PROXECTO EPÍSTOLA

----

TEMÁTICA: Rodil. Drama

[libro] Traballo de Sebastián Salazar Bondy publicado en 1952 por Editorial tipografia peruana de Lima.
Epístolas
3
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1951-08-24
Carta de Salazar Bondy a Seoane. 1951
Lima
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Salazar Bondy a Seoane. 1951 en 24/08/1951


Lima, 24 de agosto de 1951

Mi querido Luis:

Sólo salgo del laberinto de los reencuentros y los saludos de bienvenida, almuerzos, cenas, tes, todo el tráfago del recién llegado. Pude, sin embargo, antes librarme unos minutos y ponerte una postal que supongo llegaría a tu poder, pero necesitaba escribirte una carta, primero, para hacerte llegar mis recuerdos y, luego, para comunicarte algo que, dejando aparte un poco tu modestia, puede interesarte.
Aquí ha estado una profesora yanqui de filosofía que durante una corta estada en Buenos Aires visitó tu casa y quedó encantada con tu pintura. La llevó Ayala y quizá la tengas en la memoria. Ella se ha mostrado sumamente interesada en tus cuadros y me dijo que le gustaría tener uno. El nombre de la profesora es Elisabeth Flower y su dirección, la siguiente: Pennsylvania University, Departament of Philosophy, Philadelphia, Penn. USA. Me pidió que le escribieras para concertar la manera de enviar un cuadro pequeño. No sé, puesto que en su media lengua se expresaba dificultosamente, si la compradora sería ella, otra persona o una institución. La gringa es una estupenda persona, inteligente, y sensible, y he hecho con ella muy buenas migas. No dejes de escribirle y, para ser más expreso, alude a mí. Hazlo (Maruja: te ruego que lo obligues a hacerlo), pues, aparte de significarte unos dólares, la amistad con Elisabeth es un vínculo importante en los Estados Unidos.
En cuanto a tu cuenta aquí, creo que podré girarte algunos pesos, a pesar de que la moneda argentina ha sufrido una baja terrible (0,55 centavos de sol por peso) y nadie quiere venderla. En estos días, tendré una entrevista con el doctor Fernández Soler, el amigo de Frontini, y con él trataré de tu venida. La gente rica de aquí, no sé si por snobismo o afición, está comprando cuadros a todo meter... Es un buen agente y fue quien hizo de Parra una sensación limeña.
La Compañía Nacional de Comedias, que ahora encabeza Nélida Quiroga, ha incluido en su repertorio de este año mi comedia Como vienen, se van y se estrenará, según calculo, a mediados de septiembre. Hasta su estreno, me quedaré aquí, pues me interesa vigilar los ensayos. Los ojos del pródigo ha sido elogiado –su aspecto gráfico, se entiende– muchísimo. Es un éxito más de tu talento, del cual me enorgullezco ser el mejor –por lo menos el más intransigente– propagandista. Escribo mi Rodil (he visitado el fuerte del Callao y lo he encontrado sencillamente hermoso, digno marco pétreo para una tragedia nuestra, americana y española) y algún poema. Recuerdo a los amigos y los extraño muchísimo. Parece que mi naturaleza es la del pródigo, pues donde voy, encuentro seres, como ustedes, por ejemplo, que son mis familiares.

Saluda con un abrazo a la sin par Maruja. Para Arturo –a quien escribiré pronto–, para Girri y Aurorita, para Perla y Enrique, para Frontini, para Lipa y Esther, para todos, mis saludos. Tú recibe el abrazo apretado de

Sebastián

Mi dirección es: Enrique Barrón 984, altos, Lima. Escríbeme.

1951-10-08
Carta de Seoane a Salazar Bondy. 1951
Bos Aires
Lima
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Salazar Bondy. 1951 en 08/10/1951


Buenos Aires, 8 de octubre de 1951

Sr. Sebastián Salazar
Lima

Querido Salazar:

Estoy avergonzado por no haber contestado a su tiempo la carta que te agradezco y que hace días, demasiados para mi conciencia que recibí. Antes me había llegado una tarjeta postal reproduciendo una maravilla de fachada barroca, española-americana. El día 2 inauguró mi exposición en Viau, que está obteniendo un gran éxito de público, entre los pintores y también entre los críticos que no tienen diarios donde escribir, como Payró, por ejemplo. Estoy muy contento. La sala constituye realmente un espectáculo y la pintura se destaca en las paredes claramente unida, popular, alegre y fuerte. Hasta Viau está contento y a él mismo le gusta la exposición. La inauguración fue realmente un acontecimiento artístico, otros te podrán decir más. Por mi parte, sólo puedo decirte que estoy muy contento.
A Elisabeth Flower le escribiré uno de estos días. La recuerdo perfectamente. Aquí tuvimos noticias por Inda del éxito de tu obra en Lima y nos alegramos mucho como puedes suponerte y deseando conocer el Rodil, ese personaje terco, duro, bronco, de ese país lunar, amado y odiado, pero que yo quiero como un continente aparte, solo, que es España y allá ellos, los otros países con sus modistos, sus mecánicos, sus físicos y sus heladeras eléctricas. Yo estoy con los apestosos y los mendigos de España y con su grandeza miserable y con el puntapié que cada medio siglo le lanzan los gañanes y astrosos españoles al globo terráqueo. El puntapié puede ser Pablo Picasso, Juan Gris, la Guerra Civil española o también ¿por qué no? el gesto de Rodil. Tengo esperanzas de que algún día los españoles patearán tanto en su parte del globo que hundirán esa parte para hacer un nuevo polo. A luz virá prá caduca Iberia dice una estrofa del himno nacional gallego.
Perdóname Sebastián que no te escriba más extensamente, otro día lo haré. Ahora sólo quiero felicitarte por el éxito de tu estreno. En cuanto a los pesos de ahí, me los mandas como sea... Te extrañamos, incluso alguno para discutir. Saludos de todos los amigos y de Maruja y tú recibe el abrazo de tu amigo.

[Seoane]

1952-10-21
Carta de Salazar Bondy a Seoane. 1952
Nova York
Lima
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Salazar Bondy a Seoane. 1952 en 21/10/1952


Lima, 21-X-52

Mi querido Luis:

No sé bien cuántas veces inicié esta carta y las cuántas ocasiones enmendé mi falta con una postal. Ello no significa, sin embargo, que os haya olvidado. A Maruja y a ti os echo de menos a menudo. Recuerdo bien en forma viva, toda vuestra generosidad, las pruebas de afecto que me habéis brindado, y lucho todo lo que puedo con mi inveterada pereza para mover la pluma. Discúlpame con tu peculiar indulgencia. No es fácil vivir y creo que estoy condenado a postergar los actos que con más afán deseo realizar. Sigo, a través de las escasas informaciones que me llegan, tus pasos. Sé que has tenido éxito en tu última exposición y eso me ha alegrado como si se tratara de un triunfo mío. ¡Tanto he deseado que se viera en tu obra al gran artista que eres! Pero ello no es fácil. La gente, por envidia, mala fe o prejuicio, tarda en despojarse de sus anteojeras. Tarda, pero, al fin, no deja, ante una evidencia tan definitiva, de hacerlo.
A Arturo le escribí hace unas semanas y en mi carta le consultaba sobre una factura de la Imprenta López que me llegó acá. La carta se la envié a Editorial Nova y, a pesar de que dudo que me conteste, alguna esperanza aliento aún. Dile que lo haga, pues a ti te hace caso. A Alberto, al recibir su último libro, también le escribí. En ambos casos, te mandé especiales saludos. También deben haberte entregado un ejemplar de Rodil que envié con un compatriota que se fue a incorporar a la Embajada. ¿Lo recibiste? De esto hace algún tiempo ya.
Cuántas veces desearía ir –un día sábado, como antes– a tu casa a conversar, discutir, aprender. Esas tardes, esas noches me son inolvidables, Luis. Tu inteligencia viva, nerviosa, tan activa, y la mano cordial y diligente de la sin par Maruja, hacían de esas reuniones un rito amistoso, entrañable. Me queda en la memoria –en la memoria del corazón– todo ello y a veces cierro los ojos para recuperar eso que me parece perdido para mí.
En general, los hombres disimulan estos arranques sentimentales y se entiende que aquí he hecho eso. En fin, que os quiero y os tengo presente. Me encantaría saber de ti por una carta. ¿Puedo esperarla?

Saluda a los Rotzait, a los Burd, a todos los amigos. Recibe para ti y para Maruja el más estrecho abrazo de

Sebastián

Enrique Barrón 984, altos.
LIMA / PERÚ.