
Y el tercero, por fin, las cándidas izquierdas dentro del mosaico. Mucho temo que su inmediato destino va a ser únicamente el de llenar las cárceles, o lo que es peor, los sótanos sórdidos de las comisarías de escalofriante recuerdo.
Sobre todo, manejando todos los hilos –los gruesos y los sutiles–: Perón.
A cada uno de los grupos y a cada postulante le hace creer, según su más cara táctica, que es el Elegido y que tiene con cada ocasional interlocutor una total comunión de ideas y objetivos.
Pienso que el barómetro de la corriente ideológica va a poder observarse con claridad cuando se sepa que pasa en las universidades y cuando Rolando García entre o no en funciones y, en todo caso, cuáles son esas funciones.
El primer tiempo será de grandes contradicciones y confusión, pero después de un año quizá, todo estará claro.
Todo esto es producto de la miserable dictadura después de la revolución contra Illia y el “cuadradismo” que imperó después, sin sensibilidades de ninguna índole. Ahora mismo, una “escalada” del terrorismo muestra, además de una terrible confusión, a un gobierno no solamente vacilante, sino con una terrible falta de ideas también.
Y este terrorismo que, no solamente no cesa, sino que aumenta su intensidad, y posiblemente hoy lo ejerzan todos, aún desde todos los sectores, gobierno inclusive.
Lo único positivo, tratando de salvar algo, es la corriente de energía de los jóvenes que con su eterna buena fe creen que podrán llevar adelante sus esperanzas y torcer el camino hasta conseguir sus objetivos. Objetivos que, por otro lado quede bien claro, muchos tenemos por nuestros, sin ninguna diferencia.
¿Habremos, una vez más, escrito nuestra historia con tremendo atraso y estar reviviendo los momentos de la instalación del fascismo italiano, por allí, por el año 25? La Argentina, sabemos bien, sigue demasiado a menudo experiencias trasnochadas y caducas.
Quiero terminar con este tema que tanto duele. Igual estoy contento de vivir estos tiempos que, lo hemos dicho siempre, tienen tanta miseria, pero también tanta Grandeza.
En otro orden de cosas, Julio C[ortázar] está aquí para presentar su nuevo libro El libro de Manuel, y para ser miembro del jurado de un concurso literario organizado por La Opinión. Su libro, que aún no he terminado, es de un magnífico estilo y además comprometido con nuestros tiempos. Relata un acto terrorista cometido por argentinos y Sudamericanos y otros en un medio que él conoce muy bien: los medios de residentes intelectuales y estudiantes en el París de hoy.
Y creo ver entrelíneas, algunos toques autobiográficos.
Y además expone con claridad sus ideas políticas. Ejemplo: ha donado los derechos de autor de este libro por mitades a los familiares de los presos políticos y a la Juventud Peronista.
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Esther y yo estamos bien. Nos empezamos a acostumbrar a una nueva vida; es bastante difícil, pero lo estamos logrando. Yo todavía no he “engranado” con todo mi tiempo libre y que después de treinta y cinco años de trabajo, me doy cuenta recién ahora que es tan hermoso, pero tan comprometedor tener ese tiempo para sí. Esther me ayuda con todo su esfuerzo a usar ese tiempo lo mejor posible y con integridad. Sin afán de heroicidad, les digo que quien no me perdona el haber escapado al sistema establecido es quien, o mejor dicho quienes, han actuado toda la vida conmigo, ocasionándome muchos y a veces terribles problemas.
Pero creo que todo ello serán, como dicen los jóvenes, anécdotas. Ojalá.
Aquí la temporada no se ha iniciado todavía. Nada en plástica; en teatro, sólo el magnífico El Sr. Galíndez de Pavlovsky, un teatro de gran escritor y muy comprometido, denuncia contra las Torturas de todos los tiempos, no sólo la de ahora, lo que en estos tiempos es doblemente valiente por aquello de “palos por que bogas y palos por que no bogas”, y por fin en cine creo que nada importante que no sepan. Un conflicto laboral hace peligrar toda la temporada 1973 del teatro Colón y por consiguiente toda la música de Buenos Aires.
Todos nuestros amigos, bien. Tensos y complicados, pero bien.
Ahora termino. No sin decirles que les extrañamos y mucho. Y que también nos gustaría estar con ustedes allí aunque las cosas no sean tan buenas por esos lados.
Y un gran abrazo, fuerte y de Esther que inició dos veces una carta y que dos veces rompió, hay ocasiones que hacen difíciles las cosas, comprendan.

¡Chau!

Esther y Lipa

Esther me muestra una muy buena crítica de La Opinión sobre una exposición presentada en Van Riel Vanguardia de la Plástica Uruguaya (?)