PROXECTO EPÍSTOLA

----

TEMÁTICA: Triscos

[libro] Obra de Luís Pimentel editada na colección Benito Soto en 1950.
Epístolas
2
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1950-10-24
Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1950
Vigo
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1950 en 24/10/1950

Vigo 24-octubre 1950
Sr. D. Luís Seoane
Buenos Aires


Mi querido amigo:

Recibí tu afectuosa carta, cuya lectura me ha producido una gran satisfacción. He visto, en efecto, el libro As cruces de pedra, y el extraordinario de A Nosa Terra. Ambas publicaciones constituyen un magnífico alarde editorial. Cuantos las han visto, quedaron profundamente impresionados. Dentro de unos años es cuando se podrá ver, de modo real, la extraordinaria labor que al servicio de nuestra cultura estáis realizando.

Creí que ya Filgueira y Otero habían enviado sus libros. Les escribiré apremiándolos. Aquél estaba entusiasmado con el encargo, y por eso me extraña que no lo terminara aún.

La lista de nombres que me pides para comentar los libros, puede ser la siguiente:

José María Castroviejo, o Ángel Sevillano – El Pueblo Gallego– Vigo.
Francisco Leal Insua, o Julio Sigüenza – Faro de Vigo – Vigo.
José Landeira Irago, La Noche – Santiago.
José Trapero Pardo, El Progreso – Lugo.
Isidoro Guede o Vicente Risco – La Región – Orense.
Augusto Casas – Gobierno Civil – Barcelona.
Carlos Martínez Barbeito – Mallorca 201-203 – Barcelona.
Raimundo García Domínguez (Borobó) – El Correo Gallego – Santiago.
Directores de El Ideal Gallego, La Voz de Galicia y la Hoja de los lunes, de La Coruña.
Melchor Fernández Almagro, crítico literario de ABC – Madrid.
Rafael Vázquez-Zamora – Semanario Destino, Pelayo, 28 principal – Barcelona.
Manuel Rabanal Alvarez – Catedrático de instituto – Santiago.

Me parece ésta la relación más provechosa para fines publicitarios. Puedes añadirle algún diario de Madrid y suprimir los nombres que creas oportuno. Conviene, desde luego, que a los volúmenes los acompañe una nota del Centro, solicitando el comentario.

Del resultado de las conferencias de Valentín, recibí informes encomiásticos por diversos conductos. El comentario de Ignacio Ramos ya me supongo a que responde, y nunca creí que fuese reflejo de la realidad. Por cierto que el 5 del próximo mes le van a dar aquí a Valentín una comida–homenaje. El Centro Gallego de ahí me comisionó para que lo representase en el acto. Yo estoy trabajando en su bufete, en un despacho independiente, desde primeros de mes. Quiero ir centrando mis actividades en la profesión e ir prescindiendo de otros trabajos que me roban mucho tiempo.

Aún no han llegado a mi poder los libros que me remitiste. Estoy deseando leerlos, porque tengo de ellos muy buenos informes. También Maside te agradece mucho el libro de Alberti, que leerá con gran interés.

Ayer te envié, como impreso certificado, La tierra del alma y otros cuentos. Mañana te mandaré por el mismo procedimiento Triscos de Pimentel, un sobre literario de Valentín con un trabajo de Piñeiro sobre este poeta, y dos libros de poemas de Carballo Calero y de Manuel María. A medida que vayan apareciendo cosas que puedan interesarte, te las remitiré. ¿Hay por las librerías de esa, alguna obra de Sartre, en francés o castellano? Tengo gran curiosidad por conocer su producción de un modo directo. Te estimaría que me enviases lo que por ahí se publicase o tradujese y que no hubiera en las librerías de aquí. Yo te lo abonaré en la forma que me indiques.

Con respecto a la exposición de pintura, ya conoces mi opinión, que no creo diferente de la tuya. Maside y Laxeiro la comparten también. Lo digo porque pudiera ocurrir que se tratase de enviar cuadros que, ni desde el punto de vista, ni gallego, tuviesen interés. Pienso que en esto debemos de andar con cierta cautela, prescindiendo incluso de todo vínculo personal. Después del primer certamen, bien concebido en la selección, pudiera prepararse otro más amplio para apreciar las distintas corrientes y manifestaciones de la actual pintura en Galicia.

¿Qué decía Moralejo sobre mí en la carta que dirigió al Centro? Me gustaría conocer su texto, sin hacer el menor uso de ello. Encuentro magnífico ese proyecto de plan de enseñanza, de que me hablas. ¡Ojalá cuaje en fecunda realidad! Y no dudo que siendo iniciativa tuya obtendrá los mejores éxitos.

No puedo mandarte la Antología de poemas célticos de Pokorny porque, a pesar de hallarse ultimada la traducción, no se publicó todavía. Lo imprimiremos en el primer programa de ediciones de Galaxia. Quisiéramos inaugurar éste con Os vellos non deben namorarse, pero estamos pendientes de lo que Prada decida sobre el particular.

He aquí las direcciones a donde –según tus deseos– podrían enviar tu bello libro de narraciones:

José Landeyra Irago – Redacción de La Noche – Santiago; Ángel Fole – Cine España – Lugo; Ramón Piñeiro, San Roque 28, 2º –Lugo; Aquilino Iglesia Alvariño, catedrático del instituto – Pontevedra; Álvaro Cunqueiro Mora, Farmacia – Mondoñedo; Carlos Martínez Barbeito, Mallorca 201-203 – Barcelona; Emilio Alvarez Blázquez – Consulado de Uruguay – Vigo; Sebastián Martínez Risco; abogado – La Coruña; Augusto Casas, Gobierno Civil – Barcelona; Dr. Rodrigues Lapa – Anadia (Portugal); Domingo García Sabell, médico – Santiago; Florentino L. Cuevillas, Plaza de Santo Domingo, Orense. Fermín Fernández Penzol, Registrador de la propiedad – Castropol (Asturias). Juan Luis Ramos Colemán, notario – Ocaña (Toledo), A. Raimúndez – BBC – Londres. Entre todos estos nombres, puedes escoger los que te parezca. He dejado de citar algunos, porque ya conoces tú sus direcciones.
Estoy deseando ver ese librito que me prometes, hecho con la máquina que trajiste de Londres.

Y ahora una cosa, en tono rigurosamente confidencial: Estévez recibió orden del Centro Gallego para que me abonase la colaboración de la Revista. Al marcharse, me dijo que se le había acabado el dinero e, incluso, me encargó de pagar una cuenta de libros, con la promesa de que me la satisfaría. Me indicó que una parienta suya me giraría una pequeña cantidad mensual hasta amortizar el total del débito. Sin embargo, no he vuelto a saber una palabra de él, ni de sus familiares. ¿Qué supones de todo esto? Cualquiera que sea lo que opines, te ruego que no hagas uso de esta confidencia.

Las novedades de por aquí son pocas. De las cosas de tipo general ya estás enterado por las informaciones que mensualmente envío a la Revista. El pasado día 4, con motivo de mi santo, di una pequeña fiesta en mi casa para que los amigos viesen un retrato de grandes dimensiones que me hizo Julia Minguillón. Esta es hija del farmacéutico de mi pueblo, y nos criamos juntos; por tal motivo tengo con ella una vieja relación. El cuadro, dentro de las características de la pintora, es digno. Pasamos, con ese motivo, una tarde agradable, pues eran 36 los asistentes, entre ellos Maside, Laxeiro, Gómez Román, Valentín, Vázquez de Calo, los Alvarez Blázquez, etc.

Pero antes de irse a Inglaterra, recibí carta de Dieste; también me escribieron Otero Espasandín y Colmeiro. Laxeiro ha vendido en estos días un par de cuadros, y piensa ir a Madrid a pasar unos meses del invierno. Está trabajando con gran entusiasmo para la Exposición de Buenos Aires. No dejes de decirme tus impresiones, después de las elecciones del Centro Gallego.

Afectuosos saludos a los amigos. Los de aquí me encomiendan que te los transmita. Uno muy especial de mi mujer para la tuya y para tí. Recibe el cordial abrazo de siempre de tu incondicional amigo.

F. del R.

1953-00-00
Carta de Azcoaga a Seoane. 1953
Vigo
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1953 en 00/00/1953

Ca. novembro 1953

Querido Luís:

Ahí te van las ampliaciones que me pediste para mi libro. Se me ocurrían bastantes más, pero entonces había que reformar el texto en gran parte. Lo que sí te agradecería era que vigilases la unificación ortográfica, suprimiendo toda clase de apóstrofes, etc. El modelo para la ortografía de todo el libro debe de ser el del artículo dedicado a tí, que te acompaño y que he rehecho en algunos aspectos. Fijándote en él, te será fácil seguir las mismas normas para el resto de la obra. Más adelante te enviaré un artículo sobre Maside.
Supongo que habrás recibido la carta que te escribí. No me ha llegado aún tu último libro, que me anunciabas, ni recibí tampoco las publicaciones del Centro. Supongo que se trata de alguna demora de Correos.
Cuando me contestes, indícame lo que te costaron los grabados para la monografía de Maside, que trajo García Sabell, para hacerte efectivo su importe en la forma que digas.
Nada más por el momento. Espero tus noticias. Un cariñoso saludo a Maruja, de mi mujer para los dos, y para tí un fuerte abrazo de

Fdez del Riego


Anexo nº 1:

A súa poesía ten, nembargante, moitas facetas. Si Cabanillas é un poeta civil e social, en No desterro e Da terra asoballada, móstrase tamén como agudo pintor de cadros de costumes, de dondas visiós campesiñas. En Vento mareiro, e sobre todo en A rosa de cen follas, revélase como un lírico de fonda emoción, de entranabre pureza. Nos Camiños do tempo fai unha poesía narrativa, e âs veces achégase âs formas épicas.
Aló no fondal da poética, variada, ricaz, do vate cambadés, hai unha finísima cobiza que apaga a súa sede nas nidias fontaíñas do romantismo e do realismo. Pero hai, tamén, no fondo e na forma dos seus versos, un infruxo da corrente modernista que esparexéu pol-os vieiros peninsuares a lírica rubeniá.
A devoción do poeta pol-o popular, pol-os manantíos que xurden da anónima voz do pobo, amósase patente na devoción pol-as canciós que aínda viven nos nosos escearios labregos e mariñeiros. Dilas fixo unha intelixente e fermosa escolma, no seu libro Antífona da Cantiga.
Nas belidas “sagas”, âs que denantes aludimos, o poeta, basándose en lêndas armoricás, emprega as formas lírico–narrativas, ou lírico–descriptivas, con unha axeitadísima gracia que non ten parello antre nós. Nisas sagas, o tema histórico mistúrase coa esencia persoal no canle escoador dos versos. Ahí están, enriquentando o Parnaso galego, vencelladas a un céltigo vento lexendario, na triloxía de Na noite Estrelecida. A elección do rei Artur cobra un inxel poder evocador en A espada Escalibor; a traveso das estrofas de O cabaleiro de Sant Grial vai escorrendo o viaxe de Galahaz en percura do Santo Grial; en O sono do rei Artur, píntase, con espresivo lirismo, o recollimento do monarca na coba onde está durmindo.
(Para sustituír en el texto de Cabanillas por los dos párrafos primeros de la página 54, que deben suprimirse).


Anexo nº 2:

(A continuación de: “baixo da sinxela denominación de Do meu diario…”).
E, de xeito particular, en As cruces de pedra na Galiza. Nista obra, o artista ten feito un estudo lumioso, no que se conxugan a arqueoloxía, a historia e a arte dise grande movimento popular noso, refrexado nas cruces de pedra. Andando as roitas de Galicia, ô longo de dez anos de pelerinaxe sin pousa, Castelao foise situando frente dos cruceiros galegos; copiounos co seu lápiz en versión directa, e arrincoulles a gracia dos seus máis íntimos segredos.
E velahí o resultado do seu labor pacente, fondo, minucioso, arredor do tema da cruz. No mundo dunhas fermosas páxinas, vai escorrendo a tradición e a xénesis dun proceso latexante: Insculturas cruciformes, as primixenias cruces cristiás de Galicia, o alento cristianizador de menhires, camiños e miliarios; e logo, a emoción dos cruceiros recollida pol-a acariñante ollada dos poetas; o misterio do seu orixe, a raigaña da súa antigedade, o seu vô esparexedor...
Os valores culturás dos cruceiros –múltiples, vivos– teñen sido actualizados, con erudita axilidade, pol-o xenio de Castelao. Foinos relacioando en maravillosa eséxesis; estabrecéu os seus contrastes, e anotóu as súas semellanzas e diferencias cos moimentos parellos da Bretaña francesa, da Irlanda, e das máis terras céltigas. Todo, nun esforzo persoal, único. E a íl engadíu aínda unha abondosa ilustración de deseños i estampas, realizada pol-o propio artista con mestría insuperabre.
Tamén no ensaio político, deixóu Castelao unha fértil amosa do seu rexo temperamento. O volume Sempre en Galiza constituie unha viva espresión interpretativa do sentir galeguista, na visión dun home que todo llo ofrecéu ô porvir da súa patria.
(Para añadir al texto de Castelao)
Anexo nº 3:

No libriño Triscos a súa poesía amósase limpa e nidia, sinxela e díspida; pura no máis profundo senso da verba, “con isa sobriedade formal que adxetiva de sí mesma a millor lírica de todol-os tempos: poesía, poesía”.
(Para intercalar en el texto de Pimentel, a continuación de:
Non convén chorar máis.
Ela chorou por todos e pra sempre
Calemos...)

Outra cousa é a súa consideración no plano poético. Son varios os volumes que teñen saído da súa pluma. En galego deu á lírica catro libros: Vieiros, O silenzo axionllado, Anxo de terra e Poemas pendurados dun cabelo.
(Para sustituir en el texto de Carballo Calero por las tres primeras líneas del párrafo que comienza del mismo modo).