PROXECTO EPÍSTOLAS

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3 MENCIóNS A Luís Villaverde

Galego residente en Bos Aires que xunto a Luís Seoane, Lorenzo Varela, Arturo Cuadrado, Amparo Alvejar, Blanco Amor, María Teresa León e Rafael Alberti crean a Editorial Atlantida que dirixe Rafael Dieste.
Epístolas
Mencionado/a [3]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1964-09-26 Mencionado/a
Carta de Maiztegui a Seoane. 1964
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Maiztegui a Seoane. 1964 en 26/09/1964


Madrid, 26-IX-64

Querido Seoane:

Estamos en Madrid. Me apresuro a escribirte para darte detalles de mis días de Santiago y estreno de 7 nos del Macías o namorado. Antes de todo, te agradezco tu gestiones para el envío de la música, pero luego yo te hablaré de esto. Los cursos de Música en Santiago comenzaron el 24 de Agosto y terminaron el 18 de Sept [iembre]. Luego, la plana mayor se trasladó a Orense para dar los premios del concurso de canto que comenzó la eliminatoria en Santiago. Yo fui a Santiago el día 4 de Sept [iembre] para organizar y asegurarme el estreno. Conseguí fijar el día 16, miércoles, para el concierto. Debido a los estudios que hacen cantantes, coros y un pequeño conjunto de orquesta de cámara, hicieron muy pocos ensayos, pero, en cambio, como les gustó la música, trabajaron con mucha cordialidad y buena voluntad.
Elegí los nos más fáciles y de menos orquesta para evitar complicaciones técnicas. El tenor (Macías) era brasilero, la soprano (Doña Elvira) catalana (en un principio era noruega, como dice D. Pardo, pero luego no se animó por los pocos ensayos que disponía), en la pequeña orquesta, había una coreana, inglés, catalán, etc. El maestro Ribó, catalán, que lo tomó con entusiasmo y además de ser buen maestro de coro, dirigió muy bien. El público estuvo muy cordial y fue García Sabell y Sra., Dieste y Carmen, Díaz Pardo y Sra. y Jorge Guillén que pasó una temporada en Santiago. Parece que de verdad a todos les gustó.
Don Ramón Otero Pedrayo estaba en Santander con la señora y le escribí dándole noticias del estreno, pues incluí Introduzón, que es su poema recitado y principio de la obra. Ayer recibí una carta de Dn. Ramón desde Trasalba, muy atento y cordial y haciéndose eco del éxito de Macías. Díaz Pardo hizo crónica muy cordial que salió en La Voz de Galicia, 20-IX-64 y que te adjunto con el ruego que me la devuelvan porque es el único ejemplar que tengo. También estuvo Borobó, que fue muy cordial en publicar en forma destacada todo lo referente a Macías y a mí, y también le gustó Macías. En fin, que no han sido en vano todas las molestias y demás esfuerzos y ahora no quiero dejar enfriar esta oportunidad para gestionar desde ya su estreno completo para el próximo año en La Coruña, Vigo, Bs. As., y luego Madrid. Aproveché mi estadía en Santiago para pasarme dos fines de semana en Rianxo con Rafael y Carmen. Realmente, aquello es algo “sobre natura” y vivir así es un privilegio que envidio. Un domingo estuvieron a comer Luis Villaverde y Sra. y Bouza Brey y Sra., de Villagarcía. Lo pasamos muy bien.
Asunto músicas que me envió C. Gallego por tu gestión y luego por intermedio de José Gallo, espero tus instrucciones para su devolución al Centro Gallego, pues, a pesar de que en tu carta me decías que se encargara Paco del Riego (por indicación de Estévez y Villamarín), no hay para que ocasionarle esta molestia y sería complicar las cosas. Por otra parte, de lo que me mandaron, faltan varios instrumentos, el tenor y la soprano, pero no me complicaron el trabajo por los nos que elegí. Como de todo esto es mejor que me entienda con José Gallo, yo propongo enviarle a él la música que la revise y controle demás detalles técnicos. Creo, es lo mejor, pero de todas formas yo espero tus instrucciones.
Te adjunto esos recortes para que los utilices en la forma que mejor te parezca, pero te ruego luego devuélvemelos, pues a pesar de que reservé varios, no sabes cómo se evaporan y necesito aquí mostrarlos para las gestiones que estoy haciendo. Perdona que te dé esta molestia, pero tú lo comprendes. Bueno, me imagino el trabajo que tendrás que no te dejará mucho tiempo libre. ¿Qué tal Maruja, siempre guapa? Laxeiro y Lala? Ya tengo noticias del “estruendoso” estreno de Rodrigo.
Me parece bien, cada uno se viste con lo que puede... (Bueno, esto no es “alacráneo”, eh?). Espero noticias y recibe con Maruja un afectuoso abrazo de vuestro

Isidro.

-Escribo también a Estévez, agradeciendo el envío de la música y le digo que ya tú serás más explícito con noticias del éxito del Macías.
-Caro Seoane: Recién hoy 1º de octubre despacho ésta, se me había perdido entre unos libros!!!...

Chau

[Escrito na marxe esquerda da última folla:] Te ruego mostrarle los recortes a Núñez Búa, a quien también escribo y que te dé a leer la carta que le escribo, pues ya se lo digo, pero como es tan “despistado” es capaz de olvidarse.
Chau

1974-06-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974
Bos Aires
Sargadelos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974 en 14/06/1974

Buenos Aires, 14 de Junio de 1974

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te escribo rápidamente para contestar tu carta del día 30. También me pasa a mí el no tener tiempo para escribir, a ti por tus problemas y a mí por los míos, que tampoco son pocos, pues tengo tanto trabajo acumulado que no sé qué hacer para sacármelo de encima. De todas maneras me gustaría hacer la tapa del 2.º número de L[aboratorio de] F[ormas] y también la introducción de que me hablas. Te ruego, pues, que escribas diciéndome para cuando debo hacerlo. De memoria no recuerdo exactamente los nombres de quienes quieren pagar el libro de Dieste, García Sabell debe tener los nombres, pero ahora encontré una nota donde los tengo apuntados, son el mismo García Sabell, Mincho, Del Riego, V[alentín] Paz Andrade, Álvaro Gil, Felipe Fernández Armesto, Ramón Baltar, tú y yo. No sé si García Sabell añadió alguno más. Estos son los dos de la lista que tú copiaste en casa, que conservo escrita por Del Riego.
En cuanto al Museo, me alegra que Dónega hubiese redactado el borrador de la escritura de fundación y espero que todo vaya resolviéndose como pensamos tú y yo hace años. Yo mismo te hablé de formar la Asociación de Amigos del Museo Carlos Maside, al igual que las tienen muchos museos del mundo y aquí, en Buenos Aires, el Museo Nacional de Bellas Artes y el de Arte Contemporáneo, de las que formo parte como asociado. No tiene por qué tener representantes en el Patronato, es precisamente el Patronato el que debe crearla. En general en los museos se crea a instancia de la dirección de ellos y cooperan con la dirección en la labor a realizar. Digo esto para no hacer un Patronato demasiado numeroso y que por esto mismo resulte inútil al no lograrse que se reúna jamás la mayoría de sus componentes. Por otra parte tienen funciones distintas. El Patronato tiene que hacerse un reglamento y entre las acciones que debe fomentar está precisamente la creación de la “Asociación Amigos del Museo C[arlos] M[aside]”. El de Buenos Aires funciona muy bien, organizando muchas exposiciones del exterior para las que consigue el dinero necesario para solventar los gastos de seguros, traslado de obras, catálogos, etc., siempre de acuerdo con la dirección del Museo. Una de las personas destacadas de su Junta Directiva desde su fundación, es precisamente un industrial cuñado de mi hermano, que es un gran trabajador de esa institución.
Recibí el libro de Villaverde sobre los mariscos, envío que te agradezco y la medalla con el escudo gallego. No te dije al comienzo que me parece muy bien la idea de que sea L[aboratorio de] F[ormas] el que publique el número dedicado a la exposición del libro de Barcelona. Me gustaría, eso sí, que conservases las características de márgenes, blancos, etc., del primero.
Lamento mucho el estado del pleito y de las relaciones con la parte contraria. Supongo tu estado de ánimo y el de los asociados del Castro, por mi parte te aconsejo que o te dejes llevar por arrebatos que perjudican la labor de toda tu vida y la de tus amigos, José Luis, Ángel, Marentes y no sé si hay alguno más. Creo que así será.
De aquí no tengo nada que escribirte. Trabajo. Apenas salgo a la calle. Pinto y grabo. Acabo de ilustrar un clásico argentino, El Matadero de mediados del siglo pasado, para una edición similar al Martín Fierro que supongo saldrá a finales de agosto. No pude empezar todavía con las jarras de los “Los Caudillos”. Vivo enredado en trabajo, pero esto es lo que me gusta de Buenos Aires. Lo que hago tiene un fin concreto.
Te debo la carta larga con motivo del párrafo de tu penúltima carta, pero no tuve tiempo para ponerme a ello, lo haré, espero, próximamente.

Recibid Mimina y tú un gran abrazo de Maruja y mío.

Seoane

1974-09-24 Mencionado/a
Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1974
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1974 en 24/09/1974

Sargadelos, 24 de septiembre de 1974

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Acabamos de llegar de la Galicia tropical, como tú le llamas, donde el día 21 se celebró en Villagarcía la presentación del libro de Villaverde Mariscos de Galicia. Habló Bouza Brey, Valentín, Blanco Amor y, al final Dieste pronunció unas palabras para explicar que el libro pudo salir gracias a ti y a mí pidiendo un aplauso para nosotros. Al final la familia Villaverde obsequió con una cena a los forasteros en Cambados. En relación con Ediciones ahí te va eso que viene de Lueiro en La Voz que tiene que ver más contigo.
Antes de salir para lo de Villagarcía y muchas cosas que tuve que hacer en el Castro y en Coruña, recibí tu carta del 3 cte., que se cruzó con varias mías que, junto con otras, están pendientes de contestación. Lo principal es que esos mareos y esos dolores ciáticos que refieres al final de la carta casi como si no tuvieran importancia en efecto no tengan importancia alguna, por lo que hago votos. Mareos así intermitentes creo que todos los tenemos y que generalmente suelen ser de cosas del vientre. Una buena dosis de hambre y de dificultades materiales, a las que el organismo está mejor preparado, suele regularizar todo eso; bueno, en mi criterio manciñeiril.
Tomo buena nota del primer pliego de tu carta refiriéndome tu labor apretada y sería en el poco tiempo que llevas de esta vez ahí. Suponte como celebro tus éxitos. Tomo también buena nota de tu segundo pliego dedicado a endilgarme una buena regañina, creo que injusta y fuera de aplicación puesto que cuando tenemos que confiar en otro una misión que, acaso podíamos hacer nosotros, no tenemos más remedio que confiar en que la ha hecho con buena voluntad y que si se equivocó en algo sólo cabe aceptarlo como una cosa natural del los hombres, ya que sólo los dioses y otros entes de voluntad parecida son los que creen no equivocarse. En este caso sería Dónega el que se habría equivocado y no cabe que le llamemos la atención. Tú lo has instruido en cuanto a lo que tenía que hacer. Lo que yo le instruí, de acuerdo con lo que tú y yo acordamos, lo hice en mi carta de 26 de marzo de este año, cuya copia te envié a ti, para obtener tu conformidad final, que la diste, y cuyo contenido parece que no recuerdas bien. En ella los nombres de los Patronos figuraban por este orden: “Don Luis Seoane, Don Álvaro Gil Varela, Don Manuel Chamoso Lamas (1)...” (y en su momento esto lo habías leído bien porque tuviste algo que decir sobre esa llamada (1)-). La minuta que dio Dónega al Notario conservó el mismo orden que yo le había dado. Lo que pasa es que el notario luego rectificó la minuta de Dónega adaptándola a las instrucciones que tienen ellos para la escrituración de Fundaciones; sacó la relación de Patronos de los Estatutos y la puso al final, incluyendo títulos y direcciones que se procuró y sin duda él o el oficial no le dio importancia alguna al orden de colocación de los nombres. Yo por otra parte no conozco ninguna escritura que respete otro orden para la relación de comparecientes, personas y cosas que no sea el que al testimonio interesa. Pero simplemente en cuanto a esto hay más lapsus de memoria y contradicciones en tu regañina: Lo único que hice yo de esto es la nota de prensa y la di por orden alfabético (como tú dices que debe ser) y al final, fuera de ese orden puse a Albalat, a mí y a José Luis (si no me puse yo después de José Luis es porque para mí el último puesto tiene mucha importancia cuando corresponde con el que da la noticia). Pero en todo caso, tanto en la escritura como en la nota de prensa tu nombre es el que está bien por orden alfabético. Los que no están bien son los de los demás.
En cuanto a las demás cosas por las que me largas tu regañina no veo mejores razones para formular esa regañina aún en el caso de que yo tuviese la obligación de aceptarlas “... que tú y yo proyectamos un día. Altera la decisión nuestra de entonces”. ¿Podría concretarme qué es lo que proyectamos y qué es lo que altera y qué día fue ese? Puedo estar equivocado, haberme olvidado de algo y tener traspapelado algún acuerdo. Que yo recuerde un convenio primero que firmamos en el Castro en el año 63 no hablaba para nada del Museo. Este en mi idea, en mi recuerdo, se fue concretando en unas cartas que nos cruzamos después de la exposición que le organizó el ACI a Souto, y se habló de la necesidad de tener una sala de exposiciones en el Castro, y Dieste propuso que esa sala podría ser la depositaria de los dibujos de Maside. (Todo esto es independiente de que la idea de hacer un Museo de Arte Gallego te la hemos estado escuchando a ti desde que nos conocemos y que lo único que hemos hecho los demás ha sido apoyarla aun cuando no estuviésemos en un cien por cien de acuerdo con ella: Te recuerdo aquí que en esas cartas que nos cruzamos te propuse que más que un Museo se crease un Instituto Gallego de Arte, Carlos Maside, que contase en sus dependencias con el Museo, que tú te opusiste rotundamente a ello y que yo acepté tu voluntad). El acta de fundación del Museo que tú firmaste de 9.2.70 en el art. 1, objeto, dice “... un Museo de Arte Gallego al que denominarán Museo Carlos Maside”. Si nos referimos a los manifiestos que se hicieron en la inauguración del Museo sobre los que nos pusimos de acuerdo yo no encuentro que se hable de más limitación que del movimiento renovador del Arte Gallego de nuestro tiempo o del desarrollo del Arte Gallego en nuestros días. Y estos datos son los que sirvieron a Dónega de base y también el recuerdo del acuerdo que habíais tomado en Lugo, que yo no acepté porque no podía legalmente aceptarlo, de crear un Museo independientemente del Castro que se llamase Castelao y Carlos Maside (mi carta a ti, 2.9.73.– punto 5º, me opongo “... aunque lo anteceda lo de Castelao”. ¿Qué otra cosa podría interpretar Dónega que tu voluntad era limitarlo, como objeto principal desde Castelao, cuando tú y Álvaro quisisteis llamarlo así, encuentra el Museo que ya existe iniciándolo obra de Castelao, y quiere que no haya equívocos, de los muchos que hay de creer que ese movimiento renovador puede empezar en Sotomayor, por ejemplo? ---- Luego eso de que no figuren los nombres de los donantes es una cosa técnica del notario en la que Dónega ni yo intervenimos. El notario parece que tenía que poner un inventario y lo que pedimos es que fuera lo más global y lo más simple, ya que el inventario con sus particularidades hay que hacerlo cuando oficialmente la Fundación esté aprobada y oficialmente recoja la obra que se le entregará a medio de acta notarial y con todos los detalles; acta que va a ser muy larga. ---- En cuanto a que no prevea los museo municipales para el destino de las obras caso de disolverse, Dónega hizo lo posible dentro de las leyes ya que las Fundaciones son entidades de carácter nacional, están intervenidas por el Estado y en definitiva es el Estado el que se arroga la fiscalización de todos sus bienes. Y espérate a ver qué dice el Ministerio y si no viene con la rebaja, porque hay que temer, todos tememos, que haya un cierto recelo para ver con buenos ojos la prosperidad de una institución que está en marcar el carácter diferencial de la cultura gallega, etc., etc.
Fuera de lo del Museo continúas regañándome en tu carta por cualquier otra cosa: que no se publicase en gallego el catálogo de Espinoza. Yo te podría preguntar por qué no hiciste en gallego el catálogo de la Exposición de Arte Joven..., pero es que las cosas del Seminario me ha parecido siempre mejor hacerlas en castellano dado el carácter tecnológico que revisten. Creo que no se justifican en ellas el gallego y no sería operante. Perdóname, pero en cuanto a esto de la cerámica y especialmente al Seminario, que es mi medio de vida quiero tener la misma independencia que tienes tú para la pintura que es tu medio de vida y sobre la que no te pido cuentas de que los catálogos no los hagas todos en gallego. ---- En cuanto a tu párrafo que empieza: “De política tenemos mucho...” y termina “...dominador, trata de hacer burdamente lo que quiere”, no lo entiendo bien pero por si lo entendiese bien, naturalmente, lo rechazo de plano, ya que si no aceptamos como norma la voluntad de la mayoría no quedaría otro principio que el del totalitarismo, si bien esa voluntad para mí sólo le doy validez a partir de una igualdad socio-económica.
En cuanto a la aceptación de los cargos de patronos del Museo se completaron en la semana pasada y Dónega dio principio a la presentación de las escrituras en la delegación del Ministerio. Consideró que aunque faltase la tuya, dada tu condición de estar fuera y de que cuando venga tendrá que ir a Madrid a homologar la firma consular, puede justificarse el que se presente sin ella.
Ahora bien, querido Luis, deducida la admiración que siento por tu obra (he dado testimonios de ello) no puedo aceptar como norma de convivencia que tú te arrogues el derecho de regañarme como a un niño pequeño. Pensé en no darle importancia a esta nueva regañina tuya, aguantándola, sacando las cosas adelante, pero también pensé que ello puede interpretarse que yo aguanto todo con tal de continuar haciendo yo las cosas, también que yo puedo estar haciendo mal las cosas y que, también, hágalas bien o mal, esta actitud que tomas conmigo, que no soy sólo yo a observarla, de no cortar los cauces de comunicación en que se manifiesta podría dar lugar a un inconveniente serio en nuestra amistad y esto creo que debe evitarse por encima de todo, yo al menos así lo deseo, creo que es mejor que yo me aparte directamente de este asunto del Museo. Yo no soy nada de él. En todo caso era el representante de Cerámicas del Castro, pero tampoco quise confirmar la representación como Patrono por lo que no necesito ni intentar serlo. Basta que Cerámicas del Castro nombre a cualquier otro, que tú mismo puedes elegir. No necesita ser miembro de la Sociedad. Cerámicas del Castro puede nombrar a quien le parezca. El mismo Tucho Buxán si te parece a ti. De esta forma desaparecerá por aquí cualquier tipo de roce. Y desde luego no pienses que yo me siento molesto por no estar directamente en eso y formar parte de ese Patronato. Lo agradezco. Y yo ayudaré y colaboraré lo mismo desde fuera. Tengo tantas cosas que hacer que no sé ni cómo podré hacerles frente y más importantes para mí que lo del Museo y necesariamente básicas para que el Museo pueda ser esa realidad que deseamos. Si no defiendo bien esas cosas el Museo quedaría en una quimera. Piensa simplemente en si no defiendo bien el pleito, malo para el Museo y si no defiendo bien la economía de estas empresas, cosa que se está poniendo muy difícil, malo también para el Museo.
Te pido por favor Luis que aceptes como una cosa totalmente normal, no hay más que decir lo que es verdad: que yo estoy desbordado de cosas y que materialmente no puedo con más, y que es notorio que yo siempre estuve más contento trabajando en las cosas sin título de ninguna clase. Te lo suplico.
Las noticias que hay de Pepe Rey son contradictorias. Por ahora sigue en el sanatorio. Nosotros nos hemos interesado todos por él, indirectamente y hemos ofrecido nuestra ayuda económica y la han aceptado.
El pleito sigue sin fallar costando 250.000 pesetas mensuales y parece ser que el juez está desesperado y no duerme con este asunto haciendo cuantas gestiones puede para que haya acuerdo de partes y no sentencia. Yo esto lo interpreto como que este señor se encuentra entre la espada y la pared; nosotros tenemos razón pero las presiones que debe tener este señor encima para que nos pise a nosotros y dé la razón a esos amigos R[ey] y N[ogueira] deben ser monumentales. Pueden pasar muchas cosas... Hay que confiar en que pueden pasar, buenas y malas, y estar preparados para reaccionar.
Lo malo, o no lo malo sino simplemente lo que pasa, es que yo me encuentro cansado o viejo, y absolutamente convencido de que triunfar o fracasar es la misma cosa y que lo demás que nos ofrezcan no es cierto...
Que sigan esos éxitos y que te repongas de esos inconvenientes. Abrazos muy fuertes para ti y para Maruja

[Díaz Pardo]