PROXECTO EPÍSTOLAS

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14 MENCIóNS A Francisco de Zurbarán (1598-1664)

Artista plástico do Siglo de Oro español. Contemporáneo de Velázquez, destacou na pintura relixiosa, na que amosa un profundo misticismo. Foi ademáis, un artista representativo da Contrarreforma.
Epístolas
Mencionado/a [14]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1949-05-26 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1949
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1949 en 26/05/1949

Buenos Aires, mayo 26/49

Querido Seoane:

A los pocos días de su partida para Europa, recibí de Montevideo sus líneas recomendándome al pintor alemán. Luego tuve ocasión de conocerlo, pero no me fue posible todavía serle útil. Talvez exponga en Muller.
Hace unos días me llegaron noticias suyas de París, y conmigo varios amigos: Sarita, Frontini, Scheimberg. (Sarita me encarga ya que yo le escribo antes, de anunciarles carta de ella para dentro de unos días).
Demás estará decirle que su entusiasmo por París lo comprendo por haberlo vivido. Tan seguro estoy que no desespero de poder renovar la experiencia. Por ello me explico que hasta el momento de su carta de Ustedes no hayan tenido tiempo más que para recorrer ese maravilloso París y frecuentar algunas salas del Louvre. Imagino sus emociones frente a Zurbarán y a los retratos familiares de Rubens que tanto me impresionaron. Yo, también, como Giambiagi, celebraría recorrer con Uds. esa condensación de la historia del arte que es el Louvre.
Nos ha sido tan grato recibir noticias de Uds. que nos leímos vuestras cartas. Al leer la que recibió Frontini, me enteré de la impresión que le produjo el Balzac de Rodin y de que me asoció a esa impresión. Por rara coincidencia, su carta llegó en momentos que preparábamos una exposición de esculturas y dibujos originales de Rodin que inauguraremos el I de junio. En esa ocasión yo hablaré de la escultura y del significado de la obra de Rodin.
He sometido la sugestión de trasladar la sala de la Hebraica a la rue de la Boetie o al Faubourg Saint Honoré al Dr. Scheimberg. Mentalmente ya hacemos con Uds. tertulia allí. Algunos más felices, pronto se harán presentes, como Kornemblithh, dentro de poco.
En cuanto a lo que Ud. llama un error de haberlo designado delegado de la S. A. A. P. ante el Congreso, no comparto su opinión. Creo lo contrario. Máxime siendo yo el autor de la moción que todos compartieron. Su elogio de la representación de la U. M. A. se lo hice conocer a Nélida que lo celebró, lo mismo que su saludo.
Espero conocer nuevas impresiones y noticias de que el viaje les resulta provechoso, en todo sentido.
De la temporada artística de Buenos Aires poco es lo que puedo decirle digno de interés. En este momento tenemos en nuestra Sala una muestra de esculturas, monocopias y dibujos de Cecilia Marcovich, que revelan a una artista de calidad, sobre todo para nuestro medio. Después de la de Rodin, tendremos una de Victorica.
Sin más, por ahora, les digo, a pesar del deseo de contarlos de nuevo entre nosotros, que ojalá puedan quedar allí mucho tiempo, trabajando con provecho.

Salúdeme mucho a Colmeiro, a Serrano Plaja, a Audivert, a Alicia y a demás amigos comunes y reciban ustedes dos el saludo de Germaine que agradece vuestro recuerdo y el de este amigo de siempre.

Luis Falcini.

[Manuscrito:] PD: Por este correo sale carta para Colmeiro dirigida a Ed. Berthier

1960-02-18 Mencionado/a
Carta de Seoane a Dieste e Muñoz Manzano. 1960
Basilea
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Dieste e Muñoz Manzano. 1960 en 18/02/1960


Basilea, 18 de Febrero de 1960

Sres.
Carmen y Rafael Dieste
Buenos Aires

Queridos Carmen y Rafael:

Ayer hemos pasado el día en Strasburgo, una bella ciudad con una catedral con fundamentos y capilla románica, que tiene sobre todo unos vitrales tan extraordinarios que a cualquier pintor que se hubiese acercado alguna vez a esta artesanía le cura por muchos años del defecto de vanidad. Creo que este es mi caso. Un detalle solo que tendrá 1 m x 1 m., entre tantos centenares de metros cuadrados de vidrios, que representa un caballero blanco en el infierno hecho con almas corporizadas quemándose, en color ocre entre llamas rojas, es, por sí, una maravilla de dibujo, composición y color. Pensamos volver uno de estos días pues en realidad hacen falta muchas horas y días para poder ver la riqueza de detalles de estos vitrales, de épocas distintas por lo que se aprecia en su conjunto.
El Museo, un palacio que habitó, según se señala en una puerta, durante cinco días Luis XV y que son cinco días del pasado por los franceses o los alsacianos aprovechan para la eternidad, me hacen pensar en un lugar de la parroquia de mi madre, en Arca, que se llamó Duas Casas y donde un mediodía comió Carlos V, sin que nadie señale en placa alguna este acontecimiento histórico; y en las placas que faltan por colocar en Santiago de Compostela, o en cualquier vieja ciudad peninsular. Mas en ese Museo, independiente de los carteles turísticos, están guardados dos magníficos Zurbarán de gran tamaño, una notable cabeza del Greco, La Dolorosa, y un retrato espléndido de Don Baldomeri Iriarte, académico y “protector de las tres artes” según reza en la dedicatoria, de Goya. Hay tambien algunos pequeños Rubens, bastantes flamencos y una pequeña colección de primitivos y renacentistas italianos, un cuadro notable de Simoni y un Boticelli, además de una colección de primitivos franceses y alemanes confundidos unos y otros de Alsacia. Pero el Goya se destaca en los carteles del museo con grandes letras mayúsculas y pienso que debieran destacar igualmente a Zurbarán, con sus blancos, amarillos y tierras que son un prodigio de belleza y de pintura y bastante distintos, en cuanto a su color, a los de Lisboa, quizás por el tema, pues las dos figuras de Strasburgo son dos santas que los carteles del museo no identifican, no sé en el catálogo.
En cuanto a Basilea y Zurich estamos encantados, nos gustan las ciudades y los museos y más desde que descubrimos que en carnaval, aquí en Suiza alemana, se hacen filloas y orejas como en Galicia, aunque les llamen “fastuachtskriechli” a las primeras y “ohrli”, (exactamente orejas en el dialecto de aquí) a las segundas. Si fuese etnólogo solicitaría una beca para averiguar si proceden de la vieja población celta de esta parte de Suiza o de sus vecinos los suevos que invadieron Galicia y me iría a explorar la Selva Negra, donde, según dicen, aún se conservan las máscaras a caballo que improvisan versos como en nuestras montañas. Existe tambien una región que se llama Brandón, como el apellido gallego con la raiz Bra, que tanto gustaba a Valle Inclán, donde uno de los días de Carnaval se toma sangre de cerdo, que en Galicia, en muchas partes, se mezcla a las filloas. Desde luego no veré mi exposición por culpa del sentido organizador de los suízos, más aparente pero menos eficaz, pienso, que el de los latinos como ellos dicen, aunque comamos filloas y orejas por la misma época del año.
Hoy Basilea está cubierta de nieve y más bella aún que a diario. Es un día de los que Erasmo, Holbein y Paracelso, ilustres vecinos de esta ciudad, debieron haber gozado del calor de las grandes estufas de loza sabiamente decoradas. Holbein se distraería tratando de encontrar la línea que define la sonrisa de purgatorio de Erasmo, y Paracelso aprovecharía su tiempo haciendo algún ensayo físico en el fuego de la estufa.
Bueno, nada más por hoy, sino un gran abrazo de Maruja y mío para vosotros y todos los amigos y uno en particular a los dos de:

[Seoane]

1960-02-19 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1960
Basilea
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1960 en 19/02/1960

Basilea, 19 de Febrero de 1960

Sr. D.
Domingo García Sabell
Santiago de Compostela

Meu querido amigo:

Supoño terás recibido dende Lisboa os meus derradeiros libros, El Irlandés astrólogo e As Cicatrices. Alí estíven catro días de paso pra Suiza pra poder ver con vagar o políptico, que xa coñecía, de Nuño Gonçalves, e os doce apóstoles de Zurbarán, os dous grandes extremeños, ben xunguidos o segundo ao primeiro aínda que non se tivesen falado delo. E dende fai vinte días a nosa vida discurre entre Basilea a Zurich, preocupado pol-as exposiciós miñas que terán de facerse nesta primeira cibdade e Berna, e de museo en museo, que son, nestas duas cibdades, notábels.

Non escribín dende Buenos Aires por unha folga de correos que duróu un mes. E alá deixei pra enviar ao meu regreso unha grande carpeta de grabados en madeira, pra tí, Piñeiro e Del Riego, que pol-o seu peso, viña carregado de cadros, non poiden traguer conmigo. As miñas cousas van eiquí moi ben. Gosta moito a miña pintura y (sic) estou contento. Gostaríame saber de todos vos, ao millor é posíbel que nos vexamos. Teño verdadeiras ganas de que ísto fose posíbel. Mándame algunha noticia. Estaremos eiquí hasta fin de mes. Hoxe tamén escribo a Del Riego. Non sei ren de Galicia dende fai mais de dous meses.
Saúdos de Maruxa e meus pra Elena e pra tí, saúdos pros amigos comúns, e ti recibe unha aperta forte de:

Seoane.

1960-05-23 Mencionado/a
Carta de Seoane a Muñoz Manzano e Dieste. 1960
Xixón
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Muñoz Manzano e Dieste. 1960 en 23/05/1960


Gijón, 23 de mayo de 1960

Queridos Carmen y Rafael:

Os debemos cartas desde no sé donde, desde Italia creo, desde Génova, desde donde debí haber escrito dándonos noticia de dos espléndidos Zurbarán y un Cristo maravilloso tallado en madera, de anónimo castellano, que me pareció lo mejor del museo. Pero no quiero escribiros sobre esto ahora ni sobre Italia por donde estuvimos hasta Roma, parando a capricho en sus ciudades y viendo lo que a nosotros nos gustaba y no a las oficinas del turismo italiano, tan despistado como el de cualquier parte, sino de España, cuyo pueblo, países y paisajes nos tienen sumidos en admiración y silencio. Pasaron más de veinte años y bastó llegar a Barcelona, escuchar el castellano por sus calles, aún el de los catalanes, para sentirnos de pronto incorporados a nuestra sangre. Aquí encontramos el ademán justo y la cortesía popular que habíamos casi olvidado. En Barcelona, en Madrid y en Asturias hasta ahora. De la miseria nace la grandeza. Recuerdo a un viejo mendigo de la calle de la Calderería compostelana que se limitaba a descubrirse con gran cortesía y solamente decía: “Ud. lo pase bien”. Mantenía sus ojos a la altura de los nuestros y no arqueaba sus espaldas, sino que las sostenía erguidas en un gesto hidalgo que hubiese enviado el más galano Caballero de Santiago. Así nos parece ahora el pueblo de España limitándose a decir al mundo “Udes. lo pasen bien” desde la cima de sus desgracias, dando otro ejemplo de señorío y grandeza. Yo no puedo deciros en una carta todo cuanto siento, precisamente porque lo siento hondamente, muy dentro de mí y no puedo expresarlo. Tengo miedo de llegar a Galicia a donde iremos dentro de unos días. Creo que hicimos bien venirnos desde Barcelona y pasar por Madrid y Gijón, habituándonos nuevamente a pisar el suelo de la península y a escuchar otras voces de las Españas. En Asturias estamos como oliendo a Galicia como estuvimos en Portugal y por fin, dentro de unos días, estaremos en su territorio.
Perdonadme esta carta. Creo que hacéis bien en veniros. Deberíamos, si fuese posible regresar todos. Hasta algunos enemigos después de veinte años parecen haber recobrado el gesto velazqueño y español de la Rendición de Breda aún sabiendo que no podemos entregarnos, que nunca nos entregaremos. Tenía razón Díaz Pardo y Baltar diciéndonos que había que venir y ver y escuchar. Bueno, ya estamos aquí. Vemos y escuchamos y ya pronto hablaremos. Hasta entonces, un gran abrazo para los dos de:

[Seoane]

1961-01-21 Mencionado/a
Carta de Azcoaga a Seoane. 1961
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1961 en 21/01/1961

Madrid, 21 de enero de 1961

Luis Seoane
Montevideo 1985, P. 13, Dº 68
Buenos Aires

Querido Luis:

Muchas gracias por la tuya del 29 del pasado, llegada a los cinco días. La echaba de menos, para qué decirte otra cosa, aunque la vida se nos pase como una exhalación. Celebro que estés tan trabajador, tan productivo. En mi caso, después de la traducción de Verlaine que publicó EDAF, y que nos permitió a María y a mí pasarnos todo agosto en Ibiza, no he hecho demasiado. Versos sueltos. Alguna crónica; muy pocas... Y el trabajo fatigante y obligado de la Editorial. Hace días, sin embargo, TAURUS lanzó ESPAÑA ES UN SABOR. A ver si consigo enviártela.
El capítulo quizá más interesante para un “ausente” sea el de recién llegados. En primer lugar, –¡la bomba!–, Mariano Perla, con quien antes de ayer conversé unos minutos en el café, de esa manera un tanto “al paso”, que tú desgraciadamente conoces. Está en Madrid recién llegado, Eduardo Blanco Amor. Hoy habla en el Ateneo, Vicente Salas Viu, a quien no he visto. Javier Farias, vino y se fue. (Lo encontró todo muy mal, para irse a Buenos Aires a esperar la cobranza de su pensión. ¡Conmovedor!). Trata de organizar su vida, después de un extraño premio, Eulogio Muñoa. Me gustaría mucho ver por ésta a Antonio Baltar. Si aún es tiempo, dale mis señas y mi teléfono, aparte mi encargo. De los Dieste, nunca he vuelto a saber una palabra.
Las galerías y las exposiciones madrileñas, por las que me preguntan, no han dado muestras de gran novedad en estos tres meses y pico que llevamos de temporada. Expuso el sobrino de Picasso verdaderas “caquitas”. Se habla de no sé cuantas cosas por parte de la Agrupación de Críticos de Arte, que luego no se hacen. Zurbarán no me llenó como pensaba. Y así como cuatro o cinco cuadros me parecen de lo mejor que se ha hecho pictóricamente en el mundo, muchos de los que incluso son famosos personalmente me decepcionaron... Ayer, inauguró su tercera exposición Pedro Flores en Grifé & Escoda. No sé si porque hizo frío, no fue un alma. Flores, siempre flores... El gitano tenía mucho interés que yo diera una charla en su muestra, para la que había yo pensado el siguiente título: “Cualquier tiempo pasado fue vanguardia”. Pero a la vista de lo que ayer ocurrió, a lo mejor desisto de complacerte...
En cosas literarias, intentó armarse un pequeño alboroto por el premio Barral a un castrista que desconozco. (Todo quedó en agua de borrajas). Se le dio el Nadal a un chico muy joven, del que no tengo muchas referencias... No se ha estrenado nada teatral que merezca la pena, en lo que a lo nacional se refiere. Y todos hicimos un poco el burro en las conmemoraciones unamunescas. En un acto que celebramos en los “Amigos de la Unesco”, Enrique Tierno Galván se proclamó “socialista”. Y el que suscribe, se soltó el pelo con un romance, que fue aplaudido “a la manera de las Casas del Pueblo”. Esta noche se estrena por Paco Rabal una cosa que se titula ¡Muchos payasos! Y nuestro bueno Casona, de regreso de Atenas, proyecta campañas y campañas con sus conocidas cositas. En honor a la verdad, es mucho más lo que se proyecta, lo que se discuta, lo que intimamente se trajina, que lo que sale a la superficie. Aunque...
Te me muestras muy circunspecto respecto a la “realidad argentina”. Aquí está siempre en primer plano, por los corresponsales, y por todo lo presentido alrededor de la operación “Retorno”. Mis comunicantes, que siguen siendo en su casi mayoría argentinos, cuentan y no acaban. Los tilingócratas, encantados con que el dólar esté a 215 en bolsa negra. Los más realistas, cogiendo el petate y yéndose por esos mundos, por aquello de que “pasear” ha sido siempre el deporte predilecto de los argentinos...
Dile a Varela que me debe carta. Cuadrado me envió un libro y le contesté. Debo carta a los Laxeiro, que parece que vienen. A vosotros, os esperamos siempre. El día 1 de este mes, no sé cual de mis hijos, pregunto de repente: “¿Os acordáis que el año pasado estuvimos en casa de Maruja y Luis...?” Porque se os quiere. Particularmente.

Enrique

1963-05-04 Mencionado/a
Carta de Seoane a Frontini. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Frontini. 1963 en 04/05/1963


Ginebra, 4 de Mayo de 1963

Sr. Norberto A. Frontini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Llevamos dos meses en Suíza y estaremos viviendo quizás hasta junio en Ginebra. Hemos andado por todas sus ciudades importantes, gozado de sus museos y de las espléndidas exposiciones que se realizan, pero siempre, nos acordamos de los amigos de Buenos Aires. No podemos olvidar los amigos y no queremos olvidarlos. Nos gustaría que todos estuvieseis aquí con nosotros.
Suíza nos gusta mucho. Nos gustan mucho sus ciudades, el aire, sus lagos, e incluso la mediocridad educada y civilizada, un poco fría, que anda por las calles, en los trenes, en las estaciones, por todas partes. He vuelto a ver en el Museo de Basilea los Juan Gris que tienen, la sala de Juan Gris y los del Museo de Berna, unos treinta óleos entre los dos museos, extraordinarios. Deberían estar en el Museo del Prado, puestos muy cerca de los doce apóstoles de Zurbarán que están en el Museo de Lisboa. Zurbarán y Juan Gris establecen una línea esquemática, severa, profunda, de la pintura española. El blanco y el negro son los colores definitivos de estos dos grandes pintores. Todos los otros colores son como un pretexto para alcanzar ese negro profundo, abismal, y el blanco, el blanco de España. Vi una exposición de Paul Klee, además de todos los que guardan los museos suízos, y te recordé. Recordé que a tí debía en gran parte la adhesión profunda que siento por este otro gran pintor. A todo lo que me habías dicho de sus cuadros en Santiago de Compostela en 1931 o 1932. ¿Cuándo fue? Y a tu obsequio de una pequeña monografía y de un catálogo de la exposición que habías visto en Berlín. Recuerdo que dijiste frases que me parecieron muy acertadas acerca de Paul Klee, de Hofer, de Renée Sintenis y de la pintura y escultura alemana de entonces. Tú gustabas entonces de la pintura, pero luego te fuiste apartando de ella, naturalmente que por otras preocupaciones quizás más fundamentales para tí, pero, por mi parte, te reprocharé siempre el que no continuases ocupándote de ella con el apasionamiento que entonces tenías. Eres una de las personas más dotadas para verla de cuantas conocí y has desdeñado esas dotes. Sin embargo, la pintura, el arte en general, están siempre en el fondo de tus preocupaciones. En tu libro de la cárcel, están los notables capítulos de Burgoa Videla y de las manos significando esa preocupación que no te deja.
Acabo de hacer dos cuadros de homenaje a Grimau. Por toda Europa se han hecho manifestaciones imponentes con motivo de su ejecución y el primero de mayo en Ginebra se encabezaba la adhesión a la fiesta con la bandera republicana española con crespones negros. Era el tercer gran acto de protesta de los ginebrinos.

Un abrazo a Mony, a tí y a los tuyos de Maruja y mío y otro fuerte para tí de:

[Seoane]

N/D. 4-6 Rue du Lac, Ap. 59
Ginebra

1963-05-22 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1963 en 22/05/1963


Ginebra, 22 de mayo de 1963

Sr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estábamos verdaderamente alarmados por la falta de noticias directas de ustedes. No sabíamos a qué atribuirlas. Nosotros, es cierto, no escribimos inmediatamente después de nuestra llegada porque no queríamos dejarnos llevar por impresiones rápidas. Su primera carta, la del día 16 de la que usted me escribe, no la hemos recibido. Pero no fue la única perdida. Tampoco recibí una que me envió un amigo mío del Centro Gallego a quien envío semanalmente las colaboraciones de la audición Galicia emigrante. De modo que puede imaginarse la alegría con que Maruja y yo abrimos su segunda carta, la que nos llegó, del 12 de mayo. De mis asuntos, los referidos a la pintura, no puedo decir aún si me va bien o mal. Creo que, en general, me va bien. Es posible que haga algunas exposiciones en Basilea, Zurich y Ginebra, en las tres ciudades o en dos de ellas, aún no lo sé, pues no tengo nada firme concretado, y es también posible que haga un mural de hierro para unas oficinas de Zurich. Gustan mucho mis obras y en este sentido estoy contento, pero la gente es muy lenta para decidir cualquier asunto, y yo, venido de Buenos Aires, soy aquí como un caído de Marte, pues la vara de medir en cuestiones artísticas es París o Nueva York. Para la Suiza alemana, Alemania además de París y Nueva York. Nueva York cada vez menos, pues París recobra en estas cuestiones su influencia. El arte italiano actual no cuenta en Suiza. El caso de Marino Marini, muy comprado aquí, no sirve como ejemplo, pues vivió muchos años en Zurich. Se trata de una influencia económica, de intereses comerciales de galerías en la que nada tiene que ver la calidad de la obra de un artista. En Ginebra, según veo ahora en un diario para transmitírselo a usted, hay 23 galerías de pintura. De ellas dos o tres son directamente sucursales de galerías norteamericanas y llevan el mismo nombre de la casa central, las otras tienen nombres independientes, pero sus dueños son agentes de venta de grandes galerías de París. El marchand, aquí, más que un agente cultural es un agente financiero que depende de otros agentes financieros de tipo distinto. La obra de arte posee un valor económico al que se atiende en primer término y, concretamente, la banca le dedica especial atención. Un marchand de París o de Nueva York invierte sumas muy importantes en la propaganda de un artista contratado por su galería, le hace intervenir en exposiciones internacionales, bienales, concursos, etc., promueve campañas de prensa por medio de ensayos de expertos, reportajes sobre el artista, su vida, sus costumbres, etc. Todo sirve como pretexto de la nota, el castillo que compró Buffet que es un pintor de 32 o 35 años a quien espera un porvenir más glorioso que su pasado; la colección de perros de otro; el amor por los muebles antiguos y las ropas lujosas y extrañas de Mathieu; el catolicismo gaga de Utrillo, cualquier motivo sirve para una nota en París Match o en revistas similares y otras breves notas para agencias periodísticas internacionales, que luego compran y reproducen por precios baratísimos los diarios y revistas de todo el mundo, especialmente las que como en Buenos Aires son exclusivamente comerciales. Luego, también por medio de agentes, los mismo directores, comienza la venta a museos europeos de países ricos, los del Báltico, Suiza, Alemania Occidental, Holanda, Bélgica y es entonces cuando aparece el agente bancario o el experto financiero que invierte grandes cantidades en estos valores. En Suiza, se ve muy bien esto. El experto financiero de cualquiera de esos multimillonarios árabes, por ejemplo, lo que más abundan de países petroleros, o que un día siendo ministros se levantaron con el tesoro de su patria, norteamericanos, o de cualquier parte, compran una cantidad de cuadros del pintor consagrado en París, que tiene ya una cotización alta, y los deposita en un banco suizo sin que el propietario jamás los vea, pues no le interesan como arte, sino como inversión, y sin que esos cuadros vean más la luz en mucho tiempo. Estos cuadros rinden más beneficio al adquiriente que muchas acciones de empresas industriales y comerciales. Calcule usted la suba de valor de una obra de Buffet o cualquiera en su condición, de 1950 a 1960, este cálculo le dará a usted idea del beneficio. De Max Ernst podía adquirirse en París en 1949 un pequeño óleo suyo por unos 15.000 francos de entonces. Ahora, en una galería norteamericana de Ginebra, óleos suyos de tamaño de media tarjeta postal valen 21.000 francos suizos, es decir, alrededor de 650.000 pesos argentinos. Y esto que ocurre en la obra de artistas actuales para con las antigüedades. No hay, creo, pequeña villa suiza, casi aldeas, que no tengan su tienda de antigüedades, objetos extraños que pasan de unas manos a otras creciendo de valor. Creo que me extendí demasiado sobre esta cuestión, pero ello explica muchas cosas. Solana, un gran pintor español, tiene una cotización local en España, pero no la tiene internacionalmente y eso ocurre, por ejemplo, con Carrá en Italia, Figari en la Argentina, etc. Pero todo ello aclara porque lo que se ve en galerías son exposiciones de artistas provenientes de París. Alguien que venga por su cuenta, solo, de Calcuta o Buenos Aires, debe luchar con enormes dificultades y la primera importante es el miedo de las galerías a perder dinero. Sin embargo, por mi parte, no me quejo. Vine, eso sí, en mal mes, debí haber llegado en invierno. Ahora tengo que esperar. Mientras tanto, iremos a España alrededor de mediados del mes que viene luego de pasar unos días en París para ver museos y amigos y volveremos aquí en septiembre. Hemos estado en Grenoble y vimos espléndidos óleos de Matisse, Bonnard, Picasso y los cubistas en general. También notables obras antiguas: Zurbarán, Velázquez, Goya, aparte de los franceses y primitivos. Un notable retrato de Fantin Latour. Grenoble es una ciudad encantadora que como todas las del Delfinado y la Savoya tienen además el atractivo de su soberbio paisaje. Por todas partes, trabajadores españoles en cantidad. Como aquí mismo en Ginebra, castellano, catalán y gallego son idiomas que se escuchan corrientemente por las calles. Anduvimos también por regiones suizas. Hasta estuvimos en Gruyère, el lugar de los famosos quesos que resulta que se hacen sin agujeros, muy compactos y que los agujeros son de Ementhal, un sitio entre Berna y Lucerna. Gruyère tiene un hermoso castillo. He hecho algunas acuarelas de paisajes alpinos. Todo esto me atrae mucho. Pero, en esta época del año, los suizos, por lo menos los que a mí me interesan para mis asuntos, se marchan de vacaciones y nosotros aprovechamos para ir a España.
Tuvimos noticias del tremendo efecto causado por el movimiento europeo de protesta por la ejecución de Grimau, sobre todo de las protestas católicas, de obispos, de congregaciones, etc., que se manifestaron con firmas o en la calle junto a las personalidades de izquierda y los partidos políticos. Los diarios españoles, por vez primera, dieron noticia de algunas de ellas sin alterarlas, aunque luego las comentaran caprichosamente. Pemán arremetió contra Mauriac en el ABC. Es inútil, algo cambia también en España. Pemán usa argumentos que no sirven para un católico francés y que empiezan a no servir tampoco a algunos españoles con miedo al porvenir. Sobre la Argentina, los comentarios son de pesimismo alarmante. Nosotros sentimos no tener más noticias.
Bueno, Scheinberg, nada más por hoy. Lamentamos la enfermedad de Aída. Esperamos que cuando llegue ésta haya mejorado. Nosotros los recordamos siempre y les extrañamos como a todos los amigos de ésa, a los que escribimos y a los que aún no les hemos enviado noticias nuestras. Para todos, todos, un gran abrazo de Maruja y mío y otro especialmente para Aída y usted de Maruja y de:

[Seoane]

1963-07-16 Mencionado/a
Carta de Frontini a Seoane. 1963
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Frontini a Seoane. 1963 en 16/07/1963

DR. NORBERTO A. FRONTINI / ABOGADO / Buenos Aires, / LAVALLE 1312, 5º A / TELÉFONO 40-7512.

Julio 16 de 1963

Sr. Luis Seoane
Madrid

Querido Luis:

Estaba todavía, creo, en Brasil cuando llegó tu carta del 4 de mayo. El regreso me fue demorando la respuesta por las muchas preocupaciones profesionales que por mi ausencia se agolparon y más que eso, que es peripecia menor, por la podre que se nos mete dentro del ánimo, la podre de este pobre rico país, con centenares de miles de desocupados, y centenares de empresas comerciales y fabriles en estado de quiebra y el deterioro que ya tiene incidencia personal.
En Brasil vi a viejos amigos, conocí nueva gente y asistí a un espectáculo político insólito con motivo de la conferencia de solidaridad con Cuba. Es un país curioso, de tajantes contradicciones. Río, una ciudad de edificios monumentales, tiene 750 mil personas viviendo en favelas. San Pablo, un Estado cien por ciento capitalista y Pernambuco con ganas de darse una hechura socialista. La dialéctica tiene contemporaneidad y es sucesiva a la vez.
Y aquí, qué ocurre?
Aquí, hasta las amistades se deterioran. Es difícil saber a veces cuáles son los ingredientes que las sustentan. País sin solera, sin tradiciones, mezclado de abajo arriba y viceversa con nostalgias de todo tipo y esperanzas interferidas por una incertidumbre nada metafísica sino real y persistente, con ganas de introducir grandes cambios y sin voluntad para realizarlos, lo poco que se hace parece un milagro si no fuera que nos consta que es obra de un puñado de hombres. Siempre es un puñado el que hace punta. Los demás esperan. Pero, en este país casi todo está corrompido. Y los militares son los seres más anacrónicos del mundo. Doy por supuesto que son otras muchas cosas. Pero son gentes que se han quedado en mitad de camino. Habrá cosa más anacrónica que el indumento con que se visten? Cosa más dura, más rígida, más encolada que las charreteras, los ribetes dorados, blancos, azules, especie de arabescos de sastrería confiteril, que los hace más anacrónicos que los sus curas con sotana? Y así por la mollera, con ideas de nada o nada de ideas, reviejos y rellenos de aserrín de la peor madera. Así nos va!
Vi El ángel exterminador, de Buñuel. La encerrona que Buñuel muestra como símbolo de la burguesía, es formidable. No puede salir. Cuando sale es para volver hacia atrás, desandando el tiempo, y yendo a la iglesia, que también es encerrona; y cuando quiere salir a la calle, la calle es otra encerrona con gentes que disparan delante de los tiros de los policías que son los que sostienen, en definitiva, la gran encerrona. Y todo ello es una apariencia barroca muy de España, muy de país en que sobreviven los varios estilos de varias épocas, superpuestos y mezclados. Pues en eso estamos y con ganas de salir de nuestra encerrona. Y con complejo de huida, que es cosa peor. Y ya la padecemos. Más de 2.000 técnicos o que lo pretenden salen mensualmente del país. En qué vendremos a parar?
Yo creo que iré a pasar un par de semanas a Chile. Me iré. Hay que cambiar de aire mientras se pueda. No es remedio que cure, pero es cataplasma o calmante de unas horas. No van las gentes a pasar el fin de semana a otra parte que la de sus afanes? Pues a mí me han entrado ganas de un año sabático. Y para eso me estoy preparando con la voluntad. Ya que creo que, si no me rompo una pierna o no me sigue subiendo la presión arterial (me está subiendo y es por esta puñetera vida) en enero hago mi viaje. Entonces nos veremos.
Tuvimos elecciones. Veinte y cuatro horas antes de la elección se detuvieron las artimañas del gobierno militar. Quienes decidieron votar en blanco fueron desoídos. Se pensaba que votarían en blanco más de 3 millones. Votaron menos de un millón y medio. Fracasó Perón. Fracasaron los jerarcas de la CGT. Fracasó el PC. Bueno! Y como Alende se largó solo, fracasó [Arturo] Frondizi y el Frente Nacional con [Rogelio] Frigerio, etc. Ganó la UCR del Pueblo. Las gentes decidieron el destino temporario del país en 24 horas. La desobediencia ha sido beneficiosa. No me hago ilusiones, pero soy optimista. Mi optimismo es más subjetivo que objetivo. Sigo temiendo a los factores del poder. Con todo, ciertas cosas habrían cambiado. [Arturo] Illía es parco pero contundente. Pienso que no tiene conciencia cabal de lo que le espera. Se dice que las fuerzas armadas están conformes con Illía. Los ucristas Alende (1.6 millones de votos) votarán por Illía. Los democristianos (más o menos 30 electores) también. Otros partidos menores. Udelpa tuvo un millón trescientos mil votos. Udelpistas y demócratas progresistas. La Cámara de Diputados tendrá diputados del pueblo, de la UCRI, cristianos, conservadores, socialistas de los dos partidos, udelpistas, demoprogresistas. Si no salimos adelante, padeceremos, días más días menos, una tragedia. La promesa del radicalismo del pueblo es tajante: nulidad de los contratos petroleros por decreto, desvinculación del Fondo Monetario Internacional, revisión del puerco asunto de SEGBA. Fácil de decir, menudo engorro real. Pero el pueblo está de acuerdo con eso. Casi la totalidad de los partidos. Creo que podríamos salir con bien. Pero habrá que tomar medidas de tipo constructivo. Illía-Perette declararon que tendrían relaciones comerciales con los países socialistas. Mencionan el caso del Brasil. Todo es, pues, posible y algún beneficio saldrá de tales planes. También prometen la derogación de las leyes y decretos limitativos de la libertad. Cuando Illía decía hace unos días eso mismo, el P. E. daba un decreto reglamentando la persecución, al detalle, de los comunistas. Una cosa tan estúpida como sádica nunca vista. Cosas como ésta confunden y desasosiegan.
Te refieres a Gris y a Zurbarán y dices que el blanco y el negro son los colores definitivos de estos dos pintores. Yo recuerdo la serie de apóstoles de Zurbarán vista en un convento o sala capitular de España y solo recuerdo los amarillos castellanos. Los grises exaltados y de color pizarra de Gris también recuerdan los páramos acerados de Castilla y ciertos lugares de la geografía de España, de León a Lugo. Los recuerdos del Paul Klee, a que te refieres, corresponden a marzo de 1933, cuando volvía de Italia, Francia y Alemania. Fue en este último país donde los había visto. Ya estaba Hitler, ya la gente empezaba a huir. Recuerdo una noche del Romanischer Café, con las caras silenciosas y llenas de espanto de los amigos con quienes conversaba. Fue entonces que conocí a Rafael [Alberti] y a María Teresa [León], en la cripta de una cervecería, después de haber oído una conferencia de Margarita Ken1 (Puede ser?) o de María de Maeztu (Puede ser?). Rafael y María Teresa regresaban de Moscú. Eso era todavía posible. Yo regresé a Génova a encontrarme con Mony [Hermelo] y Polilla [Frontini hijo]. De ahí pasamos a París. También en esta ciudad el caso Hitler producía estremecimientos profundos. Recuerdo una conversación en casa de Geneviese y Simone. Una conversación llena de dramatismo que anunciaba la próxima guerra. Lo que nadie entonces olfateaba era la guerra de España. Cuando volví a España a principios de 1935, estando en Barcelona, la gente sentía ya en la boca el gusto amargo de los acontecimientos y preanunciaba algo grave. En París conocí, sin tratarlo, a [José] Calvo Sotelo.
Tenía una hija como de 13 o 14 años, hermosísima. Polilla la trató. Entonces tenía 5 años. Yo la miraba como catador de belleza. Tendría ahora más de 40 años. Los 30 años más han pasado desde entonces, llenos de dolor y de inestabilidad, y de ni saber que pasa el día siguiente. Así se nos ha ido el tiempo. Cuando días pasados leía el primer número de la nueva época de la Revista de Occidente (el mismo formato, el mismo tipo de letra, la misma composición y el mismo tipo de razonamientos) creí que el tiempo se había detenido. Por un rato me sentí feliz. Creí que todo lo pasado había sido mera fantasía onírica, una detención insomne. El artículo de Antonio Espina sobre Ramón, me transportó a los 20, 30 años; me sentí joven, casi recién nacido para recibir el fruto de la inteligencia creadora de un tiempo arremansado, quietecito y sin otras inseguridades que las de la natural duda del pensamiento mientras se construye y se expresa. No. Las cosas han sido terribles y nuestro tiempo una especie de detención maligna. Porque, aunque hayamos comprendido muchas cosas, las nuevas de la ciencia y la técnica que tantos cambios o modificaciones ha introducido, es tanta la urgencia del cambio mismo, tanta la inestabilidad que él introduce, tanta la preocupación por el pan cotidiano, tan escaso el remanso conversacional, tan limitada la esperanza concreta aunque sea ancha la esperanza en abstracto (el futuro espléndido del hombre, etc. etc.) y tantos los terroríficos instrumentos que han sido creados para una destrucción total del género humano, que todo tiene dimensión cotidiana, de ayer para hoy y de hoy para mañana. Además: ¡qué difícil es hoy entenderse con la gente! Porque: quién sabe ya escuchar? Los jóvenes se los lleva el diablo. Y a los viejos, el dogma o la esclerosis. Uno se va acostumbrando al monodiálogo o al diálogo con uno, o dos o tres amigos. Y si quieres hacer tu monólogo pensando en la multitud que estaría dispuesta a escucharte, se te ponen trabas en medio, y aún en esto, nunca falta un buey corneta.
Aquellas cosas que te habría dicho sobre Klee, Hofer, Sintenis y la pintura alemana de entonces, las repetiría. Tengo las imágenes como si hubiesen nacido ayer. Me dices que entonces me gustaba la pintura y que me fui apartando de ella. Me parece que no es exacto lo que dices. No me he apartado nunca. Lo que ocurre es que con los años que se me han juntado, andando y quedándome, y con la incertidumbre que la época introduce por sus cambios, cambios positivos, que son presente y futuro y cambios que no son ya presente y sí involuntario o voluntario anacronismo por no enfrentar el drama que transcurre en las horas que pasan, con todo eso, me deja frío cuando no me desconcierta el ánimo, lo que no es obra concluida sino reflejo analítico de la crisis del espíritu por incomprensión de lo que está a nuestro alrededor inmediato y mediato. Sólo la incomprensión es paralizante y todas las formas del arte que la denuncian son expresiones de un aristocratismo intrascendente, incomunicable o esteticista. El hombre debe darse entero, trasmutarse. Y no todos los hombres lo son cabalmente. Me gusta la pintura y la escultura. Pero me siento profundamente latino y quiero que la obra de arte, como una forma transmisora del espíritu del hombre, sea inteligible.
El arte que no trasmite algo, con implícita inteligibilidad, algo que, valiendo en el creador valga también para quien se lo destina, valga como sentido cabal y entero en relación con la enteridad del hombre, tal como es con todas sus dimensiones, me parece cosa de minoría en que se implica un tipo de elite elusiva de la humana responsabilidad. Lo del realismo socialista no nos fue explicado bien hasta hace poco. Pero yo había descubierto en mi viaje a la URSS que se trataba de una cosa que concierne a la ética del ser humano, frente a un cambio de sistema social, y no una estética. La estética se da por implicancia. (Te recomiendo que leas sin demora un pequeño librito del escritor y hombre de ciencia inglés [C.P.] SNOW que se titula Las dos Culturas y la construcción científica. Es un librito de no más de 75 páginas que no tiene desperdicio2. Allí hay algunas consideraciones que en mi opinión debe tener presente cualquier artista y escritor). Pero volviendo a eso del realismo socialista: diría lo que dijo Aragon una vez: existe el hombre socialista? O como dijo Huizinga: existió el hombre del Renacimiento tal como lo caracteriza Burkhardt? Todo es tránsito, cosa que viene con nuestro nacimiento, impregnándonos la psicología del alma, y cosa que va con ella hacia el futuro, siendo empero nuestro propio presente, más que como cosa inmediatamente comunicable, como refracción espiritual de algo que está en nuestro contorno con ímpetu de cambio y con implícita futuridad distinta. Naturalmente, el socialismo está dando que hacer y está a la vista. Y la ciencia y la técnica, también, y esto parece que pertenece al ser humano, no importando la etiqueta política o económica que tenga.
Cuando recuerdo el Museo del Prado, lo que más me asalta y me exalta es el Goya de los fusilamientos de la Moncloa. Cómo ha sido posible ese milagro “político” con el color? Y los estupendos cuadros de la Academia de San Fernando. (Ese si sabía y de qué modo!).
Expuso [Carlos] Castagnino. Yo había visto óleos suyos al año pasado en su casa. Me parecieron cuadros estupendos. Estaba allí el óleo magnetizando el cuadro y los colores finamente trabajados, como el poeta que, por las palabras, busca el más recóndito matiz musical. Esperaba ver eso. Pero sus cuadros, con temas de paisaje o figuras, con ímpetus expresionistas estaban velados por cierta opacidad que les da carácter descriptivo, lo que, a mi parecer es propio del claroscuro, que me impidió una comprensión cabal. La libertad que muestra en sus aguatintas estaba latente en esos óleos desiluminados. Pero el vuelo, la trascendencia, no diré misteriosa sino clarísima, poéticamente clarísima, que a mi juicio debe tener el color–aceite (los Goya, caray!) no estaba presente. Claro es que el espectador es un ser comprometido consigo mismo y en cierto modo un ser anacrónico. Pero hay quienes pueden liberarse de sus inercias porque son seres con sensibilidad poética y esperanzados en el hombre.
No, sí me gusta todavía la pintura. Y en eso soy un puñetero romántico. Me den en arte lo que ven mis ojos, pero mucho mejor que ellos lo ven y de modos diferentes, pero sin escamoteos y sin dolos. Como lo que es propio del mundo del hombre que hace historia para los demás, para que los demás la vayan viviendo y sosteniendo. Una historia en la que los hombres se puedan intercomunicar los unos con los otros y no una historia para una minoría espiritualmente parásita.
Estoy escribiendo sin saber dónde estás. Quería contestar tu carta y en realidad me he puesto a platicar contigo como solemos hacer cuando nos encontramos en tu casa, ese remanso de claridad y de amor en que Maruja es huésped principalísimo y tú un duende capaz de genialidades.
Gracias por tu carta. Un gran abrazo para los dos.

Norberto

[Manuscrito:] Acabo de saber por Sara donde están. Ah, Galicia! Deja unas flores junto a las tumbas de Eiroa y Maside, y recuérdame cuando te eches a andar por las rúas de Santiago. Me leyó tu carta. El “escarbadientes” de los pícaros del Siglo de Oro, hoy tiene 6 cilindros! Muy bien! Aquí ocurre lo mismo. Pero nuestros burgueses son más ladrones que en Europa. Abrazos a todos.
Estuve días pasados con [Antonio] Baltar. Siempre encantador. Ves a los Dieste? Abrazos. No dejes de ver a Antonio Espina y Pepe Bergamín. Y los abrazas en mi nombre. Salud! Saludos!

1 Parece una confusión entre Margarita Nelken y Victoria Kent, aunque debe tratarse de Margarita Nelken

2 El titulo exacto del libro de C.P. Snow es Las dos culturas y la revolución científica, edición original de 1959.

1964-05-18 Mencionado/a
Carta de Azcoaga a Seoane. 1964
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1964 en 18/05/1964


Madrid, 18 de mayo de 1964

Luis Seoane
Buenos Aires

Queridos amigos:

No ha pasado nada para contestaros tan tarde... Es decir, el 31 de marzo, mi madre no dio un susto de muerte... Todo se ha superado por ahora. El 2, me tocó charlar en Melilla, invitado por la Biblioteca Municipal del lugar, vale decir, por los poetas Miguel Fernández y Jacinto López Gorgé. A la vuelta de mis 48 horas africanas, me robaron en plena calle del Caballero de Gracia, después del correspondiente atraco, dejándome sin blanca... La cosa me hizo pedir árnica en TAURUS. Y como a veces, no siempre, hay males que vienen muy bien, me dieron el anticipo de un posible libro sobre Dibujantes de Madrid. Después hicimos una escapada a Toledo... Y el día de San Isidro, aprovechando el puente, hemos estado con mi hija mayor por Zaragoza, Huesca y Monzón –tierra de Costa, el olvidado– para ver a todos nuestros parientes, a quienes debíamos visitar desde que llegamos de Buenos Aires...
En estas idas y vueltas, un día recibimos carta de Lala. Me decía que Laxeiro estaba muy nervioso y que no dormía porque sus “marchands” le habían cobrado un cuadro para pagar el almacenaje. Me decía, un poco puerilmente, que escribiese a Pepe, que hiciera gestiones, yo no sé cuantas cosas... He preferido no contestarla. Y como lo quiero y desearía que no se enfadasen, te encarezco Luis que le digas algo... Entre otras cosas, que el que arregló todo el asunto fue Gutiérrez, y que no era cosa de interferir poderes...
Muchas gracias por la gestión que hicisteis con Feinsilberg. Nunca me escribió. Tampoco lo han hecho aún los Rotzait, a quienes encargué lo vieran y resolviesen... Sin embargo, fueron muy amables haciéndolo desde Roma, desde Grecia, y desde Londres, donde se vieron con Clara Eugenia.
De exposiciones, seguimos con el ritmo que conoces. En la sala donde tu lo hiciste, expone esta veintena Rafael Benet, el conocido neoimpresionista catalán. En la Mordó, lo hace el Greco (argentino). El día del vernissage se le ocurrió poner un anuncio en algún periódico, reclamando “mocitas” para bailar flamenco a las 7:30, en las señas donde exponía. Y cuando fuimos los invitados, nos encontramos con medio mundo de “flamencas vacacionales”, aparte mamás de los pueblos próximos dispuestas a ofrecer a sus hijas... La dueña de la galería hacía como se (sic) sufría. Todos estábamos en el secreto que esto lo había hecho el mismo Alberto Greco. En Biosca, expone el hijo de los Duques de Alba. Y... Se prepara la inauguración de la Nacional.
De Alberto Girri, de quién me contabas algo, me han dicho cosas enormes entre él, Primera Plana, Nélida Baigorria, etc., etc. Te lo comento sin dar a la cosa la menor importancia. Aparte que...
El llamado Lorenzo Varela sigue sin contestar la que le escribí al Uruguay estando vosotros. ¿Tiene la cenestesia por los suelos...? ¿Le toca una depresión de semestre...? ¡Qué se le va a hacer...! Pero lo cierto es que no llegan noticias si por casualidad...
Los Dieste volaron a Rianjo. El primero de los dos días que estuvimos en el Festival Shakespeare, Enrique Casal Chapi me lo dijo. Músico que como es natural estaba contra los ingleses, contra los dibujantes y contra el lucero del alba... Hubo un momento que me habló positivamente de Cristóbal Halffter. Lo anoté...
Souto y Climent se marcharon a México. El primero para arreglar los líos con su mujer y volverse. El segundo, esperando una monografía que le dejó encargada a Ángel Crespo y con la que estaba bastante encantado. No he vuelto a tener la menor noticia del uno ni del otro.
Las cosas literarias siguen como las dejaste. Personalmente...creo que me queda menos para que aparezca el primer libro mío de la segunda vuelta. Camilo Cela ha publicado un folleto de lujo con fotografías del Barrio Chino de Barcelona. Y una hetaira le ha armado un pleito, mientras la declaran “honoris causa en Siracusa”. Estuvo por aquí antes de irse a Estados Unidos. Le despedimos en Lhardy. Días antes, publicó en sus Papeles siete de los poemas que figuran en mi libro.
Todos los colegas andan demasiado pendientes de los premios. Es natural. O haces eso, o tienes que vivir como yo del dichoso segundo oficio. Que cada día me quita más tiempo. Aunque nunca he sabido cómo arreglarlo. O lo cultivo, o me muero de hambre. Y no es cosa de cultivar semejante broma.
Gonzalo Losada, aparte anunciarme un viaje de mes y medio por México, tuvo la bondad de mandarme las Obras Completas de León Felipe. También me ha enviado Tango de Sábato, una cosa de Bernárdez y alguna cosa más... También me hizo la primera liquidación de mi Cancionero. Está realmente hecho un caballero.
Estos días se ha puesto a la venta el volumen de las 22 comedias escogidas de Molière que traduje el verano pasado, con el correspondiente prólogo. Para ver cómo resuelvo el veraneo, me apresto o dispongo a hacer una traducción parecida de Verlaine para mi editorial. Por cierto que, hablando de verano, me alegró que Díaz Pardo me llamase de regreso de Buenos Aires. Ofreciéndome muy gentilmente su casa del Castro por si quería utilizarla... No pude ni verle. Lo hicimos sólo por teléfono.
Como supongo que veréis a Núñez Búa, decidle que por aquí, lo mismo se dice que viene, que no viene...Nosotros siempre le esperamos. Pero... él dirá. Hace días, con motivo de iniciar una serie de colaboraciones con La Gaceta de México, estuve charlando con María Elena la del Fondo. Y le dedicamos los más cariñosos recuerdos...
¿Y vosotros? ¿Qué hacéis? ¿Cómo organizáis el regreso? Me parecería casi bizantino preguntaros que cómo habéis encontrado Buenos Aires. Aunque, como decía mi hija Isabel, se te fue un poco la mano cuando te referías en la tuya a la capital Federal. Lo triste, lo verdaderamente triste es que una vez fuera de “aquel lugar” no te acuerdas de que has vivido en él casi doce años…Eso es lo triste. Pero por lo demás, ¡gran plaza! No hará horas, charlaba con Barón Castro, el gran amigo que han hecho casi jefe de la UNESCO. Pues bien; me decía de Buenos Aires, lo que tú y yo tantas veces hemos comentado. Es inevitable. Pese a la problemática de Illía, a la que no veo ninguna solución...
Se prepara para octubre una magnífica muestra de Zurbarán. Quien sabe si habrá que hacer algo. Biosca no me ha vuelto a hablar de aquella revista sobre la que te di noticias. Un verano que ha comenzado en abril, yo creo que tiene a los indígenas algo pajilacios. Y aunque Dionisio Ridruejo o Moreno Galván estén detenidos, en la calle sólo se habla de la corrida de Bienvenida en Vista Alegre, y de si El Cordobés armará pasado mañana el alboroto...
Aplacé mi viaje a Poitiers. Lo haré en noviembre. El problema es que mis compadres, encargados de llevarme, andan por los Nuevayores. Donde –que nadie se equivoque– los Picassos no son “cedidos”, sino adquiridos por las autoridades de la Feria donde se exponen...

Y nada más. Deseo que me recordéis a quienes me recuerden. Y que no os olvidéis de que siempre os quiere.

Enrique

1965-07-23 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965 en 23/07/1965

Buenos Aires, 23 de Julio de 1965

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

Recibí tu última carta en la que al fin me envías las medidas del libro y cantidad de páginas de modo que pueda hacer la tapa que me pides y que enviaré la semana que viene a la dirección que me indicas. A Laxeiro le entregué inmediatamente la dirigida a él. En cuanto al otro asunto del Centro Gallego todo eso escapó, de mis manos, pues tengo la impresión de que no quieren hacer más de lo que hicieron. Todos, todos, si hubiesen tenido tiempo de reflexionar, –más que de reflexionar de consultarlo– una o dos semanas, lo hubiesen rechazado. No les importa Galicia más que como turistas. De los mil ejemplares que se hicieron aparte no saben bien qué hacer y yo mismo no cuento en este momento para enviarte, o para mí, con un solo ejemplar. Están excelentemente guardados. Hice una lista de corporaciones y entidades, prensa, etc., sin excluir ninguna a la que debe enviarse˙ Irán por correo ordinario, lo que retrasa un mes más el conocimiento general de este asunto. Refiriéndome a otras cuestiones, Varela pronunció una espléndida conferencia sobre Dionisio Fierros y otra muy buena sobre las rebeliones burguesas en Compostela en el siglo XII la profesora Pastor de Tognesi que ¡al fin! estudió las causas económicas-sociales de las rebeliones, planteando muy claramente los problemas que se originaban en los señoríos. Lástima que estas conferencias no se hubieran pronunciado una y otra en Galicia. El estudio de la profesora Pastor es el resultado de miles de documentos revisados y microfilmados en archivos de Madrid.
A Valentín le escribí cuando me participó haber logrado el permiso de “residencia” de los cuadros en esa agradeciéndole, y le decía que había que reclamar las 10.000 pesetas que el Banco Mercantil de Madrid había depositado, de mi cuenta, como garantía, a la Aduana de Port-Bou, y, para luego de reclamar su devolución, una vez conseguido el permiso, liquidase con ellas los gastos ocasionados con la agencia o con lo que fuese y no tuve más noticias. Conservo copia de la carta y volveré a escribirle estos días. Le escribí cuando en correos no se trabaja a reglamento.
Contestando a tu carta, tu profesión postiza de hacer cacharros sin otro fin que su utilidad, sirve al hombre y es bastante. Cualquier trabajo hecho con amor sirve al hombre y al pueblo donde se realiza. En tu caso, siento lo digo una vez más que todo eso te obligue a abandonar tu primer oficio, el de pintor, con el cual hiciste obras notables y tienes condiciones y fuerza para hacerlas aún más importantes volviéndote a entregar a él. Cualquier cosa que pintes, hecha con seriedad y amor sirve a los hombres y a Galicia hace falta que la sirvan, entre otras maneras, en las artes y los oficios. Yo no endioso, al artista ni al arte. Mi Dios, en todo caso, es la creación humana en general. Unos zuecos bien hechos, una mesa, una silla que sean útiles y tengan la gracia que nace del amor al oficio y del conocimiento, valen como un dibujo, un grabado o un poema y abren caminos para un pueblo, de grandes empresas de otros órdenes, y al progreso. En esto es en lo que creo fundamentalmente y por eso me molestan los exhibicionistas que se auto idealizan porque son hábiles, los que prefieren reproducir su fotografía personal a un cuadro, sobre los que discursean sobre arte y no lo hacen, y los que no entienden o no quieren entender que crear un bello objeto ayuda a mejorar el mundo. La eternidad de Velázquez no reside en sus temas, ni la de Rembrandt, ni la de ninguno de los que reconocemos como grandes artistas, Cuanto no daría yo por pintar alguna naturaleza muerta como Zurbarán o Juan Gris! Representando un cesto con alguna manzana y un mantel, sirvieron al conocimiento y al hombre, o trazando solo un bello arabesco como muchas veces Picasso. Por eso soñé siempre con crear millares y millares de objetos en Galicia, también cacharros, si tú quieres, que sirviesen para imprimirle un nuevo carácter a su pueblo y mejorar su vida. Era el programa del Laboratorio de Formas. Pero esto no lo entienden los que sueñan sólo con sus intereses, o, en el mejor de los casos, no con trabajar con su pueblo, sino con planificarle el trabajo, naturalmente, como siempre, con ellos de directores. Bueno, perdona esta divagación. Quiero decir que pintes, que aproveches el estudio “te lo presto” sólo para eso. Vimos Galicia en un documental que anda por aquí. Estuvimos por todas las rías, en las ciudades y en la montaña. Como envidiamos a los que viven en ella teniendo en conciencia de lo que es realmente y de verdad la viven. Fuera, estamos muertos.

Un gran abrazo para Mimina, para Camilo, Rosendo, Xosé y para tú de Maruja y Mío:

Seoane

Saludos a los Baltar y, naturalmente, a los Dieste. Este último me debe carta.

1967-05-15 Mencionado/a
Carta de Frontini a Seoane. 1967
Nova York
Bos Aires
Nova York
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Frontini a Seoane. 1967 en 15/05/1967

DR. NORBERTO A. FRONTINI / ABOGADO / BUENOS AIRES, / LAVALLE 1312, 5º A / TELÉFONO, 40-7512.

Mayo 15 de 1967

Sr. Luis Seoane
Esquerdo 75, 3º Dcha.
Madrid

Mi querido Luis:

Recibí oportunamente tu carta del 25 de febrero. A mis años el tiempo tiene vertiginosidad imperceptible.
O es que el quehacer cotidiano en vez de estrangular las horas las urge? El tiempo pierde su medida horaria, cosa de la inteligencia y no de la sensibilidad, cosa mecánica, no de la vida continua. Ocurrió que estuve con tu carta en el bolsillo y le fui añadiendo las dos que le escribiste a Luis, y así se fueron pasando los días. Supongo has regresado de Galicia y estás ahora en Madrid, y allí te vuelvo a escribir. He tenido noticias de tu exposición en la urbe castellana por la carta que me leyó Falcini y antes, de ustedes, por referencias orales de Clarita que vino emocionada por la dulzura de Maruja y alucinada por el tamaño de tu inteligencia y el fervor que pones al hablar de tu tierra natal. Me habría gustado nacer en tierras de árboles y no en ciudad. Junto al mar y no entre muros, a la vera de un río corredizo y no entre las calles de una ciudad que cambia su fisionomía día tras día. Quizá sea por eso que para mí la patria, como geografía, ha sido, durante muchos años, una metáfora vacía, y después, un largo paisaje diferenciado; más tarde fue una historia sin asidero en la vida concreta del hombre y del ciudadano y, por último, varios estratos con zambullidas repentinas en las desemejanzas que los siglos han dejado entre las gentes como residuos de culturas si no distantes, distintas. Ese viaje que haces por tierras de España tiene la presencia de las constantes de la historia que son la razón de ser de la biología profunda y la expresión de la relación con los aires de un contorno físico incambiable o poco menos. A nuestra edad, a la mía, querríamos menos cambios insustanciales y la presencia de un clima histórico que sea como nuestra memoria. Me parece convincente lo que me dices acerca del rigor –la clasicidad– del tránsito del hombre español. Por eso me parecen hermanadas la prosa de Cervantes, el ceñimiento formal de Velázquez, y la límpida arquitectura de Herrera. Y Goya? Acaso sea lo mismo con más expresividad. En vez del hieratismo de Rivera, el misticismo del divino Morales o la pasión un tanto acartonada del Greco (muy señorial, muy retratada) o la abundancia colorida de Zurbarán, Goya es la expresividad poética de la vida del cuerpo y del alma del hombre y sus pasiones.
Pero de tal fuerza trascendente que parece abarcar todo el proceso dramático de la vida humana desde la primera fermentación sobre la tierra hasta el deliquio (desfallecimiento y delicia) de la búsqueda de dios.
Y por qué dices de Barlach que es goticista? Siempre me pareció entroncado en las formas románicas. En aquéllas que más de una vez vi talladas en el bronce de los portales de algunas iglesias. Achatadas las figuras, indiferentes los atuendos, en planos cruzados sin violencias geométricas, dándose el cuerpo en función de las caras donde la expresión de la vida interior adquiere una fuerza dramática sorprendente. Lo cual, años después, asocié con algunas de las tallas de Rodin, el Sarmiento, el Balzac (los varios ensayos previos?). Quizá por otros motivos espirituales, quizá porque Rodin tenía conciencia de la importancia que estaba adquiriendo la inteligencia del hombre en la edad moderna.
Pero, qué pasará siglos mediantes, con la cibernética, con el lenguaje, y las significaciones que hasta ahora han servido al hombre para entenderse? Colijo que el hombre va permanentemente hacia su propio consciente cambio por la auto creación y que de aquí a siglos, todo será diferente. No lo será el diálogo que lo conduzca hacia la superación de sus constantes limitaciones. Será por eso que te estremecen los “momentos”? Tú agregas: la historia, es decir, el tránsito. Y de eso se trata, de cómo transitamos este mundo o por este mundo. Cuando a la distancia de decenas de años recuerdo ciertas lecturas de juventud, ciertas teorías, el lenguaje pedante que se me metió en los entresijos del alma a través de los libros universitarios, me doy cuenta que nuestra civilización es una costra de estupidez. La civilización que pone su acento en las cosas materiales. Claro, ellas vienen a nuestro encuentro. Empero, siempre será más encantadora la sonrisa de un niño o una mano de mujer que se mueve como ala, que todo ese estiércol que se desvanece, no de una generación a otra sino de hoy a mañana. El “momento” (me impresionó mucho esta frase de tu carta) es siempre un estremecimiento. Acaso por su instantaneidad, por su huidiza compostura. Cuando tú lo fijas, lo haces inteligible y perdurable. Un estudio comparativo de la sucesión de los momentos (los momentos claves del ser humano) serviría para constatar las constantes de la conducta. Esa es la virtud del artista. Y si se tiene genio como tú, vaya si la cosa tiene importancia. Pero los momentos que registras en tus obras son también tus propios momentos espirituales. Porque todos somos meros seres transitivos. Y este es nuestro drama y la razón de ser también de nuestra instantánea alegría. Tú dices que encuentras alegría en El Escorial. Me cuesta imaginarme ante El Escorial en ese estado de alegría. Y mis imágenes (tendría que haber nacido en España) son las del asombro. Pero también la del dominio de mí mismo, como vida fluyente, frente a esa sobria arquitectura. Un recuadro para los ojos, la voz, el cuerpo flexible, andariego, andante. Quizá sea esa la alegría. El contraste entre la vida y esa obra del hombre. Pero eso se da en España.
En las iglesias de Castilla, la muerte es muerte a más vida. Es cosa a mi modo de ver muy castellana, que acaso tenga que ver con el ensorbecimiento que dio al castellano la conquista y la riqueza de América. Un énfasis de su petulancia. Aunque no debe olvidarse que la Iglesia Católica inventó o reinventó la resurrección. Los muertos de supuesta noble vida merecieron estar en el templo de dios. Cuando la paganía del espíritu tiene remotas, visible u ocultas reminiscencias de los países aborígenes o de la Roma imperial, a los muertos se los despide bebiendo y comiendo. Y eso ha quedado entre nosotros, hijos de España, y persiste en las provincias. Se trata de la despedida. ¿Recuerdas la Tumba del Elefante que hay en Carmona? Pues allí hay mesa para comer, y vomitorios y un baño para aguas termales. Comer, vomitar, quitarse el mareo en agua tibia, y a seguir. La despedida. A mejor vida o a vida eterna?
En esta ciudad de encierro, ciudad de país ocupado, todo es incertidumbre. Puedes tener nostalgias del tango y acaso sea por amor, por división de tu vida entre España y Argentina, por contradicción de las vivencias del corazón. Pero yo, que vivo aquí, me aburro, me canso, huyo. Y me da mucha alegría conversar epistolarmente contigo, contigo, que eres uno de los mejores interlocutores del mundo. Menos mal que en estos últimos días hemos contado con la presencia de personas con quienes me hallo a gusto. Estuvo Orfila y estuvimos varias veces con él. Y en una ocasión con él y mi viejo amigo brasileño Caio Prado, y su esposa, que estuvieron pasando una semana con nosotros. Ahora están en Córdoba, de donde seguirán a Mendoza y luego a Santiago, regresando a fines de mes. De Grillo recibí carta hoy. Nos correspondemos por carta y a veces nos damos a tomarnos el pelo. Me provoca para que le escriba y yo a mi vez para sacarlo de sí mismo. Ayer llegó de Salta, Ana María. Estuvo allí varios días. Lo encontró muy flaco. Ya no puede digerir las comidas asquerosas que le dan. Y ya lleva tres años y más de dos meses. Mañana vence el plazo para dictar la sentencia del tribunal de Tucumán. Si, como esperamos, confirman la del juez de primera instancia, pronto lo tendremos con nosotros. No me hago ilusiones, pues el asunto de Bolivia podría despertar enconos oficiales y vaya uno a saber qué añadidos se hacen al proceso. Si confirman la sentencia, podría salir con libertad condicional. Lo esperamos. Pero eso depende de algunas quisicosas que podrían demorar la definitiva salida.
Mony está bien. Pero en estos días un tanto apesadumbrada por algo que le ha ocurrido en La Plata, que es largo de contar y creo que no vale la pena. Los demás familiares muy bien. La hija de Chispa es una delicia. Una “verdadera” nieta cuya compañía me hace mucho bien. Hemos estado con Castagnino y Nina. Te hemos recordado mucho. Y como todos los amigos han leído las cartas que le enviaste a Falcini, nos ha conmovido ese homenaje de los artistas madrileños. Me emocionó aquella lección acerca de la honradez que te dió tu padre. Esa es la honradez de toda tu admirable vida. Si no hubiese sido así y si la maravillosa Maruja no fuese como es, no habrías sido el pintor y escritor que eres. Yo he tratado de ser como mi padre en otro plano de actividades. Pero sobre todo en la vida profunda. Una contradicción me habría fastidiado mucho. Y a otra cosa: hace dos meses falleció el padre de César, el suegro de Chispa. Buena persona. Cuando estuvo en Madrid, se entrevistó con Maiztegui. Un derrame cerebral, media hora de conciencia y diez días en estado de coma. También falleció en enero, el Dr. Julio Peluffo. Creo que lo conociste.
Bueno: me parece que te he dado una larga lata. Es más de media noche en un día domingo. Hay en la ciudad ese silencio compacto de las noches porteñas, vísperas del lunes. Hace calor (estamos sufriendo un otoño caluroso). En las cartas de Grillo siempre hay saludos cordiales para ti y Maruja. Cuánto tiempo se quedarán aún? Un abrazo fraternal para Maruja y para ti, con abrazos de Mony (acabo de telefonearla) y hasta siempre vernos. Y abrazos para Maiztegui.

Norberto

1967-06-01 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1967
Xixón
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1967 en 01/06/1967


Gijón, 1º de junio de 1967

Dr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos en Gijón en casa de mi hermana hasta el martes próximo, día 6, y estamos, como quien dice, lejos de todo lo que viene preocupándome en los últimos tiempos, museos, galerías, etc.; Gijón tuvo antes de la Guerra uno de los museos de dibujos más importantes de Europa, el Jovellanos, con el nombre de este ilustre político asturiano, de aquí, de esta ciudad, cuyas doctrinas se habían nutrido de los enciclopedistas franceses y de Feijóo, como muchos de los grandes americanos de la independencia. El museo fue destruido en la Guerra y poseía centenares de dibujos del Renacimiento italiano, Miguel Ángel, Leonardo, etc., y luego Velázquez, El Greco, Zurbarán, hasta Goya y pintores de su época de finales del XVIII hasta principios del XIX. Cuidador de este Museo en la década del 20 fue Moreno Villa, el notable poeta y pintor que falleció exiliado en México, quien confeccionó un catálogo que ya no se encuentra. Fue una gran pérdida la del Museo Jovellanos. Hoy sólo queda el Museo Municipal que posee algunas obras interesantes sobre todo de artistas de la ciudad, los naturalistas de los últimos años del siglo pasado, Álvarez Sala, Martínez Abades, que fueron muy reproducidos en las páginas artísticas del Blanco y Negro y de La Esfera, de un naturalismo regionalista como entonces se usaba, bastante sentimental muy de acuerdo con las poesías de otro asturiano, Campoamor, con sus Doloras. De esa época también, pero que falleció hace pocos años, fue un gran pintor de aquí, de Gijón, Evaristo Valle, triunfador como dibujante en París en revistas de moda, que repentinamente deja la capital del mundo para encerrarse en ésta, puerto industrial, y pintar escenas mineras, trabajos del puerto y escenas populares, con un humor y desgarro próximo por igual a Ensor y a Solana y a quien Lafuente Ferrari, el historiador de arte madrileño, dedicó un tomo impresionante hace dos o tres años. Otro pintor que aún vive, nonagenario, es Piñole, que pintó esos mismos temas y que aún siendo interesante no alcanza a mi juicio, el humor ni el dramatismo de Evaristo Valle. Esto es todo en cuanto a arte. En lo que se refiere a naturaleza, aquí está el Mar Cantábrico que se extiende hasta el Finisterre gallego, acerado, profundo, tormentoso, poblado de naufragios y leyendas, como todo el Atlántico Norte, donde intervienen por igual sirenas y embarcaciones errantes, apestadas, condenadas a errar para siempre, o marinos corsarios, iguales o muy parecidas leyendas que en la costa gallega. Junto a ese mar un país montañoso, abrupto, verde, cuando no negro de minerales, de carbón, que es uno de los más bellos de Europa. También estas montañas encierran leyendas, hadas, las xanas y brujas y sucesos históricos deformados por el pueblo referidos a los moros, muy presentes en Asturias, porque aquí comienza, en Covadonga, la Reconquista. En una ladera de la costa, casi junto al mar, en una casa solitaria, vivió hasta hace diez o quince años una anciana poeta gallega, Rosario Acuña, que tenía fama de bruja y de quien decían las gentes del pueblo que convocaba a los espíritus. Las gentes evitaban el contacto con ella y se apartaban de la casa y a mí me hubiese gustado conocer su misterio, pero parece imposible. Todos los que conozco dicen lo mismo, que tenía fama de bruja, de echar a las gentes el mar de ojo y de reunirse con los espíritus. Es posible que hubiese contemplado más de un naufragio desde alguna de las ventanas de esa casa blanca y solitaria en que vivía. Me hubiese gustado ser su amigo. Debía ser como una vieja sacerdotisa de tiempos remotos. Le escribo a usted sobre pintores y la naturaleza de Gijón y Asturias y, nada de Rosario Acuña, sobre las gentes, mejor lo hablaremos a nuestro regreso. Impunemente, podría hablarse de los indianos que aquí hay muchos en los cafés, hablan en voz alta y recuerdan todos los acentos de América, pero no vale la pena, el asturiano es, en general, bastante vanidoso. Escríbannos. Pueden hacerlo ya al Castro.

Un abrazo para todos los amigos, para sus hijos y un fuerte abrazo para Aída y usted de Maruja y de:

[Seoane]

Porcelanas del Castro. Osedo. Sada.
La Coruña. España.

1970-06-29 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970 en 29/06/1970

Buenos Aires, 29 de junio de 1970

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

acabamos de ver tu calle de Santiago en La Vía Láctea de Buñuel. Comienza la película con unas vistas de Santiago y termina con otras, y, al final, aparece “la tumbona”, o cualquier otra del género, pidiéndoles a los peregrinos que le hagan dos hijos a los que ha de poner nombre extraños que suenan a herejía. Esto ocurre en un bosque a la entrada de Santiago y su aparición estaba prevista al comienzo de la película por un personaje que puede ser el diablo, un diablo bien vestido como suele estarlo y al que se le suma, como caído del cielo, un enano que asombra a los dos peregrinos mendigos-ladrones, uno escéptico y otro religioso. El “Callejón de la tumbona” no llega a verse en la calle de las Huertas al comienzo de la película, una calle blanca sorprendente entre tanto severo granito. Parece un blanco puesto por Zurbarán en la obra de Buñuel. A mí me pareció una espléndida película pero creo que para entenderla hace falta haber leído la Crónica Compostelana, relatos de peregrinos, de milagros, y conocer la historia del camino de Santiago. No es una película católica que pueda entenderse fácilmente por todo público. Es una película católica y atea, religiosa, con apariciones de la virgen y herejes (alguno, como Prisciliano, no bien representada su herejía) entre los que Buñuel no toma partido, se mantiene al margen o por veces se muestra ateo. La bandera actual de España me pareció verla del revés, la corona del escudo hacia abajo y unos anarquistas precedidos de su bandera roja y negra matan en sueños al Papa. Una película muy española, difícil también de que la entiendan los que no lo son. Simultáneamente blasfema y religiosa. Su guión podría haberlo escrito León Felipe o Valle Inclán y lo hubiese entendido muy bien Don Miguel de Unamuno. Es posible que no la entendiesen, en cambio, Ramiro de Maeztu, ni Baroja, pero es que los dos tenían sangres ajenas, inglesa e italiana, que no habían tenido tiempo, faltaban generaciones, de incorporarse a la española. De ser más españoles serían posiblemente como Zuloaga, españoles de españolada, algo que Buñuel no es, ni en Viridiana, por ejemplo, ni en La Vía Láctea ni en Tristana, con ser una obra menor, a mi juicio, esta última.
Te escribo solamente para darte noticia de esta película y de la aparición de la calle de tu nacimiento. Laxeiro clausuró el sábado una gran exposición aquí. Muy buena. Te enviaré próximamente todo lo prometido ahí para L[aboratorio de] F[ormas], para el catálogo del Museo, etc. Te envío ahora el cartel. Espero quede lo mejor posible. Aquí se están celebrando dos notables exposiciones de grabados de Estados Unidos y Francia en el Museo y en una sala particular. Aquí está también Ionesco pronunciando conferencias, además de Julián Marías de ahí, una compañía de teatro francés, la compañía del Teatro San Babila de Milán y la Orquesta Sinfónica de Moscú, impresionante ésta con ciento dieciocho instrumentistas entre los cuales se cuenta un ex-niño-español-en-Moscú, Isidoro Artigas, de 42 años. De cine estamos poniéndonos apresuradamente al día.
No sé a qué te refieres con eso de Galicia y Buenos Aires, y de que si aquí puedo ganar dinero, etc., y de que ahí tengo en cambio prestigio, etc. Nunca me interesó el dinero más que para gastarlo; prefiero, como todos, tenerlo a no tenerlo, desde luego, y, en cuanto a prestigio, llegué a tener aquí cuanto se puede tener en un país, y lo agradezco. También agradezco el que pueda tener ahí. Empecé a trabajar en la monografía de Maside dibujante y grabador, que quiero hacer este año. Debí haberla hecho en 1958, al año en que falleció, para “Galaxia”, Maside mismo me la había pedido y conservo una carta espléndida sobre esta cuestión, que releída ahora me conmovió. Pero hecha para editar aquí bastantes años después, servirá, como la de Castelao, para referirme a una gran Galicia que dejó de existir y sin posible resurrección inmediata, por lo que pienso. También aquí se podrían publicar dibujos y grabados de ahí, ya se sabe, no es posible por ahora.
La colectividad en Buenos Aires está lo mismo ahora que cuando marché, en Diciembre pasado.
Me gustaría saber si hubo nuevas donaciones para el Museo. Si fue útil la conversación durante la comida en casa de Álvaro Gil el día de nuestro regreso Por mi parte pienso ponerme en campaña estos días para conseguir nuevas obras. El 25 de Julio iremos a Montevideo, a participar yo en una mesa redonda sobre Castelao
Bueno escríbeme enviándome noticias que te parezcan interesantes. Un gran abrazo para Carmen y Rafael, otros para José Luis, Ángel, etc., y Mimina, José y tú recibid uno muy fuerte de:

Seoane

1973-04-27 Mencionado/a
Carta de Paz Andrade a Seoane. 1973
Nova York
Vigo
Nova York
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Paz Andrade a Seoane. 1973 en 27/04/1973

Vigo, 27 de abril de 1973

Sr. Don
LUIS SEOANE
Pintor
Paseo de Ronda 5-6º izd.
Torre de La Coruña
LA CORUÑA

Querido Luis:

A voltas coa figura de Añón, pra completar o texto d-unha conferencia que fixen hai tempo, volvin a tomar nas maos El álbum de El Miño. N-ésta rarísima colección, sen intuito de atopalo, din co artigo que ti i-eu viramos hai tempo, sobre un Museo de Pinturas en Ourense.
Mandei facer algunhas copias, e como sei do teu intrés por recuperar un rastro tan atraente, envíoche unha d-elas. O autor, como sabes, foi unha figura de gran relevancia na política liberal do seu tempo. Foi defensor de Curros na apelación do seu proceso, e estuvo proposto como Ministro da primeira República. A primeira parte do artigo revela ben a sua formación cultural, mais agora o que pode ter mas intrés son as referencias que fai do Museo de Pinturas d-Ourense, do que hoxe non se conoce nin rastro.
Aproveito a oportunidade pra decirche que temos un neto. Fai catro dias que naceu, e a os ollos d-un abó primeirizo promete sair a raza.

Nosas mellores lembranzas pra Maruxa, que Pilar, Alfonso e Gloria tamen mandan pra ti, coa mais forte aperta do te[u] sempre incondicional amigo,

Valentín

[Anexo.]
[Mecanografado.]

BELLAS ARTES

MUSEO DE PINTURAS DE ORENSE

Las relaciones que hay entre lo bello, lo verdadero y lo bueno, dan a las bellas artes una parte esencial y una influencia sobre las costumbres, que no puede ser omitida sino por el legislador que ignora o no sabe aprovecharse de estas relaciones.
(Filangieri, Ciencia de la legislación).

El esplendor de las bellas artes es un símbolo de prosperidad en las naciones. Cuando la civilización antigua, aislada como el oasis en la inmensidad de los desiertos, se fijaba en un país determinado para derramar en él la semilla de la verdad, la vida de los pueblos estaba como la del hombre sometida a una marcha fatal e inevitable, porque eran desconocidos, o no se desarrollaron aun, los elementos sociales consignados en el evangelio. La libertad del hombre, la igualdad de todos ante Dios, dieron por resultados la soberanía de los pueblos y el dogma sagrado de la fraternidad universal, fin a cuya consecución marchan las naciones realizando la idea del progreso, uniéndose en estrecha alianza para romper de una vez el círculo fatal de Vico, y aspirar constantemente al bien por esa senda misteriosa, de límites desconocidos, trazadas por la mano de Dios en el solemne día de la creación.
Los pueblos antiguos podían morir, porque su vida se alimentaba de conquistas, sus fundamentos eran las cabezas de numerosas falanjes [sic] de esclavos, el sunmun jus de sus legislaciones, era la fuerza o la voluntad de los señores.
Los pueblos de hoy no morirán como los de ayer; en la mente de todos los hombres no hay más que una patria, que es el mundo; ni más fundamentos sociales que el derecho; ni más naciones que una sola, la humanidad.
Pero los primeros tuvieron en el desarrollo de su vida un periodo brillante; igual a la juventud del hombre llenos de glorias e ilusiones de triunfos y conquistas, de expansión y de placeres. Entonces aparece el Genio de las artes, cantando al son de arpa las victorias, trasladando al lienzo los ejércitos de la patria en los momentos del combate, reanimando con los himnos el valor de los guerreros, y fundidendo al mármol inanimado el fuego inmortal de la belleza, y dando a la estatua, el secreto de la espresión [sic].
Y Grecia, coronada con los laureles de Salamina, y tendida en la falda del Olimpo, ó en las plazas del Egeo, escucha con sonrisa en los labios los cantos de sus poetas, contempla las creaciones de Fidias y las pinturas de Apeles el divino.
Y Roma, heredera del genio de la Grecia, llora al percibir las lamentaciones del vate desterrado, mira con dulce arrobamiento al Cesar que entra triunfante en la ciudad, orgulloso con el botín de los vencidos, y acoge en su regazo un libro en cuyas páginas consignara Virgilio el origen divino de la señora del mundo.
Y después del gran cataclismo de la invención bárbara renace el arte, espiritualizado por el Evangelio. Más tarde, Italia reconoce en el Dante a su poeta predilecto, y en Rafael de Urbino, al pintor del Cristianismo, y en Miguel Ángel, ve un segundo creador que dá [sic] a la idea nueva una bóveda inmensa como el cielo, destinado a recibir tal vez por siempre el incienso sagrado del sacrificio.
España, al escuchar los suaves acentos de Garcilaso, amante ruiseñor que anuncia el Siglo de Oro: se levanta hermosa como las zágalas del poeta, toma proporciones gigantescas, lucha, vence, y se duerme después, abrumada con el paso de cien coronas, y arrullada por el deleitoso aliento de sus célebres artistas.
Todos los pueblos, en fin, cuentan ese día de dulzura precursor de la noche de su muerte.
También Galicia ha sido grande.
Durante un largo periodo inaugurado, podemos decir, en el siglo IX con la aparición de las sagradas cenizas de Santiago en Compostela, la religión es dominante. La fé de nuestros mayores erige templos y monasterios, edificios sorprendentes por su lujo artístico. Testigos, la gran Basílica del Zebedeo; el Convento de S. Martín de Santiago, convertido por nuestra edad en Palacio de la Industria; el Monasterio de Osera, llamado el Escorial de Galicia, perla escondida entre montañas, los claustros monumentales de Celanova, y otros mil recuerdos, himnos en piedra, poemas de una edad grande por sus virtudes y sus vicios.

La ciencia no residía en los castillos, donde hablaba la fuerza, su mísera enemiga, pero el monasterio se encargó de alimentarla como a paloma fugitiva de los campos de batalla. El monasterio agrupó en rededor de sí la población; a su sombra se desarrolla el comercio en las ferias y mercados, celebrándolos el día de alguna festividad religiosa; enemigo a veces de los monarcas, les ayuda después de una importante obra, la consolidación de las nacionalidades; alimenta al pueblo con la sana doctrina del Evangelio, y ejerce, en fin, durante cierta época, una influencia saludable en el probreso. No descuidó las bellas artes; en su retiro se desarrolla libremente la inspiración de los artistas, alimentada por la idea cristiana, virgen de celestial sonrisa, que arroja al mundo munumentos [sic] como arroja perlas a la orilla el insondable mar.
Velázquez y Murillo, Zurbarán, y Alonso Cano, Juan de Juanes, y el divino Morales y Rivera, nombres ilustres en la historia de las artes españolas; fueron apóstoles de la verdad, como los que marchan a remotos países en busca de la palma del martirio. Toda idea, antes de ser apreciada por la inteligencia, es sentida por el corazón; el cristianismo para encarnarse en la mente de las naciones, necesitaba escitar [sic] el sentimiento; entonces, del mundo de la luz, brotaron esos genios para revelar al hombre la verdad con su pincel civilizador.
Alzad la frente de la tumba, artistas venerandos, para escuchar una verdad que el buen sentido de mi siglo hace circular de boca en boca; siempre a las grandes almas se han unido grandes desventuras; unos habéis muerto fallecidos por el hambre; a otros, la miseria os obligó a ser el juguete de la voluntad de los monarcas, que se llamaron vuestros protectores para exigir de vosotros la adulación y la mentira; la amargura acibaró vuestra agonía y el olvido veló vuestros sepulcros; pero la nueva generación que nace y se levanta para enarbolar sobre los escombros de la inquidad el pendón de la justicia, al borrar de la memoria los nombres de los que se creyeron superiores a vosotros, os bendicirán como los grandes hombres de vuestro siglo, como los obreros incansables de la civilización.
Quién desconozca la misión social de las bellas artes, desconoce al hombre y las condiciones necesarias para su desenvolvimiento en el tiempo. Las bellas artes bastan por sí solas para darnos a conocer una época dada de la historia. Aquel periodo de fé en que Galicia aparece como madre cariñosa que purifica las conciencias de millares de peregrinos, con el bálsamo de la religión, está escrito en preciosos lienzos que nuestra edad recoge cuidadosa y no destruye, porque es mentira que nuestro siglo haga escisión con lo pasado, siendo la acumulación de vida, la obra constante de progreso.
La provincia de Orense, ese bello florón de la península, ha visto alzarse durante la edad media, sobre la alfombra de sus campos, y al pie de sus montañas, monumentos de grandeza en cuyos pacíficos recintos se desarrolló notablemente la pintura.
Si al cruzar por nuestros valles divisáis las ruinas de algún convento solitario, no profanéis los claustros, habitados por el silencio de los siglos, y en donde no se escucha otro ruido que el murmullo de las fuentes; derramad sobre ellos una palabra de bendición porque han sido el refugio del saber hasta el día en que la ciencia desplegó sus alas de oro y rompió su sepultura. No busquéis allí los lienzos de que os he hablado; venid a la ciudad.
En un gran eficio moderno, destinado a las dependencias oficiales, existe como un centenar de cuadros, procedentes de los monasterios de Osera, Celanova, Melón y San Francisco.
Los límites de un artista no permiten estenderme [sic] acerca del mérito de cada uno de ellos; así me fijaré tan solo en los más notables [En nota: Debo estas indicaciones al distinguido artista Don Constancio López Corona, Director de la Escuela de Bellas Artes de esta capital.]
Llaman la atención dos grandes colecciones, representando una la vida de San Francisco y otra el Apostolado: la primera es de la escuela flamenca, y la segunda pertenece a la española; ésta última debe ser obra de algún discípulo de Rivera, el Españoleto, y al parecer de los inteligentes, el santo Tomé, pertenece al mismo Rivera, según lo indica lo riguroso de su entonación.
Existe otra colección de grandes cuadros que representa la familia de San Rosendo. Todos éstos parecen ser de don Diego de Fierro, pintor de Cámara de Carlos IV, según una inscripción que se ve en el dorso de uno de ellos.
Más que por la ejecución, aunque hay en él bellas cabezas, es notable por el asunto un cuadro de grandes dimensiones. Es el árbol genealógico de la orden de San Francisco. En él están representados por categorías los P.P. que alcanzaron el don de Santidad, los mártires, los pontífices, los cardenales y obispos.
En la esquina izquierda interior se ve el retrato bien ejecutado de Fr. Damián Cornejo, Obispo de Orense; y esta circunstancia ha ce sospechar que el cuadro, de autor desconocido, ha sido pintado de su orden.
Entre los infinitos retratos, citaré tan solo el del R. P. Maestro Fr. Manso Izquierdo, Genral de la congregación de San Benito; y el de nuestro ilustre compatriota, el venerable y erudito Feijóo; el primero muy notable por la ejecución; el segundo por la exactitud.
En otro cuadro de tamaño natural se ve a San Francisco meditando sobre la pasión de Jesucristo; sobresale por el misticismo y es del estilo de Zurbarán.
Vese en un lienzo bastante deteriorado, una pintura que representa a San Bernardo, arrodillado ante la imagen de María; me ha llamado la atención por el colorido, y porque el apellido de su autor, me hace creer que es uno de los muchos hijos dignos de Galicia, ignorados como todo lo de nuestro país. En una esquina del lienzo se conserva esta inscripción: J.A. Amoedo, 1751.
Sobre el mismo asunto hay otro cuadro muy bueno, muy superior al primero, de la escuela sevillana. Es notable también una Virgen de Alonso Cano, digna de estudio por la excelencia de sus paños y la delicadeza de los contornos, en especial de las manos.
Pero lo superior a todo elogio es una bellísima Virgen de la Ascensión, que se sospecha con fundamento sea obra del pincel de Mateo Cerezo. Sobresale este cuadro por la actitud, las sombras, la expresión y el colorido. No tiene inscripción alguna que pueda darnos luz sobre el artista que la pintó: la perla del Museo es de un autor desconocido.
Basta lo dicho para dar a conocerse algunos de los monumentos del museo de Orense. También es suficiente para que nuestro patriotismo no se satisfaga con la conservación de dichos cuadros en las salas y pasillos de una casa de oficinas; es necesario un salón especial, grande y decoroso para conservarlos, no como muebles de adornos, sino como restos de un periodo de grandezas, no unicamente para conservarlos, sino también para que el joven inspirado pueda cultivar el gusto, y desarrollar imitando, el sentimiento de lo bello. Pero en esta cuestión, como en otras muchas, se tropieza con una dificultad gravísima; cuando se despilfarra dinero en sueldos y pensiones la digna comisión de monumentos a duras penas [h]a podido conseguir la pequeña cantidad de 3.000 reales anuales, con los que tiene que atender a los gastos de secretaría y a la conservación de tantos lienzos. Séame lícito deplorar aquí la escasa significación política de las provincias y recordar al gobierno de la nación el imprescindible deber de fomentar el desarrollo de las artes. En este punto es donde conviene imitar el ejemplo de la Francia; hay en sus departamentos museos tan notables como en la cabeza del imperio.
No desdeñen los gobiernos las palabras del célebre juriconsulto Filangieri: un pueblo apreciador de la belleza está más dispuesto que otro para conocer la verdad y practicar el bien.
Y si llegase un día en que las cuatro provincias gallegas se uniesen para formar con sus tesoros un museo de antigüedades y bellas artes. Galicia entonces daría al resto de la península un elocuente ejemplo. Y puede hacerlo, tenemos monumentos que atestiguan la dominación de los celtas y los suevos, inscripciones, torres, puentes, bustos, columnas miliarias que nos prueban la de la reina de las naciones; por todas partes encontramos ruinas, tradiciones y cantares poéticos, recuerdos del poder feudal; y en la cuna de los Moures, Castros, y Villamiles, de los Feijos, Aguirres y Faraldos, nacen genios, que mueren muchas veces por falta de aire que respirar.
Abrazaos provincias hermanas, al percibir el cántico lisonjero del genio del porvenir; que ese abrazo de santa fraternidad, oh Galicia, ha de salir un día, yo lo espero, el ángel de tu redención y tu ventura.

JUAN MANUEL PAZ.

Orense, se[p]tiembre de 1859

Artículo publicado en ALBUM DE EL MIÑO, páginas 492 a 495. Se editó en Vigo, en 1858, establecimiento tipográfico de D.J. Compañel, c/ Real núm. 14. El autor, aunque no firma con el segundo apellido es Don Juan Manuel Paz Novoa.