PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Cabaret Voltaire

[entidade] Foi fundado o 5 de febreiro de 1916 por Hugo Ball en Zúrich como un cabaret con fines artísticos e políticos. Aquí é onde se fundou o movemento Dadá.
Epístolas
1
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-04-21
Carta de Seoane a Whitelow. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Whitelow. 1963 en 21/04/1963


Ginebra, 21 de abril de 1963

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Willy:

Hace más de un mes, casi dos, que salimos de Buenos Aires, sin plan alguno fijo y pensando más bien quedarnos algún tiempo en Suiza antes de ir a España. No sé por qué Suiza me atrae, tan distinta a mi temperamento, tan ordenada y quieta. Quizás porque sé que entre estos ciudadanos exactos, de muy antiguo calculadores de minutos y segundos, aficionados a las máquinas de precisión, ellos mismos máquinas de precisión, se consumieron muchas vidas apasionadas de desterrados ilustres, desde Paracelso a Nietzsche, o desde Erasmo y Holbein a Hesse y Jawlensky, que vivieron extraños, observados por los ojos fríos como agujas de relojes de las gentes de este país. Unos ojos azules sin pupilas que no miran y taladran como si fuésemos culpables de un delito que no recordamos, que buscamos en vano en nuestra memoria y no recordamos. O, quizás, solamente, de pisar con nuestras sucias suelas de extranjeros el suelo de su país. Un suelo que un suizo de estos días encuentra excesivamente sucio de excrementos de perros, detallando su número –48 de un puente a otro, 34 de una a otra calle– en una carta abierta dirigida a un diario de esta ciudad. En Zurich, pasamos por delante del Cabaret Voltaire, donde el dueño actual parece empeñarse en vano en mantener el fantasma de los Dadá, al lado de la casa donde vivió Lenin que, hace cincuenta o sesenta años, seguramente, miraba curioso a través de sus vidrieras a esos revolucionarios del arte. Volvimos a ver en Basilea, en el museo de la ciudad, los extraños objetos de la cirugía y de la alquimia medieval y, en las calles, el gaitero de Holbein y las viejas casas que ostentan orgullosas un nombre, incomprensible para nosotros, escrito en caracteres góticos sobre una fecha que puede ser 1398 o 1425 y que, desde entonces, fue renovada muchas veces y amparó muchas vidas y muchos muertos y las más extrañas historias que ya nadie sabrá jamás. En Ginebra, me gusta recordar a ese español muerto a fuego lento por decisión de Calvino increpándole en su agonía a éste por haber ahorrado leña para el fuego que le quemaba. Al español furioso, probablemente con el mismo gesto furioso con que le representaron los librepensadores de Francia en la estatua que le erigieron en París, y a Calvino sentado, tétrico, reflexivo, contemplando el espectáculo que él mismo había organizado, oliendo la carne quemada y mirando a las llamas subir al cielo hasta el mismo trono de Dios, con sus ojos casi ginebrinos, calculadores, fríos y sin pupilas.
Vemos todo esto y los museos, algunos magníficos, Basilea y Zurich, y las grandes exposiciones que la riqueza suiza trae a estas ciudades, pero empezamos a sentir nostalgia del desorden mediterráneo y del céltico, el del Atlántico de los Finisterres. Vivir en Suiza es como vivir en el purgatorio donde no se goza del cielo ni se sufre de las condenas de los hombres. Es el purgatorio de Europa.
Estamos sin apenas noticias de ésa, sólo algunas políticas a través de los diarios. Mándanos a decir algo y la dirección de Bonino en Estados Unidos. Aunque para ti sea un castigo, escríbenos unas letras. Saludos a todos los amigos, a Mujica Láinez, a Adriana y un abrazo de Maruja y mío para ti:

[Seoane]