PROXECTO EPÍSTOLAS

----

5 MENCIóNS A Buffalo Bill (1845-1917)

Soldado, cazador de búfalos e home de espectáculos estadounidense.
Epístolas
Mencionado/a [5]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1971-06-02 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1971 en 02/06/1971


La Coruña, 2 de junio de 1971

Dr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Después de algo más de un mes comenzamos a escribir carta a los amigos, estamos en deuda con todos. Estuvimos en Roma unos días, paseamos nuevamente por sus calles, volvimos a sentarnos en los cafés de la Plaza Navona, de los de la Plaza del Popolo, y en el Café Grecco, frente al retrato de Búfalo Bill, muy cerca de una pequeña obra de Fortuny. Roma es casi una ciudad muerta, muy bella, en el mes de abril todas sus plazas, las escaleras de la Plaza de España, principalmente, rebosaban de flores, era la primavera. Las flores, las huelgas y los precios la hacían ver como una ciudad viva. Sin embargo, los turistas la pasean, la paseamos, como visitando el pasado, una ciudad asolada por un terremoto, una ciudad que ya no es, como descrita por Juan Rulfo, de Pedro Páramo. Es una sensación extraña la que nos produjo esta vez Roma. Es verdad que existen calles como la Vía Marguta (Carnaby Street) con artículos Pop, pero también esos carabinieri muy finales de siglo y esos ciudadanos que parecen antiguos actores de la Comedia del Arte que hubiesen servido de modelo al hijo de Tiepolo. Barcelona con menos valor que Roma, mucho menos importante, nos dio la sensación de una ciudad más viva, más actual. Pero ya hablaremos de todo esto. Alberti, muy bien, igual María Teresa. Alberti, trabajando mucho, muy interesado por las noticias de Buenos Aires, con un dejo de nostalgia porteña, Parlermo, Castelar, los amigos... AL tanto de cuanto ocurre en ésa por cartas que recibe, por noticias de los diarios, por argentinos que viajan a Roma y van a verle, etc. Hablamos de todos los amigos comunes y, naturalmente, de ustedes. He grabado mucho y estaba muy contento del éxito universal de su poema sobre el juicio de Burgos y, sobre todo, de su divulgación clandestina en España. También de la exposición que le hicieron de sus libros y grabados en el Colegio de Arquitectos de Barcelona. En cuanto a esta ciudad, hemos visto la ampliación del Museo Picasso añadiéndole otro palacio contiguo y que encierra las 700 u 800 obras que donó últimamente y que estaban depositadas en casas de familiares de él desde hace muchos años. Queda un Museo extraordinario que la ciudad muestra con verdadero orgullo. Aparte de la obra grabada que poseía y a la que siempre se le añaden nuevos grabados enviados por Picasso, está la serie completa de Las Meninas. Las Meninas y las obras de las primeras épocas hasta el cubismo con inclusión de los cuadros cubistas que pintó en sus viajes a España y alguno nuevo de la serie de El pintor y la modelo.
Bueno, esto es todo por ahora. Continuaremos escribiendo. Por favor, contesten ustedes. Un gran abrazo para todos los amigos y uno grande para Aída y usted de Maruja y mío:

[Seoane]

1971-06-04 Mencionado/a
Carta de Seoane a Sofovich. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sofovich. 1971 en 04/06/1971


La Coruña, 4 de junio de 1971

Sr. D. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Queridos Elsa y Bernardo:

Estamos en La Coruña desde hace aproximadamente veinte días. Gozamos de la lluvia, de la niebla, del fresco de la primavera y vemos desde las ventanas un mar acerado. Estuvimos en Roma, Barcelona y Madrid, nada más. En Roma, entre muchas visitas a museos y lugares consagrados, volvimos a sentarnos en la Plaza Navona, esa plaza bellísima donde se concentran pintores ingenuos, vendedores ambulantes de juguetes, la paloma que vuela desconcertando a las verdades palomas y a los turistas. Y volvimos al Café Grecco donde está el retrato de Búfalo Bill, que seguramente fue a ese café a fines de siglo, cuando al Café Grecco comenzaba a vivir los recuerdos y aumentar los precios de los años del romanticismo, de los artistas que habían hecho tertulia alrededor de sus mesas y Búfalo Bill disparaba desde un caballo de circo y enlazaba supuestos comanches. ¡Qué bella época ese final de siglo europeo! Paul Klee describe en su diario los caracteres físicos de las bailarinas y tonadilleras de moda en Europa, la Bella Otero y Cleo de Merode. Los anarquistas atentaban contra el Zar, el rey de España y los Presidentes de la República Francesa, y los dibujos satíricos se reían del Papa, de los reyes, del mundo... Pero luego de Roma, de una Roma con más huelgas que en Buenos Aires, nos hemos venido a Barcelona donde gozamos del Museo Picasso ampliado a otro palacio vecino y con toda la obra, 700 u 800 óleos, dibujos, acuarelas, etc., que tenía en Barcelona, donada por él al Museo. Creo que hoy no se puede conocer bien a Picasso sin venir a verle a esta ciudad que además da gusto vivirla con su barrio gótico, su barrio chino, para quien se atreva a entrar en él y las espléndidas ramblas sin contar con sus monumentos y con algunos que rodean a la ciudad. Anduvimos por Madrid bastante cansados, estuvimos con algunos amigos, no hemos podido ver a todos y ya estamos en La Coruña, en mi caso empezando a trabajar. Tengo alguna exposición en proyecto. De ahí no sabemos más que las calamidades que describen los corresponsales de los diarios españoles y las noticias guerrilleras que transmiten las agencias. Nos gustaría mucho saber algo más, sobre todo quisiéramos noticias de los amigos. Nos gustaría que dedicasen una media hora el sábado o del domingo a contarnos lo que ocurre en ésa y lo que hacen todos. En Roma, encontramos todo muy caro. Una gran diferencia de precios con España. Los esperamos. Verán maravillas casi desconocidas del turismo en arquitectura, monasterios, castillos, etc., y hasta es posible que les inviten a desencantar el hada de alguna fuente o de un río, y que los pequeños trasnos (diablillos) juguetones les hagan trastadas por el placer de reírse. Los fantasmas están en todas partes. Si la emigración continúa, pronto será Galicia como el barco holandés errante.

Escríbannos. Un fuerte abrazo de Maruja y mío para Claudia, Pablito y ustedes dos:

[Seoane]

1971-06-12 Mencionado/a
Carta de Seoane a Payró. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Payró. 1971 en 12/06/1971


La Coruña, 12 de Junio de 1971

Sr.
D. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

No sé por donde comenzar. Quizás lo haga por el principio como parece debe ser. Estuvimos unos días en Roma. La ciudad estaba llena de flores, en la Plaza de España flores y hippies. Volvimos a ver todo lo visto. Nos sentamos más de una vez en uno de los cafés de la Plaza Navona, una de las más bellas de Italia, frente a cuadros pintados para vender al turismo, vendedores de caramelos, de juguetes, etc., viendo volar palomas artificiales que lanzaban al aire algunos de esos vendedores y mirando para las fuentes y las casas que teníamos enfrente. Cuando no descansábamos en esta plaza lo hacíamos en algún café, el Grecco, aquí nos sentábamos frente a un Fortuny que hay en una de sus paredes, entre tanto dibujo y cuadro del siglo XIX, o frente al retrato de Búffalo Bill de cuando éste pasó por Roma empleado de un circo para cabalgar y tirar el lazo como en las praderas o montañas del oeste de Estados Unidos. A mi, Roma me encanta, y Alberti, de orígen florentino, creo, está allí como en su salsa. Está haciendo un notable alfabeto grabado. De Roma nos fuímos a Barcelona donde vimos la ampliación del Museo Picasso con las 800 obras que tenía depositadas en casas de familiares suyos en España, dibujos, acuarelas, óleos, grabados de todas las épocas aproximadamente hasta el año 25. Resulta un Museo extraordinario. Pienso que se podrán hacer otros museos Picasso pero ninguno tendrá la riqueza de éste de Barcelona, que constituya tan verdadera historia de su evolución. El palacio que estaba pared por medio del que constituía el antiguo Museo Picasso es igualmente bello y los arquitectos del Ayuntamiento de Barcelona supieron incorporarlo muy bien. Resulta uno de los mejores museos de Europa. Se abrió en esta ciudad otro museo. Museo de Calzado antiguo. Realmente Barcelona es extraordinaria y la gente argentina se siente muy a gusto en esta ciudad. En Madrid todo está lo mismo en cuanto a Museos pero se han abierto muchas galerías de arte. Existen actualmente como unas cincuenta. Y Galicia está lo mismo, aumenta en fantasmas. La gente se marcha a trabajar a otros países de Europa. Cuando pueda, tenga libertad para orientarse económicamente, la dejen, será como un país del Báltico, no le faltan nieblas y sus habitantes son igualmente pacientes, liberales y trabajadores. Por otra parte en toda la tierra gallega abundan los diablillos juguetones, las hadas y un batallón de santos que resultaron apócrifos según la sección del Vaticano dedicado a estas cuestiones, pero una parte del pueblo continúa creyendo en ellos y en los misteriosos milagros que les hicieron santos. Desde luego yo simpatizo con estos santos desterrados de las listas del Vaticano, santos a partir de ahora desterrados, vagabundos a quienes van a mirar de reojo los otros santos, una especie de santos burgueses que disfrutan de todas las oraciones, representaciones, aderezos y otras prerrogativas eclesiásticas.
De Buenos Aires no sabemos más que las noticias de atracos y conversaciones peronistas-gubernamentales que aquí se publican. Lamentamos no haber podido ver la exposición de Calder. Nos hubiese gustado verla. Nos gustaría que nos enviasen algunas noticias.

Un gran abrazo de Maruja y mío para María Inés, Silvia y usted:

Luis Seoane

1971-06-18 Mencionado/a
Carta de Payró a Seoane. 1971
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Payró a Seoane. 1971 en 18/06/1971


Buenos Aires, Junio 18 de 1971

Sr. D. Luis Seoane
A Cruña

Mi querido amigo:

Recibí con alegría tu carta del 12 de este mes. Observo que apenas cruzas el Atlántico olvidas que nos tuteamos y reviertes al tratamiento de usted. Y eso que vives en el país del tú. ¿Será que renacen en ti los pudores al recordar al venerable anciano?
Viste el retrato de Buffalo Bill. Yo lo ví a ÉL, en carne y hueso, al mismísimo William F. Cody, montado en un alazán y todo vestido de blanco, botas, pantalones, chaqueta, camisa, pañuelo, sombrero, blanca también la larga cabellera, blanco el bigote y blanca la “pera” o imperial. Mi encuentro con ese ser de leyenda acaeció el año en que tú naciste, 1910, en Bruselas, en la Gran Exposición Internacional, donde Buffalo Bill actuaba en un espectáculo maravilloso de guerra entre indios y blancos, insuperado por el cinematógrafo. Primero, como en las corridas de toros, salía el elenco –pieles rojas, exploradores, militares–, encabezado por el hombre de blanco, que recorría toda la pista saludando con grandioso ademán. Después, ¡qué de galopes y de tiros! No es para contar. Mis hijos, uno tras otro, cuando les decía haber visto a Buffalo Bill, no me creían, y con razón, porque un tipo como ese es algo parecido a los santos gallegos de que me hablas: “ese animal no existe”.
Hablando de santos no admitidos por la Rota, creo que uno de estos días vas a integrar tú mismo el santoral galaico, que bien lo mereces por tus obras y milagros americanos y europeos. Aunque sólo fuera por ser tan gallego un porteño nativo como tú, o por resucitar el acento de Don José de San Martín. Sin hablar de la creación de museos en villorrios ignotos, ni de donaciones de grabados, ni de otras muchas generosidades.
Bueno, me hizo bien tu carta, en momentos en que estoy bastante deprimido por motivos que yo me sé y que son un poco los de todos nosotros cuando nos ponemos a reflexionar, mirando para atrás.
En estos tiempos, he salido muy poco por motivos de salud y no he visto casi nada de lo que se ha mostrado en las galerías. Me gustó la exposición de Calder, aunque era muy inferior a la que vi en Berlín en 1967, admiré la donación de Mercedes Santamarina, así como una muestra de afiches polacos que organizó Whitelow y otra de tapices argentinos que se mostró en Sívori. En el cine, he visto dos cosas soberbias: la italiana Investigación acerca de una persona insospechable y la magnífica Tristana de Buñuel, que me hizo revivir ambientes y personajes de mi infancia barcelonesa. Qué impresión, entre muchas otras, la de ver a la criada preparando el chocolate espeso, y la de contemplar a los tres curas y al ex-liberal sentados a la mesa metiendo azucarillos en las tazas. Me parece que Buñuel se ha superado al desprenderse un poco bastante de sus pasados superrealismos. El “clima” español 1890, Toledo y sus puertas y callejas, el café de la Plaza de Alcodover, todo eso me parece espléndido.
Los amigos te echan de menos, como yo. Gracias por tus noticias. Espero que trabajes mucho.

Cariños a ambos, de nosotros tres.

Payró

P.S. En 1910, vi otro portento: el cometa Halley.

1971-08-31 Mencionado/a
Carta de Seoane a Shand. 1971
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Shand. 1971 en 31/08/1971


La Coruña, 31 de agosto de 1971

Sres. Susana y William Shand
Buenos Aires

Queridos amigos:

Recibimos la carta vuestra hace más de mes y medio y nos disculpamos de no haber respondido antes por el gran desorden en mi trabajo en todo ese tiempo transcurrido, por la variedad de cosas que tuve que hacer. Por aquí estuvo unos días con nosotros Lázaro Goldstein y le acompañamos para que conociese una pequeña parte de esta Galicia tan llena de maravillosos paisajes, de obras de arte del pasado y de leyendas, y tan poco conocida. Le llevamos a iglesias románicas escondidas en los bosques y a monasterios que comenzaron siendo románicos y terminaron, seis o siete siglos después, siendo barrocos, pero quedando en ellos huellas del románico y de los estilos que se sucedían. Le enseñamos castillos que fueron fortalezas medievales contra los vikingos y los ingleses, y bosque de robles, avellanos y castaños, y preciosas playas escondidas tras esos bosques, y el hacía observaciones muy notables de ingeniería con respecto a las obras antiguas. Pasamos muy buenos días juntos. Mientras tanto sé que han ocurrido muchos buenos sucesos culturales en Buenos Aires, exposiciones, cine, etc., sentimos estar alejados de ellos. La vida aquí transcurre muy plácida. Hoy el mar está verde veronés y ayer era de un gris plomo y la niebla que convierte en misteriosa la naturaleza y esta lluvia civilizada, fina, constante, constituye nuestro mejor espectáculo junto, a veces, con la puesta de sol sobre el Atlántico, un disco rojo hundiéndose en el mar.
Sentimos mucho todas las muertes últimas de Buenos Aires, la de Payró que era un gran amigo mío y de quien había tenido una preciosa carta pocos días antes de su muerte en la que me hablaba de su niñez en Europa a propósito de Búfalo Bill, del retrato sobre el que le había escrito yo del Café Grecco de Roma; también el fallecimiento de Pacenza, que si no frecuentaba mucho era también amigo mío, y la de Nalé y Policastro, toda gente muy valiosa de Buenos Aires a quienes la ciudad y el país entero deben mucho. Cuando llegue ésta a Buenos Aires, quizá estén ustedes en USA en el estreno de la ópera con Ginastera. No importa, escribo lo mismo. En todo caso, la respuesta tardará más, tanto como la mía, o la escucharemos de viva voz en Buenos Aires. Lo que quiero, de todo corazón, es que triunfe la ópera en Nueva York, por ustedes y por el arte argentino.

Un gran abrazo para los dos de Maruja y mío. Otro para Bernardo y todos los amigos:

[Seoane]