PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: A fiestra valdeira

[libro] Comedia de ambiente mariñeiro escrita por Rafael Dieste e publicada en 1927.
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1955-07-14
Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1955
Bos Aires
Vigo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1955 en 14/07/1955

Buenos Aires, 14 de Julio de 1955
Sr. D.
Francisco F. Del Riego
Vigo

Querido Del Riego:
Comienzo como siempre, hace mucho que te debo carta, perdóname. Estuve en la ciudad de San Juan haciendo dos murales para el Banco de esa provincia, trabajando nueve horas diarias aproximadamente e incluso sábados y domingos, bajo un clima extraordinariamente frío pues está en las cercanías de los Andes. Una ciudad bastante extraña cuyos habitantes son en su mayoría sirio-libaneses y en los alrededores italianos, valencianos y andaluces dedicados a la agricultura, al olivo y a la vid. De regreso me encontré con todo mi trabajo habitual atrasado, debiendo ponerme al día en él con todo el que ya comencé dedicado a las Jornadas Gallegas de este año. Recibí todas tus colaboraciones que me anunciabas en tus cartas y no sé si te lo dije en otra el tomo de Couceiro Freijomil. Recibí tambien el artículo de Iglesia Alvariño sobre los libros de poemas de Varela y mío. Aquí todo anda regular, leyendo las entrevistas de José Blanco Amor y José Conde en las que éstos, como Alonso, muestran su resentimiento personal. El de José Blanco Amor contra mí y los que aquí están en general, pues nunca hemos tolerado su turbiedad de conducta. ¿Pero, qué pasa con el Sr. Leal Insua para que tolere toda esta infamia? ¿Crée acaso que si se malogran estos concursos del C. Gallego y su labor cultural es fácil volver a comenzar nuevamente?, ¿o es qué le concede tan poca importancia para Galicia, o al menos para la emigración gallega, que puede no importarle que toda esa obra se venga abajo? A mí ni a nadie personalmente le importan los concursos ni la obra del C. Gallego más que pueden importarle a Leal Insua o a cualquiera de los que residan ahí, si me importa y le importa a muchos es por los emigrantes gallegos y por Galicia y es estúpido y suicida que esto no lo vean los redactores de El Faro de Vigo. Pero dejemos esto que supongo tambien te habrá producido tus dolores de cabeza. Galicia Emigrante va hasta ahora bastante bien aunque sin poder aumentar páginas como hubiésemos querido ni hacer tampoco números extraordinarios. El setenta por ciento de la publicidad es de agenos (sic) a Galicia y los suscriptores son en gran parte argentinos, pero de cualquier manera va cumpliendo su obra. ¿Quién es Cosme Barreiros?, en una de las colaboraciones últimas voy a poner únicamente sus iniciales, pues voy a reunir dos de ellas en un mismo número ya que me parecen interesantes y aquí gustan en general. Tambien son interesantes los reportajes pues es éste un género que interesa mucho a la gente de ésta y es muy bueno el que hiciste a Piñeiro, aunque personalmente siento no estar de acuerdo con él en la valoración de los autores que cita en el cultivo de la prosa y poesía gallega actuales. No se puede olvidar a Rafael Dieste ni a Varela. En el caso del primero contribuyó entre los de su generación a fijar el idioma literario, aparte de haber renovado géneros como la narración y el teatro. Ahora está dispuesto a escribir nuevamente en gallego y prepararía un tomo de cuentos que propondría a GALAXIA, donde reuniese con bastantes nuevos los editados en Arquivos do trasno y al final de Fiestra Valdeira. Tambien quisiera que se copiasen a máquina las narraciones que publicó, y los artículos, en El Pueblo Gallego hace años con el título Temas galegos, pagando lo que sea a la persona que se encargue de esa labor, pues creo que Dieste lo necesitaría con cierta urgencia. Contéstame sobre esto. A Varela le pedí los poemas y la nota sobre poesía para tu libro que quedó en darme uno de estos días. Por mi parte te envío tres poemas de los más inofensivos de As cicatrices, un libro que preparo, del que una parte creo que titularé Sant-Yago y es a la que pertenecen esos poemas. Mis datos personales los conoces tu. Nací, no importa donde, en una colectividad de emigrados, en 1910. Licenciado en Derecho, y pintor, sobre todo esto último, pues lo primero no me dejaron mucho tiempo para ejercer. Como pintor puedes añadir que últimamente ha adquirido dos obras mías el Museo de Arte Moderno de New York. Periodista, alternando con la pintura desde que llegué a Buenos Aires. Esto es todo.
Estuve con el arquitecto Aslán y su Sra. que vienen encantados con vosotros y nos enseñaron las fotografías en colores que os hicieron y las que hicieron en Galicia, muchas espléndidas. En estos días se cumple el año de vuestra llegada a Buenos Aires, se acordó Maruja que fué el día 9.
Bueno, contéstame sin hacer caso de mis respuestas y recibid Evelina y tu el abrazo de Maruja y mío, además de otro grande para tí de tu amigo:

Seoane

Dime que te parecen los poemas y si te sirven esas líneas que te envío.
[Manuscrito]Te envío un poema más de los que pides para que tu selecciones los tres que te interesan: Dime si puede pagarsele alguna colaboración a Ben-Cho-Shey, pues creo que no le sobra dinero, según me dicen

1959-02-26
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1959
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1959 en 26/02/1959

[Manuscrito:] Washington, 26 de febrero de 1959

Querido Seoane:

Hace cosa de unas semanas recibí un paquete de libros y revistas tuyos. Esta carta, que tuve que demorar por razones de familia más de lo debido, tiene por objeto agradecerte el envío en primer lugar y en segundo, darte a vuela pluma mi parecer sobre el esfuerzo editorial que vienes haciendo con la ayuda de Baltar y otros amigos.
El abrir el paquete fue una sorpresa muy grata; como un chiquillo me puse a barajar el contenido y pasé de una publicación a otra atraído por los colores, las ilustraciones, los formatos, los títulos..., con la excepción de A fiestra baldeira, todos nuevos para mí. Repuesto de la sorpresa del momento, eché mano a Grandeza y decadencia del Reino de Galicia y, a pesar de lo mucho que otros títulos me atraían, no lo solté hasta llegar a la última página. Me interesaba el asunto en primer lugar y luego me ganaron las demás cualidades del libro: estilo claro y directo, ponderación del conjunto, enfoque “atlántico” del tema, selecta bibliografía, etc. Creo que eliminando ciertas reiteraciones (más frecuentes al comienzo de los capítulos), dividiendo el texto de cada capítulo en discretos encabezamientos, eliminando algunas erratas, añadiendo unos cuantos mapas y fotografías bien escogidos y elaborados, esta obra se convierte en un estupendo manual de Historia de Galicia. Por mi parte, siento mucho no haberme encontrado hace muchos años con un libro como éste, don de ni el amor a Galicia ni un lirismo atropellado restan objetividad, ponderación, equilibrio y valor histórico y didáctico a la obra. Ojalá que ésta se agote cuando antes y en una segunda edición tengáis en cuenta los pormenores indicados y otros –índices de autores y analíticos, cuadros de linajes y reyes, tanto de Galicia como de León, Portugal, Castilla, Navarra, etc.– que, sin encarecer la obra y alejarla de las posibilidades económicas del lector, destaquen sus méritos fundamentales. La portada es, como en general la de todos los libros y revistas que me enviaste, un acierto definitivo. Varios amigos de aquí se quedaron muy sorprendidos por la gracia consumada de estos libritos, que tanto contrasta con la petulancia y la mostrenquez de lo que por aquí se publica. No menos les sorprendió que se tratase de un esfuerzo individual y que en Buenos Aires se publiquen libros y revistas en gallego. Pero este es asunto para otra carta.
A fiestra baldeira –creo que rehecha de arriba abajo– es una joya literaria y un primor editorial. Tanto el texto como la cubierta tienen la exquisitez de la Ría de Arosa vista desde la citanía de Santa Eugenia de Ribeira o desde el Barbanza en una mañana luminosa de primavera, toda ella florecida de velas diminutas y sus aguas flameando bajo la “lestía”. Tiempo llegará en que se represente en cada teatro, grande o pequeño, de las ciudades y villas costeras de Galicia, y en que un nutrido grupo de artistas gallegos hagan de ella una película estupenda, con toda la Galicia marinera por fondo: tabernas, peiráns, mercados, barcas, cons, playas, redes..., todo en fin cuanto –de cerca o de lejos– nutre A fiestra baldeira tal como acaba de llegarme. Otro libro que leí muy pronto fue el de Fole, por lo que me gustó su libro anterior A lus d´un candil. Es un poco chocarrero, pero tiene frescura de lenguaje, una espontaneidad casi aldeana, un vocabulario tan vivo, una jovialidad, un humor estupendos...
Me interesó mucho el ensayo de Parga Pondal. Su tesón y su esfuerzo me parecen admirables y en línea con los de aquellos gallegos del siglo pasado que, en medio de la indiferencia de los centros culturales de Galicia y de toda España, hicieron una labor ejemplar y si se quiere gigantesca... La pena es que Galicia y España sigan en el mismo marasmo en momentos en que hasta las tribus de África están despertando.
Esta carta no acabaría nunca si me dejara llevar del entusiasmo. Dejemos, pues, el asunto para otra carta más sosegada. Alicia y yo estamos todavía con un nudo en la garganta por la marcha, el día 20, de Cuqui y su hijo a Bruselas. Vivieron con nosotros desde hace un año mientras el marido de Cuqui terminaba sus estudios en la Universidad de Columbia, y ahora que éste tomó posesión de un empleo en la organización de los mercados europeos, se fueron aquélla y el niño a vivir con él. Mientras estuvieron aquí, la casa estuvo revuelta, los libros escondidos en el sótano, la máquina de escribir cerrada en un rincón porque Pablo no dejaba títere con cabeza. Ahora la casa va recobrando la normalidad externa, peor el vacío que en ella reina es espantoso... sobre todo para Alicia, a quien Pablo adoraba y absorbía por entero. Todavía no tuvimos carta de ellos, pero sabemos que el avión ha llegado sin novedad a su destino.
Voy a recoger todos mis papeles, poner en orden algunos poemas y otros escritos esporádicos, y ponerme a escribir. Desde mi salida de Buenos Aires tengo muy presente que te debo un libro de versos en gallego, y estoy determinado como siempre a cumplir mi palabra..., si bien en este caso importa más que cumplirla, cumplirla bien...
Aprovecho esta ocasión para decirte, por si pudieses pensar lo contrario en cualquier momento de desánimo, que nuestro silencio, debido a circunstancias difíciles de explicar, no se debió a nada que se parezca a falta de amistad y menos aún de admiración. Aunque ello parezca paradoja, más que a falta de cualquiera de las dos cosas, se debió a exceso de ellas... Pero esto tampoco se puede explicar como no sea de palabra o en un libro de muchas páginas... Dejemos las cosas en este punto, pues, en espera de una ocasión más o menos providencial.
Nuestros vivos recuerdos a tu familia, a los Dieste y demás amigos, que no cito por ser tantos, y para vosotros dos un abrazo muy hondo y un aturuxo que resuene desde Castro a la Arzúa.

Otero

¿Está Baltar por ahí o en Galicia?

[Manuscrito por Alicia:] Mucho cariño para los dos de Alicia.

1959-03-18
Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1959
Vigo
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1959 en 18/03/1959

Vigo 18-marzo 1959

Sr. D. Luís Seoane
Buenos Aires

Mi querido amigo:
Recibí tu carta a su debido tiempo. Me alegró mucho porque llevaba largo tiempo sin saber de tí. Las únicas noticias que tengo de esa son las que tú me das.
Hace una semana fui al puerto a esperar a Maiztegui. El barco en que venía llegó con tres días de retraso porque tuvo que capear un fuerte temporal en las Azores. Maiztegui pasó ocho días en Vigo, completamente feliz. Sintió mucho tener que marchar tan pronto para Madrid. Hablamos mucho de tí y de los amigos. Me entregó los tres libros de grabados en madera. Los de García Sabell y Piñeiro ya están en su poder. Realmente la obra es una verdaderamente maravilla. No sabes cuanto te agradezco la delicadeza de este magnífico obsequio. No son sólo los grabados y la presentación de la obra, que me gustaron extraordinariamente. Es también el prólogo, bellísimo. Creo que es uno de los más felices que has hecho. Con mi más vivo agradecimiento, quiero expresarte la más expresiva felicitación.
El otro día estuve en Santiago con don Jesús Carro y hablamos de tí. Te distingue con especial afecto. Coincido contigo en que, a pesar de la edad, se mantiene permanentemente joven de espíritu. Pero también entre los mozos hay muchos que poseen auténtica juventud. No niego que existen algunos con carga literaria excesiva. Pero otros, los más y cada día en mayor número, tienen preocupaciones vivas, inquietud y ansia de enfrentarse con los problemas del país. Yo hablo con ellos con cierta frecuencia, y me sorprende el espíritu que los anima.
Lo de Romero Lema es un caso que nada tiene que ver, en absoluto, con el de estos mozos. No lo he vuelto a ver desde que terminó la carrera. Sé que en el año treinta y tantos se fue a Bélgica e ingresó en un seminario. Ahora creo que está en Roma y que es prelado doméstico o cosa así.
Es una verdadera pena que renuncies al puesto que ocupas en la Comisión de Cultura del Centro Gallego. Pienso que tu presencia en ella, a pesar de las incomodidades y los disgustos, constituye una garantía para todos. Si mi opinión pudiese servir de algo, te rogaría encarecidamente que no abandonases el puesto.
En varias cartas te pedía que me mandases las publicaciones de Citania. Salvo las tres primeras editadas y A fiestra valdeira, no recibí ninguna más. ¿No podrías hacer que me enviasen los libros? Bastaba con que lo indicases en la administración de la editora. También solicité de Perfecto la misma cosa, pero con el mismo resultado negativo. Si es que hay alguna razón para que no me manden los libros, trataré de adquirirlos aquí, pues quisiera poseer todo el fondo. Tampoco me ha llegado el librito de grabados de Maside, que creo preparaste tú, y que mucha gente de Galicia ha recibido.
He llevado un gran disgusto con la desaparición de Galicia Emigrante. Durante el tiempo de su publicación ha desarrollado una magnífica labor, y al morir deja un tremendo vacío en la vida cultural gallega. Esperamos, sin embargo, que se inicie pronto una segunda etapa. Tu capacidad de entusiasmo y de iniciativa habrá de salvar –lo sé por experiencia– las dificultades.
Hace unas semanas falleció en Madrid Emilio Mosteiro. La noticia me impresionó mucho, pues le tenía gran afecto. Pero el desenlace era fatal porque tenía un cáncer de próstata.
Parece ser que, por fin, Insula va a publicar ahora la edición dedicada a Galicia. Algunos de los originales van a ser renovados y se incorporarán otros de América. Te escribirá García Sabell, si no lo hizo ya, en este sentido. Nos gustaría mucho, por ejemplo, que la firma de Dieste no estuviese ausente del número.
Yo sigo trabajando como siempre, agobiado con mil preocupaciones. Bien quisiera escribir uno o dos libros que tengo en proyecto, pero no dispongo de tiempo alguno. Últimamente amplié notablemente la conferencia que dí ahí sobre Valle Inclán y la envié a Portugal para incluirla en la serie de trabajos de homenaje al pensador Joaquim de Carvalho, que se publicarán en varios tomos.
Y nada más por el momento. Con saludos muy afectuosos a Maruja y de Evelina para los dos, te manda el fuerte abrazo de siempre
Fdez del Riego.

1961-09-04
Carta de Piñeiro a Seoane. 1961
Santiago de Compostela
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Piñeiro a Seoane. 1961 en 04/09/1961

Compostela, 4-IX-61

Querido Luis:

Chegamos hai dous dias de Asturias, pois Isabel é de Xixón e sempre pasamos alí parte das vacacións. O mes de agosto repartímolo entre Coruxo, Láncara, Xixón e Castropol. Por eso non puiden recibir e atender o teu amigo Jacobo Kogan, que veu a Compostela coincidindo coa nosa ausencia. Pasou igual con Canito, o direitor de Ínsula, e con un profesor brasileiro. Sinto de veras non lle ter podido amostrar Compostela ó profesor Kogan. Tódolos anos nos ocurre o mesmo, por ser o mes de Agosto de moita afluencia de forasteiros.
O de Aquilino foi abraiante. Il sentíase algo froxo de saúde, pro era debido á sua vella e descoidada diabetes. Aquiles dias andivo normalmente con uns i outros. O mesmo dia que morreu fixo vida normal e tiña un taxi agardando pra saír de viaxe cando se sentíu mal. Un súpeto infarto de miocardio estranguloulle o folgo en poucos minutos. Eiquí tivo resoanza a sua morte e veu xente de toda Galicia ó enterro. Eu estaba en Vigo e viñen co Cunqueiro, o Paco, o Ferreiro e mailo Alvarez Blázquez. Pouquiños dias antes estiveramos falando longamente no Instituto P. Sarmiento do seu Diccionario e dos problemas ortográficos do galego. Tamén falamos da sua saúde, pro non lle notei desalento. Pola contra, mostrábase disposto a se someter a un tratamento serio. E faloume dunha idea que íl tiña pra facéremos unha escursión de varios dias por Galicia. Foi unha pena que morrese tan prematuramente. Aínda tiña moito que facer na nosa cultura.
Dixéronme que estivo eiquí Rafael Dieste e que marchou a Extremadura e Madrid. Tamén lín nun xornal atrasado que se puxera A Fiestra valdeira en Rianxo. Eiquí, na Coruña e mais en Vilagarcía púxose Os vellos non deben de namorarse. Acudíu moita xente nos tres sitios.
Moitos saúdos nosos a Maruja e de Isabel pra tí. Unha aperta moi forte do teu amigo

Ramón