PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Café Tortoni

[negocio]
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1951-08-07
Carta de Seoane a Dieste. 1951
Bos Aires
Cambridge [nac. Inglaterra]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Dieste. 1951 en 07/08/1951


Buenos Aires, 7 de agosto de 1951

Sr. D. Rafael Dieste
Cambridge

Querido Dieste:

Tienes que perdonarnos por la demora en enviar el paquete de tus notas y trabajos. No tenemos disculpa alguna porque cierto es que desde pocos días después de recibir la carta donde nos encomendábais el encargo, lo retiramos de vuestra casa de la calle Lavalle con la intención de enviarlo inmediatamente. Y es que estos meses han pasado vertiginosamente sin que haciendo un balance de lo hecho en ese tiempo resulte muy favorable. He pintado mucho, todo lo que pude, no sé si con progresos o no, afirmando en cierta manera la dirección de mi pintura última, la de los pocos cuadros hechos en París y en Londres. Creo que he conseguido afianzar lo que puede tener de personal a la par que me planteé, me planteo, problemas más de acuerdo con el arte general de nuestros días, suponiendo que la síntesis y la visualidad sean dos de sus características más importantes y que desde luego vienen personalizando mis obras últimas. El 1º de octubre inauguro una exposición en Viau y aguardo pacientemente a que los pocos de siempre se fijen en ella. Toda la otra parte importante de mi tiempo está destinada a la edición de algún que otro libro que ahora faltamente tiene que pagarse el autor dado los precios inverosímiles que alcanzan las ediciones, y a mi trabajo cada vez mayor del Centro Gallego. Estos días está abierta al público una exposición de obras de siete artistas gallegos, seis pintores y un escultor, organizada por el Centro Gallego de acuerdo con gente de Galicia. De los pintores los más interesantes son Maside, Laxeiro y Prego de Oliver. Maside, aunque no envió obras muy destacadas, es seguramente a mi juicio el más inquieto. Sin embargo la sensación general que produce es de que unos y otros se detuvieron en 1936 y renunciaron a cualquier inquietud, a cualquier deseo de conquista artística. Cuadros de gran formato, aparatosos, excluyendo a Maside, sabidos de dibujo y de color. La mitad de los que trajo Laxeiro son aproximadamente del año 32 y son los mejores de él. Estos días tambien se celebra una exposición de Clavé y dentro de un mes se realiza una general del grupo español de París simultáneamente otra de Palmeiro que llegó nuevamente a Buenos Aires, su Eldorado. Esto es todo o casi todo. Me gustaría encontrarnos de vez en cuando con vosotros, Espasandín y Varela, pero no creo que esto vuelva a ser posible. Varela está en Montevideo, creo que estará todo lo que falta de este año. No sé bien como se defiende, alguien me dijo que dá clases particulares de castellano a algunos extranjeros. No sé si es cierto. De Espasandín no sé nada y vosotros estáis lejos. Buenos Aires que ha crecido, que crece, que se extiende, no es el mismo de cuando todo estábamos juntos, nos reuníamos en el Café Tortoni. Todo está peor que en esos años. Para cuando regreséis si aún tenéis deseos de volver, puede estudiarse la posibilidad de hacer algo con el Centro Gallego, artículos, conferencias o lo que sea si para entonces existe una Junta Directiva con el ánimo dispuesto a ello, pues vosotros sabéis bien que no existe una conducta fija ni una línea que ellos sigan para que pueda conseguirse en cualquier momento alguna de estas cosas. La única conducta permanente de ellos está referida a los banquetes que aunque por el precio actual de todo se organizan menos, no dejan de hacerse con cualquier pretexto. Todo lo demás les importa poco, incluso Galicia que ellos aparentan que les importa mucho.
Las últimas noticias de España son decepcionantes y hoy acabo de leer una procedente de Lisboa referida a una carta de Don Juan en la que parece que éste luego de pedir la implantación de la monarquía se refiere a su adhesión durante la guerra al programa del caudillo.
¿Qué tal el festival de Inglaterra? ¿Vistéis pintura contemporánea inglesa? Me gustaría que me escribiéseis sobre esto. Aquí estamos cada día con menos noticias del mundo. Tambien quisiera saber si has escrito algún nuevo libro, si trabajas mucho, si te deja tiempo libre la labor universitaria. Algunos amigos preguntan permanentemente por vosotros. El otro día encontré a Lisa en una sala de exposiciones y me pidió que, si os escribía os enviase saludos, etc.
Termino aquí. Recibid los dos un gran abrazo de:

[Seoane]

1956-05-14
Carta de Otero Espasandín a Muñoz Manzano. 1956
Nova York
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Muñoz Manzano. 1956 en 14/05/1956

3450, 38th Street, N. W.
Washington 16, D. C.
Mayo 14, 1956

Querida Carmen:

Te agradezco mucho tus dos cartas y creo que aún más la segunda que la primera. Se la mando ahora mismo a Cuqui, quien salió hace unas horas para Nueva York, tras pasar con nosotros el fin de semana. Le encargo que trate de encontrar copia de lo que los diarios han dicho de Luis con la intención de mandársela a él una vez leída. También le encargo que invite a un amigo, profesor de arte en la Columbia y que ya conoce a Luis por referencias nuestras y por haber visto las cosas suyas que nosotros tenemos, para que vaya a ver la exposición e invite a algunos de sus amigos a hacer lo mismo. A nosotros nos pescó la noticia en un mal momento de fondos, lo cual unido a los compromisos burocráticos, hace muy difícil el viaje a Nueva York. Hablé aquí en algunas galerías de los pintores amigos de Buenos Aires, pero me dijeron que le transporte de los cuadros hacía casi prohibitiva una exposición de alguna importancia. Mañana voy a hablar por segunda vez, por si se decidieran a entrar en contacto con Luis para traer los cuadros aquí una vez cerrada la obligación de Nueva York. Aquí no hay el mercado que hay allí y hasta los pintores locales encuentran muchas dificultades para defenderse. Pero nunca está de más que los cuadros hablen por sí mismos y vayan creando su mundo en los ojos de las gentes. Lo ideal sería que la Unión Panamericana se decidiera a hacer una exposición de gente moderna de Buenos Aires; pero los capitostes están ahora en Lima, creo. Uno de los mandamás es un argentino que todos conocéis, pues tuvo ahí la representación del Fondo de Cultura. No me acuerdo ahora del nombre por uno de esos lapsos que me asaltan de vez en cuando. Yo hago muy poca vida social, pero voy a ver si pongo fin a este aislamiento y hablo con la gente de aquí. Creo que en este momento hay una exposición de argentinos en la National Gallery. Me hice el propósito de ir a verla. Quien hizo mucho ruido fue un cuadro de Dalí, una crucifixión, que la National Gallery compró; en el diario vi los grandes bigotes dalinianos en la ceremonia de colgar el cuadro. Claro que no me interesa Dalí, pero sí los argentinos, entre quienes debe haber conocidos. Un chico de Córdoba, que trabaja en mi cuarto, me habló pestes de la tacañería con que se hizo todo. Me dijo que hasta un catálogo roñoso que han hecho los de la embajada lo cobran a buen precio, cosa absurda cuando aquí esas cosas se derrochan y envían a todas partes. Las víctimas de esta conducta son los artistas, por quienes su gobierno ha hecho tan poco.
Decidle a Luis cuánto me alegraron las noticias que Cuqui nos trajo de él y las que ahora sabemos gracias a vuestra generosidad. El público norteamericano es muy desigual; si una cosa cae bien, puede convertirse, en cosa de semanas, en algo apoteósico, y hasta puede exaltar a una persona más allá de lo que a ella le hubiera gustado. Basta a veces que un par de críticos se entusiasmen y digan la Marimorena en Time o en otra publicación de gran tirada, para que todo el país se contagie y no hable de otra cosa por un par de años. Ojalá esto ocurra con Seoane, pues ello supondría una fortuna para él. No sé cuantas cosas expone, pero sería estupendo que tras esta exposición preliminar hiciera una de grandes proporciones aprovechando el éxito de la primera. Decidle que trate de encontrar los recortes de los números de los diarios que se ocupan de él, pues son un arma tremenda para la propaganda aquí de sus cuadros. Como os dije, encargo a Cuqui que haga todo lo posible por encontrar ejemplares de los dueños del salón donde expone. Mañana voy a empezar por mi parte a escudriñar con el mismo fin. Con estas armas, intentaría hablar en varios locales de exposición y en algunos museos, como la Phillips Gallery, y otras. Espero con interés el estudio de Rafael, si bien temo esté más allá de mis entendederas. Ya veremos. Hace tres días estuvo a cenar con nosotros el Dr. Sante Uberto Barbieri y señora, de Buenos Aires, obispo metodista y miembro del Consejo Internacional de Iglesias. Nos contó muchas cosas del cambio de régimen de la Argentina, sobre todo nos dijo cuán profunda fue la reacción popular al anunciarse el derrocamiento de Perón.
De nosotros poco os puedo decir. Cuqui os habrá explicado nuestra vida y milagros, pero necesariamente se habrá quedado corta en cuanto a cuan presentes os tenemos y cuanto contáis todos en nuestra estima y admiración.
Hace unos días solamente me enteré de la muerte de D. Constancio Vigil, lo cual me sorprendió y causó una dolorosa impresión, pues se trataba de esas personas que parecían estar más allá del alcance de la vejez y de la muerte. Si me pudierais enviar unas notas biográficas y bibliográficas escuetas y bien ponderadas, intentaría escribir un artículo sobre él para la revista Las Américas. Intentaría que le diesen cabida y acaso no fuese difícil, pues no creo que anden muy abundantes de colaboración. Pero conviene que nadie sepa nada de esto por si la cosa no llegase a cuajar por cualquier circunstancia. Una vez escrito y aceptado, se harían las gestiones para encontrar buenas ilustraciones, cosa que no será difícil dada la riqueza de cosas que debe haber en los archivos de la Casa Atlántida.
Hace aquí un calor espantoso hoy, y también lo hizo ayer. De pronto la temperatura saltó a 90 grados Farenheit (32,5º C) y creó un estado de depresión insoportable. Esto quiere decir que pongo fin a esta carta. Muchos recuerdos a Ramón Rey y a Baltar y familias, a Seoane, Varela, Frontini, Castañino, Torrallardona, Baudizzone, Cuadrado, Farias... en fin, todos los amigos del Tortoni y de otros grupos. ¿Sigue ahí Bautista? Para vosotros el abrazo colectivo de nosotros dos.

Otero

No me gusta nada esta carta, y la rompería si tuviera fuerzas para escribir otra mejor. Otro día intentaré deciros algo mejor. Pedidle a Varela un ejemplar de su libro para mí. De nuevo, otro abrazo de los

Otero

1956-05-27
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1956
Nova York
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1956 en 27/05/1956


3450 38th Street, N. W.
Washington 16, D. C.
27 de mayo de 1956

Querido Luis:

Ahí te mando los recortes del New York Times y del Herald Tribune que acabo de recibir. Me los mandó Cuqui, que vive allí y tuvo la fortuna de ir a ver los cuadros. Habló con la gente de la galería y le dijo entre otras cosas que te vas a Roma a pintar, lo que le sorprendió porque en Buenos Aires nada le dijo nada al respecto.
Como verás, lo que dicen los recortes, aunque bien intencionado, no es mucho ni, en lo que yo puedo juzgar sin haber visto la exposición, muy certero; pero en verdad es difícil juzgar un artista por veinte obras. Sería necesario ver más, de distintos momentos y asuntos para darse cuenta de lo que suponen y prometen, sobre todo si los críticos no son de rango excepcional.
Acaba de regresar a Washington el encargado de la sección de arte de la Unión Panamericana. Este señor, a quien nunca he visto ni de quien he oído hablar, se llama Gómez Sicre. Me dijeron que se trata de una excelente persona. Iré a verle tan pronto como me sea posible y veré qué planes tiene. Le mostraré las cosas tuyas que tengo. Le pediré además orientación sobre la mejor manera de abordar a otras personas relacionadas con el mundo artístico. Y de lo que vaya resultando de estas gestiones te iré dando noticias.
Dime tú qué planes tienes, inmediatos y remotos. ¿No podrías hacer el año que viene una exposición nutrida de tus cuadros en varias ciudades de Estados Unidos, empezando por Nueva York? Esta ciudad es a Estados Unidos lo que París es al resto del mundo, y lo que digan sus críticos pesa mucho en el resto del país.
Muchos recuerdos a los tuyos y a los viejos camaradas del Tortoni de tu siempre amigo

Otero

1974-03-19
Carta de Seoane a Dieste e Muñoz Manzano. 1974
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Dieste e Muñoz Manzano. 1974 en 19/03/1974

Buenos Aires, 19 de Marzo de 1974

Sr. D. Rafael Dieste
La Coruña

Queridos Rafael y Carmen:

Recibimos en su tiempo vuestra carta que os agradecemos mucho, con motivo del fallecimiento de mi madre, escrita con todo el afecto que sabemos nos profesáis. Nuestra llegada aquí, a Buenos Aires, fué esta vez dolorosa. Habían fallecido algunos amigos, además de Falcini, de los que no habíamos tenido noticia en La Coruña, como Aldo Pellegrini, poeta y crítico de arte, historiador del surrealismo aquí en Buenos Aires que no sé si fué vuestro amigo, y a nuestra llegada Scheimberg1 a cuya amistad nosotros debemos mucho. A poco de fallecer Scheimberg ocurrió el fallecimiento de mi madre, dulcemente, abandonando sus manos entre las de mi hermana, casi repentinamente, en pocos minutos, sin que se pudiese sospechar que iba a ocurrir. Así nos cuenta mi hermana en la carta que nos envió.
En cuanto a nuestra salud, el accidente forma parte del pasado. Ni siquiera los días de humedad siento esos dolores que me pronosticaban algunos amigos. Ni en la rótula ni en la muñeca. Estoy trabajando normalmente. Tengo una serie de cuadros de mar, siguiendo en su intención los que hice ahí, y paisajes, paisajes hechos de memoria que no pueden situarse en lugar concreto alguno, pero que recuerdan en su capricho el montañés de Galicia. Tambien figuras y un Cristo con ropas de nuestros días. Me gustaría hacer un Vía Crucis donde todos los que intervienen vistiesen ropas de nuestros días, lo mismo que se hizo en otras épocas. Es posible que no lo permitiesen. En cuanto a grabados haré un nuevo álbum, esta vez con un personaje extraño, Gilles de Rais, noble caballero que acompañó a Juana de Arco en la guerra contra Inglaterra y que, años más tarde, fué ajusticiado en la hoguera a pesar de su influencia con el Rey de Francia por su sadismo. Tambien tengo el proyecto de publicar un pequeño libro sobre el Maside dibujante de Nueva España, El Pueblo Gallego, etc., de acuerdo con el medio madrileño y gallego que le tocó vivir y que los jóvenes no conocen. Mucho será recuerdo de largas conversaciones con él por los paseos de la Alameda, en su estudio de la Rua del Villar y en los jueves de Santa Susana, a donde le acompañaba para hacer apuntes de los feriantes. Sobre tu libro leí el artículo que publicó el suplemento de Informaciones y el artículo de La Vanguardia, que me parecieron muy justos. Supongo que se habrán publicado muchos más. Podéis imaginaros como nos alegró el éxito, alentando la secreta esperanza de que vuelvas a publicar nuevos libros de narraciones. Si se hubiese publicado algún nuevo trabajo sobre Historias e invenciones..., me gustaría nos lo dijéseis o nos enviáseis una fotocopia que puede hacérosla José Luis Vázquez en El Castro.
En cuanto a todo lo otro de lo que no quiero escribir y que se refiere a La Argentina, ocurre todo lo que sospechábamos. Se trata de una experiencia regresiva que puede depararnos muchas sorpresas. De los países limítrofes emigran constantemente a Buenos Aires. Una noche estuvo con nosotros Eladio. Hablamos mucho de todo, también de vosotros y de Galicia. Lo que ocurre en el Uruguay es muy triste, además se está despoblando. Creémos que es muy triste todo lo que ocurre en el mundo. A veces recordamos los planes monásticos del Tortoni, en busca del trabajo libre, soledad y naturaleza. Fué un fracaso de todos nosotros. El que más la buscaba, Espasandín, fué a residir paradójicamente en uno de los centros del mundo.

Basta por hoy. Un fuerte abrazo para Carmen y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]
1. É difícil esclarecer se o apelido é Scheimberg ou Scheinberg, con ene, como aparece escrito noutras cartas, pois existen as dúas formas.

1978-03-31
Carta de Seoane a Otero Espasandín. 1978
Bos Aires
Londres
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Otero Espasandín. 1978 en 31/03/1978


Buenos Aires, 31 de marzo de 1978

Sr. D. José Otero Espasandín
Londres

Querido amigo:

Unas pocas líneas para decirte de nuestra solidaridad contigo y con Cuqui, con motivo del fallecimiento de Alicia, a quien, Maruja y yo, siempre recordamos con cariño. Lamento escribirte en estas circunstancias. Siempre tuve pensado hacerlo con calma y daros noticias nuestras. En Buenos Aires hablamos de vosotros a menudo con algún argentino, Girri entre ellos, que estuvieron contigo en Washington. Y, en Galicia, los Dieste, Mincho y García Sabell. Desde aquel viaje a Lisboa, mejor, a Estoril, hecho con el propósito de veros, siempre tuvimos la esperanza de encontrarnos en España, o en los Estados Unidos, pero, por circunstancias muy diversas y que siempre han tenido que ver con el trabajo, no pudo ser. Nos hubiese gustado que fuese en Galicia, una tierra bellísima, misteriosa, de alma de luna como dijo Huidobro, y de gentes corteses y bondadosas que todos queremos. Quizás ahora, estando tan próximo a Galicia, decidas irte a vivir allí y podamos vernos y charlar como lo hacíamos en nuestra casa, en la vuestra del barrio Belgrano, o en el Tortoni. Tengo escrito bastantes cuartillas sobre esas reuniones y sobre ti, a quien todos admiramos por tu talento e inquietud. Mas un día hablaremos sobre aquellos años muy duros que pasamos juntos con la dureza que exige una tierra que está haciéndose, nacida y desarrollada con viejos defectos y que trata de hacerse a sí misma, tal como otras la dejan ir modelándose. Aprendimos mucho en todos estos años y hemos hecho una obra que, si nos satisface y no sabemos si es buena o mala, la sabemos nuestra, inspirada en los mejores deseos y puesta al servicio de nuestros gustos. Aquel grupo de amigos que nos reuníamos en el Tortoni empezó a disolverse con tu marcha, fuiste el primero en irte, y nos quedamos sólo Varela y yo hasta el año 76, viéndonos a menudo, pero ya sin tertulia a que acudir. Os recordamos siempre a todos. Varela ahora vive en Madrid. Estuve con él en Galicia y luego los primeros días de enero, cuando Maruja y yo regresamos a Buenos Aires. Nuestro destino está marcado entre esta ciudad y La Coruña, en una de las dos ciudades quedaremos definitivamente algún día. Uno no se desprende fácilmente de sus hábitos, de sus trabajos y de los amigos.
No sé si estas líneas constituyen una carta. No quiero, desde luego, que fuese una carta de circunstancias, sí, en cambio, que de alguna manera hiciese nuestra nostalgia y nuestra amistad por ti, por vosotros, y el recuerdo para siempre de tantas conversaciones con Alicia y contigo, de Maruja y mías.

Un gran abrazo a Cuqui, saludos a su esposo y para ti uno fuerte y cariñoso de:

[Seoane]