PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: OIT

A Organización Internacional del Trabajo (OIT) é un organismo especializado da ONU que se ocupa dos asuntos relativos ao traballo e ás relacións laborais. Foi fundada o 11 de abril de 1919. Ten a súa sede en Xenebra (Suíza).
Epístolas
10
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-04-04
Carta de Seoane a Baudizzone. 1963
Nova York
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Baudizzone. 1963 en 04/04/1963

Ginebra, 4 de Abril de 1963

Sr. Luis M. Baudizzone
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos viviendo en Ginebra, quizás por dos o tres meses, y estoy pintando. Es posible que pueda hacer una exposición de grabados en Zurich y otra, de óleos y grabados, en Basilea. Estuvimos en ésta última ciudad diez días, tres o cuatro en Zurich y en Winterthur. Suíza nos gusta, como sabes, mucho, tambien sus museos que crecen de año en año por las donaciones de particulares. Desde 1960 hasta hoy es muy importante la cantidad de obras de arte contemporáneo que fueron incorporadas. Hasta ahora ví cuatro grandes exposiciones: de Jawlensky, Paul Klee, Jacques Villon y una muy completa de Lurçat, que no me entusiasma demasiado, al menos no tanto como los otros tres, con tapices, cerámicas, litografías y gouaches. La menor cantidad de obras es la de Klee en Basilea y son alrededor de ochenta, todas pertenecientes a particulares e independientes de las que están en los museos de este país. En Ginebra me encontré con algunos amigos argentinos y españoles, entre ellos con Amparo Alvajar , que está realizando una labor espléndida dirigiendo un teatro hispanoamericano que crearon funcionarios de América y España que trabajan en las Naciones Unidas y en la Organización Internacional del Trabajo. Este teatro es en lengua española, cuenta con la simpatía de la prensa suíza y sus estrenos son seguidos con interés en el medio intelectual de esta ciudad. Pero no es de esto de lo que quería escribirte, sino de una amiga de Amparo, que llegó, o está por llegar, a Buenos Aires, Marta de Laferrère , nieta o sobrina del autor teatral, que vive aquí en Ginebra con su madre y que tienen ahí, en la capital, un asunto de herencia al parecer muy enredado, además de una cuestión de derechos de autor. Necesita de un abogado de confianza que la oriente y pensamos en tí. Parece ser que Marta de Laferrère es una persona muy tímida, muy ajena a estas cuestiones y que no conoce además gente en Buenos Aires. Yo te rogaría que hicieses lo posible por ella.
En cuanto a los amigos, a vosotros y a todos los que estáis en esa, os recordamos constantemente. Cualquier cosa que vemos y que nos llama la atención siempre nos trae al recuerdo el amigo de Buenos Aires que podría interesarle. Nos gustaría que Elenita y tu os decidiéseis a hacer un viaje a esta y recorreríamos juntos algunas de estas ciudades que son realmente espléndidas por lo que conservan y por lo que construyen, aparte, naturalmente, la amabilidad y corrección de las gentes.
Por hoy nada más. Te ruego saludes a Fina y a Vicente a quienes no vimos cuando nos veníamos, pero a los cuales escribiremos, y Elenita y tu recibid el abrazo de Maruja y de:



D/dirección es:
4-6 Rue du Lac. Ap. 59
Ginebra

1963-04-08
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 08/04/1963


Ginebra, 8 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Apenas tengo otras noticias nuestras que darte de la que continuamos en Ginebra, haciendo pequeñas salidas a otras ciudades de este país, y de que estuve dos o tres veces con Herrera Petere que siempre te recuerda con cariño. Muy envejecido, preocupado por el destino de lo que escribe y luchando para que le estrenen una obra de teatro en Lausanna y Ginebra. Trabaja mucho en su oficina de la Organización Internacional del Trabajo, y hace, en general, la vida metódica y aislada de los suizos. Nuestras noticias de Buenos Aires son, hasta ahora, muy limitadas. Creo que Le Monde fue quien mejor informó sobre los últimos sucesos. Pero, he aquí algunas noticias últimas por si pueden seros útiles para la audición:
En París, se acaba de estrenar por el Teatro Nacional Popular Luces de Bohemia de Valle Inclán en el Teatro Odeón. Con Divinas Palabras, son dos de las obras de este autor español en las carteleras de teatro de esa ciudad. Las obras de Valle Inclán muestran en Francia la España de su época, como, por los mismos días en otros estrenos, muestran la Alemania e Irlanda, la suya, obras de Brecht y de O´Casey. Algún crítico al escribir sobre Valle Inclán reconoce la pincelada goyesca y negra del escritor, pero consideran Luces de Bohemia como un excelente croquis al lado del admirable mural de Divinas palabras. Poirot Delpech escribe de este estreno: “Una evocación afectuosa, una espléndida lección de independencia de espíritu”.
Ansermet, el excelente músico suizo bien conocido del público de Buenos Aires, acaba de estrenar en Ginebra La Atlántida, de Manuel de Falla, el compositor español fallecido en Córdoba, ciudad donde vivió largos de años de destierro, entregado a la tarea de escribir esa obra, comenzada en España e inspirada en un poema del poeta catalán Jacinto Verdaguer. El estreno constituyó un notable éxito, aún cuando la crítica señaló defectos que atribuye a Halfter, el músico español discípulo de Falla, que la ordenó, y que se hizo cargo de completar algunas de sus partes, al fallecimiento del genial músico.
Por la televisión suiza se proyectó una película consagrada al excelente afichista y decorador francés Paul Colín, uno de los renovadores de la decoración teatral contemporánea y del cartel de publicidad. Fue luego de la Primera Guerra decorador y pintor de Music-Hall y cabarets negros, entonces de moda, y pintó desnuda, en 1921, a Josephine Baker que acababa de llegar a París procedente de Estados Unidos con una compañía de girls a la cual pertenecía. Dibujó carteles e hizo decoración para el Studio des Champs-Elysées y para los espectáculos de los Pitoëff, para obras de Jules Romains, Mercel Pagnol, Georges Neveux, etc. Anciano, afirma: “De los tres mil nombres escritos en mi libreta de direcciones, hay diez de amigos, y de estos diez sólo puedo contar con tres”.
En el museo de Ville de París se está haciendo una exposición retrospectiva de Georges Mathieu. La crítica, casi en su totalidad, arremete contra el pintor y su obra. André Chastel escribe: “Uno se apercibe con sorpresa que el secreto de Mathieu es lo bonito, lo chic, el estilo Dior: sus entonaciones de malva y gris en las pequeñas telas y su administración obsesiva del rojo y del negro, son los rasgos más notorios de una vocación de sastre un poco audaz”. “Estos cuadros ofrecen un interés enfermizo que se puede apreciar sin tener en cuenta la literatura que le acompaña y que abunda, como en los envoltorios de los productos farmacéuticos”. Otro crítico, Claude Roger-Marx, dirigiéndose al director del Museo, escribe: “No, la función de nuestros conservadores no es la de estampillar productos destinados al gran fracaso”. “Los títulos mixtificados cambian, el cuadro no: siempre las mismas salpicaduras del pincel, los mismos signos que no significan nada, los mismos fuegos de artificio, los mismos colores eyaculados del pomo, el mismo dinamismo loco que, no traduciendo ningún movimiento interior, queda en decorativo”. Mathieu, que suele ejecutar en público un gouache en algunos segundos y una tela al óleo en pocos minutos y que organizó a los cuarenta y dos años de edad sesenta exposiciones en Francia y catorce países más, es un producto exclusivo de la actual especulación comercial del arte, siendo como en el caso de Dalí, él mismo su principal agente.

Son cuatro noticias de estos días. Escríbeme y dime si son útiles. Saludos a los amigos y un gran abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío

[Seoane]

1963-04-08
Carta de Seoane a Goldstein. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Goldstein. 1963 en 08/04/1963


Ginebra, 8 de abril de 1963

Sr. Enrique Goldstein
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Acabo de recibir su carta, hoy, domingo, entregada con especial formalidad por un empleado de correos a las nueve de la mañana. Ayer tarde habló Ruty* con Maruja por teléfono desde Interlaken, y, seguramente, este fin de semana y de vuelta de Zurich, a donde tenemos que viajar el jueves, veremos a los padres de Anita y a su hermana.
Debió llegar a poder suyo una carta que le había escrito estos días pasados con noticias nuestras y de lo que fuímos viendo de más importante en los museos y galerías de las distintas ciudades de Suíza del norte, y participándoles que en la misma casa donde vive una amiga nuestra, funcionaria de la Organización Internacional del Trabajo, alquilamos un departamento de un ambiente para el tiempo que estemos aquí. Estoy pintando, tengo cinco cuadros nuevos, dos alargados de 1,50 aproximadamente por 50 cm., y otros tres más chicos. Nuestro viaje del jueves a Zurich lo hacemos para concretar una exposición de grabados en una galería destinada a este género de arte, a cuyos dueños entusiasmaron los que yo hago. También, aparte de Basilea, estoy en conversaciones con una galería de Ginebra, pero todo aquí es muy lento y objeto de muchas reflexiones y tropiezo con la dificultad de ser un pintor desconocido procedente de un país absolutamente ignorado en estas cuestiones. Si viniese de Nueva York o París, todo se hubiese resuelto en el acto, pues mis trabajos interesan mucho. En Zurich, tendré ocasión de ver esta semana la gran exposición retrospectiva de Max Ernst que prepara el museo, y aquí, en Ginebra, alrededor del 20, la del cubano Willfredo Lam, que desde hace años reside entre Nueva York y París.
Me sorprende la carta de la Otis, pero no me enteré exactamente de qué se trata ni de qué papeles, pues, en su carta, no venía la muestra que me anuncia. De cualquier manera, cuando me escriba, me gustaría saber qué es, a lo mejor, pienso, es papel para pruebas de grabado, en este caso, me lo guarda en la oficina o lo mete en el departamento de Montevideo. De todas maneras, para escribirle y agradecerle a Otis, deseo saber bien en qué consiste el envío. Perdóneme esta molestia, pero si es una atención que tienen conmigo, quiero agradecérsela, como le agradezco a usted su preocupación por esta cuestión. Nos alegró mucho la noticia de Anita y recordaremos la fecha, octubre, en que calculan se acrecienta la familia.
Me gustaría saber de Fiterman, Jenijovich, su tía Rosita, Edgardo y Susana, a todos ellos envío mis saludos. A su padre le hemos escrito también días pasados. Les recordamos a todos.

Un gran abrazo de Maruja y mío para Anita y Ud y Daniel, y otro más para usted de:

[Seoane]

1963-04-21
Carta de Seoane a Menechini. 1963
Nova York
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Menechini. 1963 en 21/04/1963


Ginebra, 21 de Abril de 1963

Sr. Enzo Menechini
Buenos Aires

Querido Enzo:

A última hora no nos hemos despedido de Julia ni Maruja ni yo por culpa del apresuramiento de los últimos días y lo lamentamos comentándolo cien veces entre nosotros, sintiéndonos culpables de una falta de amistad. Tenéis que perdonarnos. Hemos andado mucho por Suíza y hemos empezado a escribir algunas cartas a los amigos, (hoy tambien le escribo a Wily). No tengo nada resuelto sobre lo que voy a hacer y, ahora, en un pequeño departamento de un ambiente que hemos alquilado en esta ciudad, estoy pintando, exactamente igual que si estuviese en la Calle Montevideo, o en la casa de Bartolomé Mitre, esperando quedarnos aquí seguramente hasta fines de mayo. Hemos visto museos y exposiciones de pintura, algunas extraordinarias como una de Paul Klee en Basilea y las de Max Ernst y Jacques Villón en Zurich y otras muy malas de pintores de toda Europa que exponen en estas ciudades. Yo tengo dos o tres proyectos de exposición de los cuadros, pienso que alguna se concretará. No hice uso hasta ahora de ninguna de las cartas que traje de ahí. Pienso que es mejor de momento presentarse solo con lo que uno hace y esperar la reacción espontánea de los demás. Abandonarse a la propia suerte. Hasta ahora las obras mías gustaron mucho a los pocos que las vieron, óleos y grabados y esto pienso que es importante. Hemos visto un día a Bossard que está viviendo en Zurich y hoy voy a esperar a la estación a Blum y su mujer que están viajando por Europa y con el que tambien me encontré en Zurich. En Ginebra hay varios argentinos que trabajan en organizaciones internacionales y entre ellos la esposa de Coco Ferrari, –traductor de la Oficina Internacional de Trabajo–, Corina, una señora argentina que es una magnífica pintora, desconocida en Buenos Aires.
Esta ciudad, como todas las suízas, está llena de encantos, pero le falta, como a las otras, la vida en la calle de las de Italia, de España o de Argentina, el saber cada uno que no vive solo, solo él y su trabajo, sino que vive entre otras gentes con las que puede hablar y discutir sobre el estado del tiempo o el modo más expeditivo de arreglar el mundo. Uno se consuela de tanta soledad viendo los italianos y españoles emigrantes que hablan por las calles, que son una legión, y con los cuales uno puede entablar conversación inmediatamente. Hace pocos días viajamos en un tren con dos, uno de Nápoles y otro de Cattanea, que nos contaron de su vida en Suíza y de sus esperanzas para el futuro. Se trataba de dos seres humanos como nosotros y nos entendíamos como ni ellos ni nosotros podemos entendernos, en un tren o en la calle, con suízos, para gozar, hablando, de vivir y matar el tiempo. Los otros pasajeros, silenciosos, contaban el tiempo, ni lo mataban ni lo vivían, simplemente lo contaban como las agujas de los relojes. Uno veía en sus ojos moverse la aguja de las horas y el minutero, y la de los segundos, y era como una especie de danza de la muerte.
Escribidnos algo de Buenos Aires, de lo que pasa por esa, por la galería y por la calle. Un gran abrazo de Maruja y mío para Julia y para tí de:

[Seoane]

N/dirección: 4-6 Rue du Lac. Ap. 59
Ginebra

1963-05-03
Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1963 en 03/05/1963


Ginebra, 3 de Mayo de 1963

Sr. Diego Díaz Dorado
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibí su carta cuando más impaciencia tenía de recibir noticias de Buenos Aires. Estoy encantado de Ginebra, me gusta mucho esta ciudad y pinto con una tranquilidad que no tenía para trabajar desde hace mucho. El día es nuestro y uno puede encontrar, siempre se encuentran, motivos de desagrado, pero en general las gentes procuran ser correctas y agradables en la convivencia. Uno encuentra aquí parte de lo que se desea de bueno para Buenos Aires. La de hoy es una carta apresurada con motivo de una por expreso que me llegó de la Galería Bonino. Resulta que me seleccionaron para intervenir con cinco grabados en la próxima Bienal de San Pablo. Quisiera, pues, que me hiciese el favor de separármelos y se los entregase a Billy, Guillermo Whitelow, en Bonino, usted creo que lo conoce, para que le pongan marcos y los entreguen a la Dirección de Relaciones Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores. Serían los siguientes, a mi juicio:

Juana de los trapos
La profecía
El caído
Mendigos cautelosos, burlones e
Inestable mendigo

Si a usted y a Billy no les parecen bien quizás pueden seleccionarse otros. Por aquí estuvo Núñez Búa pasando dos días. Llegó el primero de Mayo y marchó hoy de mañana. Me alegró mucho verlo y estar con él. Anduvimos juntos con Maruja recorriendo la ciudad. Me habló de la conversación con Alvaro Gil alrededor del libro de González López. Creo que está, por lo que me dijo, resuelta la edición con el aporte que haría Alvaro Gil. Por mi parte tengo entendido que en la conversación que habíamos tenido con Alongo Lago se había hablado de 30.000 pesos, pero de cualquier manera esto no modifica demasiado la situación. No depende, claro está, de lo que recordemos, sino de lo que recuerde Alongo Lago. Ojalá se imprima y se termine con este asunto. Las noticias que vienen de Buenos Aires son desesperantes. Estos señores que gobiernan o pretenden gobernar, dá lo mismo, parecen vivir fuera de la realidad y del mundo. Los funcionarios argentinos de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo, etc., que residen aquí, sabemos por uno de ellos, se sienten avergonzados de lo que allí ocurre por las noticias que les llegan. Nosotros solo conocemos las que vienen publicadas en los periódicos de París. Núñez Búa creo que llegará alrededor del 18 y por él sabrá noticias de como estamos. Mis asuntos marchan lentamente pero pienso que bien.

Un saludo para todos los de Citania y uno muy especial de Maruja y mío para su familia y usted reciba el abrazo fuerte de:

[Seoane]

1963-06-03
Carta de Azcoaga a Seoane. 1963
Madrid
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1963 en 03/06/1963

Madrid, 3 de junio de 1963

Luis Seoane
Ginebra

Querido Luis:

Contesto a la tuya del 28 de mayo, después de “refeccionar”esta pobre máquina mía... El sábado último tuvimos la alegría de cenar con Esther y Lipa Burd, circunstancialmente en Madrid, por cosas de negocios... Están muy contentos pensando que podéis llegar a ésta el 15 de junio. Pues el 18 toman el avión para Barcelona, después de recorrerse el norte español, tarea que iniciarán dentro de tres días. (Hoy quedaron en llamarnos para ir a ver el Arte de España y América. Y no sé por qué, aún no lo han hecho...)
Con Trabazo te dedicamos grandes parrafadas, cuando este reajuste enloquecido y enloqueciente, nos permite a María y a mí bajar por los “Gijones”. Por este mismo correo, informo a Rafael Dieste –aunque supongo lo estará– de tu próximo arribo. Pasado mañana inaugura en Prisma –donde la hizo Laxeiro– Mercedes Ruibal, que me escribió recientemente de Vigo. De novedades argentinas, aparte las citadas, no tengo que hablarte más que de la llegada a Madrid de Enma de Cartosio...
Comprendo perfectamente lo que me dices en la tuya. Si mi “reinstalación española” no me está resultando nada fácil, ¡imagínate como te lo va a resultar a ti! Confío, sin embargo, Luis en tres de tus valores, y por este orden: en lo que vas a realizar en el Castro, en la calidad de lo que traes hecho y en el empuje tremendo que siempre te ha distinguido. Con Blum lo comentábamos, y aunque conveníamos que este país no está nada fácil ni para Barraganes ni para otros “anes” o “agas”, creíamos que tu llegada merecía la pena. Y que no debes desanimar.
Esas ganas de venir a España para trabajar en no sé en qué, me parece lo más interesante. ¡En eso estoy yo...! Y no importa que aún no haya vendido una escoba. Una pereza tremenda y un afán escueto de vivir me tienen como “en el barco”. ¡Pero ya saldremos de todo! Cuando pertenecemos a los que nunca decimos: “¡Ya triunfaremos!”
Las chicas están trabajando y estudiando. (Por el trabajo les dan cantidades miserables) El Rafaelito, a trancas y barrancas con los estudios. María tiene enormes deseos de ir de compras con Maruja, de pasear con ella, de charlar de lo divino y de lo humano…De manera que con esto y con nuestro afán de “trabajar en lo que nos echen”, pueden fundarse simpáticas perspectivas.
Llegó Casona para celebrar las 200 representaciones (400.000 pesetas) de su Barca sin pescaor. Esta noche el teatro de Cámara recuerda a Ramón Gómez de la Serna representándole su Corona de Hierro. Sabrás que Luisa Sofovich ha aparecido como pimpante colaboradora de Arriba a la muerte de su esposo. Sorprendiéndonos profundamente a quienes hace años la tratábamos...
Lamento la situación de los argentinos y españoles que por ahí residen y de los que me hablas. ¡Peor para ellos! Eso de pertenecer a la legión extranjera de la burguesía es cosa que hacen muchos españoles, argentinos, finlandeses y hasta judíos... Yo no entiendo una palabra de muchas actitudes, riéndome serenamente de ellas. Porque uno, aunque mal le esté decirlo, no pueda vivir adherido a otras convicciones que a las que de siempre le han nutrido... El paréntesis de “lo moderno” va resultando demasiado largo. Y los modernos se hacen del Opus Dei, de la O.N.U de la O. I. T., etc., etc., porque esto de vivir de lo que a uno le echan, no es por otra parte nada simpático.
Nos encontrarás en Madrid cuando vengas, viejito, porque eso de veranear no es palabra para los Azcoaga. ¡Ya veranearemos por los mares a primeros de año! Se me hablaba el otro día de 15 días en Benidorm baratitos. Pero los “empleos” de las hijas, los estudios del bigardo y la “iliquidez” amenazante de nuestra economía, dirá la última palabra; vale decir: “no hay veraneo”. De manera que aquí nos tenéis para recibiros con el cariño y la amistad que siempre os ha tenido el clan.

Azcoaga

1963-11-15
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1963
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1963 en 15/11/1963


Ginebra, 15 de noviembre de 1963

Queridos Maruja y Luis:

Espero que esta “tercera” carta no se traspapele. Al recibir la vuestra de Galicia tuve que hacer un rápido viaje a París. El mismo día que volví, se me presentó la oportunidad de alquilar un departamento que me convenía y tuve que ponerme “en danza” inmediatamente, de un lado para otro en mis pocos momentos, porque todos tienen los mismo horarios de trabajo que yo y además no es tan fácil que “te den” un departamento. Lo conseguí (pagando 3.000 francos por algunos muebles que en él había y de casi todos los cuales ya me he deshecho), me mudé, y ya sabéis lo que son las “pequeñas” mudanzas, que crees que puedes hacer tú sola en el auto y luego resulta que es un pequeño mundo , y luego, suponiéndoos ya en Madrid, escribí, y al mismo tiempo a otros amigos que tienen en Madrid una dirección parecida. La libreta de direcciones estaba en un cajón cerrado, porque en la casa todavía no había una biblioteca ni un mueble con cajones, y confiando en mi memoria, puse las direcciones equivocadas. Mis amigos recibieron “su” carta, no sé cómo, porque son personas conocidas en Madrid. La vuestra todavía no me la ha devuelto el correo. Todo esto llevó su tiempo, y me preguntaba si realmente estaríais en Madrid, cuando mis amigos me advirtieron del error. Os escribí enseguida, y os envié, como veis, la carta que iba para mi hermano y mi cuñada, que a lo mejor recibís por intermedio de la hermana de Maruja, porque resulta que mi cuñada Mary ha vivido en casa de Maruja y que Maruja y yo resultamos parientes por “interpositísimas” personas, puesto que el difunto marido de su hermana la viuda por primo de mi cuñada y Mary tiene veneración por la madre de Maruja.
Os decía en las “perdidas” de las cartas que no recibía noticias de Núñez Bua, que me encargaba cosas, le contestaba y se quedaba mudo. Ahora escribió, y me decía que sabía que estabais en Madrid. Que la mujer de Tchamig me había telefoneado para preguntarme con ansia por vosotros e invitarme a cenar; que con la mudanza me había quedado momentáneamente sin teléfono y la había perdido “de oídos”, y luego que había cenado con ellos en su casa, estando también invitado Roque, el único argentino de la obra, y que resulta que vivimos a 200 metros los unos de los otros; que no había recibido los libros de Luis pero que suponía que no habías tenido tiempo de mandármelos, que qué pensáis hacer, etc, etc.
Otrosí; mi casa de París ya tiene las cañerías arregladas, y Mary, que tiene la llave, estará “encantada” de prepararla para vosotros, si vais. La de Ginebra ya está a medio poner. El sitio es precioso; hay una entrada grande (para ser entrada), una cocina muy buena, dos habitaciones grandes, un buen cuarto de baño y un balcón terraza andar de cerca de once metros de largo. Por el momento, una cama pequeña en una habitación y otra un poco más grande (disfrazada) en la otra. Esto por lo de dormir. Y hasta lo necesario. La cama pequeña desaparecerá pronto y será sustituida por una verdaderamente grande. Las dos habitaciones, que se comunican con puertas correderas grandes, quedan, si se las cierra, absolutamente independientes, y cada cual con su paso al cuarto de baño. Esto es para deciros que si venís y queréis quedaros aquí, esta es vuestra casa, francamente. No está lejos del centro, y en la esquina hay un autobús que en 5 minutos deja en el centro de la ciudad. Hay mucha luz y un sol directo, y nadie enfrente; una gran explanada. Este barrio, que ahora está en Ginebra, hasta hace un año estaba “en Suiza”, lleno de quintos , de árboles grandes, de grandes parques particulares, y algo de eso queda.
No contestaba a lo que me decíais de la gente de La Coruña porque habría sido muy largo. Y la causa de estos trastrueques de cartas es el excesivo trabajo que he tenido esta temporada. Falta de tiempo. Ya otra vez me pasó algo parecido. Recibí una carta con un sobre de la Unesco en la que me encargaban una serie de cosas que ya le habían encargado a otro amigo de aquí y no había hecho. Escrita a máquina. La leí rápidamente, se la atribuí a un amigo, hice las cosas, respondí, y resulta que era una amiga la que me escribía. Felizmente se conocían; el que recibió la carta la comentó lleno de asombro y todo se arregló.
Magnífico lo de la exposición de Luis. Ya sé que para él lo de las exposiciones es pan de todos los días, pero es una vuelta a España y es, de todas manera, algo sentimentalmente diferente.
Si tenéis tiempo, decidme que pensáis hacer. Los Tschumig os quieren mucho y no hacen nada más que hablar de vosotros. La mayorcita de las chicas recuerda mucho a “Maruxa”, como ella la llama, y al parecer Maruxa es cosa de todos los momentos, porque ella leva a Maruxa de vacaciones, y cuando juega, juega con Maruxa, habla con Maruxa, y todo el día así.
No he recibido nada de las obras de teatro de vuestro amigo. Creo que Víctor de la Serna, al que parece que entusiasmó la representación de Buero Vallejo, le escribió a éste elogiándola. Decidle a vuestro amigo que yo, personal y humildemente, querría leer sus cosas, que no tengo nada que ver con las representaciones (y cada vez menos), y si podéis conseguirlas, me gustaría que me las mandarais.

Y cierro, aunque queda mucho por decir, con un abrazo.

Amparo

Y aunque es de noche y llueve, salgo a echar la carta, porque “parece que andan meigas” en este asunto. No se vaya a meter en otro sobre.

[Escrito na parte superior:] El teléfono, ya puesto, es el mismo:35-89-14
Mi nueva dirección:
15, avenue Krieg, 1er étage, ap. 12-Genève.
Basta 15, av. Krieg. Genève–Suisse, o, como siempre, “Bureau du Travail- Genèveetc.

1973-10-19
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973 en 19/10/1973


Ginebra, 29 de octubre de 1973

Queridos Luis y Maruja:

Me había dicho Quiroga que os habíais ido a Buenos Aires, pero hace unos días recibí una carta suya diciéndome que su proyectado viaje a Ginebra quedaba en la nada y contándome que habéis tenido un accidente de auto y que Luis está todavía con una pata tiesa. Supongo que ya estará pasando todo, porque Quiroga no me lo cuenta con un aire de alarma demasiado grande.
Hace mucho tiempo que tenía que escribiros, y no lo hacía precisamente porque tenía que ser largo y no estaba ni en estado de salud ni con tiempo para hacerlo. Aprovecho hoy, día excepcional. Porque resulta que, renunciando a unas vacaciones que me hacían mucha falta y que tenía ya perfectamente programadas para Túnez, me vine a trabajar este mes al BIT para no perder completamente el contacto con ellos. Querían que viniera por más tiempo, pero no puedo porque tengo que volver a las Naciones Unidas el día 1. Dado que la gente aquí traduce seis páginas por día y que yo he estado haciendo un promedio de 30 diarias, me creo autorizada para robarles estos momentos y escribiros, guardándome un trabajo ya terminado para entregarlo por la tarde, y no por la mañana.
No podré explicar las cosas muy detalladamente, porque por carta no se entienden bien y me arriesgo a que me se dé una mala interpretación, pero trataré de resumir lo sucedido desde la última vez que supe de vosotros, que fue cuando Maruja me telefoneó. Ese mismo día, dos horas después, me tuvieron que llevar de urgencia al hospital, porque no podía dar un paso nin moverme. Estaba casi paralizada. Ni podía llegar al teléfono para pedir auxilio. Sólo arrastrándome. Me tuvieron un día entero en el hospital haciéndome toda clase de análisis, radiografías, exámenes, etc. El Hospital Cantonal de aquí es de lo mejor que existe. Los ricachones vienen de todos los países del mundo a que los examinen aquí, en el Hospital. Diagnóstico: el mismo de siempre, el que vengo oyendo desde hace ocho años a todos los médicos y especialistas que he recorrido. Usted no tiene nada, absolutamente nada. Parece ser que son síntomas simbólicos, de carácter neurótico, es decir psíquico. Y que esa última crisis fue provocada por la inminencia del viaje a España. Dicen los médicos y psicólogos que como a una persona que no puede moverse no se la puede hacer viajar, me defendía contra la enorme resistencia interior que tengo a volver a Galicia, el miedo enorme que le tengo psicológicamente a semejante shock, desarrollando esos síntomas simbólicos de imposibilidad de andar y de moverme. Bueno, el hecho es que la cosa fue muy seria y no me ha quedado más remedio que reemprender el tratamiento de apoyo psicoterapéutico, a ver si con paciencia logro vencer mis problemas interiores y sacarme de encima mil cosas que me hacen la vida imposible. Tuve que ir a París por un solo día a arreglar mis papeles, que caducaban. Mi hermano fue a buscarme al aeropuerto y a llevarme hasta allá nuevamente. Fui en agosto, antes no podía arriesgarme a hacer ninguna clase de viaje por obligatorio que fuera.
Ahora las cosas andan mejor. Ya puedo sentarme en una silla, trabajar y hasta ir al teatro. Pero estoy haciendo una vida de soldado. Primeramente, duermo muy mal. Me han prohibido terminantemente acostarme temprano, apago la luz a media noche o más tarde, y después de haberme despertado cinco o seis veces en la noche ya estoy de pie a las cuatro y media o a las cinco. Media hora d gimnasia fuerte. Todos los días que puedo, esto es, casi todos, media hora de natación por la tarde al volver a casa. Tratamiento médico dos veces por semana. Medicinas para poder resistir. Y trabajo, mucho trabajo. Ya veis que la cosa no es nada divertida. Pero veremos si con paciencia, como os digo, logro resolver dentro de mi misma, con ayuda del psicólogo que es un hombre, gracias a Dios, muy inteligente, multitud de problemas que se han ido acumulando a través de los años y que me hacen la vida muy difícil.
Quise mandarle una nota a Pillado sobre una cosa interesante que había cerca de aquí. Os explicaré lo que era, porque a Luis ha de interesarle, y por qué no puede hacer la nota. Hay aquí cerca, pero en Francia, en un pueblecito llamado Plateau d´Assy (más bien se llama así todo el lugar), una iglesia muy interesante. El cura, hace ya de esto bastantes años, decidió hacer algo distinto. En el frente hay un fresco enorme de Leger, dentro de vidrieras de Chagall, de Rouault, etc. Pinturas murales de Chagall y otros pintores. Una pila bautismal hecha por un judío, y todas cosas por el estilo. Es decir, que recurrió a artistas de distintas religiones. El Cristo del altar mayor despertó verdaderos escándalos, y durante cierto tiempo tuvieron que meterlo en una capillita apenas alumbrada, por lo moderno que era. Ahora lo han vuelto a poner en el altar mayor, pero no en el centro. Las tapicerías son excelentes. Este último año decidieron hacer en ese lugar una cosa que llamaron Escultura en la montaña. Diseminaron por los alrededores, en un paisaje verdaderamente maravilloso de montañas y bosques, toda una serie de esculturas. Desde Calder para abajo. Había dos de Otero, de Santiago de Compostela, y varias de un argentino que me parece recordar que se llama Fernández, que además pintó las carreteras de mil colores. También por las carreteras había pintada poesía. Me pareció que podía interesar una nota sobre eso, sobre todo habiendo mezclado en ello un gallego. Allá me fui, pidiéndole a una amiga que me llevara, porque yo no me atrevo a conducir por la carretera todavía, y sabe Dios cuándo volveré a largarme a mis antiguos viajes de kilómetros y kilómetros. Tengo miedo a los vértigos y miedo a los medicamentos que estoy tomando, de modo que sólo utilizo el automóvil en la ciudad. En el camino se nos echó encima una de esas tormentas de padre y muy señor mío que nos tuvo detenidas en un pueblo dos horas y media. Nos decidimos a seguir, a ver si más lejos hacía mejor tiempo. Efectivamente, mejoró, pero ya habíamos perdido la mañana entera. Al llegar allá nos encontramos con que, como os digo, las esculturas estaban en plena naturaleza y desperdigadas a la redonda en trayectos de treinta o cuarenta kilómetros. El auto de mi amiga era viejísimo y no quería subir esas cuestas empinadas. Preguntamos y nos dijeron que parte de las cosas podríamos verlas yendo a pie. Mentira podrida, como dicen los niños. Anduvimos horas y horas y lo que nos decían que estaba a media hora de distancia a pie estaba a dos o tres horas. Total, que lo que vimos fue lo que estaba en el pueblo mismo y algo de lo más cercano. En tales condiciones no se puede hacer ninguna nota, como os podéis imaginar. Me conformé con comprar fotografías y catálogo, que si le interesa mucho a Luis puedo enviarle. No tenéis más que decírmelo. Ya eran los últimos días de esa exposición, si queréis llamarle así, aunque quedarán algunas cosas, como creo que la puerta de Calder y alguna otra cosa más.
Yo, si sigo mejorando de salud o por lo menos manteniéndome, creo que voy a volver a dirigir teatro. Han dejado llegar aquello del grupo a un punto tan muertísimo que va a costarme mucho trabajo echarlo a andar nuevamente. Por otra parte, tanto ha cambiado el teatro en los últimos diez años que todo hay que encararlo de otra manera. Estoy con los preparativos que, como os digo, van a ser largos. He pedido a España que me busquen algunos textos (todos ellos inéditos) que parecen interesar. Habrá que buscar a los autores uno por uno y pedírselos, y todo esto tendrán que hacerlo otros por mí, y claro está que no le dedicarán todo el interés necesario. Será lento. Tengo pensado hacer una adaptación de La Celestina para hacerla estallar por las cuatro costuras, y eso me llevará sólo de preparación varios meses de trabajo. Tengo que ponerme en contacto con gente de teatro de aquí que yo conozco para ver salas, saber con qué puede contarse y con qué material cuentan esas salas mismas. Ahora es muy difícil. Cada vez hay más teatro y más manifestaciones culturales interesantes en Ginebra, y todo está ocupadísimo... Luego se presentará el problema de los colaboradores, actores, electricistas, etc., que como todos trabajan en otra cosa y además no se lo toman suficientemente en serio es una labor de gigantes. De hacer algo, quiero hacerlo bien. Sólo así compensará el esfuerzo enorme que significará para mí. Para hacer tonterías más vale que descanse y aproveche los pocos momentos que me quedan en el día para reponerme. Marta, mi sobrina, que felizmente es excelente y no me da quebraderos de cabeza, si que da trabajo, y como todo cuesta tan horriblemente aquí, no puedo dejar de trabajar porque se va el dinero que verdaderamente da espeluznos. Como no puedo además mandarla a un colegio público (por circunstancias de residencia aquí, etc.) todo me cuesta un ojo de la cara, y luego está lo de Madrid, el colegio de la otra chica y mil cosas más. De modo que no puedo hacer como otros compañeros que trabajan varios meses al año y se dejan otros varios para hacer sus cosas. A mí no me queda más remedio que seguir tirando.
Compré un piano, bueno, pero de segunda mano, para estudiar que es lo que me distrae. Hace cuatro meses que lo tengo, y sentarme a estudiar, lo que se dice sentarme a estudiar, no he podido hasta ahora hacerlo sino cuatro veces. Me descansa mucho y pienso que si algún día trabajo menos, me sería muy bueno haber hecho dedos cierto tiempo para poder estudiar o tocar algo. Pero creo que lo que me sucederá será lo que a otros refugiados que estaban en condiciones parecidas será lo que a otros refugiados que estaban en condiciones parecidas, que trabajaron hasta la víspera misma de su muerte y cayeron como quien dice fulminamos encima del escritorio.
En fin, ya veremos. Ya que estáis todavía por aquí no pierdo las esperanzas de que se os ocurra hacer un viajecito. A Ginebra, quiero decir. Ya sabéis que, aunque un poco apretados, podéis estar en casa.
Dad mil recuerdos a Rafael y Carmen de mi parte.
Cuando tengáis un poco de tiempo y ganas, escribid y decidme si le interesa a Luis que le mande las fotografías de algunas de las cosas de la iglesia de Plateau d´Assy, el folleto con fotos grandes de Escultura en la Montaña y fotos de las esculturas, que se lo mandaré con mucho gusto.
Mil abrazos a los dos, y a ver si algún día, resueltos mis problemas, se define esta situación y se sabe de una vez por todas si puedo o no puedo volver por ahí. Por el momento es no. Tanto el médico como yo lo consideramos un riesgo psicológico excesivamente grande como para andar haciendo pruebas, dadas las circunstancias de mi caso.

Amparo

1973-11-12
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973 en 12/11/1973


Ginebra, 12 de noviembre de 1973

Queridos Luis y Maruja:

Ayer recibí la carta de Maruja y ahora mismo os envío lo siguiente:
Dos postales con la fachada de la iglesia del Plateau d´Assy, con el mosaico de Léger; una foto del Cristo que está en el altar mayor de la misma iglesia y que no tiene letrerito ninguno; una postal con la pila bautismal del escultor Signori; una postal con el mosaico de Chagall que está en el baptisterio; dos postales con dos de los vitraux de Rouault; una postal con la tapicería de Lurcat que está al fondo del altar mayor; el tubérculo y el Cristo de Claude Mary que está en una capilla subterránea de la misma iglesia. Hay muchas cosas más, de las que va reseña en los papeles que están metidos en el plástico (el cual robé en la puerta de la iglesia).
De Escultura en la montaña:
El catálogo grande (no os dejéis engañar por el dibujito que tienen las tapas por dentro del recorrido que hay que hacer, porque cada escultura dista de la otra a lo mejor tres o cuatro horas de marcha a pie. Los poemas estaban pintados por el suelo o en las carreteras con colores. Veinte postales con fotos de las esculturas, que como tienen sus letreritos por detrás no las describo.
Va también un reportaje sobre el Chablais y sus esculturas.
Ahora a otra cosa, mariposa.
Vuestro accidente me recuerda el mío, que tuve la víspera de mi marcha de La Coruña a Madrid, antes de la guerra, y a consecuencia del cual me quedó rota la nariz. Como el shock me dio por reírme nadie me hizo caso ni quiso creer que me dolió horriblemente, y toda la familia se fue al cine. Iba con papá en el coche de un amigo, y esa lluviecita fina nos hizo también patinar, pero nosotros nos fuimos por un barranco y dimos varias vueltas de costado. Nos paró un pino. Tuve bastantes días toda la cara negra, como cuando te operan de la nariz.
Va a escribirle a Luis el chico de Díaz Edreira para pedirle creo que dibujos para un libro. Están editando aquí (pobrecitos, con el dinero de ellos, de unos cuantos jovenzuelos) libros que no se pueden editar en Galicia. Les he comprado seis de las xerografías de pintores gallegos que trajeron para exponer en la sociedad que van a inaugurar uno de estos días (están ellos mismos pintando el local y aún no está terminado), entre ellas una de Luis. Me parece muy buena esa señora o señorita DANS.
Seguiré con el estilo telegráfico porque tengo apenas unos minutos para escribiros. Estamos con un trabajo que es una barbaridad. Por si fuera poco, del BIT no me dejaron salir sin meterme debajo del brazo un libro de 350 páginas para traducir, lo que quiere decir que trabajo, además de todo el día, toda la noche y no paro ni lo fines de semana.
Está aquí Julio Cortázar, que se pasó el otro día cinco horas en casa charlando de lo divino y de lo humano. Os recordamos mucho. Está trabajando por dos meses en la Conferencia sobre la Seguridad Europea.
Ahora viene bastante teatro por aquí, para lo pequeña que es Ginebra. Hemos tenido recientemente un espectáculo de expresión corporal del Estudio 2 del Odin Teatre, que dirige Barba, el que trabajó durante tanto tiempo con Grotowski. Excelente: dos individuos y una sábana y maravilloso. El grupo Pão e Circo del Brasil que había venido al Festival de Nancy y pasó por aquí para poner la Boda en casa de los pequeño burgueses, de Brecht excelentemente y escandalosamente. Acaba de pasar el Bread and Puppet con sus enorme muñecos de seis metros de alto. Aprovechó, claro está, para hacer teatro también en la calle en contra de la guerra. Vendrá este año el Piccolo Teatro de Milán a poner el Rey Lear. Viene el espectáculo Fracasse de París, que es uno de los mejores del año. Mañana iré a ver Gospel por la compañía que lo ha estado poniendo en París. Pasó el Teatro del Ridículo, de Nueva York, que puso una especie de parodia de La Dama de las Camelias, en la que un hombre hacía el papel de Margarita Gautier saliéndosele todos los pelos del pecho por los monumentales escotes. Pusieron además otra obra que era una mezcla de Frankestein y Fausto, también caricatural en la que no faltaba ninguno de los elementos de las películas de terror y con un segundo acto que es la cosa más desvengonzada que he visto en mi vida, y eso que por aquí (sobre todo en la Sala Patiño, que es de la Ciudad Universitaria) ya hemos visto montañas de gentes más desnudas que Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Pero este segundo acto era genial. Resulta que el médico (alemán) que hace unas operaciones “tenebrosas” porque quiere crear un tercer sexo, decide casarse por un ritual sui generis con la dama de compañía de la joven a la que ha atraído arteramente para operarla. Le pone un anillo, dice dos o tres fórmulas mágicas, se aparta de ella, lanza un rugido y se vuelve a tirar encima de ella para arrancarle la ropa, dejándola solamente con una fajita negra que le cubre exclusivamente el estómago, las ligas que sostienen las medias negras bastante cortas y esas medias. De modo que la señora, gorda, blancuzca y celulítica, está en cueros justo por todas partes por donde debería estar tapada. Luego, dando rugidos, se arranca él toda la ropa, tira a la señora encima de una especie de cama o de diván ancho, se lanza sobre ella y comienza la sesión con todas las variantes imaginables y por imaginar y todas las expresiones de asombro y desconcierto y demás imaginables de la pobre señora. Verdaderamente increíble. Yo veía eso tal como estaba, en un escenario pequeño, pero me imaginaba al mismo tiempo un enorme público alrededor que acompañara la escena con rugidos, porque os aseguro que era una verdadera corrida de toros. El público suizo, de estudiante y artista, impertérrito.
Y así andamos por aquí. Hay, claro está, muchas otras cosas más que no os describo, entre ellas los espectáculos del Teatro Móvil que son muy de crítica y generalmente buenos.
Vi hace poco una película estupenda. Se llama El tren rojo y está hecha por un suizo. El tren rojo es el tren que toman los emigrantes italianos de toda Suiza para ir por un día a Italia, gastándose sus ahorros tan difíciles de juntar, para votar por el partido comunista. Banderas rojas, Internacional por todas partes, proselitismo, explicación de los males del capitalismo, etc. Todo esto en parangón y paralelo con la historia de Guillermo Tell representada en una representación campestre, en la Scala de Milán (la ópera) y por un grupo popular estilo commedia dell´arte italiano. Todo entremezclado. Lo que quiere decir el autor a los suizos es que ellos están muy orgullosos de haberse liberado de una tiranía y admiran mucho a Guillermo Tell, pero que estos otros señores que son los emigrantes obreros también están luchando contra un tirano que es el capitalismo y que son tan dignos de respeto como ellos. En el final, que es la representación en italiano, commedia dell´arte, de la historia de Guillermo Tell, el que hace de Guillermo Tell, que se ve que es un obrero, obligado y forzado a disparar contra su hijo (no tiene nada en las manos sino que “hace como qué”, pide que antes le permitan hablarle. Y en una escena estupenda, en primer plano, las caras de los dos de frente al público, empieza a predicarle la revolución violenta y el asesinato del tirano. Luego, efectivamente, dispara contra él la imaginaria flecha y esta vez lo mata, y entonces apuñala al tirano y termina la película dando vivas a la revolución. No me negaréis que para un suizo no está nada mal.
Se que se me quedan mil cosas en el tintero, pero siempre es así. Hay ahora una exposición de Leonor Fini y otra de Tapies, y no sé de dónde voy a sacar el tiempo para ir a verlas, dado mi programa de trabajo. Tengo sobre la mesa doce obras de teatro para leer, entre ellas una inédita de Araquistáin que me la dio Finky, su hijo, para que la leyera, aunque le falta el epílogo que su padre dejó sin terminar. No he podido empezarlas. Aún espero las de España, a ver si me las consiguen.
A ver si podéis poner unas letras antes de iros para acusarme recibo de toda esa postalada.

Mil abrazos

Amparo

Muchos cariños a todos los amigos y mil saludos a los conocidos.

1977-07-03
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1977
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1977 en 03/07/1977

Ginebra, 3 de julio de 1977

Queridos Maruja y Luis:

Recibí con mucha alegría la carta de Luis, porque hacía mucho tiempo que no sabía ni dónde estabais.
Os haré una brevísima descripción de mi vida, para teneros un poco al tanto. Desde hace cosa de un año que no paro. Primeramente, fui a Manila, a una conferencia del Grupo de los 77 (países insuficientemente desarrollados), preparatoria del cuarto período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Luego (claro está que en todos los intervalos he seguido trabajando en las Naciones Unidas, sin un solo día de reposo, desde el día mismo del regreso) estuve en Kenya, en Nairobi, para ese período de sesiones. Luego vuelta a trabajar en Ginebra; luego, aprovechando mis vacaciones, para no perder contacto durante tanto tiempo con la Unesco, vuelta a Nairobi (aquí trabajamos en combinación con el Satélite Sinfonía) a la Conferencia General de la Unesco; vuelta a las Naciones Unidas a Ginebra, sin un solo día de intervalo; luego que las Naciones Unidas necesitan que vaya a Viena a la Conferencia sobre la sucesión de Estados en materia de tratados, de plenipotenciarios, para lo cual hicieron un extrañísimo arreglo administrativo que les permitió “despacharme” a Viena y traerme de vuelta para que continuara mi contrato aquí, que se dio por interrumpido y no cortado. Renuncio a contaros lo que me pareció Viena y lo que me pareció Austria, por falta de tiempo. Ya hablaré de cosas gratas en otra. Aproveché (era la primera vez que iba a Viena) para saludar a viejos compañeros que son ahora jefes en el Organismo Internacional de Energía Atómica, en la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Vuelta a Ginebra a las Naciones Unidas. En vísperas de mi salida para Viena llegó a Ginebra mi sobrina Marta, que tuvo que adelantar su viaje a causa de mi salida para Viena se adelantó en un día, y tuvo la suerte de que le ofrecieran en las Naciones Unidas un pequeño contrato de tres meses, como guía trilingüe, que le convenía mucho. Arréglalo todo, déjala instalada, y sola con su primer trabajo, que es bastante difícil. Vuelvo: que le prologan el contrato y que la asistenta me deja plantada de la noche a la mañana. Desde entonces friego, lavo, plancho, cocino, etc., porque Marta viene muy cansada y tiene que seguir estudiando en casa. Al mismo tiempo, la oficina Internacional del Trabajo me pide que les traduzca un libro. No puedo decir que no, por razones largas de explicar. Ya lo he hecho, levantándome a la una de la noche para trabajar, con dos horas de sueño, y con un trabajo en las Naciones Unidas durante el día verdaderamente agotador, porque lo que se está viendo este año no se ha visto nunca. Tengo forzosamente que cortar mi contrato (cuestiones de reglamento de personal) por un mes, en septiembre, y pensaba que podría tomar vacaciones. Imposible. Primeramente, cabe la posibilidad de que la tomen a Marta más permanentemente, pero no se sabrá hasta finales de agosto, de modo que tendremos que estar pendientes de eso. Segundo, el Organismo de Energía Atómica me mandó ya hace más de un mes un contrato por dos semanas para su Conferencia de Viena, y voy a ir (última semana de septiembre y primera de octubre). Lo mandó con tanta anticipación para estar seguro de que no decía que no a último momento. Por otra parte, el BIT me ha pedido que en septiembre les traduzca uno de sus manuales de educación obrera (que ni han tenido tiempo de decirme de qué trata, que lo mismo puede ser de contabilidad que medicina de trabajo) de 400 páginas, y tampoco puedo decir que no, de modo que me pasaré los días que me quedan libres trabajando 14 o 16 horas por día. Quieren que les traduzca otro a mi vuelta de Viena, e inmediatamente, pero es algo más corto. Me traje de Viena documentación sobre el Organismo de Energía Atómica, porque hace años que no trabajo en eso y hay muchas cosas nuevas, y aún no he tenido tiempo de leer un solo papel. Llevo tres meses sin poder leer más que el periódico. Además, por recomendación del jefe de la División Lingüística de la Oficina Internacional del Trabajo, me llamaron el otro día de la sección de asistencia técnica porque quieren iniciar un nuevo procedimiento de trabajo, que aún están discutiendo, para ver si a partir de octubre o algo así me puedo ocupar de los informes de la Organización sobre los programas de asistencia técnica para América Latina, trabajo que puede consistir en poner en castellano claro los informes de los expertos o en estudiarse expedientes de más de un metro de alto porque la Organización duda de la veracidad de los informes, lo cual significa que hay que hacer el informe. Será un trabajo que estará mal pagado, por comparación con el tiempo que va a llevar, pero les he dicho que en principio sí, porque es un trabajo que me interesa. Claro está que tendré que hacerlo en casa, después de la oficina, y calculan que cada informe lleva, por lo menos, 120 horas de trabajo. Pero esto todavía no está decidido, porque andan discutiendo internamente cuestiones de dinero.
He llegado en estos últimos tiempos a un grado tal de cansancio que a veces me encierro en la cocina y me pongo a llorar, de fatiga. He empezado a tomar un medicamento contra el surmenage que parece ir bien. No es el trabajo lo que me cansa, sino la dichosa casa, porque me hace daño ese tipo de movimientos y me ponen tan enferma que no puedo ni andar por la calle, de mareos y de vértigos. Estaba mucho mejor, porque he descubierto lo que me pasa y estaba tratando de no hacer las cosas que me ponen peor, pero con esta situación de la asistenta retrocedo a pasos de gigante y vuelvo a sentirme muy mal. No se resolverá hasta finales de agosto, y me pregunto si voy a poder aguantar hasta allá. Pero se trata del porvenir de mi sobrina y hay que resistir. La situación temporaria en que está no nos permite alquilar un estudio para ella, porque es muy corto su contrato y no se lo alquilan. Ahora estoy aprovechando que la han dejado libre este fin de semana para que fuera a Normandía en un viaje relámpago, al casamiento del hermano de su novio, para escribiros y escribirle a mi hermano, que hacía seis meses que no le escribía, y como he terminado el libro del BIT para ver si (aunque os parezca mentira) me puedo bañar como Dios manda, y no en cinco segundos, y echarle una mirada al Newsweek de hace tres meses, que lo llevo atrasado. Lo más probable es que sea hoy el único día de vacaciones que tenga, si se le pueden llamar vacaciones a preparar la comida para mañana y planchar ropa, que ayer fue el primer día que hemos visto aquí el sol, aunque no se sabe cuánto va a durar.
Estando en Viena, me enteré por Le Monde del asesinato de dos amigos en Buenos Aires y por el Herald Tribune International de la muerte de Policho Córdova Iturbara. No pude escribirle a Carmen en ese momento porque no tenía allí su dirección. Le escribí al volver a Ginebra. Con quien estoy en relativo contacto es con Clement Moreau. Hace cosa de un año me enteré de que estaban aquí. Nelly hace psiquiatría infantil en Saint Gall, de donde ella es, y Yup tiene cursos en St. Gall y pasa el resto de la semana en Zurich, porque colabora en varias revistas y hace no sé qué otras cosas. Han vuelto a publicar el libro de dibujos sobre Hitler que le costó la nacionalidad, y están preparando un libro de 300 grabados de él, que llevará un largo estudio de Fritz, el escritor suizo que es muy amigo de él y que lo admira mucho. Ha venido a Ginebra (yo no estaba en ninguna de esas ocasiones) para la preparación de algunas obras de Brecht que han puesto aquí. Desde hace un año cambiamos breves cartas y a veces nos hablamos por teléfono, pero todavía no me ha sido posible ir a ver a Nelly y a Tina, su hija, porque las cosas se complican, y ya dice Yup que está bien eso del amor platónico, pero que a ver si nos vemos.
¿Qué está haciendo Luis y cómo estáis vosotros? ¿Y los amigos? Mi hermano está ahora establecido en Tabeayo. Como hace siglos que no le puedo escribir a Quiroga, hacedme el favor de darles a él y a Aida un fuerte abrazo de mi parte.

Cien para vosotros.

Amparo