PROXECTO EPÍSTOLA

----

TEMÁTICA: Ferminita

[personaxe de ficción] Pola correspondencia de Murguía, sábese que había unha señora chamada Dª Fermina no entorno da familia Martínez Murguía, mais polo ton da carta de Rosalía de Castro que a menciona tamén se podería entender como alusión á personaxe da criada Fermina na peza teatral El barón, de Leandro Fernández de Moratín. Estreada primeiro como zarzuela nun teatro de Cádiz (1787), por encargo da viúva de Benavente, representouse por primeira vez como comedia no madrileño teatro de La Cruz, no ano 1803. A principal característica de Fermina é a súa brutal sinceridade, que lle fai cualificar a tía Mónica, o principal personaxe da obra, de “desastrada”, “floja”, “puerca”, “andrajosa” ou “majadera”. O termo “plebeya”, empregado por Rosalía de Castro para se referir a Fernán Caballero, así como a desconsiderada franqueza que lle atribúe, parece gañar sentido no contexto da carta coa alusión á criada da obra moratiniana.
Fonte: Acosta Romero, Ángel Luis (1990). «El barón, comedia neoclásica. Aproximación a su estructura interna». Philologia Hispalensis, IV, I, pp. 417-431.
Epístolas
1
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Carta de Rosalía a Murguía. Sen data
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Rosalía a Murguía. Sen data

...va empezar a trabajar de nuevo, y lo siento bastante. No obstante, cuando reflexiono en la miseria que puedo sacar de todo ello me dan ganas de hacer trizas cuentos, novelas y aun mi loca cabeza, que tiene la manía de entretenerse en tales cosas.
Estoy observando que hablo en un tono feroz, como si me dirigiese a una cosa mala. Pobrecito mío, ¿qué dirás de mi mal humor? Sí; estoy de un humor sombrío, y puede que lo estuviese del mismo modo aun cuando no tuviese motivos para ello. Estando lejos de ti vuelvo a recobrar fácilmente la aspereza de mi carácter, que tú templas admirablemente, y eso que a veces me haces rabiar, como sucede cuando te da por estar fuera de casa desde que amanece hasta que te vas a la cama, lo mismo que si en tu casa te mortificasen con cilicios. Entonces, lo confieso, me pongo triste en mi interior y hago reflexiones harto filosóficas respecto a las veleidades de los maridos y a la inestabilidad de los sentimientos humanos. Pero a pesar de esto te quiero mucho y te perdono todo fácilmente, hasta que me digas que te gustan otras mujeres, lo cual es mucho hacer.
Necesito, pues, estar a tu lado; de lo contrario, estoy dada a todos los santos, sobre todo cuando, además de estar lejos de ti, nos pasa lo que nos pasa. Hoy le escribo a Segade, encargándole con mucho ahínco lo que me encargas de La Coruña, pero me ha parecido notar un día que él conceptúa inútiles los esfuerzos que se pueden hacer respecto a ese particular, y yo soy de la misma opinión. Confío más en lo de Pontevedra, ahora que se halla allí el conde de San Juan, que supongo deseoso de mostrarse propicio a favorecer los talentos de su país; pero, por desgracia, don Juan de la mirra se lo apropia. ¡Bien! Fernán Caballero se porta efectivamente como una plebeya, pero se lo perdono. No dudo que es buena, pero imagínate que si tiene, como me supongo, la manía de Ferminita agregada a otras muchas y a una respetable edad, ¡de qué modo mirará las cosas! Sábelo Dios, y el efecto que le habrá hecho la...