PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Exposición de Luís Seoane. A Coruña. 1975

[evento cultural] Mostra celebrada nas galerías Ceibe e Mestre Mateo.
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1975-04-22
Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1975
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1975 en 22/04/1975


Madrid, 22 de Abril de 1975

Sr. Diego Díaz Dorado
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos en Madrid desde el día 14 y nos quedaremos hasta la primera decena de Mayo. El 18 se inauguró la Galería Sargadelos en la Calle Zurbano 36, y yo inauguro el 29 de este mes en la Galería Aele, donde, hasta entonces expone Ernesto Deira. La inauguración de la Galería Sargadelos fué un gran éxito. Se muestran porcelanas, libros gallegos desde el siglo XVI hasta hoy, una colección de higas en azabache, vasijas prehistóricas, un vaso campaniforme, hachas, piezas para moler a mano etc., grandes fotografías de joyas célticas, de escultura románica y de nuestros días, murales góticos, etc. Pronunciarán conferencias García Sabell, Dieste, Piñeiro, Rof Carballo etc., creo que está resultando un acontecimiento en esta ciudad. En el Museo Carlos Maside está exponiéndose la obra de Alberto, Alberto Sánchez, un escultor castellano, abstracto, fallecido hace algunos años, que entre otras gentes fué amigo de Dieste y Maruja Mallo, con quien formó grupo en años anteriores a la guerra civil. Trabajé bastante. Me encargaron en Madrid un álbum de grabados en madera para antes de fin de año, seguramente haré un Bestiario. En la muestra mía de Aele presentaré veintidós obras siguiendo la serie de paisajes de la última de esa y con un cuarto Cristo, siguiendo los de Buenos Aires.
Tenemos bastante que hablar a nuestro regreso, si no les vemos a Carmen y usted por aquí en el verano, lo que nos gustaría mucho, pues trataríamos de hacer algunos viajes juntos por Galicia. Nosotros no sabemos aún cuando regresamos a Buenos Aires. Seguramente después de setiembre, ya que en este mes se hará una gran exposición de las obras mías en La Coruña, en las galerías Mestre Mateo y Ceibe.
Escríbanos. Envíenos algunas noticias de ahí, sobre todo referidas al movimiento artístico y cultural. Estamos ansiosos de noticias.

Un gran abrazo para Carmen y usted y a los amigos comunes de Maruja y mío:

[Seoane]

1975-04-28
Carta de Seoane a Pérez Prado. 1975
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Pérez Prado. 1975 en 28/04/1975

Madrid, 28 de abril de 1975

Sr. D. Antonio Pérez Prado
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Debo respuesta a dos cartas suyas. Debo respuesta a otras cartas de otros amigos míos en ésa y unas líneas primeras de llegada a todos. Pero desde que llegué, no hice más que sentirme confuso, desorientado y trabajar para una exposición que se inaugura mañana. Tengo todo el material para concretar una monografía sobre el gran dibujante satírico de este siglo, el catalán Bagaría, y aún no pude empezarla. Por vez primera, dudo de todo y noto algo que cambia en mí y creo se lo debo a las circunstancias de que escribía Ortega. Todo es largo de explicar. Yo que odio la soledad me la estoy explicando en aquellos que la aman y la gozan. Me explico al ermitaño y al pescador de caña. En cuanto a ustedes comprendo por todo lo que pasan con motivo de la película sobre Castelao. Sobre todo lo que debe pasar Prelorán, tan ajeno a nuestro modo de ser, tan sin defensas para las sutilezas de las gentes gallegas. Cuando me escribió la primera carta, imaginé que ocurriría algo así, que todos tendrían ideas para que las desarrollasen Prelorán y usted y que lo que tenían que dar, dinero, lo harían discutiendo y muy mezquinamente. De Castelao en Buenos Aires no se puede hacer, pienso, película alguna. Sólo de su obra, la de Buenos Aires y la de aquí. Ni siquiera los emigrantes de que se podría sacar partido son los que Castelao estimó más. Aquellos que salían de Galicia hacia lo desconocido de cualquier muelle de los puertos gallegos. Perplejos ante el porvenir, temerosos y esperanzados a un tiempo, deseando romper con el pasado, con su país y no deseando dejarlos. Aquel, repetido hasta el infinito, convertido repitiéndose en multitud, que embarcado, apoyando su cabeza en los brazos le hace decir a Castelao: “Deixa raíces na terra. Voltará”. No, esos con quienes Prelorán y usted se comprometieron y discutieron no son los emigrantes que Castelao quiso y queremos nosotros. Éstos están en sus casas amorriñados, sin esperanzas, solos, con los recuerdos de sus casas de Galicia. No son los transformados en aventureros, los corrompidos por la lucha de muchos años para sobrevivir, los que están dominados por el deseo de mandar en otros, los que sustituyeron las normas morales heredadas por otras más elásticas que les sirvan para acomodarse al medio en que viven. Hablan de Castelao y no lo leyeron. Les gusta el Castelao de los chistes. Qué chistoso es Castelao, me dijo un día un directivo del Centro Gallego y no supe qué decirle, o sí supe y no me atreví. Al anunciarse la ida de Castelao a Buenos Aires, Cuadrado y yo decidimos publicar Cincuenta homes por dez reás como homenaje a su llegada y publicamos Cincuenta hombres por dos pesos. Se pusieron a la venta en un banquete de más de mil personas que organizó el Centro Gallego para su recibimiento. La venta la efectuaban muchachas de los coros gallegos vestidas con los trajes regionales ofreciendo el libro de mesa en mesa. Vendimos siete ejemplares. Se trataba de un número cabalístico. Resultó entonces que los chistosos fuimos Cuadrado y yo. El libro terminó como otros libros de Hórreo, Dorna y Camino de Santiago, en las librerías de la Calle Corrientes incluido en los paquetes de a tantos pesos el lote. Allí se agotó.
En cuanto a conocimiento de la colectividad, creo ser un sabio. La defiendo porque creo que en sus deformaciones tienen que ver esas circunstancias a que antes me referí y que acompañan al hombre y, porque en ella, o en sus gentes aisladas, continúa existiendo cierta ingenuidad saludable. A mí, después de todo lo ocurrido conmigo, de sabotear mis libros, de silenciar cualquier noticia sobre mí, me escriben para que envíe una colaboración sobre Castelao. Así mismo invitaron a alguna otra gente de Galicia. Por mi parte, no contesté para no agriar más las pocas relaciones que existen entre los actuales dirigentes del Centro Gallego y yo, consistentes en las que puede mantener cualquier asociado. Por todo esto, comprendo lo que les ocurre a ustedes, a Prelorán y usted con ese hueco, megalómano señorito de aldea que es Pampillón.
Trabajo bastante. Mañana, ya la dije, inauguro una exposición aquí en Madrid. En septiembre, tengo otra en La Coruña y debo hacer un álbum de grabados para una editorial de jóvenes de Madrid e ilustrar con grabados también Los sueños de Quevedo. Aparte, publicaré otro álbum de dibujos el mes que viene. Haré lo posible para que lo que me rodea influya lo menos posible en mí. También ahora empezaré a escribir cartas a mis amigos y familiares. Las primeras que escribí no llegaron en general, no sé por qué. Tuvimos que llamar a mi hermano por teléfono, pues no sabíamos qué ocurría, no sabemos qué ocurrió con ellas. Con Díaz Pardo, organizamos la inauguración de la Galería Sargadelos de Madrid, equivalente a la de Barcelona. Constituyó un éxito. Exposición del libro gallego, de grandes fotografías sobre Galicia, de ejemplos prehistóricos prestados por la Universidad, azabaches, mapas, etc. Una idea bastante completa de Galicia colgada de las paredes y en vitrinas. Hasta ahora se pronunciaron dos conferencias, una de Ramón Piñeiro y otra de García Sabell, extraordinarias las dos. Faltan, serán a fines de mayo, otras dos, de Rof Carballo y Rafael Dieste.
Traté de contestar a sus cartas, en realidad, no las contesto. No sabría qué decir a la primera, por la segunda le felicito, huelga cualquier comentario. Se trata de una carta de justiciera.

Con saludos a su madre de Maruja y mío, reciba un fuerte abrazo mío:

[Seoane]

1975-06-05
Carta de Seoane a Varela e Gerstein. 1975
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela e Gerstein. 1975 en 05/06/1975


La Coruña, 5 de junio de 1975

Sr. D. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Queridos Lorenzo y Marika:

No recibo carta de nadie. Les he escrito a casi todos los amigos y algo ocurre que no contesten. Por favor, os ruego contestéis. Estoy celebrando una exposición en Madrid, pero de esa ciudad tuve que venirme luego de inaugurada por un fuerte ataque de ciática que me tiene encerrado en casa sujeto a tratamiento, pues no puedo andar. La exposición se celebra con mucho éxito de crítica y público y he vendido algo en unos meses en que dicen no se vende nada o muy poco. En septiembre, expongo en La Coruña. Mientras tanto, debo hacer un álbum de grabados para una editorial de jóvenes madrileños, Tres, catorce, diecisiete, diecisiete, no dieciséis, e ilustrar con grabados en madera Los sueños de Quevedo para otra. Hemos estado con algunos amigos argentinos, entre otros con Lifschitz y Enma, Elena y Baudizzone, Frontini y su compañera..., etc., con Carybé que nos invitó a pasar unos días con ellos en Bahía a nuestro regreso a Buenos Aires y desde luego con Lidia y Freitas, que os envían abrazos. Con todos ellos, os recordamos. Freitas, al ir sumando años, va teniendo lo que supongo la serenidad de los viejos jardineros o de los capataces de granja en el Mississipi a mediados del siglo pasado, sentados en un sillón de mimbre en la terraza de un palacio de madera con arquitectura parecida a la de Lo que el viento se llevó. Carybé venía de ser invitado por un grupo o asociación de artistas japoneses y dar, con ese motico, una especie de vuelta al mundo. Es curioso verse reunidos después de tantos años Baudizzone, Freitas, Carybé y nosotros, recordando el pasado, Buenos Aires evocando a cuenta, no recuerdo de qué, viejas películas, personas hace mucho desaparecidas, sucesos que alguno de nosotros recordaba, del que todos habíamos sido protagonistas, mientras los otros trataban de extraerlo dificultosamente y por trozos de su memoria, como en una cinta de grabador que no hubiésemos terminado de borrar... Luego, al cabo de dos o tres días llegaron a Madrid Dieste y Carmen y volvieron a surgir nuevos recuerdos lejanos y siempre estuvisteis presentes vosotros. Dieste pronunció una estupenda conferencia sobre Maside en la Galería Sargadelos que se abrió una estupenda conferencia sobre Maside en la Galería Sargadelos que se abrió en Madrid con una exposición del libro gallego y un ciclo de conferencias, Piñeiro, García Sabell, Rof Carballo y Dieste. Acaba de publicar un nuevo libro, Testamento geométrico, que te enviará y creo que tiene en reedición La vieja piel del mundo con algunas modificaciones, y otros más, teatro.
Esto es todo. Para la exposición que estoy haciendo en Madrid hice un nuevo Cristo que obtiene mucho éxito. Pero no te quiero hablar de mis cosas. Trato de hacer lo que puedo que cada día, lo siento, es menos.

Me prometiste escribir, contéstame.
Un gran abrazo de Maruja y mío para Marika y para ti:

[Seoane]

1975-06-05
Carta de Seoane a Sábat. 1975
A Coruña
Olivos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sábat. 1975 en 05/06/1975


La Coruña, 5 de junio de 1975

Sr. D. Hermenegildo Sábat
Olivos

Querido Sábat:

Recibí tus dos cartas que te agradezco mucho. Desde que os fuisteis trabajé mucho, estoy haciendo una exposición en Madrid con mucho éxito de crítica y público y tengo el encargo de un álbum de grabados en madera para una editorial de jóvenes, haré a mi modo un bestiario; y por otra, el de ilustrar Los sueños de Quevedo, también con grabados. Trabajé lo que pude. Ahora llevo un mes sin poder hacer nada, pues una condena ciática me tuvo inmovilizado en Madrid durante tres semanas y ahora aquí en La Coruña donde llevo otras dos sin poder andar. Proyecté un monumento a los emigrantes en Sargadelos para ser colocado en la montaña que domina la fábrica. Se trata de un grupo escultórico hecho con grandes piedras de granito que en partes será policromado. Representa una multitud en marcha. Me ilusiona el hecho de que surja entre la maleza de una montaña. Tendrá 6,50 de largo y 4,50 de alto. Me gustaría que tuviese la misma presencia importante y popular de un menhir, un dolmen o de un crucero de los que abundan en Galicia. En septiembre, expongo aquí en La Coruña y con todo esto doy por finalizado los trabajos de un año más.
A vosotros os recuerdan las gentes con las que hemos estado aquí. Isaac y su mujer. Dónega y Fernanda, Pillado, el director de La Voz de Galicia, etc., y nosotros a quienes disteis una gran alegría. De ahí sabemos lo que publican los diarios y La Nación en su edición semanal para el extranjero. Estos días voy a escribirle a Blum, a quien debo carta desde que llegué, pues me desanimó para escribir el hecho de que no hubiesen llegado, no sé aún por qué, las primeras cartas que envié a algunas personas. Si lo ves, dile que vi en Madrid una exposición grande, de 200 obras, de Kokoschka, del que me gustan mucho sus retratos y el de que sea capaz de pintar unas ranas gigantes una tras otra; de que haga una gran acuarela con uvas y pámpanos y el que se ande haciendo autorretratos todas las veces que puede. Es un gran artista. Vino con la exposición y anda por Madrid luciendo sus 89 años acompañado de su mujer, Olda, checoslovaca, más alta y joven que él con quien seguramente no discute, como lo hacía con Alma Mahler, sino que la retrata una y otra vez. Con Alma Mahler se retrató abrazado llevado por los aires en un cielo de tormenta. El cuadro está ahora en el Museo de Basilea.

Esto es todo por hoy. Un abrazo para los dos y para los chicos de Maruja y mío:

[Seoane]

1975-09-18
Carta de Seoane a Frontini. 1975
Nova York
A Coruña
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Frontini. 1975 en 18/09/1975


La Coruña, 18 de Setiembre de 1975

Sr. Norberto A. Frontini
Buenos Aires

Querido Norberto:

Recibí una de tus dos cartas, dos de tres y algún otro amigo que me escribió ninguna y así pasa con algunas que yo he escrito, tampoco las han recibido. Ahora las cartas no llegan nunca a destino. El llegar a destino ocurría antes, cada vez hace más tiempo. Nadie, además, institución o persona, se siente obligada a explicar nada, quizás por eso que tú dices, “porque todo está destartalado”.
Yo hablé con el nieto de Falcini en el mes de enero, pocos días antes de venirme para que apurarse a Cuadrado y a éste le pedí que atendiese el libro de Falcini, creo que sólo faltaban las pruebas de página, es decir, que estaba casi terminado. Por favor, habla con Albino Fernández, el grabador. Él conoce el asunto este y yo confío en él. La rotura de una pierna no justifica nada, son treinta días o poco más de inmovilidad física que no impide continuar trabajando en un libro y han pasado nueve meses. Arregla este asunto como puedas. Yo trataré de ayudar también como sea, incluso con algún dinero si hace falta para que el libro salga. Volveremos a fines de noviembre.
Estos días inauguro en dos galerías de La Coruña. Trabajo. Acabo de terminar un álbum de grabados que saldrá a fines de enero, Insectario, 15 insectos de gran tamaño, a los que saqué, creo, todo el partido posible; escribí en gallego una pequeña monografía sobre Grosz, en la que te cito, publiqué otro álbum de dibujos que salió estos días.
Esto es todo. Hay que trabajar para olvidar. Escribe tus memorias, sobre arte, la gente que has conocido, lo que sea, pero escribe y olvida. Te recordamos. Mejor, os recordamos a ti y a Mabel en Madrid. Dentro de poco más de dos meses, hablaremos con calma. Cuando regresemos, pensamos quedar más tiempo en Buenos Aires.

Un gran abrazo para ti y los amigos.Escribe:

[Seoane]

1975-10-11
Carta de Seoane a Sofovich. 1975
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sofovich. 1975 en 11/10/1975


La Coruña, 11 de octubre de 1975

Sr. D. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Querido Sofovich:

Esta residencia nuestra en La Coruña se caracteriza por nuestro aislamiento de Buenos Aires. Nunca estuvimos menos informados de los amigos y de la ciudad y tampoco sentimos más la distancia. Aparte esos tres meses de casi invalidez, producida por los dos ataques de ciática, pinté, hice un nuevo álbum de dibujos que le llevaré, donde se reproducen las ramas que dibujé en Tortuguitas, que usted conoce, e hice otro álbum de grabados en madera para Editorial 3,1417, de jóvenes de Madrid, expuse en esa ciudad, escribí una monografía en gallego sobre Grosz y estoy exponiendo en dos galerías conjuntamente de La Coruña, con cuyo motivo hicieron una pequeña monografía, que también llevaré. Esto aparte los trabajos laterales. Hice el proyecto, y esculpí el boceto, de un monumento a los emigrantes, en granito, que se elevará en Sargadelos el año próximo. Representa una multitud de gentes que marchan. Tendrá aproximadamente 4,50 metros de alto por 6,50 de ancho. Éste es mi trabajo y nuestra vida de estos meses. Ahora estamos esperando que llegue Noemi Gerstein que nos anunció su viaje. Nosotros regresaremos a fines de noviembre o en los primeros días de diciembre. Estamos deseando marchar por muchas razones, una de las cuales es cobrar algunas deudas como la de la exposición de Mar del Plata que ya se redujo a la tercera o cuarta parte, como las otras. Por otra parte, no tengo noticia alguna de ellos. Pero creo que debemos resignarnos. La candidez económica debe pagarse de algún modo. Cada vez siento más envidia de esos artistas medievales o de poco después, que cobraban en doblones o escudos de oro que llevaban en sus bolsitas de cuero y de un lugar a otro cualquiera del mundo y el oro defendía, por sí mismo, el valor de la moneda. Tres desgracias para el mundo creo que fueron la creación del papel moneda, la de los impresos a cubrir y de los economistas especializados. A esto hay que añadirle todas las máquinas dedicadas a contabilidad inventadas en este siglo. Nunca estuvo mejor la economía del mundo que cuando los reyes y las clases poderosas se valían de los propios dedos para contar. Así me parece. Es posible que para las cifras mayores los reyes se valieran de los dedos de los nobles del reino puestos en fila.
Como pueden notar, escribo de acuerdo con el clima que vivimos. Galicia está preciosa con las lluvias. Pasamos un verano de sequía como no se recuerda algún otro en esta parte. Un sol pertinaz que en mi caso odié. ¡Qué se yo la cantidad de generaciones que aguantaron lluvias durante siglos, hasta hacer que nosotros, sus descendientes, la añoramos y casi podamos decir que no podemos vivir sin su frecuencia! Galicia mojada, limpia, con su cielo gris y niebla cuando no llueve, está bellísima, pero cada vez más sola y desdichada. Ahora quieren industrializarla con fábricas de energía nuclear, alúmina, soda cáustica, celulosas, etc., que convertirán en estéril gran parte de esta tierra y de su mar. De las viejas industrias gallegas, aparte de la del pescado y de los astilleros, las que dependían de la carpintería o del tejido, nacidas de los viejos oficios artesanales y muertas ahora, o las que pueden producirse de la agricultura o de cultivos en el mar, nadie parece querer saber nada. Hablaremos de esto, del mundo, y de otras cuestiones en una noche cualquiera a nuestro regreso. Extrañamos a los amigos y extrañamos a Buenos Aires.
Escríbannos con noticias de ustedes. Aún nos quedan poco menos de dos meses. Un gran abrazo para Elsa, Pablito, usted y los amigos comunes, otro más fuerte de:

[Seoane]