PROXECTO EPÍSTOLA

----

TEMÁTICA: «Validez de lo inmóvil»

[poesía] Poema que explora as tensións entre o caos do mundo moderno e o microcosmos.
Epístolas
2
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1971-06-27
Carta de Girri a Seoane. 1971
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Girri a Seoane. 1971 en 27/06/1971

Buenos Aires, junio 27/[1]971

Querido Luis:

Con tu penetración habitual, me contás del busto de Rosalía de Castro que acabás de terminar, y me apresuro a decirte que pienso exactamente lo mismo que vos en cuanto a considerar que todo arte es, implícita o explícitamente, narración. Pero esa narración debe ser revulsiva, recreada constantemente por el observador-lector. Como en el poema, esa escultura tuya de Rosalía ha de poner ante quien la mire cosas de muy variado orden. El objeto creado, sea poema, sea tela o escultura, es en realidad un dato a partir del cual ha de ser una y mil veces recreado. A condición de admitir como regla absoluta que una cosa es lo que vemos con los ojos y otra es lo que ve nuestra mente. Acabo de publicar un poema –que te adjunto– y que me interesa especialmente por pertenecer a una serie –ya intentada en libros anteriores–, donde se plantean directa o lateralmente cuestiones relacionadas con el punto de vista de las artes plásticas. Para sintetizarlo con términos más o menos pedantes, diría que todo se sintetiza en el problema de la impersonalidad-personal de la creación (o a la inversa, si querés), única actitud, creo, para intentar llegar a una universalidad. En el poema que leerás, la idea es que esa inmovilidad de los retratos les confiere una inmortalidad muy especial; despreocupados del movimiento porque ese movimiento lo da el espacio y el silencio que se produce en torno a ellos. Incidentalmente, pienso que aquí todo ocurre al revés de los móviles de Calder, pongamos por caso, donde espacio y silencios en torno de los objetos parecen estáticos, vacíos o huecos. Ahora voy a intentar un poema sobre Giacometti. Sobre la mirada de alguien obsedido por lo real, capaz de entender que si uno es capaz de copiar un modelo de una manera profunda y absoluta el resultado no será un objeto realista, sino formas que constituyen la verdadera naturaleza de lo copiado.
Gracias por haber colocado el mate en lugar de preferencia, a estas alturas nuestra única posibilidad de salvación es ser anacrónicos. Lo que me contás sobre la despoblación de tu país, es patético, pero el demonio de la modernidad y el progreso (sic) poco y nada tiene hoy que esforzarse para arrasar con todo. ¿Y si acaso no fuera lo más deseable? ¿Si lo mejor que acaso nos depara nuestro destino es volver a las catacumbas? ¿Y de hecho no nos movemos ya en las catacumbas? ¿No lo es hacer un busto de Rosalía, acariciar un mate, buscar una perdida leyenda, escuchar un Gardel de 1925, escribir poema para contar que Giacometti veía que entre una fosa nasal y la otra la diferencia es tan amplia como un Sáhara?
Querido Luis, te agradezco tu carta, hacía mucho tiempo que no escribía una y me ha hecho bien. Seamos, pues, ultra avanzados, seamos anacrónicos.

Muchos cariños de Aurora y míos a Maruja y a vos, y hasta muy pronto,

Girri

[Anexo.]

Lección de lo inmóvil
Por Alberto Girri
Para LA NACIÓN
BUENOS AIRES, 1971

Esos Holbein
de su período inglés,
lápices de colores
y toques de pluma y pincel
sobre papeles teñidos de rosa
superficies
elaboradas como un negativo
de la carne que enfrentamos, gráfica,
y la que intenta mostrarse;
Rembrandt sacudiéndose
desde halagadoras demandas de burgueses
a profundos, radicales cortes,
a técnicas de alterar
rasgos hasta la descomposición;
los ojos incomparables
de Jacqueline de Rohan
suficientes para abarcar un reino,
y la nariz de Carlos VII
colgando como un péndulo;
las victorianas, novedosas
estilizaciones en papel fotográfico,
sensibles cabezas
al uso prerrafaelista;
el virtuosismo de los cuellos, mujeres cisnes,
Greta Garbo retratada por Arnold Genthe,
atenuados los perfiles, artificiosamente
conmovido el gesto de las manos;
quietudes, diversidades,
datos de la ocular docilidad
recorriendo un alfabeto del que las imágenes
son sus letras,
esos nichos
en paredes, álbumes, inmortalizados
para preservar lo viviente de corrosiones,
abortos, bestialismos, espectros que demudan,
e iluminados por una persuasión
idéntica a lo que alumbran:
lo duradero es estático, sólo
el arte consigue el punto de equilibrio
entre una masa y su punto de apoyo.

1971-08-31
Carta de Seoane a Girri. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Girri. 1971 en 31/08/1971

La Coruña, 31 de agosto de 1971

Sr. Alberto Girri
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibí tu carta, una espléndida carta, de hace dos meses y que te agradecí mucho. Desde entonces ya “salió” la jarra-busto de Rosalía, terminé la de Pablo Casals e hice algunos nuevos objetos, con figuraciones, claro está, también para porcelana. Inauguramos una nueva sala del Museo que fundamos Díaz Pardo y yo, que no sé si tú sabes de él, e inauguramos una galería de arte con grabados de Picasso y Miró. Todo esto llevó tiempo. El museo está en una aldea a diez kilómetros de La Coruña y dedicado a pintura gallega a partir de la generación gallega del 30 hasta los más jóvenes. Es en realidad, un museo de arte moderno gallego, pero prescindimos de la palabra moderno, que en realidad no explica nada. Con algún amigo turista, recorremos toda esta zona de la costa gallega, con alguna salida a la montaña, nada conocida del turismo, más bien conocida por muy pocos y mucho menos, naturalmente, que por los invasores vikingos y los piratas ingleses. Galicia es una enorme sorpresa. Tan pequeña superficie y tan cargada de arte, historia y leyendas y tan desconocida hasta del resto de los peninsulares.
Me gustó mucho tu poema Lección de lo inmóvil y la frase de un verso, lo duradero es estático es de una exactitud extraordinaria. Duraderas con las esculturas asirias y egipcias, desde ellas la escultura decae, y las pinturas románicas y las de Piero della Francesca y las de Velázquez. Lo que se llama movimiento en pintura no existe más que como tema, Goya convirtió en estáticas a las brujas para siempre, y los persas y los turcos a esas figuras que conducían camellos y que andan sobre arena, pero que se detuvieron para la eternidad porque la mano de un artista así lo quiso, deteniéndolos en esa actitud determinada. Cuando regrese a Buenos Aires, te daré a leer un ensayo de un pintor gallego fallecido hace años, Carlos Maside, sobre el estatismo en arte. Un ensayo curioso donde compara retratos populares de campesinos con obras de arte de hoy y del pasado y a propósito del estatismo. Estáticas son las representaciones de (¿Burr?) y las de esa Virgen con Cristo en el regazo. Estática es la doctrina que propugna La lámpara maravillosa de Valle Inclán y la del Padre Molimos, en Castilla. Discutiré contigo tu programa exaltando el anacronismo. Todos somos anacrónicos de nacimiento. Esa es nuestra diferencia y nuestra libertad. Ocurre que nos pasamos la vida anulando nuestra individualidad, nuestro anacronismo. Algunos ancianos en eso que llaman la segunda infancia vuelven a ser anacrónicos, libres, pero ya es tarde.

Un abrazo de Maruja y mío para Aurora y para ti:

[Seoane]