Carta de Seoane a Shand. 1973
12/06/1973
La Coruña, 12 de junio de 1973
Sres. Susana y William Shand
Buenos Aires
Queridos amigos:
Debo carta desde hace tiempo. Estuve preparando la exposición que ahora está abierta en Madrid, en la galería que abrió aquí Carmen Waugh y que está obteniendo bastante éxito. Leí con ganas La pared, el cuento de Shand que publicó La Nación que me parece importante y seguramente formando parte de alguna serie que publicará en libro sirviendo para extender su obra de escritor a un género que, por mi parte, no sabía cultivase, y haciéndolo, me parece con mucha fortuna.
En mi exposición de Madrid aparte la crítica, muy buena la que va publicada, estoy vendiendo bastante, tengo seis cuadros vendidos, uno de ellos bastante grande para una colección de París, otro para un coleccionista de Barcelona y cuatro a particulares de Madrid, estando alguno más reservado. Nosotros, sin embargo, regresamos de Madrid antes de cerrarse la muestra, por el calor. Nos enferma el calor seco de esa ciudad, tenemos necesidad de clima húmedo. Las lluvias que cayeron desde hace centenares de años sobre los cuerpos de nuestros antepasados han hecho de nosotros gentes anfibias que sólo pueden desarrollarse, incluso intelectualmente, en climas húmedos. Por eso nos sentimos a gusto en Buenos Aires y en Galicia. Además está probado que en las exposiciones sobran los autores de las obras. Cuando hay alguien más experto que ellos en cuestiones comerciales, no es necesaria la presencia del autor. En Madrid, se abrieron muchas galerías y se está produciendo allí ese fenómeno que ocurrió en otros países hace algunos años, entre ellos en Argentina, de la necesidad por la clase media en progreso económico de adquirir obras de arte, un poco a las locas y sin verdadero gusto por el coleccionismo y, a veces, sin sensibilidad alguna para la obra artística y solamente como emulación. Algo, sin embargo, muy positivo desde el punto de vista cultural y del progreso de las artes. Vimos una extraordinaria exposición de Torres García con obras hechas en España, Francia y Uruguay, la más importante seguramente de cuantas se hicieron de él y en la que se presentaban los grandes frescos que hizo en su juventud para la Diputación de Barcelona influenciado por Puvis de Chavannes y una muy mala de joyas de Dalí.
Escriban. Un gran abrazo de los dos para los dos. Recordamos a todos los amigos. Cariños a Bernardo, a Sima y a todos.
[Seoane]