PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Herald Tribune International

Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1956-05-27
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1956
Nova York
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1956 en 27/05/1956


3450 38th Street, N. W.
Washington 16, D. C.
27 de mayo de 1956

Querido Luis:

Ahí te mando los recortes del New York Times y del Herald Tribune que acabo de recibir. Me los mandó Cuqui, que vive allí y tuvo la fortuna de ir a ver los cuadros. Habló con la gente de la galería y le dijo entre otras cosas que te vas a Roma a pintar, lo que le sorprendió porque en Buenos Aires nada le dijo nada al respecto.
Como verás, lo que dicen los recortes, aunque bien intencionado, no es mucho ni, en lo que yo puedo juzgar sin haber visto la exposición, muy certero; pero en verdad es difícil juzgar un artista por veinte obras. Sería necesario ver más, de distintos momentos y asuntos para darse cuenta de lo que suponen y prometen, sobre todo si los críticos no son de rango excepcional.
Acaba de regresar a Washington el encargado de la sección de arte de la Unión Panamericana. Este señor, a quien nunca he visto ni de quien he oído hablar, se llama Gómez Sicre. Me dijeron que se trata de una excelente persona. Iré a verle tan pronto como me sea posible y veré qué planes tiene. Le mostraré las cosas tuyas que tengo. Le pediré además orientación sobre la mejor manera de abordar a otras personas relacionadas con el mundo artístico. Y de lo que vaya resultando de estas gestiones te iré dando noticias.
Dime tú qué planes tienes, inmediatos y remotos. ¿No podrías hacer el año que viene una exposición nutrida de tus cuadros en varias ciudades de Estados Unidos, empezando por Nueva York? Esta ciudad es a Estados Unidos lo que París es al resto del mundo, y lo que digan sus críticos pesa mucho en el resto del país.
Muchos recuerdos a los tuyos y a los viejos camaradas del Tortoni de tu siempre amigo

Otero

1964-02-05
Carta de Seoane a Varela. 1964
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1964 en 05/02/1964



Madrid, 5 de febrero de 1964

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibimos tu carta con la noticia de vuestra ida a Punta del Este y de la úlcera de duodeno, que aparte sufrimientos y cuidados, que sentimos, te anuncia una larga vida. Nosotros nos disponemos a regresar a fines de este mes o principios del mes que viene, en los primeros días. Para entonces hablaremos de todo. Acabamos de estar en Asturias y Galicia donde fuimos a despedirnos de familiares y amigos y pasamos en pleno invierno días primaverales, lo mismo que en Madrid. Las gentes están asombradas del buen tiempo. Pero ahí van algunas noticias para la radio:
En Madrid, en la Sala Nablí, expone el pintor gallego Eugenio Fernández Granell, exilado desde la Guerra Civil española en Centro América y Estados Unidos. Presenta su exposición el crítico de ABC Santiago Arbó Ballesté. Granell es uno de los pocos pintores que se mantienen fieles al surrealismo y a su jefe universal André Bretón. Realizó numerosas exposiciones en Nueva York, París, Puerto Rico, y los prefacios de sus catálogos fueron escritos, aparte de Pedro Salinas, por componentes del grupo surrealista de París, Benjamín Péret, Marcel Duchamp, Julien Levy, Claude Tarnand, etc., participando en todas las muestras internacionales del surrealismo a partir de 1948. A nuestro juicio, la mayor virtud de su arte es el alarde caligráfico del autor que cubre grandes espacios con arabescos, en muchos casos trazados con un virtuosismo tan notable como el de los maestros calígrafos. Mantiene puntos más o menos remotos de contacto con André Mason y, como casi todos los surrealistas, desconcierta al público con la gratitud de los títulos. Su prologuista actual, Arbós Ballesté, afirma: “la paleta actual de Granell posee un matizado, asordado, acento tropical, una cierta aridez soterrada. Ésta es justamente, creo yo, la versión cromática que un gallego como Granell puede dar del trópico.
Se termina de ampliar considerablemente el Museo Marés de Barcelona, famoso por las colecciones escultóricas que poseía y que ahora se ve acrecentado con 300 imágenes, retablos, calvarios y piezas monumentales, como un pórtico románico del siglo XII desprendiendo de una iglesia de los Pirineos catalanes. La pieza más impresionante, entre las recientemente ingresadas al Museo Marés, es un Cristo bizantino de gran tamaño también del siglo XII y procedente de Italia.
El cronista humorista norteamericano Art Buchwald consiguió introducir nuevas costumbres en la prensa consiguiendo que le sea pagado el refrito, es decir, la publicación de artículos ya hechos que son nuevamente reeditados ahora por orden de la dirección y sin sorprender la buena fe de éste o su falta de memoria. Artículos como los referidos a fechas señaladas, de carácter patriótico o religioso, son ahora seleccionadas entre las publicadas en el pasado pagándosele al autor sus derechos como inéditos. Una mañana el Herald Tribune en su edición europea publicó el siguiente delantal a una crónica de Art Buehwald. Ante la imposibilidad de escribir su acostumbrada crónica por encontrarse de viaje, Art Buchwald nos ruega la inserción de una de las ya publicadas y que viene bien con la fecha de hoy. Agradecemos a nuestro redactor este rasgo de probidad personal, nuevo en él, ya que otras veces nos ha enviado artículos viejos sin dar explicación ninguna”.
En Le Figaro Litteraire se publica una crónica del pintor francés Yves Brayer titulada Yo he visto a Siqueiros en prisión. Después de cuatro años y medio, David Alfaro Siqueiros continúa encerrado en prisión en México por un motivo arbitrario contra el cual se manifestaron en el mundo entero un gran número de intelectuales de todas las tendencias”. Esto dice en el anuncio de primera plana la crónica de Yves Brayer el propio periódico que, como todo el mundo sabe, es un órgano de derechas de Francia. Por primera vez, una persona ajena a la familia fue admitida a hacer una visita al gran pintor encarcelado. Yves Brayer cuenta su entrevista con Siqueiros y la ilustra con dos retratos que los dos pintores se hicieron mutuamente, uno al otro, en el breve tiempo que duró la visita. En la crónica, termina Yves Brayer expresando: “Yo admiro a David Alfaro Siqueiros que en esta vida de reclusión trabaja incansablemente y continúa siendo un gran pintor. Yo espero que recobrará bien pronto su libertad”.
Se está realizando en París una gran exposición gráfica de Max Ernst que, según el título de una crónica en un seminario especializado, constituye una especie de autobiografía del pintor germano-francés. Se exponen los álbumes de grabados y collages que extendieron su prestigio mundial como La mujer de cien cabezas, o Una semana de bondad, publicados entre 1919 y 1934. Max Ernst expresó a raíz de esta exposición: “Mi pintura y mis procedimientos son juegos de niños”.

Esto es todo por hoy. Recibid tú y Marika un abrazo grande de Maruja y mío y transmite un saludo a las olas del Atlántico sur de la seca meseta castellana:

[Seoane]

1977-07-03
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1977
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1977 en 03/07/1977

Ginebra, 3 de julio de 1977

Queridos Maruja y Luis:

Recibí con mucha alegría la carta de Luis, porque hacía mucho tiempo que no sabía ni dónde estabais.
Os haré una brevísima descripción de mi vida, para teneros un poco al tanto. Desde hace cosa de un año que no paro. Primeramente, fui a Manila, a una conferencia del Grupo de los 77 (países insuficientemente desarrollados), preparatoria del cuarto período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Luego (claro está que en todos los intervalos he seguido trabajando en las Naciones Unidas, sin un solo día de reposo, desde el día mismo del regreso) estuve en Kenya, en Nairobi, para ese período de sesiones. Luego vuelta a trabajar en Ginebra; luego, aprovechando mis vacaciones, para no perder contacto durante tanto tiempo con la Unesco, vuelta a Nairobi (aquí trabajamos en combinación con el Satélite Sinfonía) a la Conferencia General de la Unesco; vuelta a las Naciones Unidas a Ginebra, sin un solo día de intervalo; luego que las Naciones Unidas necesitan que vaya a Viena a la Conferencia sobre la sucesión de Estados en materia de tratados, de plenipotenciarios, para lo cual hicieron un extrañísimo arreglo administrativo que les permitió “despacharme” a Viena y traerme de vuelta para que continuara mi contrato aquí, que se dio por interrumpido y no cortado. Renuncio a contaros lo que me pareció Viena y lo que me pareció Austria, por falta de tiempo. Ya hablaré de cosas gratas en otra. Aproveché (era la primera vez que iba a Viena) para saludar a viejos compañeros que son ahora jefes en el Organismo Internacional de Energía Atómica, en la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Vuelta a Ginebra a las Naciones Unidas. En vísperas de mi salida para Viena llegó a Ginebra mi sobrina Marta, que tuvo que adelantar su viaje a causa de mi salida para Viena se adelantó en un día, y tuvo la suerte de que le ofrecieran en las Naciones Unidas un pequeño contrato de tres meses, como guía trilingüe, que le convenía mucho. Arréglalo todo, déjala instalada, y sola con su primer trabajo, que es bastante difícil. Vuelvo: que le prologan el contrato y que la asistenta me deja plantada de la noche a la mañana. Desde entonces friego, lavo, plancho, cocino, etc., porque Marta viene muy cansada y tiene que seguir estudiando en casa. Al mismo tiempo, la oficina Internacional del Trabajo me pide que les traduzca un libro. No puedo decir que no, por razones largas de explicar. Ya lo he hecho, levantándome a la una de la noche para trabajar, con dos horas de sueño, y con un trabajo en las Naciones Unidas durante el día verdaderamente agotador, porque lo que se está viendo este año no se ha visto nunca. Tengo forzosamente que cortar mi contrato (cuestiones de reglamento de personal) por un mes, en septiembre, y pensaba que podría tomar vacaciones. Imposible. Primeramente, cabe la posibilidad de que la tomen a Marta más permanentemente, pero no se sabrá hasta finales de agosto, de modo que tendremos que estar pendientes de eso. Segundo, el Organismo de Energía Atómica me mandó ya hace más de un mes un contrato por dos semanas para su Conferencia de Viena, y voy a ir (última semana de septiembre y primera de octubre). Lo mandó con tanta anticipación para estar seguro de que no decía que no a último momento. Por otra parte, el BIT me ha pedido que en septiembre les traduzca uno de sus manuales de educación obrera (que ni han tenido tiempo de decirme de qué trata, que lo mismo puede ser de contabilidad que medicina de trabajo) de 400 páginas, y tampoco puedo decir que no, de modo que me pasaré los días que me quedan libres trabajando 14 o 16 horas por día. Quieren que les traduzca otro a mi vuelta de Viena, e inmediatamente, pero es algo más corto. Me traje de Viena documentación sobre el Organismo de Energía Atómica, porque hace años que no trabajo en eso y hay muchas cosas nuevas, y aún no he tenido tiempo de leer un solo papel. Llevo tres meses sin poder leer más que el periódico. Además, por recomendación del jefe de la División Lingüística de la Oficina Internacional del Trabajo, me llamaron el otro día de la sección de asistencia técnica porque quieren iniciar un nuevo procedimiento de trabajo, que aún están discutiendo, para ver si a partir de octubre o algo así me puedo ocupar de los informes de la Organización sobre los programas de asistencia técnica para América Latina, trabajo que puede consistir en poner en castellano claro los informes de los expertos o en estudiarse expedientes de más de un metro de alto porque la Organización duda de la veracidad de los informes, lo cual significa que hay que hacer el informe. Será un trabajo que estará mal pagado, por comparación con el tiempo que va a llevar, pero les he dicho que en principio sí, porque es un trabajo que me interesa. Claro está que tendré que hacerlo en casa, después de la oficina, y calculan que cada informe lleva, por lo menos, 120 horas de trabajo. Pero esto todavía no está decidido, porque andan discutiendo internamente cuestiones de dinero.
He llegado en estos últimos tiempos a un grado tal de cansancio que a veces me encierro en la cocina y me pongo a llorar, de fatiga. He empezado a tomar un medicamento contra el surmenage que parece ir bien. No es el trabajo lo que me cansa, sino la dichosa casa, porque me hace daño ese tipo de movimientos y me ponen tan enferma que no puedo ni andar por la calle, de mareos y de vértigos. Estaba mucho mejor, porque he descubierto lo que me pasa y estaba tratando de no hacer las cosas que me ponen peor, pero con esta situación de la asistenta retrocedo a pasos de gigante y vuelvo a sentirme muy mal. No se resolverá hasta finales de agosto, y me pregunto si voy a poder aguantar hasta allá. Pero se trata del porvenir de mi sobrina y hay que resistir. La situación temporaria en que está no nos permite alquilar un estudio para ella, porque es muy corto su contrato y no se lo alquilan. Ahora estoy aprovechando que la han dejado libre este fin de semana para que fuera a Normandía en un viaje relámpago, al casamiento del hermano de su novio, para escribiros y escribirle a mi hermano, que hacía seis meses que no le escribía, y como he terminado el libro del BIT para ver si (aunque os parezca mentira) me puedo bañar como Dios manda, y no en cinco segundos, y echarle una mirada al Newsweek de hace tres meses, que lo llevo atrasado. Lo más probable es que sea hoy el único día de vacaciones que tenga, si se le pueden llamar vacaciones a preparar la comida para mañana y planchar ropa, que ayer fue el primer día que hemos visto aquí el sol, aunque no se sabe cuánto va a durar.
Estando en Viena, me enteré por Le Monde del asesinato de dos amigos en Buenos Aires y por el Herald Tribune International de la muerte de Policho Córdova Iturbara. No pude escribirle a Carmen en ese momento porque no tenía allí su dirección. Le escribí al volver a Ginebra. Con quien estoy en relativo contacto es con Clement Moreau. Hace cosa de un año me enteré de que estaban aquí. Nelly hace psiquiatría infantil en Saint Gall, de donde ella es, y Yup tiene cursos en St. Gall y pasa el resto de la semana en Zurich, porque colabora en varias revistas y hace no sé qué otras cosas. Han vuelto a publicar el libro de dibujos sobre Hitler que le costó la nacionalidad, y están preparando un libro de 300 grabados de él, que llevará un largo estudio de Fritz, el escritor suizo que es muy amigo de él y que lo admira mucho. Ha venido a Ginebra (yo no estaba en ninguna de esas ocasiones) para la preparación de algunas obras de Brecht que han puesto aquí. Desde hace un año cambiamos breves cartas y a veces nos hablamos por teléfono, pero todavía no me ha sido posible ir a ver a Nelly y a Tina, su hija, porque las cosas se complican, y ya dice Yup que está bien eso del amor platónico, pero que a ver si nos vemos.
¿Qué está haciendo Luis y cómo estáis vosotros? ¿Y los amigos? Mi hermano está ahora establecido en Tabeayo. Como hace siglos que no le puedo escribir a Quiroga, hacedme el favor de darles a él y a Aida un fuerte abrazo de mi parte.

Cien para vosotros.

Amparo