Proxecto Epístola

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Moisés Resnick

Enxeñeiro arxentino. Foi presidente da Comisión de Economía do Centro Argentino de Ingenieros.
Epístolas
1 Destinatario/a [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1977-08-02 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Moisés Resnick
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Moisés Resnick en 02/08/1977


La Coruña, 2 de agosto de 1977

Sres. Ana y Moisés Resnik
Buenos Aires

Queridos Resnik:

Estamos en deuda con ustedes. Hemos recibido los suplementos de los diarios que nos enviaron y les estamos muy agradecidos. Nosotros estamos gozando de la prolongación del invierno gallego, podríamos decir que del occidente atlántico europeo. Lluvias, niebla y pocos grados menos de temperatura que en diciembre o enero. En las últimas semanas sobre todo nieblas y ligeros chubascos. A mi este clima me gusta y pienso, además, que hace posible el inverosimil, para quien no lo vea, verde de Galicia. Un verde que se diluye en la niebla, como los un poco menos amarillos y el azul del mar, cuando es azul y no otro tono, gris acerado o gris verdoso. Todos los fantasmas gallegos con sus almas penando se refugian en ese gris. Si algunos gallegos gritan un poco cuando hablan es porque están acostumbrados a no verse para el diálogo, la niebla los cubre, creo, que así piensan los castellanos que gritan en cambio más quizás porque se ven. Trabajo. Hice un album de grabados en madera de camelio que se titula Imáxens celtas que se publicará proximamente y tengo una exposición en Santiago de obras al oleo y grabados hechos en los últimos 15 años en Basilea, Ginebra, Madrid y Galicia. La otra en Madrid la dejo para finales del año próximo. En octubre o noviembre regresaremos a Buenos Aires, donde, por desgracia, no veremos más algunos amigos muy queridos como José Luis Romero, Audivert, Maria Rosa, Córdoba Iturburu, cuya desaparición lamentamos.
Nos hubiese gustado habernos encontrado con Vázquez aquí en Galicia, creemos que estuvo de paso por algún congreso o de vuelta de él, pero no lo supimos. Fué una lástima porque nos hubiese gustado que conociese la Galicia remota, prehistórica, legendaria, asomada desde la cima de los acantilados a un mar salvaje, violento, de naufragios. Pero ya hablaremos de todo esto. Un grabador amigo mío, les adelanto esto, hizo una peregrinación a esa parte, San Andrés de Teixido, y cuando iba a cumplir con una de las costumbres de la peregrinación, arrojar una piedra, a la montaña de ellas que los peregrinos van formando, lo detuvo la mirada severa e insistente de una vaca blanca. Se cruzaron sus miradas, las de la vaca y las suyas, y le costó un gran esfuerzo decidirse a arrojar la piedra.

Reciban un gran abrazo ustedes dos y los suyos de Maruja y mío: